martes, 28 de mayo de 2024

Damas Samurai: Sexo y Feminismo en el Shogun de 2024

 


 Los años entre el anuncio de que FX planeaba una nueva adaptación de Shogun y su aparición en pantalla estuvieron colmados de promesas: En esta adaptación no se les daría más protagonismo a los blancos; la miniserie sería un homenaje a la cultura e historia japonesas; y las mujeres ya no serían objetos, sino que llevarían la voz cantante. ¿Cuántas de esas promesas se cumplieron?

Nada de Japonesas Sexualizadas por Blancos

Comencemos por el rol de la mujer. Para eso tenemos que volver al libro. De lo que no se puede acusar a Clavell es de convertir a sus personajes femeninos en juguetes. En Shogun entramos en la psiquis de la mujer japonesa de 1600,  desde la de la poderosa Oshiba hasta la de una humilde consorte como Fuji. Mas no solo se concentró el autor en las clases altas.

Felicitaciones a quien se atreve a meterse en la cabeza de una prostituta como Kiku y quien nos brinda esa impagable entrevista entre Toranaga y la astuta Madame Gyoko. La nueva serie no pudo sustraerse a este fantástico encuentro, pero la pobre Kiku fue relegada al puesto de mera trabajadora sexual.



En el libro, el sexo es un tema importante. Algo que admira Clavell de la cultura japonesa es su libertad sexual y su hincapié de que el sexo es algo natural y bueno para la salud. En el libro,  Anjin-san tiene relaciones con Kiku, con Fuji y con Mariko. En su visita al burdel, Kiku le presenta varios objetos que hoy llamaríamos juguetes sexuales. Mas tarde el inglés intentará usarlos con Mariko lo que provocará una escena muy jocosa.

En la series se ha obviado lo de los juguetes, y también la noche con Fuji que es propiciada por Mariko para que su sobrina política no se sienta desairada. Sin embargo, en la versión de 1980— y muy atrevida para la televisión de su época— hay una escena de Blackthorne en una especie de yacusi primitivo. Aparece Lady Mariko, se desnuda y se mete en la bañera. Ante el asombro del forastero, la dama le explica que en el Japón la desnudez no es erótica por lo tanto no es tabú.



En una entrevista a Los Ángeles Times, Anna Sawai dijo que ella había conseguido retirar esa escena puesto que era una reiteración de la imagen de “japonesa sexualizada por un blanco”.  El wokismo mitutero de la neozelandesa ha sido una bofetada en el rostro de todas las japonesas que por más de un siglo han formado familias con caucásicos.

En Shogun 2024, Mariko sorprende al Anjin-San cuando el inglés está en un lago de aguas termales. El muestra nalgas, ella muestra agradecimiento de que por fin el puerco forastero decida bañarse. Como en esta versión, Mariko se dirige al inglés o con desprecio o con lástima,  errados están los que ven esta escena dejos eróticos. O que crean que admirar el físico del gordito excitó a la dama samurái hasta el punto de que le hizo una visita nocturna.



En el libro sabemos que fue Mariko la que sedujo al bárbaro haciéndose pasar por su criada. Esto les pareció escandalosos a los productores de la primera versión que nos dijeron que se trataba de otra mujer. En el 2024 es una cortesana,  ya que como una mujer totalmente, empoderada, Mariko no debe ser asociada con un comportamiento lascivo.



 En la versión original , aunque no hay escenas gráficas tenemos clarísimo que el inglés y la japonesa se han enamorado y consuman su amor un par de veces. Aquí se evitó toda tensión sexual o pista de un gran romance. Después de leer las declaraciones de Sawai yo estaba conforme con estas decisiones, pero la serie contradictoriamente intentó crear una historia de amor/sexo de último minuto (penúltimo episodio) que no convenció a nadie.

Kiku,  Un Juguete Sexual

Aun así, FX se sentía obligada a meter sexo gráfico y todas esas escenas quedaban a cargo de la cortesana Kiku. En la versión 1980, Kiku es un personaje terciario; en el libro es tan importante que acaba como la mujer del Anjin San. En esta última versión es el símbolo sexual de tres escenas.

En la primera, es llamada por Yabu para que apacigüe sus ánimos mientras oyen los gritos del prisionero hervido. Astutamente,  Kiku convierte a Yabu en voyeur mientras ella seduce al novicio/asistente de su cliente. En el libro, Yabu—que tiene problemas de impotencia— insiste en un trio (nos cuentan que entre los servicios del anónimo novicio está el de ser objeto sexual). Cuando Yabu se duerme, Kiku interroga al muchachito y al descubrir que nunca ha tenido sexo con una mujer, lo seduce. Como que esa escena de Clavell me gustó más que la de la serie.



En la serie también vemos un acoplamiento de Kiku y Omi. El joven samurái está loco por ella, la cortesana lo ve nada más que como un cliente. El ultimo topless de Kiku es con Zadaki, el hermanastro de Toranaga. Ahí nos queda claro que Kiku no es más que un relleno erótico.  Siguiendo las normas impuestas por Anna Sawai, Kiku si pasa una noche  (por dinero) con Anjin-San, pero no nos muestran ese encuentro. No vaya a ser que se corrompa la imagen de la mujer japonesa al exhibirla teniendo sexo con un hombre blanco.



Bendita Mariko Entre Las Mujeres

Yo me había creído la promesa de que en esta adaptación se les daría más trascendencia a las mujeres. Para mí fue buena noticia, me encantaban los personajes femeninos de la novela. Hubo tantos que no aparecieron: Yuriko, esposa de Yabu y la única persona a la que teme; Midori, la dulce esposa de Omi la que al final quieren casar con Blackthorne; Gracia, la esposa japonesa de Vasco Rodríguez, etc..

Mis esperanzas se esfumaron cuando vi que no solo no habían agregado más puntos de vista femenino, sino que habían magnificado a Mariko de tal manera que las otras mujeres debían comparase con ella y salir perdiendo.

En libro y primera versión, al final Kiku es entregada al inglés como consorte,  pero en la versión de 1980,  Blackthorne generosamente se la entrega a Omi sabiendo que el samurái ama a la cortesana. En la de 2024, Kiku, tras cumplir su función de mostrar pechugas,  simplemente desaparece.



Pasemos ahora al personaje de Lady Oshiba, madre del Heredero. En la vida real y el libro, Oshiba es una malévola intrigante. Aquí es una víctima del patriarcado. En el libro Oshiba quedó embarazada de un campesino y lo hizo pasar por hijo del Teigo. Su odio por Toranaga es porque cree que él conoce esa historia. En la serie, Oshiba recuerda y describe a Ishido como fue manipulada por la esposa del Teigo y este para poder concebir un heredero, como fue obligada convertirse en conejillo de Indias de tratamientos primitivos de fertilidad etc..



