Esperábamos una
propuesta de matrimonio de parte del Dr. Kirkland y que Larry retomase su
compromiso, pero Oscar se les adelantό. Muchas parejas felices menos la
principal y eso no me molestó. Fue un toque de realidad en medio de una noche
que comenzó en una emergencia médica y acabo en dos bailes todavía segregados. ¿Qué
fue lo que más les gusto y les incomodó de “My Mind is Made Up”? Lo mío es
conciencia de que The Gilded Age quiere ser un buen drama de época con
personajes y episodios históricos, pero también un cuento de hadas escapista y
como que fallan en esa combinación
¿Hay un Médico Cerca?
Brinkley no ha
muerto y lleva a su patrón malherido de regreso a Park Avenue. Como todo ocurre
muy velozmente no sabemos si fue idea de George tal como el no avisar a la
policía. Llega el carruaje metiendo
tanta bulla que alerta a Church a Bannister y posiblemente a Lincoln en
su tumba.
Entran al herido
a la mansión y baja Bertha dando alaridos, “¡díganme que respira!” Manda a Church en
busca del Dr. Logan. Bannister que ha seguido a la comitiva pasa a ser el Deus
ex Machina y anuncia que hay un médico en el salón de su casa. Bertha le
ordena que lo traiga. Antes de salir, Bannister recuerda en que mundo vive y
confiesa que el facultativo “es de color”. Bertha dice que no importa.
En el salón,
William y Peggy acaban de sentarse, cuando llega Bannister con las malas
nuevas. William corre y le grita a Peggy que lo siga con su maletín. No supe
porque no lo cargó el. Bueno, solo para darle una oportunidad a Marian de
insertarse en este cuento.
Marian baja,
totalmente vestida (Mrs. Bauer está en camisón), y le pregunta a Peggy porque está en pie.
Apenas se entera, Miss Brooks agarra el maletín y cruza la calle al galope. Y
aquí tenemos otra vez la inseguridad del guion en lo que respecta a Marian.
Desde la primera temporada que la vemos como una metiche, metiéndose donde no
la llaman. ¿Recuerdan cuando casi obligó a Tía Ada a recibir un ex novio sin averiguar
nada sobre los sucesos del pasado? ¿O cuando casi se le encaramó
encima al difunto Adams apenas lo conoció y él tuvo que pararla?
Por eso me molestó
la faceta de Marian Moralista. Marian Entrometida se hubiese ido a investigar
al Haymarket, hubiese interrogado a Jack antes de volverse Ifigenia a punto de
ser sacrificada, y ponerse a contarle el
chisme a todo el mundo sin siquiera hablar con el acusado.
Bueno, ahora
resulta que la victima de los hombres malos se nos vuelve Mary Sue una
enfermera de campaña que a pesar de sus voluminosas faldas se sube
arriba de la mesa del vestíbulo donde han tendido a George y experta y
valientemente asiste al Dr. Kirkland en la extracción de la bala. Sorprendente
en una mujer que no se atreve a decir la palabra “burdel”.
El Dr. Logan
llega al amanecer. Tuvo que atender un parto de mellizos y por eso no vino
antes. Se escandaliza al ver a William ahí. Una vez que se entera que tiene que
vérselas con un graduado de Howard y observa lo que ha hecho el médico
negro con el paciente, admite que el Dr. Kirkland ha salvado la vida de George
Russell. Pregunta si se le ha administrado algún calmante y prescribe láudano.
Apunto esto porque ya hay conjeturas que caerá en las drogas nuestro Robber
Baron. El láudano era el único analgésico que existía y no todos los que lo
tomaban se volvían opiofagos.
Llega Larry y su padre ha cobrado conciencia. Bertha lo llena de mimos. George anda dando órdenes. Nada de policía. Envía por, lo que creo, era un agente Pinkerton. Larry sospecha de Clay y el agente decide investigarlo.
