Tan desprovista
de entretenimiento estaba en agosto que me fui a Netflix a ver algo que me curara
el insomnio y me hiciera olvidar mi ulcera. Así me encontré con esta simpática
serie coreana. Mi primera experiencia en el Drama K es exótica, optimista, atractiva
visualmente, y tiene mucho de
telenovela. Agreguémosle la nueva moda de que es protagonizada por alguien que
está en el espectro autista.
Young Woo Young (
Park Eun Bin) se ha graduado con las mejores notas de la Facultad de Leyes de
la Universidad de Seúl, tiene memoria fotográfica, su cerebro es una bodega de
conocimientos, y su capacidad para notar
detalles es asombrosa, pero no sabe ni saludar ni entiende chistes o ironías.
Woo suele dejar a
la gente con la palabra en la boca, aun
en el teléfono, es abrupta en sus interrogatorios, no le gusta que la toquen y
no puede cruzar una puerta giratoria sin ayuda. Para colmo vive obsesionada con
el mundo de las ballenas y es monotemática con ese tema. Mas grave, los ruidos fuertes la aterrorizan y debilitan.
En suma, Woo, una abogada extraordinaria es autista.
Una Niña ”
Especial”
En el primer
episodio, nos enfocamos en Gwang Ho, el padre de Woo que una vez también fue
estudiante de leyes y que es un poco la victima de este cuento, aunque no le gustaría
ese rotulo. Comenzamos con una Woo narradora: “llega el día en que todo padre se entera que
su hijo es especial”. Nos encontramos en la oficina del pediatra. Woo tiene
cinco años, no habla, no le gusta que la toquen, vive en una burbuja adonde no
permite la entrada de nadie y gusta de moverse. En casa tiene un trampolín
donde brinca constantemente. El psiquiatra le anuncia al padre que su hija es autista.
El apesadumbrado padre
llega a su casa con Woo donde es interceptado por su airado casero que lo acusa
de no pagar la renta y de tener amores con su mujer. Es un malentendido, la
sufrida y devota esposa es la babysitter de Woo. Gwang Ho intenta explicar, pero el casero lo agrede físicamente. La
aterrorizada niña comienza a recitar a gritos las razones legales para no
pelear en la calle. Todos la miran asombrados. Gwang Ho descubre que su hija
habla, que sabe leer, y que se memoriza
los textos legales. Su hija es “especial”.
Pasan veintidós años. El padre dejó los estudios para cuidar de Woo y mantiene a su pequeña familia con un restaurante de comida al paso. Su premio es que Woo es una jovencita encantadora, se ha graduado de abogado con las mejores notas, y ha recibido una oferta para unirse a Hanbada, la firma de abogados más prestigiosa del país.
Hanbada no es
Ecomodas
Ahí entramos un
poco en el terreno de Betty, la Fea,
pero con importantes variaciones. Woo encuentra incomodo y difícil el navegar
por un mundo “normal”. Ella es consciente de que no es “una abogada ordinaria
normal”, pero debe convencer a sus compañeros que es excepcional y necesaria.
El bufete tiene
como abogados al despectivo Kwon Min Woo, siempre en pugna con la guapa Choi Sue Yeon, ex compañera de universidad de Young Woo a
quien mira con una mezcla de lastima y exasperación. Junto con ellos trabaja el
paralegal Lee Jun Ho , el galán de la firma, que en realidad es un chico a todo
dar quien se convierte en el caballero andante de la abogado novata.
Myeong Seok Jung
comanda el grupo de abogados y tiene severas duda sobre la idea de contratar a
una neurodivergente, pero descubre que Han Soong Young, presidenta y dueña de la firma es quien está detrás
de la contratación de la joven autista. Al final del primer episodio, nos queda
la impresión de que la abogada es la madre perdida de Woo. Nuevamente el cliché
telenovelero es dado vuelta. Un par de
capítulos más y descubrimos la retorcida verdad.
Hanbada tiene una
firma rival Taesan. Ambas firmas están en manos de mujeres que heredaron los
bufetes de sus padres. Han y Tae Soo-Mi hoy se detestan, pero fueron condiscípulas.
Han conoce el secreto de Tae sobre una hija que abandonó. En este instante en
que se baraja el nombre de Tae para Ministro de Justicia, Han tiene un arma
poderosa en sus manos.