Como todas las mujeres en esta serie siempre Oshiba es contrarrestada con la imagen de Mariko. En esta serie,  ambas se criaron como hermanas, pero la vida las separó y las ha convertido en contrincantes. Por supuesto vemos que Mariko es la heroína y Oshiba la villana, pero es el cariño que le tuvo lo que hace que la madre del Heredero retire su apoyo a Ishido, algo que nunca ocurrió ni en la vida real ni en el libro.




Hay una escena muy significativa en esta nueva adaptación en la cual Oshiba hace venir a su amiga de la infancia y,  delante de Blackthorne, le reprocha a Mariko ser un obstáculo para sus planes. La escena me parecería superflua de no ser que Oshiba le recuerda a Mariko que todo lo hace por su hijo, en cambio su ex amiga no piensa en el suyo.



No es accidental que, en el mismo episodio, Mariko reciba una visita de su hijo en la que Saruji intenta disuadirla de su intento de suicidio y acaba echándole en cara las vergüenzas que lo hace pasar. La idea es sentir lástima por la dama ya que ni su hijo la comprende. En realidad, es evidencia de que ni su único hijo,  ni siquiera D-s (al que menciona el muchacho),  superan en importancia la misión suicida de Mariko, acrecentada por su obcecado Death Wish que define al personaje en esta versión.

Mariko Verdaderamente Enamorada (1980)

James Clavell creó un personaje delicioso que supera con su complejidad los clichés de muñequita de loza que se han asociado por mucho tiempo con las japonesas en la ficción occidental. No solo conocemos los pensamientos de Lady Toda, vemos varias perspectivas sobre ella, desde Toranaga hasta Fujiko. Eso la hace muy interesante porque cada personaje—incluyendo a Blackthorne— tiene una visión personal de Mariko que viene teñida por los prejuicios y limitaciones de sus observadores.

Clavell nos permite entrar en la psiquis de Mariko-San. De la mano de ella,  descubrimos a una mujer sensible atrapada entre el deber a su señor, el deber a D-s, y sus sentimientos,  pero también una mujer vital llena de pasiones que oculta muy sabiamente. Mariko es más parecida a Toranaga de lo que ninguna de sus intérpretes ha notado. Como el shogun, ella sabe que Blackthorne peligroso ya que representa otra Europa, a otra nación que quiere dominar al Japón.

En un momento de la novela, Mariko contempla contarle a Buntaro sobre su infidelidad para que su esposo mate al inglés y saque ese peligro del camino. Solo que “Lady María” se está enamorando de Blackthorne lo que trae otro problema a su laberinto de dilemas. Cuando Fujiko le pregunta si su seducción del Anjin-San se debió a que se creía viuda, su tía política le responde afirmativamente, pero en su interior Mariko sabe que no le hubiese importado. nunca había tenido necesidad de un amante. Ahora si “y tenía que ser el Anjin-San”.  



Es como el ultimo recuerdo de Fuji de su amiga es la felicidad de Mariko al haber rescatado a Blackthorne. “¡Lo salvé, lo he salvado!” Ahí nos damos cuenta no solo del amor de la japonesa por el bárbaro sino como este amor le ha dado un propósito a su vida vacía. Tal vez a eso se refería una entidad de YouTube cuando se alegraba de que a Mariko no la definiera el amor. ¿Entonces qué define a esta Mariko del Siglo 21? ¿Sus manías suicidas? ¿Su ciega devoción por su señor?

Mariko Falsamente Empoderada (2024)

En entrevistas, la despectiva Anna Sawai ha hablado con reverencia de Hiroyuki Sanada (Toranaga) y de cómo ha sido su maestro y mentor. Es como si hubiese trasladado a la vida real la dependencia de su personaje que la convierte en esclava de las ambiciones del Bushó. ¿Es eso mejor que ser impulsada por un deseo de proteger al hombre que ama? No es así como la imaginó Clavell.



El autor creó una mujer muy compleja, cuya vida está dominada por situaciones domesticas e históricas que la superan,  dividida entre su clase samurái y su nueva religión, entre la lealtad que le debe a su señor, a los portugueses que son sus hermanos en Cristo,  y la que le provoca este forastero que viene a alborotar ya su alborotado gallinero.

Nada de esto es recreado por Anna Sawai cuya Mariko es una mujer traumatizada por sus circunstancias familiares, un pésimo marido y que se cristalizan en un Death Wish total. La vida de Mariko está dominada por el deseo de huir y por creer que solo la muerte la liberará de Buntaro y de sus deberes.

Es Buntaro y no es el deshonor lo que la lleva a buscar la muerte. La serie en eso triunfa al crear la ceremonia de té en la que el brutal samurái intenta mostrar su amor por su esposa. Las palabras de Mariko (dichas con tanta dulzura),  que no quiere morir con él ya que tampoco quiere vivir con él, reflejan que su vida conyugal ha sido un calvario.



En el libro si nos describen las cosas horribles que Buntaro le hace a ella y a los que los rodean. Aun así, Mariko ama la vida y halla maneras de establecer su propia agenda sea adoptando una religión nueva o procurándose un amante. Cuando Mariko va a Osaka (y es decisión de ella no de Toranaga) no sabe lo que le espera, pero no desea morir.

Creo que parte del problema que hace a Mariko 2024 un personaje tan endeble es que la actriz no la entiende. Ha aspirado el wokismo occidental sin reparar ni en la cultura de sus ancestros ni el momento histórico que retrata Shogun.

Yoko Shimada era totalmente personaje con ese modo de deslizarse ayudada por sus largos kimonos en tono pastel y su delicada voz que, aun en momentos de gran premura, no se alzaba más de lo que debía. Sawai, a la que han arropado en oscuros kimonos que parecen batas de levantarse,  hasta el caminar le cuesta. La actriz ha confesado estar incomoda en esos zapatos de madera y se nota ya que camina chueca y sin garbo casi tan poco como cuando cabalga,  que parece estar sentada en la grupa de un camello.




De como Fuji se Convirtió en Mi Personaje Favorito

Sin embargo, esta nueva versión si ha encumbrado un personaje femenino hasta el punto de convertirla en mi favorita y favorita del público. En el libro, Fujiko cumple el rol de testigo,  se la usa para expresar lo que sienten los demás, principalmente Mariko. Sabemos poco de lo que piensa y muchas veces es Mariko quien debe servir de puente entre el Anjin-san y su consorte.

En la versión del 2024, se ha remediado este error dándole a Fuji mayor trascendencia hasta el punto de que surgieron grupos de fans que la shipeaban con el protagonista. Dándose cuenta del poder alcanzado por el personaje, los guionistas la retiraron de las cámaras por un par de episodios que son los que ponen a Mariko como el eje de los planes de Toronaga por lo tanto el eje de la trama .