Marian
Castigada
Larry baja al vestíbulo
y se encuentra a su ex novia roncando en un sillón. Él se sienta en los
escalones, Marian despierta y corre a acurrucarse a sus pies. Larry le agradece
lo que hizo por su padre. “Yo haría cualquier cosa por ti y por tu familia”
responde Marian. Esto deja perplejo a Larry (y a mi) ¿Entonces por qué
romper el compromiso de manera tan abrupta?
Marian pide
perdón. Gracias a Jack ahora sabe la verdad. Larry no está convencido. ¿Por
qué creerle a Jack y no a él? Tímidamente, Marian recuerda que su novio mintió.
“Fue para protegerte” insiste Larry y ella no lo refuta. Toda la noche fue una
serie de disculpas y “mea colpa” de Marian, contrastando con su comportamiento
en capítulos pasados y reafirmando mi creencia de que se trata de un personaje
incoherente.
Marian vuelve a
su casa y le cuenta a Ada quien insiste en que debe retomar el compromiso.
Marian así lo desea, pero Larry... Miss Brooks visita a George para ver cómo
sigue. Los Russell le están muy agradecidos a su vecina y se lo hacen saber,
pero Larry se marcha al verla. A solas,
Bertha admite su error y expresa su admiración por Marian. Ahora se da cuenta
que Marian no es “una debutante debilucha”.
¡Alto ahí! Quien escribió esto no ha prestado atención.
Bertha quería comprar un yerno con título y vendió a su hija. Para nuera quería
una chica dispuesta a “comprar” a Larry con dinero y conexiones como Martha, el
Plan B del Duque de Buckingham. Marian no posee ninguno de esos requisitos.
Jack Recibe
una Invitada
Volviendo a los
bajos de las mansiones, Jack hace una visita a “su familia”. Les cuenta que
tiene una cocinera y dos mujeres para la limpieza, pero que nadie cocina como
Mrs. Buer. Unos días más tarde, Bridget con salida de calle y un cesto al brazo
aparece de visita. Mrs. Bauer vio a Jack muy flaco y le mandó un estofado.
Jack se siente a
comer y Bridget se para a su costado. Jack la invita a sentarse. “Soy una
criada” dice la irlandesita. Jack le recuerda que están en su casa. “Eres mi
invitada”. Se para y la escolta hasta el asiento principal. Muy bonito y
romántico, pero Jack debió pedir al menos una taza de té para su invitada. ¿O
acaso Bridget tenía que quedarse mirando hasta que terminara su sopa?
¿Significa esto que Adelheid ya no cuenta? Porque la
austriaca regresó. Gladys llega a su casa de soltera. Trae una
sorpresa que solo se revela al final del capítulo. A la duquesa la espera otra
sorpresa. Bertha ha traído a Adelheid para que sirva a su hija mientras Los
Buckingham estén en Nueva York.
La Confesión
de Peggy
Como William
estuvo tan ocupado, envía una nota a casa de Los Scott solicitando hablar con
Peggy. Tanto Peggy como su madre creen que viene a pedirla en matrimonio.
Enternece su alegría e ilusiones. Dorothy sale para dejar a la pareja a solas.
Peggy descubre
que no es un motivo de alegría lo que el Dr. Kirkland viene a preguntarle. Le
cuenta su versión, él le cree, pero la confesión lo abruma. Dice que tiene que dar
un paseo, pensar, comete el error de decir que ahora su madre nunca consentirá
en su matrimonio.
Peggy queda hecha
pedazos. Cuando llega su madre, ambas lloran abrazadas en la escalera. Peggy
cree que William la ha abandonado por indigna y por mentirosa. Ahora me doy cuenta―y la
trama subsiguiente me da la razón―de que William tenía una visión de Peggy
como una chica alegre, despreocupada, determinada, pero todavía sin
conocimiento del mundo. Ahora descubre que es alguien que ha sufrido horrores,
desilusiones y traiciones, que carga un equipaje de traumas. Él debe asumir a
esta nueva Peggy y ver si puede amarla y aceptarla.