NOTA: Para no
dificultar con tantos nombres me referiré a las abogadas rivales como ‘Tae” y
“Han”.
Los Primeros
Casos y el Primer Romance
A través de los primeros
episodios vemos a Woo atender sus primeros casos, y otra variación que la aleja
de clichés es que no en todos sale triunfante. El primero es el de una anciana
que golpeó a su esposo, que sufre de demencia, con una plancha. Woo la reconoce , es su
antigua babysitter.
La abogado desea
cambiar los cargos, ya que “intento de asesinato” impediría que la anciana
reciba presión. Los esfuerzos son vanos porque la victima fallece, ahora Woo
tiene otra tarea: demostrar que el
difunto estaba sufriendo un accidente vascular cuando su esposa lo golpeó.
Cuando lo logra, Woo consigue la admiración de Myeong que no dejará de apoyarla
en el futuro.
The Extraordinary Attorney Woo es una
comedia romántica. Desde el primer capítulo sabemos que habrá romance entre
Young-Woo y Jun Ho que, a pesar de ser deseado y mimado por todas las chicas
del bufete, se siente atraído por la abogadita de la cual se vuelve protector.
El romance toma tiempo ya que Jun tiene las dudas naturales de enamorarse de
alguien neurodivergente y la niña Woo, precisamente por ser diferente, no se permite soñar con el amor.
Será su mejor
amiga (y protectora de la secundaria) Dong Geu-ra-mi quien le haga ver a Woo que
Jun la ve como mujer. Algo que es obvio en el segundo episodio en que, por caprichos del libreto, Young-Woo se ve
forzada a desfilar vestida de novia deslumbrando a Jun Ho.
No todo es fácil
y romántico en la serie. Young Woo debe vérselas con el tramposo Min Woo, quien
abiertamente la desafía a una competencia para un contrato permanente en
Hanbada. Min Woo es el villano en residencia, el que confunde a Sue-Yeon haciéndola
creer que Jun Ho está enamorado de ella con lo que (otra variación de clichés
telenoveleros) no consigue que sus colegas hembras se embarquen en pelea de
gatas. Sue Yeon acepta con elegancia su derrota y se vuelve más protectora de Woo.
Min Woo (ay estos
nombres tan parecidos) escribe cartas
anónimas a sitios de Internet señalando nepotismo ilegal en la contratación de
Woo Young Yoo. Esto atrae el interés de Tae que le encarga a Min Woo que por
todos los medios haga que su hija renuncie a Hanbada. Quiere que no le haga
sombra a su nombramiento y ofrece a Gwang Ho enviarlo a él y a Woo a Nueva
York, donde los espera una vida de lujos y privilegios.
Hay episodios en
que no es solo el autismo lo que coloca a la abogado en posición inferior a la
de sus colegas. En el capítulo quinto hay un momento de male bonding
entre el cliente y los abogados basado en su experiencias en el servicio
militar que Woo no puede compartir. El acabose es el capítulo tercero en el que
Young Woo es humillada por una amiga de Jun Ho, por su cliente, por el abogado
de la parte contraria y hasta por la jueza.
Deprimida, la
joven autista se da cuenta que siempre será un punto débil en la firma y que en
nada contribuye a Hanbada. Esto la lleva a renunciar, aunque debe regresar para
representar al padre de su amiga Gue-ra-mi al que han estafado sus hermanos.
La
Extraordinaria Abogado Wu ha sido un éxito donde la presenten. Es una serie chispeante, atractiva visualmente y dinámica. sabe combinar
comedia con patetismo de manera equilibrada. Woo es muy simpática y me encanta
su vestuario. Yo tuve esos zapatos en 1980, solo que de tacón más alto y fino.
La serie maneja
muy bien el tema de la discriminación y prejuicios contra el estereotipo de la
‘Nueva” que puede ser rechazada por ser mujer o por ser también neurodivergente.
Aunque el tener una protagonista” especial” y la imagen de Seúl como una ciudad
moderna y pujante nos hace la serie cercana, tiene su toque exótico. Por ejemplo, la legislación
coreana es diferente a la Occidental, o al menos a la de Estados Unidos.
Incluso los juicios son diferentes. A pesar de tener jurados, ni la fiscalía ni
la defensa puede dirigirse a los miembros de este.