Es ahí donde torpemente pretenden insertar el elemento romántico entre el inglés y su interprete…y fracasan. Por lo que en el episodio final tenemos esa maravillosa despedida de Blackthorne y Fuji que, ante rumores de una segunda temporada, nos tiene a los shiperos cavilando en una posible historia de amor entre Anjin-san y su ex consorte .A mí me encanta Moeka Hoshi, la actriz que interpreta a Fuji. Es más bonita que Anna Sawai, a pesar de que mi hermano dice que le recuerda a Snoopy, el perrito de Charley Brown.

                                               Fujiko-San
                                                                  Snoopy.   ¿Se parecen?

En el libro y anterior serie se menciona que Fuji esta “desempleada” puesto que su marido fue obligado a suicidarse. En esta última adaptación conocemos toda su genealogía, nieta del gran Hiramatsu, sobrina del brutal Buntaro y esposa del impulsivo Tadayoshi . Ofendido por los insultos de Ishido hacia Toranaga, Tadayoshi sale en defensa de su señor,  cometiendo una falta de cortesía que solo se paga con la muerte. Para hacerlo más horrible, Tadayoshi debe antes sacrificar a su único hijo, un bebé de pecho.

Nuestra primera visión de Fuji es cuchillo en mano y bebé en brazos negándose a entregarlo al marido. Debe intervenir Mariko que consigue que permitan que su sobrina sea quien lleve al niño a la cámara donde espera Tadayoshi para acabar con la vida de ambos. No podemos imaginarnos una presentación más dolorosa y un modo de interesarnos desde ya en un personaje secundario.



Aunque Toranaga consigue que perdonen la vida de la nieta de su amigo y consejero, la sacrifica de otra manera, regalándosela al bárbaro. Para Fuji no hay destino peor, aun así, acepta su deber como si fuese un empleo. En ese sentido la serie es fiel al libro, aunque hay diferencias.





En el libro, Mariko empuja a Blackthorne a acostarse con su consorte porque el despreciarla como compañera de cama la rebaja. En la serie cuando Buntaro interroga a su sobrina sobre ese aspecto, Fuji dice que “afortunadamente” el bárbaro no la importuna con requerimientos sexuales. Esto va de acuerdo con el patrón que se han impuesto los guionistas de que el blanco no debe relacionarse físicamente con las japonesas.

En el libro, Fujiko es la confidente de Mariko, la que conoce y oculta la relación adúltera de su tía con el Anjin-san. En el 2024,  como no hay tal relación tampoco existe esa intimidad. Incluso Mariko va alejándose de Fuji emocionalmente. Me resultó desagradable como recrearon esa escena en que Blackthorne y Fuji la descubren golpeada por Buntaro. Mariko a gritos les exige furiosa a ambos que la dejen sola y agrega “esta casa está maldita!” palabras incomprensibles y una furia que no aparece ni en el libro ni en la otra versión. Pongo ambas versiones, la del 80 es más cercana al libro.




¿Será que Sawai se puso celosa del protagonismo que estaba adquiriendo Fuji y que nos llevó a muchos pensar que sería ese el romance que esperábamos? Es cierto que esta Fuji tiene mayor agenda que en libro y versión anterior. En el libro es Mariko quien le exige a Blackthorne que entregue sus pistolas a Fuji para que ella sea la custodia de las armas. Aquí es la consorte la que soluciona el dilema de ‘su marido” empuñando las pistolas para amenazar a Omi que quiere requisarlas. En el libro, es parte de esa escena la entrega de las espadas del padre de Fuji a Blackthorne. En la serie, Fuji lo hace al final de una cena como un gesto de gratitud.



Luego tenemos ese episodio del faisán maloliente y de cómo Fuji debe resolverlo sin ofender a su marido. Vemos que Blackthorne descarga la furia en contra de su consorte por haber provocado la muerte del jardinero. En la versión 1980, Mariko explica al inglés que el único culpable de todo ha sido él.  Entonces el Anjin-san retorna a su casa y encuentra a su consorte que se deshace en disculpas y ofrece permitir que el piloto la mate. Apiadado, Blackthorne la abraza.



Desde ahí solo tendremos escenas esparcidas de la consorte. Después del terremoto, Blackthorne retorna a su casa y encuentra a su mujer herida, le hace unos cariños para consolarla. Poco después ella se le aparece al marido y le muestra que las cicatrices de la quemaduras han cicatrizado. Creo que es la última escena importante de Fuji en la serie de 1980.



En el libro, Fuji solo adquiere importancia al final. Toranaga decide permitir que Fuji se suicide y pueda reunirse en el más allá con su esposo e hijo. Solo pide que lo haga parecer un accidente. Como al final el bushó anda haciendo, diciendo y pensando cosas que no corresponden a su imagen a través de la novela., este es un cabo suelto que no se entiende.

Fiel a su consorte, Fujiko decide dejar todo arreglado para que la vida del bárbaro sea cómoda. Se va a preparar las nuevas propiedades que Toranaga ha regalado a su hatamoto y, por supuesto, no desea dejarlo solo. Deliciosa es la escena en que el futuro shogun y consorte organizan la vida matrimonial del inglés sin consultarlo. Divorciarán a Midori de Omi y la casaran con Blackthorne a quien además le regalaran a KIku de consorte.

Unas páginas más adelante, Toranaga toma otra decisión: se olvida de Midori y casará a KIku con Anjin-San. Como Kiku para entonces es la concubina del bushó y acaba de perder un bebé, nos parece un detalle de mal gusto, aparte de incomprensible que Toranaga consulte la opinión de Fujiko y luego vaya en contra de lo planeado.

Por suerte en esta última versión desaparecen todas estas discrepancias y Fujiko recibe un final a su altura. Toranaga la libera de sus obligaciones de consorte y cumple su deseo de enviarla a un convento. Nada de suicidios, solo una vida de paz para quien ya ha sufrido tanto.

Exquisita la escena en que,  rebosante de alegría, Fuji le avisa a Blackthorne que ya no será su consorte, que es libre y se marcha. Me sentí triste al ver los esfuerzos del inglés por no dejarla ir. Qué solo y confundido debe estar. “Te ordeno” dice en un momento y ella sonríe. El ya no tiene poder de ordenarle nada.



Sin embargo, la serie tiene un modo bellísimo de hacer que esta pareja se despida. Blackthorne lleva en un bote a remos a su ex consorte al medio del mar para que entierre las cenizas de sus seres queridos. Así también él podrá enterrar el crucifijo de Mariko, todo lo que le queda de ella. Triste y serenas son las palabras con las que le explica a Fuji porque el mar es un buen cementerio.

Fujiko tal vez no entienda el significado de las palabras, pero comprende las emociones del “bárbaro” y utiliza la misma frase que Mariko usó para consolarla de la muerte de su hijo: “ Que sean tus manos las ultimas que lo toquen”(refiriéndose al crucifijo)



A esas alturas, yo ya estaba berreando y exigiendo un Emmy para Moeka Hoshi.  Es que realmente es el mejor personaje femenino. Una mujer que conmueve y que evoluciona con los hechos del relato. Si Fujiko es mi personaje femenino favorito ¿cuál es mi personaje masculino predilecto y cuál me cayó peor? En la última entrega compararé la humanización de Yabushige vs la deshumanización de Toranaga y cuestionaré si esta versión es realmente más profeminista y japonesa que la original

 

 

jueves, 23 de mayo de 2024

¿1980 o 2024? ¿Cuál es la mejor versión de Shogun?