Los Scott
convencen a Peggy de ir a Newport al baile. Una vez en Rhode Island, Dorothy
tiene un encontronazo con Elizabeth Kirkland en la modista. Por poco se jalan
de las greñas. Dorothy le dice a la mujer del pastor que vivir en Newport la ha
hecho creerse una ilusión en la cual está por sobre los demás y puede actuar
con impunidad. Es un golpe duro, pero Elizabeth, antes de irse, lanza su chorro
de veneno. Dice que es bueno que su hijo se haya enterado a tiempo de la buena
pieza que es Peggy.
Oscar se nos
Casa
Nos dicen que en
la serie han pasado algunos meses, por lo que no sorprende ver a Oscar más recuperado
y en la Opera. Platicando con Mrs. Fish nota la presencia de Turner. Mamie
señala que es una de las primeras salidas desde la muerte del Viejo Winterton.
Oscar se desliza hasta donde está la ex criada y la saluda.
Conversan un rato y Enid (recordemos su
nombre) menciona el hecho de que está sola, casi sin amigos y que es un placer
estar con el joven van Rhijn ya que es uno de los pocos que conoce su pasado.
Oscar pregunta si asistirá al Baile de Newport. Mrs. Winterton suspira. Su ex
patrona le tiene tirria y nunca la invitará. Osar dice que él cree lograrlo.

Acto seguido, visita a su vecina. Bertha lo conoce de pies a cabeza y sabe que viene por algo. Oscar dice que aun con invitación, su prima no irá a Newport. De pronto (otro recurso rebuscado de este episodio) a Bertha le parece sumamente importante que Miss Brooks venga a su fiesta. Oscar promete convencer a Marian. Bertha le pregunta qué quiere a cambio y su vecino solicita una invitación para la Viuda Winterton.
Me voy a saltar
algunas escenas para concentrarme en esta pareja dispareja. Mrs. Winterton es
una de las primeras en llegar al baile. Agradece a su anfitriona la invitación.
Con franqueza avinagrada, Bertha reconoce que en toda esa fiesta, quien mejor
la conoce es Enid. La ex Turner se atreve a sugerir una futura amistad, pero la
generosidad de su ex patrona no llega tan lejos.
Oscar encuentra a
su amiga-cómplice solita en un rincón. Ambos están contentos de verse y poder
chismear a su gusto. Hay varias indicaciones de lo bien que se llevan y lo
mucho que se conocen. Oscar va directo al grano en un excelente dialogo que
comienza al final del tópico para llegar a lo más importante.
Le pregunta a la
viuda si entre sus propiedades hay algún lugar discreto y alejado del beaux
monde que conocen. Cundo la respuesta es afirmativa, Oscar menciona que él
también tiene ese espacio (la casa que le dejó John). Sigue a esto una promesa
del hijo de Agnes de que lo que haga cada uno por su lado, en esas propiedades está
permitido siempre y cuando se muestren juntos en ambientes urbanos.
Enid Turner, por
fin cae en que esto es una proposición matrimonial. Oscar lo confirma “con tu
dinero y mis conexiones”. Mrs. Winterton lo invita a almorzar para refinar
detalles. Estamos presenciando lo que se conocía entonces como un preludio a un
“Lavender Marriage”. ¿Pero sabrá la viuda alegre la orientación sexual
de su novio? ¿Qué dirá Agnes ante esta messalliance?
Sinceramente, es lo único que me interesa de la próxima temporada.