Ha gustado tanto la
serie que este año la han convertido en Corea en una pieza musical para el
teatro. Se está planeando una segunda temporada. Solo esperan a que Kang Tae
Kho, el galán de la abogado, acabe el servicio militar y se reintegre al elenco.
Contenido Violeto
o Gory: Tenemos la impresión
de una sociedad muy agresiva entre sí, y no solo en el bajo mundo. Presenciamos
violencia contra mujeres, entre mujeres y entre parientes. Como saben, hasta la
violencia verbal descoloca a un autista, y Woo no es una excepción.
Contenido
Sexual y Desnudos. Ninguno.
Sin parecer cínica o metiche, ¿pero cómo los autistas pueden tener relaciones
íntimas si no soportan que los toquen? Algo tendrán que hacer. The Good Doctor
tuvo tres hijos . SPOILER, a partir del episodio cinco, Woo y Jun Ho se besarán
muchas veces.
Factor Feminista: Me encanta lo protectoras que son Geu-ra-mí
y Sue Yeon de Woo. Me encanta que Woo vea más allá de la máscara de chica bonita
de su colega y note las grandes cualidades de Sue. Me gusta porque su relación es lo opuesto a
las antiguas condiscípulas Han y Tae. Más allá de las críticas de que no hay
mujeres tan poderosas en Corea, está el hecho de que ambas son rivales
enfrentando a las firmas que heredaron de sus padres. En su juventud, Tae abandonó a su hija ilegitima para avanzar
en su carrera. Ahora su rival ha contratado a esa niña para acabar con la
carrera política de Tae. A ninguna de las dos les importa Woo.
Factor
Diversidad: Otro detalle
exótico de la serie, es la presencia de refugiados de Corea del Norte y su
estatus en la sociedad de Corea del Sur. Eso lo descubrimos cuando la firma acepta
un caso pro-bono, de una norcoreana acusada de robo con agravantes
En el segundo
caso de la abogado Woo, el juicio iniciado por una novia, que demanda a la firma que hizo su vestido,
acaba cuando la parte denunciante retira los cargos y anuncia que quiere
casarse…pero con su mejor amiga.
Sin embargo, la
mayor diversidad la ponen las enfermedades mentales. La novia confundida está
en terapia; el primer caso de Woo involucra a un anciano con demencia y en el
tercer episodio, Woo es “reclutada “para defender de cargos de asesinato a un autista.
Es ahí que la joven debe explicar que hay diferentes tupos de autismo y que
tener el síndrome de Asperger no la hace una experta en el espectro.
Es en ese episodio
que Young Woo nos da un curso acelerado sobre la historia del autismo,
refiriéndose a Hans Asperger y su vinculación con los Nazis. Nos relata como Asperger
decidía qué niños con trastornos mentales eran curables y quienes iban ser
sometidos a la eutanasia. Young Woo piensa que de haber vivido en ese entonces
hubiese sido sacrificada según las leyes del Tercer Reich.
Nos queda claro
en ese episodio que Young Woo sufre de Asperger, por lo tanto, es funcional y
puede vivir más o menos como una persona fuera del espectro. El acusado, en
cambio, sufre de un autismo en el que su cerebro funciona como el de un niño de
seis años, casi no puede comunicarse o relacionarse con el mundo exterior.
Son esas
lecciones y ejemplos por los que me rehúso a llamar a esta serie “comedia”. Woo,
una Abogado Extraordinaria
es una lección conmovedora que sirve para explorar el impacto de la
neurodivergencia en quien la presenta y en quienes lo rodean. No es que no haya series con heroínas neurodivergentes,
pensemos en la detective francesa Astrid o Elisabeth (Brie Larson) en Lessons
of Chemistry.
A pesar de esos
ejemplos, me gusta mucho más que otras historias con protagonistas rotulados
como “autistas” tales como The Good Doctor, también basada en una popular serie coreana.
Woo es cercana, cálida, podemos entenderla, aunque no siempre nos
identifiquemos con ella. No me pasaba algo parecido desde el Dr. Spencer Reid de
Criminal Minds.