 


Tenía mis dudas sobre esta nueva adaptación del superventas de James Clavell. ¿Cambiarían mucho del libro? ¿Las sensibilidades modernas,  que todo lo rigen,  impedirían que fuese una obra maestra como lo fue la versión de 1980? Digamos que es fiel al espíritu de la novela, aunque hay muchos cambios. Algunos han mejorado la historia, otros… Lo importante es que me ha gustado y la recomiendo, a pesar de que en esta nueva interpretación se ha sacrificado un gran personaje y su historia de amor.

Canadá Vs El Japón

Quiéralo o no,  esta entrada es un ensayo en comparaciones. Aunque no puedo pedirle a un público acostumbrado al CGI que admire la versión de 1980, para mi es superior en actuaciones, contenido y cercanía con el espíritu del libro de Clavell. En términos de estética también prefiero la original puesto que es más real. Después de todo fue filmada en Japón.

En la versión Chamberlain,  la iluminación y colores, hace las escenas más vivas, más alegres,  más parecida a lo que Clavell deseaba transmitir. Contrasta con la oscuridad, la falta de sol de una serie filmada en los bosques canadienses o en patios traseros de Irlanda que simulan la corte de Osaka. No me impresiona el uso del CGI porque no hay luz para apreciarlo.

                                        Aun en este tipo de ecenas la luz es difusa

¿Por qué la miniatura del Erasmus es inferior o risible en comparación a un barco creado por efectos especiales?  Me asombró que hubiera espectadores que prefiriesen un Castillo de Osaka falso que parece un souvenir para turistas antes que el verdadero castillo donde fueron filmada muchas escenas de Shogun de 1980.

                                   El de abajo es el verdadero Castillo de Osaka. ¿Cuál prefieres?

No me malinterpreten,  me ha gustado mucho esta versión, me ha gustado que el protagonismo recaiga más en Toranaga y Mariko que en un Blackthorne muy diferente al creado por Clavell y por Richard Chamberlain. Hubiese disfrutado más del show si no hubiesen incurrido en un error tan común en adaptaciones modernas.

A partir del sexto episodio se desligan del canon y crean una fanfiction alrededor de un mítico e implausible plan de Toranaga para vencer a Ishido. Para mayor ofensa, cometen el error de Juego de Tronos de luego intentar compaginar fanfiction con la historia original y es ahí donde fracasa esta versión dejando tantos cabos sueltos que ha hecho creer a la audiencia que habrá una segunda parte.

No quiero caer en muchos spoilers así que comenzaré con una breve génesis de la primera adaptación de Shogun. Recuerden que entre la versión de 1980 y la de 2024, han existido un musical y un juego de videos basados en la novela.

De Como Dick Chamberlain se Volvió Estrella

Casi inmediato al exitazo de la novela surgió un proyecto de llevarla a la pantalla. Estábamos en 1978 y el formato de miniserie arrasaba en la televisión estadounidense. Fue así que la NBC compró los derechos del libro y se decidió a lanzar la casa por la ventana no solo en lo visual sino también en un guion que capturase lo mejor de la obra de Clavell.



Para los protagonistas se escogió a Toshiro Mifune, el actor más famoso de la historia del Japón,  para encarnar a Toranaga. Yoko Shimada, muy  conocida en la pantalla japonesa,  seria Toda Mariko,  y el rol de Anjin San recayó en Richard Chamberlain. Originalmente ofrecieron el papel a Sean Connery, pero el intérprete de James Bond no se interesó en meterse en un proyecto televisivo que le tomaría semanas de rodaje y le impediría hacer cine que era lo suyo.

Le ofrecieron el rol a otro Agente 007, pero Sir Roger Moore no tenía ganas de volver a la televisión donde comenzara su carrera con El Santo. James Clavell quería a Albert Finney para el papel, pero el actor también rechazó un rol que consideró de poca trascendencia. Aunque Clavell, que estuvo involucrado en la filmación de su novela,  renegó  en contra de elegir a un semi desconocido para su protagonista al final quedó encantado con la serie y el actor.

Tras romper corazones como el Dr. Kildare, Dick Chamberlain se había trasladado a la pantalla grande donde había cosechado buena reputación con filmes como The Music Lover y The Last Wave. El retrato impecable de John Blackthorne y la tremenda química que compartió con su coestrella convertirían a Richard Chamberlain en el galán y rostro masculino de las miniseries de Los 80. Si hago hincapié en estos aspectos es porque si interrogo a cualquier mujer (de cualquier edad) que vio la teleserie en su debut, nuestros recuerdos colectivos se cifrarán en el gran romance entre el inglés y su traductora.



El Romance Sacrificado

La ausencia del affaire Anjin San-Mariko-san (la mayor diferencia entre ambas versiones) irónicamente acerca más la versión 2024 al libro. Aunque a Clavell le gustaba incluir algún que otro romance en sus argumentos—y esta es su mejor historia de amor— aquí no es el eje de su relato. De hecho, Lady Mariko aparece por primera vez en la página 200. Ambas versiones televisivas la han hecho aparecer antes.

Una virtud de la versión del 2024 ha sido la inclusión de sucesos que solo son mencionados en el libro como el sepukku del marido de Fuji. Con la introducción de flashbacks vemos la primera batalla de Toranaga y el primer encuentro de Mariko con el Padre Alvito, pero nos quitaron de la conmovedora confesión de Mariko (“Solo puedo confesar que no merezco ser confesada”) cuando ella aboga por la vida del Blackthorne.



Se entiende,  en una versión en la cual el cariño de Mariko por el piloto inglés es un momento tan fugaz, pierde sentido una maniobra de ella por salvar a Blackthorne. Pero hablaré más de esto cuando discuta lo roles femeninos en la nueva versión.

En 1980, Shogun fue un fenómeno. Hasta hoy sigue siendo la miniserie más vista en Estados Unidos (Roots es la primera). Los críticos la cubrieron de elogios. El público la hizo parte de la cultura popular. Al momento de la premiación arrasó en las nominaciones, recibiendo dos Emmys, uno como miniserie del año, otro en diseño de vestuario, más tres Golden Globes que incluyeron a los protagonistas en las ternas de Mejor Actriz y Mejor Actor.



Sin embargo, como ocurre siempre,  no escasearon críticas. La primera fue el señalar errores en la descripción del Japón de entonces. Muchos de esos errores ya vienen del libro. Sin embargo,  la gran critica era la idealización del protagonista quien  al final era un mero  representante del colonialismo/imperialismo, pero que la serie lo perpetuaba como un Gran Salvador Blanco cuyos consejos salvaban a Toranaga. Esa sería la tarea de los nuevos adaptadores: arrasar con el protagonismo del blanco imperialista.