Hablando de Agnes, hace rato que una representante de una asociación de preservación histórica de Nueva York la anda buscando. Finalmente se presenta en la Mansión van Rhijn. Agnes, creyendo que anda a la pesca de una donación, debe confesar que no tiene dinero. Pero se trata de algo mejor, la Heritage Society la quiere de vicepresidenta. Mrs. Van Rhijn acepta conmovida, más la enternece saber que es su hermana quien ha organizado este encuentro. Esa noche, Agnes cede su asiento principal en la mesa a Ada, diciendo que la Viuda Forte es la verdadera cabeza del hogar
El Baile de
las Divorciadas
Todo está listo en la Mansión Russell; de Newport donde Bertha, acompañada de su hija y de su yerno, se preparan a recibir a los invitados. Bertha está nerviosa. Mrs. Astor le ha dejado claro que no irá a un baile donde permiten las divorciadas aunque una de ellas sea su hija.
La Russell respira con alivio cuando ve llegar a sus
invitados, incluyendo a Aurora, rodeada de su prima y sus tías y Charlotte
Drayton que da ya la añeja excusa de que Mami no se siente bien.
Pues media hora más
tarde aparece Mrs. Astor y ahora la única preocupación de Bertha es que llegue
su marido. Finalmente, Mr. Russell hace su aparición. Bertha no cabe en sí de
gozo, su familia está reunida. Se enternece viendo bailar a los Duques y se los
señala a George: “Mira que felices son” La cara de George no me da buena
espina…
Peggy Recibe
una Propuesta
Todo está listo
para el baile de la parroquia del Reverendo Kirkland, pero William se niega a
asistir. Su madre está sorprendida de que lo haya afectado tanto saber lo que
hizo “esa mujer” . Recuerda que Peggy ni les dio la oportunidad de “perdonarla”.
William estalla y acusa a su madre de esparcir chismes infundados sobre Peggy.
El Reverendo toma el partido de su hijo y le da una reprimenda a su mujer.
En el baile,
Peggy lo está pasando bien con sus amigas. Todos ven llegar a Los Kirkland sin
su hijo. Peggy está bailando con un desconocido cuando ve llegar a William.
Este lo ve en la pista, pero se dirige hacia Mr. Scott y pide hablar con él. Le
pide formalmente la mano de Peggy. Mr. Scott le recuerda que en una pareja, los parientes no deben interferir.
William parte a la pista de baile y saca a bailar a Peggy. En medio del vals, hinca una rodilla en el suelo, se saca una caja con un anillo y le propone matrimonio. No me puedo imaginar un momento más romántico.
Una Lección
para Bertha
Pues a Bertha
todo le ha salido bien y cree que siempre ha tenido la razón. Se equivoca y su
marido se lo explica al día siguiente. Si vino al baile fue porque es bueno
para los negocios, pero nunca le perdonará a su mujer su manipulación, el modo
en que vendió a Gladys por una aparición del Duque en su Opera House, y como lo
obligó a traicionar a su hija. Y tiene razón. Por más que Gladys parezca feliz,
eso fue cuestión de suerte. Si Bertha no hubiese ido a Inglaterra, Gladys y
Hector seguirían bajo la bota de Lady Sarah.
Me ha dado
vergüenza que los productores hayan salido a defender a Bertha con argumentos enclenques. En Deadline,
Lord Fellowes dijo que solo las mujeres débiles sufrían en ese tiempo. ¡Queeee!
¿O sea vamos a culpar a las víctimas? Habló de Alva Vanderbilt pero en ningún
momento se refirió al calvario de Consuelo Vanderbilt. Y Sonja Warfield dijo
que Bertha sabía lo que hacía con Gladys. ¿Qué sabía? ¿Qué
iba a vivir en una casona en ruinas con ratas corriendo por todos lados, dominada
por una cuñada que parecía salida de Crimson Peak? Nos alegramos de que Gladys
sea feliz y de que le haya escrito a la cigüeña, pero es solo en los libretos
escapistas donde ocurre tanta armonía en una pareja que comenzó tan mal.