Desde que el término
“Asperger’ se puso de moda, a comienzos
de este siglo, que los historiadores han
identificado a personajes históricos, desde el emperador Domiciano hasta Franz
Kafka, con ese trastorno. Hoy se
aglomera a los Asperger con otros afectados por perturbaciones parecidas, pero más
leves o más serias. Eso confunde al neurotípico tal como ocurre con Myeong
cuando le encarga a su abogado estrella un autista cuyas característica no son
las de ella.
Hay quejas de
gente con Asperger contra la serie ya que dicen que el personaje es muy
exagerado, que ellos si hacen contacto visual y que pueden sentir empalia, En la serie, Woo ha mirado de frente tanto a Jun Ho como a
su madre biológica. Sabemos que es capaz de enojarse, de sentir compasión por
sus clientes y que posee un sentido del humor muy propio , pero diferente al de
la gente común.
Creo que es la
obsesión con el lenguaje , con la corrección política y el meter a tantos
individuos bajo un mismo paraguas que no los representa, lo que embrolla el proceso de integración de
los así llamados “autistas” . Yo sufro de discalculia y no espero ni trato
diferencial ni eufemismos para lo que un día fue considerado pereza o
deficiencia mental. Solo espero que se lo acepte como otra de excentricidad de mí
ya excéntrico carácter. Creo que muchos Asperger, incluyo a Young Woo, quisiesen lo mismo.
No puedo cerrar
sin mencionar la queja mitutera, la que siempre ve en la relación heterosexual
a la mujer como víctima y al hombre como abusador. En este caso va desde que Jun
Ho no puede enamorarse de Woo porque realmente no la conoce hasta que tener
relaciones amorosas con una Asperger es ilegal puesto que se trata de alguien
que sufre de un trastorno mental y de quien él pretende aprovecharse.
Me dan risa,
rabia y pena y me recuerdan que la ideología woke está llena de
contradicciones. Este tipo de críticas manda al caray toda exigencia de “normalización”
y de” integración”, coloca a los Asperger al nivel de dementes o retrasados
mentales y le niega el derecho a Young Woo de amar y ser amada.
Ninguna pareja se
conoce realmente cuando inicia un romance, pero Jun Ho ha procurado entender lo
que lo diferencia de la abogado en términos emocionales. Lo hemos visto tener
dudas y superarlas antes de reconocer que ella le gusta y que quiere que
construyan juntos una relación. En el capítulo 7, es Woo quien tiene dudas al
ver a un joven demandado por seducir a una chica “especial”. Dudas que aumentan
al conocer a la familia de Juh Hon. No sigo para no dar spoilers.
Muchos afectados
por un autismo “leve”, se quejan de Young Woo porque al ser tan ” extraordinaria”
no los representa. Tal como lo dicen en
la serie, solo un 10% de los afectados
por el síndrome alcanzan la excelencia y funcionalidad de la abogado Woo. ¿Debemos
ver entonces esta serie como una visión fantástica, pero no acertada de la
gente con Asperger? Sea como sea, la serie es tan encantadora que la
recomiendo.
Desde FB de Ana Estelwen
ResponderEliminarComo Asperger madre de otra Asperger, creo que los que nos consideran enfermos mentales o impedidos se pueden ir a la mierda. Yo no soy una impedida ni una enferma mental, sencillamente mi cerebro procesa ciertos estímulos de manera diferente. Y lo del 10% no es del todo cierto; un porcentaje significativo de Asperger tienen altas capacidades. Lo que pasa es que la gente tampoco tiene muy claro lo que son las altas capacidades. No significa que saques sobresaliente en todo, que se te dé todo bien o que seas capaz de multiplicar numeros de veinte cifras de cabeza. En mi caso tengo un CI de 130 con una velocidad y comprensión lectora que se sale de las tablas, pero en matemáticas soy un desastre.
Para Ana Estelwen Nunca te he aceptado el auto diagnóstico de Asperger porque eres hipersensible y manejas una ironía muy fina. En cuanto a La Princesa Ratoncita, por lo que nos cuentas, es la niña más perceptiva, y a veces compasiva del mundo. cReo que el espectro es más amplio de lo que definió el Nazi y ahi cabemos muchos. Yo no te etiqueté por Asperger sino por que es un drama legal. Pero me gustaria que discutieramos todos los mitos que hay sobre los Asperger y como muchos no combinan los mismos sintomas. ciertamente es absurdo llamarlos autistas.
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