La nueva Shogun ha provocado gran impacto en la televisión/streaming primaveral. Se trata de una historia épica, a pesar de que no vemos grandes batallas. Ha atraído a los amigos de la High Fantasy, por lo que troneros, duneros y amigos de Tolkien han aumentado sus filas de fans. Tiene un alto rating de audiencia y ha atraído a los jóvenes. No me sorprendería y me gustaría que fuese nominada a varios premios.

Mi duda es si cumplió con las expectativas que se impuso y me temo que no. Robarle una historia de amor no engrandece la trama;  convertir a Mariko en una mujer de hielo no la empodera;  y volver al Anjin San en un casi relleno cómico no me hace más atractiva la historia.  Ciertamente no la hace más japonesa, como tampoco más feminista. Al menos la protagonista no lo es a pesar de que le planten una lanza en la mano como si fuera Wonder Woman.



¡Muera el Gran Salvador Blanco!

¿Si la protagonista pierde terreno en esta adaptación,  qué ocurre con los hombres?  Pues comentábamos en FB con Gatita Valentina que el personaje del bushó Toranaga ha alcanzado niveles épicos de negatividad y maquiavelismo. En cambio, el Anjin San ha sido rebajado de galán sexy y Gran Salvador Blanco a payaso de la corte.  ¿Era eso lo que deseaba Clavell?



En la novela,  Blackthorne es un hombre de cierto estatus social, un pirata caballero. Incluso sueña con que su reina le dé un espaldarazo y lo nombre “Sir John”.  Es ambicioso e implacable para conseguir lo que desea, pero también es instruido, habla varios idiomas incluyendo el holandés, su lengua materna. En la serie,  Richard Chamberlain hizo uso de todo su sex-appeal y carisma para crearnos un héroe romántico que podía arrebatar el corazón de su traductora y de su audiencia.



En la versión 2024, Blackthorne es un zafio que milagrosamente sabe portugués; muy soberbio, pero bien bruto, que habla con un cerrado acento campesino y en un momento revela ser hijo de un cazador furtivo. Aunque excelente actor, Cosmo Jarvis está lejos de ser un símbolo sexual y eso que nos muestran sus nalgas desnudas. En Salon han escrito un excellente artículo sobre este nuevo Anjin-San y como lo que lo caracteriza es que el guión lo tiene constantemente a merced de ridiculizacion y humillación.

Se mueve como oso bailarín, habla con gruñidos de jabalí. Se entiende que, para las mujeres de la obra, sea un salvaje vulgar al que es imposible civilizar. Este convertir al héroe en antihéroe ha cambiado el sentido de la trama, pero no la ha empobrecido.



La Iglesia se Salva

Otro temor mío, conociendo la agenda woke que gobierna toda historia televisiva fue que se exagerase el ataque a la religión católica que ya viene del libro. Por el contrario, hay mayor conciencia aquí de que los “malos” son los portugueses, no la Compañía de Jesús, a pesar de lo dicho por Padre Domingo (Joaquim D’Almeida), el franciscano español que se convierte en mentor de Blackthorne en la cárcel.

Es Fray Domingo quien da un trasfondo de la labor diplomática-comercial de los jesuitas que los ha convertido en consejeros de los daimios cristianos. Ahí tenemos una descripción de como la catequesis jesuita no ha conseguido implantar raíces espirituales en el Japón. Gente como el daimio Kayima solo ve conveniencias financieras en adoptar la nueva fe.

Como contraparte, está Ohno quien ha encontrado en la iglesia consuelo para la lepra que lo consume. Mariko también es un ejemplo de un alma desolada que encuentra refugio en una religión que choca con sus valores samurái. Aunque en esta versión del 2024 no vemos ese conflicto espiritual de la traductora, tal vez porque el Padre Alvito es un confesor muy tolerante.



En el libro Alvito es casi un cliché del jesuita:  astuto, manipulador, con mucho poder de oratoria y mucha sutileza. Cuando conoce a Blackthorne comienza disculpándose por ese primer encuentro del marino ingles con un sacerdote, el Padre Sebastiao. Parece que este desaforado curita les tenía una tirria particular a los holandeses ya que habían matado a su familia.

Cuando Blackthorne expresa dudas sobre si sus palabras serán debidamente traducidas, Alvito lo tranquiliza: él traducirá de una manera neutral. “No seré quien te asesine.. De eso te encargarás tú mismo”. Ciertamente son las palabras de Anjin San las que inspiran desconfianza en Toranaga y no una traducción distorsionada del jesuita.

El problema en la versión original es que Martin Alvito es interpretado por Damian Thomas, un actor melodramático cuyo maquillaje, gestos y elocución han sido exagerados para crear una imagen siniestra. Alvito es altivo y puede ser cruel,  como en su trato de un hermano lego que sido sorprendido sucumbiendo al pecado de la carne.



Incluso, al final, cuando ofrece sus servicios a Anjin-San como una manera de cumplir con los deseos de “Lady Maria”, se le nota frio y poco convincente. Recordemos que será el Padre Dellaqua quien salve a Blackthorne de la hoguera donde quieren arrojarlo los portugueses.

Interpretado por Tommy Bastow, Alvito,  en la nueva versión,  es más joven,  más humanó. Su superior lo acusa de ser ingenuo y de ser parcial a Toranaga. Algo que se demuestra en la hermosa escena (inventada) para esta versión , en la que el jesuita intenta impedir la masacre del Clan Toranaga y de su señor,  aconsejando al futuro shogun buscar ayuda en la Dama Oshiba.



Lo más bonito de esta serie es que la relación con Mariko es de igualdad (Ferreira se burla de Alvito llamándola “tu novia). No como en la otra versión en la cual Mariko parecía tenerle miedo más que respeto al jesuita. Tres escenas de este “Shogun”  me arrancaron lagrimas : la despedida de Anjin-San y Fujiko,  la despedida de Mariko de su confesor , y el flashback en que Alvito conoce a la traductora. Por primera vez comprendí lo traumatizada que está Mariko y sentí lástima por ella.

Voy a detenerme aquí, ya que espero hablar más de Lady Mariko y de los roles femeninos en libro y series en una próxima entrega, pero quiero recomendar la serie aun para los más delicados de estómago y que le temen a la violencia.

Obviamente ya en el primer episodio tenemos el horrible martirio del marinero ingles que es hervido como un cangrejo. Es lo más Gory de la serie y le pueden hacer un fast forward ya que solo hay un momento grafico en que vemos la cara deshecha del “cocinado” No es una escena bonita, pero peor fue una parecida en Los Tudor. El resto de la serie es violento, pero no ruedan más cabezas que en Juego de Tronos.

 

 

 

jueves, 16 de mayo de 2024

¿Existieron John Blackthorne y Yoshi Toranaga? El trasfondo histórico de Shogun

 


Definitivamente Shogun ha sido el fenómeno de esta primavera.  Los Nielsen, Rotten Tomatoes e IMDB la consideran lo mejor de la televisión del 2024. La serie de FX está siendo vista también, gracias a Disney,  en Europa y América Latina. Es imperdible. Sin embargo, antes de verla, antes de yo reseñarla, quiero ofrecerles un poco de historia para que puedan comprender las intrigas palaciegas que hacían al Japón ingobernable en los albores del siglo XVII y las condiciones que hacen tan impactante la llegada de un piloto inglés a las costas niponas.

James Clavell y el éxito de Shogun

Un breve resumen del origen de Shogun. El autor australiano James Clavell sufrió las brutalidades que acompañaron a los prisioneros de guerra de los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. Logró superar su trauma y amarguras desarrollando un gran aprecio por la cultura e historia niponas.  Este apreció cristalizó en su bestseller de 1971,  Shogun, una historia que tiene lugar a comienzos del siglo XVII y cuyos protagonistas son veladas reencarnaciones de figuras históricas.

Aunque Clavell ya gozaba de prestigio en la comunidad literaria, con superventas (King Rat) y guiones de cine (Al maestro con cariño), fue una sorpresa el abrumador éxito de una novela en la que el autor había puesto cuatro años de trabajo, la mayor parte dedicada a la investigación histórica. Clavell escogió un momento clave de la historia japonesa,  situando su trama en 1600 y describiendo eventos reales y figuras históricas,  ahora con nombres ficticios para poder tomarse alguna que otra licencia histórica.



Comenzaré dando un trasfondo histórico muy somero y pido disculpas a mis lectores japoneses o amigos de la historia,  si lo hago tan breve. La historia de Japón en el siglo XVI estuvo salpicada de guerras, gobiernos débiles,  intercalados por grandes personalidades que transformarían a la nación,  y la muy importante apertura de un milenario imperio al comercio y cultura europeos.

Históricamente Japón había tenido un emperador,  pero el poder estaba en manos del shogun, un líder militar que controlaba a las más grandes familias samurái que vivían todavía en un estado feudal. Los interés diversos de estos “daimios” muchas veces entrechocaban entre sí,  lo que llevaba a levantamientos que debilitaban cualquier progreso y reforma.

Yeyasu el Nacimiento del Shogunato

A mediados de siglo,   y en medio del vacío de poder,  surgió un poderoso líder llamado Oda Nobunaga. Supo mantener las riendas del poder sin inclinarse por ninguno de los daimios y dio al Japón una era pacifica caracterizada por reformas y expansión de comercio.  Sin embargo, fue también culpable de injusticias que llevaron a uno de sus vasallos a asesinarlo. Ese es el origen del calvario de Mariko-san,  la heroína de Shogun , quien ha vivido bajo el estigma,  de ser la hija de un Matarreyes.

Tanto en la serie como en la vida real este Matarreyes se llamó Akechi. Como castigo por su regicidio, Akechi fue obligado a suicidarse y toda su familia fue exterminada. Únicamente se salvó su hija, Tama,  rescatada por su esposo Hosokawa Tadaoki. Eventualmente,  la dama se convirtió al catolicismo tomando el nombre de “Gracia”. Esta figura histórica inspiró la creación de Toda Mariko a pesar de que Doña Gracia y William Adams (el verdadero John Blackthorne)  nunca se conocieron.

                                             Gracia Hosokawa

Tras la muerte de Nobunaga,  su lugar fue ocupado por uno de sus lugartenientes Toyotomy Hideyoshi. Debido a que no era noble, Hydeyoshi nunca obtuvo el título de Shogun, contentándose con el de “Teigo”.Ya anciano al llegar al poder,  Hiyedoshi murió, dejando como heredero a su hijo Hydeyori, demasiado joven para reinar.

El gobierno cayó en manos de un consejo de regentes. De ese consejo surgiría una de las máximas figuras de la historia nipona. Fukugawa Yeyasu pertenecía una familia de la nobleza samurái no muy importante, pero sus ambiciones eran grandes. Logró desligarse del consejo, conseguir aliados y tras la batalla clave de Sekigahara, convertirse en shogun y fundar una dinastía (El Shogunato) que duraría hasta 1868.

Fue en medio de esta lucha de poder que a las costas de Japón llegó el primer inglés, un piloto llamado William Adams que se convertiría en consejero de Yeyasu. Este es el trasfondo histórico sobre el cual trabaja Clavell quien ha convertido a Yeyasu en el daimio Yoshi Toronaga y al Anjin-San (como llamaron los japoneses) en John Blackthorne.

                                    Los tres líderes del Japón

Europa y el Descubrimiento de Japón

Antes de internarnos en libros y adaptaciones, tenemos que hablar de un fenómeno de los siglos XVI y XVII,  la llegada del hombre blanco a otras regiones del planeta. En la escuela nos enseñan que la Era de la Exploración fue seguida por la de la Colonización que hoy evoca la opresión de la población local por parte de una elite de administradores blancos y extranjeros. Hay periodos intermedios que se desconocen. Por ejemplo, en América Latina tenemos la Era de la Conquista,  y la Colonia presenta un fenómeno desconocido en otros continentes, nos referimos al mestizaje.

En el resto del mundo,  la población caucásica nunca dejó de ser una minoría (a diferencia de USA y Australia donde los nacidos en esos nuevos países pasarían a ser la población dominante por encima de los nativos y de los administradores británicos). En Asia,  el fenómeno es más interesante puesto que los países más poderosos y grandes, China, Japón e incluso la India,  siguieron siendo gobernados por reyes autóctonos, aun cuando las potencias europeas ejerciesen influencia sobre ellos.

Nuestra idea de “poderes colonizadores” nace de las experiencias del imperialismo inglés y holandés. En 1600,  cuando Blackthorne/Adams llega a Japón en un navío holandés, no existía todavía siquiera un concepto de imperios ultramarinos británico u holandes. Las grandes potencias europeas eran España y Portugal (que entre 1590 a 1630, fueron un solo país).

                              Ilustración japonesa sobre la llegada de William Adams

Desde que Vasco de Gama encontrase una ruta marítima —circunnavegando el continente africano—hasta la India,  que Portugal había abierto una vía para la exploración de Asia y para la cristianización de nuevos pueblos. Siempre debemos recordar que el proceso de conquista y colonización iba de la mano con la evangelización.

Cuando, en el siglo XIII,  Marco Polo regresó de Catay (China),  trajo noticias de un archipiélago que quedaba más al norte del Mar de la China llamado “Zipango”.  En los próximos siglos, este reino insular fue incluido en mapas de la región a pesar de que ningún europeo se había aventurado hasta sus costas.

A lo largo del siglo XVI,  se establecieron asentamientos portugueses en la India incluyendo Goa, Cochin y una serie de islas llamadas por los lusitanos “Bom Bahía”(Bombay,  hoy Mumbai)  que pasarían a ser inglesas cuando Caterina de Braganza las trajera de dote al casarse con Carlos II . Los portugueses también se infiltraron en la China y aunque hubo escaramuzas con las fuerzas imperiales,  consiguieron su pied-de-terre en Macao donde construyeron una fortaleza que menciona John Blackthorne a Toronaga.



Donde fallaban las lanzas y arcabuces de los portugueses,  funcionaba la palabra cristiana Más conseguían los misioneros de las ordenes mendicantes de las autoridades locales que el poderío militar. Así se abrieron vías pacíficas de comunicación y del deseado comercio. De esa manera llegarían lo europeos a las costas de lo que hoy llamamos Japón.

La Evangelización de los Japoneses

Fue en 1543 que San Francisco Javier y un grupo de monjes arribaron a Kagoshima. La sencillez, buenas intenciones y mensaje caritativo de los franciscanos tuvieron buena entrada no solo entre el hoi polloi, agotado por las guerras y despotismo de los poderosos, sino también entre las mujeres de la nobleza samurái y hasta algunos daimios. Pronto el Reino de Portugal comerciaba con los señores feudales y hacia su aparición el famoso Navío Negro.



No solo franciscanos sino también dominicos entrarían en el Japón. En tiempos de Nobunaga, el shogun abrió las puertas a los jesuitas, maestros de la diplomacia,  que comenzaron a atraer a más daimios a su fe otorgándoles valiosos regalos. Por ese entonces se presentó otro problema, la infiltración de clérigos españoles, como el Fray Domingo al que Blackthorne conocerá en prisión.

Como les explicará Blackthorne a Toronaga y a Senhora Mariko, en 1494, el Papa Borgia dividió el mundo entre dos grandes potencias:  Portugal y España. El Tratado de Tordesillas les dejaba casi todo el Sureste de Asia a los portugueses, quedándose los españoles con el nuevo mundo de Las Américas. No contentos con eso, los barcos de la corona española habían incursionado por el Pacífico llegando hasta Asia y conquistando Las Filipinas.

Desde ese archipiélago bastaba un brinco hasta el Japón y ahí se apersonaron varias órdenes religiosas. Se armaron trifulcas entre portugueses y españoles, tal como entre jesuitas y las ordenes mendicantes. Esto asombraba a las autoridades japonesas que no entendían como correligionarios pudiesen ser rivales. La desconfianza del Teigo Hideyoshi y su corte ( a pesar de que muchos nobles eran cristianos) llevó en 1597 al primer martirio de cristianos en el Japón

Ocurrió en el puerto de Nagasaki, que era como un feudo que el imperio les había dado a los cristianos. Por órdenes imperiales,  26 mártires,  todos varones—entre ellos San Felipe de Jesús— fueron crucificados,  tras habérseles amputado las orejas. Este incidente no afectaría ni el comercio ni los oficios de los eclesiásticos europeos en el Japón.

                   Don Ernesto Alonso dando vida a San Felipe de Jesús (México, 1949)

El Shogun Yeyasu expendería el comercio,  enviaría embajadas a Europa incluyendo una a la tierra del Anjin San. Mas adelante, otros sucesos harían que Yeyasu perdiese confianza en los cristianos y prohibiese el culto en 1614. Tanta prohibición incomodó a los daimio cristianos que junto con la población católica se levantarían en contra del shogun Iemitsu (nieto de Yeyasu) en 1638. Este los aplastaría cruelmente, destruiría las iglesias, acabaría con las órdenes religiosas y torturaría y martirizaría a miles de japoneses cristianos. Eso se puede apreciar en el filme de Martin Scorsese Silencio.



Mas grave aún,  el shogun expulsó a todos los extranjeros de su imperio. Solo los holandeses pudieron quedarse, pero únicamente en Nagasaki con un permiso de comerciar, pero no de integrarse a la sociedad japonesa. Esta situación duraría por más de dos siglos hasta que los navíos del Comodoro Perry obligasen a Japón a abrirse al mundo en 1853.

Un Inglés en un Navío Holandés

Debemos volver a John Blackthorne y ver cómo es que ingleses y holandeses vinieron a husmear en las costas de lo que en Inglaterra ya conocían como “The Yapans”.  El fin del siglo XVI trajo cambios a la geopolítica europea. Los Países Bajos se independizaron de España y, bajo la Casa de Orange, se convirtieron en una nación protestante, pero humanista y muy ambiciosa. El comercio los haría ricos creando una pudiente y poderosa clase burguesa con el ojo puesto en ultramar.

La Inglaterra Isabelina había por fin alcanzado una estabilidad policía y social y ahora quería derrotar a España y crear su propio imperio ultramarino. Sus primeros intentos en América del Norte— con la colonia de Roanoke en Virginia— habían fracasado, por lo tanto, el Reino Unido como Holanda comenzarían la primera fase de su colonialismo, no como invasores y conquistadores, sino como ladrones o mejor dicho como piratas.

                                         Barco Negro portugués
                                       Navío holándes visto por artistas japoneses

Isabel I fue famosa por otorgar patente de corso a sus navíos comerciales. De esa forma los “corsarios” argüían que cada vez que atacaban un barco portugués o saqueaban algún reducto español lo hacían de manera legal. Ni los españoles ni los portugueses se creían esa legalidad de “Los perros ingleses” que pasaron a ser “perros de mar”.  Por algo la primera etapa de la piratería hablaba inglés con Sir John Hawkins, Sir Walter Raleigh y Sir Francis Drake.

 William Addams,  el verdadero Blackthorne,  navegó bajo la bandera de Drake, pero llegó a las costas niponas en un navío holandés. Es que pronto, los holandeses se hacían a la mar para ejercer el noble empleo de la piratería. Los bucaneros holandeses navegarían por el Caribe y los Mares del Sur (Océano Pacífico) y del Sur de Asia,  siguiendo el ejemplo de sus aliados británicos.

Shogun establece en la primera página del prólogo quien es John Blackthorne, su propósito en llegar a “Yapan” y a quien sirve. En todo coincide con ese primer viaje de William Adams. Aunque la obra es narrada por un narrador omnipresente, el prólogo es visto desde la perspectiva de Blackthorne.

Así nos enteramos de que la escuadra holandesa,  de la cual solo ha sobrevivido el Erasmo,  ha sido la primera en cruzar el secreto mejor guardado de los iberos,  el Estrecho de Magallanes y de esa manera,  ser los primeros holandeses (más tres miembros de la tripulación que son ingleses) en llegar a los Mares del Sur. La misión de la escuadra es saquear y asolar las posesiones españolas en la costa americana del Pacifico.

Tanto libro como Blackthorne en la nueva versión de Shogun se regocijan recordando como saquearon e incendiaron reductos en la costa chilena. En realidad, Adams y sus compañeros fueron decimados por los araucanos, el pueblo nativo chileno.  Aunque Blackthorne recuerda haber atacado a un galeón español cerca de Manila, Chile fue la última tierra que pisaron. Imagínese lo largo y agotador del viaje hasta Japón.



Otra cosa importante que descubro leyendo el prólogo son las aspiraciones holandesas para el viaje. Una es establecer relaciones comerciales permanentes y otra es establecer bases militares. Vamos,  que querían tener un imperio como sus enemigos. La diferencia es que el imperio español y el portugués durarían tres siglos (más en África) y que dejarían en sus colonias un legado de idioma, religión y civilización europea. Eso es lo que no entienden los historiadores que nos aglomeran a todos bajo el rotulo de “Colonizados”.  Bueno,  se tenía que decir y se dijo.

Sinopsis de la Novela

En esta entrada me limitaré a dar un breve resumen del argumento del libro, dejando para la próxima la reseña de “Shogun 2024” y su comparación con la aclamada primera versión de 1980. Tal como William Adams, John Blackthorne, un piloto inglés, llega a las costas japonesas como el líder de un puñado de sobrevivientes del Erasmus,  único navío que ha sobrevivido de la primera escuadra holandesa en cruzar el Estrecho de Magallanes. Los marineros y su piloto arriban a Anjiro, una villa de pescadores de la prefectura de Izu.

Son recibidos por el líder, el samurái Omi quien se los entrega su tío, el poderoso Yabushige. Llaman a un sacerdote portugués , el padre Sebastiao, para que sirva de interprete, pero se arma un trifulca entre Blackthorne y el cura que lo acusa de piratería y herejía. Yabu no entiende, hace hervir vivo a un marinero, pero deja vivos a los demás. Entremedio, se apodera del navío y del resto de los tripulantes.



Japón está viviendo un momento crítico. El heredero al trono es solo un niño y el gobierno ha quedado en mano de ambiciosos regentes. De ese Consejo de Regentes emerge el sensato, inteligente y muy noble Yoshi Toranaga que se enfrenta a Ishido quien maneja el consejo. Ishido es menos inteligente, más brutal y no es de sangre noble como Toranaga.

Yabu es un oportunista que tiene el buen juicio de notar que eventualmente Ishido y Toranaga se van a enfrentar y que eso significa guerra. Antes de ofrecer su lealtad a ningún bando, prefiere jugar a ser doble gente y jura lealtad tanto a Ishido como a Toranaga. Este último está semi prisionero en el Castillo de Osaka donde vive el heredero y se reúne el consejo.

Toronaga se entera que han llegado “bárbaros” a sus costas que no son ni portugueses ni españoles y envía por su líder. Blackthorne,  ahora conocido como Anjin -San (Señor piloto),  viaja junto con Yabu en el navío de Vasco Rodrígues (sebastian Rhys Davis lo interpretó en la original y ahora es Nestor Carbonell de Lost) un marinero español. Varios sucesos convertirán a Blackthorne y a Rodríguez en frenemies.



En Osaka, Blackthorne es entrevistado por Toranaga y tiene como interprete al Padre Martin Alivito de la Compañía de Jesús. Aunque el sacerdote es imparcial en su traducción, Toranaga queda con la impresión de que lo holandeses son unos rebeldes que no obedecen a su señor y que Anjin San es un mercenario. La entrevista es interrumpida por la llegada de Ishido. Toranaga envía al “bárbaro” a una prisión.

Blackthorne,  que sabe varios idiomas,  hace amistad con un franciscano español. Creyéndolo católico, el Padre Domingo informa al Anjin San de la perfidia jesuita que lo tiene prisionero, de los planes portugueses de dominación expansionista que abarca al Japón,  y de la situación política del imperio.



Gracias a una estratagema de Yabu, Blackthorne logra evadir prisión, una sentencia de muerte,  y retornar a la casa de Toronaga. Ahí descubre que tendrá un nuevo interprete. Consciente de la fricción entre su invitado y los portugueses, Toranaga ha reclutado a su fiel vasalla, Toda Mariko, de noble familia samurái, católica y que habla portugués y latín.

Blackthorne explica a la azorada Mariko los planes expansionistas de los portugueses asistidos por la Compañía de Jesús, de cómo el Tratado de Tordesillas ha dado a Portugal poder sobre el Japón y les revela de la existencia del enclave de Macao. Incomoda,  Mariko debe traducir y Toranaga queda impresionado ante estas revelaciones.

Temerosos de la influencia del inglés, los portugueses envían un asesino que se equivoca y ataca a Toranaga. Blackthorne interviene y lo mata. Toranaga sabe que Ishido quiere sacarlo del consejo y posiblemente obligarlo a cometer seppuku (suicidarse). Decide escapar llevándose a Mariko y al Anjin San. Durante el viaje hasta Edo (hoy Tokio), en dos ocasiones Anjin-San demuestra su valor e inteligencia salvando a su nuevo señor.



En agradecimiento , Toranaga lo nombre hatamoto (una clase alta de samurái), le da casa, sirvientes, pensión y hasta una esposa, Fujiko. Sin embargo, Mariko es quien debe estar siempre con el inglés, traduciendo, enseñándole japones y las costumbres de su nuevo país. Esto provoca muchos choques culturales, algunos cómicos otros trágicos, pero entre el bárbaro y su traductora se establece una amistad respetuosa que deviene en amor.

Mariko está casada con el noble Buntaro y tienen un hijo, pero todos saben que el marido la maltrata. Durante una cena, Buntaro bebe de más y obliga a su esposa a revelar su secreto. Es hija de un Matarreyes. Su padre asesinó a un malvado shogun. Toda su familia fue exterminada y él obligado a cometer sepukku. Solo Mariko fue eximida de castigo. Suplicó a su marido permiso para seguir a su padre, pero Buntaro se lo prohibió, prefiriendo obligarla a una vida de malos tratos y humillaciones.

Buntaro cree que el “bárbaro” despreciará a Mariko al saber su historia, pero ocurre lo contrario. Buntaro golpea a su esposa para luego pedir disculpas a su anfitrión por haberlo hecho bajo su techo. Enterado del incidente, Toranaga ofrece a Mariko la posibilidad de divorciarse, pero ella se niega. En el fondo,  entiende que el amor romántico del inglés no es compatible con su cultura japonesa.



Ishido exige el retorno de Toranaga. Para obligarlo,  toma de rehenes a otros miembros del consejo y a sus familias, entre ellos a las esposas de su enemigo. Tanto él como la ambiciosa Oshiba, madre del Heredero, quieren obligar al daimio a retornar a Osaka. En cambio, Toranaga envía a Yabu y a Mariko a rescatar a los rehenes. Anjin-San los acompañará. Es durante este viaje que Blackthorne y Mariko consuman su amor.

Aquí me detengo.  He contado a grandes rasgos la trama, pero hay que leer el libro, y también ver las versiones televisivas, muy diferentes entre sí. Solo de esa manera se comprende la grandeza de la obra de James Clavell y su impacto en la imaginación colectiva.