Es como cuando
para la misma revista Louisa Jacobson defendió a Marian porque
si se casaba con Larry podía contraer una enfermedad venérea, un tema que jamás
se trató en la serie. En cambio, tuvimos a Marian como mendiga pidiéndole
perdón a Larry varias veces en este episodio final. Me doy cuenta que los
productores son tan manipuladores como Bertha y tratan de convencer al público
de razones que se han sacado del fundillo para explicar o excusar las acciones
erradas de sus personajes.
Factor Modas
¡Como se notó que la calidad y la cualidad de la alta sociedad de Newport se fue a las pailas! Fue evidente en la ropa, todas vinieron disfrazadas de gitanas. Marian con un color que parecía sandia podrida, y sus tías de rojo vino, contrastando con la anfitriona en rojo sangre. Mrs. Astor era un mosaico de tonos bizantinos.
Solo Mrs.
Winterton se veía distinguida. Se quitó el luto para venir en encaje verde
bosque.
¿El mejor vestido? El de la paria,
Charlotte Drayton en verde esmeralda en un vestido que parece diseñado por
Mainbocher.
Diseño de Mainbocher para la Duquesa de Windsor
En cambio el
Baile de la Parroquia Kirkland mostró vestidos hermosos. Aunque la prima
Augusta parecía helado de fresas con crema, su prima estaba exquisita en blanco
invierno con aplicaciones de flores, pero el traje más bello fue ese rosa champaña
de Peggy. Lucía deslumbrante.
Fue una
desilusión el traje de Miss Brooks, porque en todo el episodio vimos que Marian
destacó por sus trajes. Como este vestido de encaje, tul y organdí verde manzana.
Buena combinación
de levita a lunares y sombrero azul marino sobre vestido rosa pálido. Me
recordó un traje que la Princesa Diana usó para una fiesta de disfraces en Canadá.
Los Principes de Galés en Canadá
Incluso la falda
bouffant en satén color oro y la blusa estampada que vistió en su etapa de
enfermera, me parecieron más que adecuados. Además noto una vibra del
Balenciaga de los 50.
En cambio muy
rococo es ese traje con moños celeste de Aurora. Muy bonito. Lástima
que no podamos decir lo mismo de Ada. ¡Tantos botones en su chaleco! Ya parece
que va a trabajar en un ascensor. Y que suerte que no vean la falda que parece
tapiz de sofá provenzal.
Con esto doy por
terminada mi etapa de reseñadora de la Tercera Temporada. Gracias por su
lectura y comentarios. Primero D-s, nos veremos el próximo año.
Given how each pelicula in this temporada had about half a million more viewers, and the last one probably had about five million which is massive even for HBO, I wonder, I wonder if they will give the fourth season ten peliculas instead of just meagre eight. I have two more peliculas, seven and eight. What happened between Larry and Marian? I did not find it while skimming the post above.
ResponderEliminarI think I would absolutely hate being at a ball! Imagine the spotlight for us introverts.... scary! And funny how they changed lovely chap Hector, he seemed a bit on the shady side before, and now he is all without character and under the influence of sister and women? Really? Stupid inconsistency.
Scary indeed! It’s why I never set a foot in a disco, don’t go to weddings, and glad Jewish Orthodox schools don’t host proms. I had a lovely long-gowned graduation but no dancing. Orthodox Jews dance a lot, but dancing is segregated. So, at big parties I sit there, sipping my wine, and staring at men dancing.
ResponderEliminarOk, Larrian. This happened in Episode Six. Funny you missed it. Marian found out Larry had gone to an ill-repute house, threw a tantrum and broke up their engagement by letter while he was in Arizona. This went on and on, until she learned from Jack, nothing untoward had happened at the cabaret.
You know, I don’t understand why the Gilded Fandom adores Hector, and despises Oscar. Apparently, they want Oscar to step out of the closet just so he gets clapped by the police and sent to jail and hard labor for 20 years. They also hate him because they say he was after Gladys’s money. But he told her so. So, what makes him different than the mice-ridden duke? Moreover, Oscar offered Gladys’s freedom whereas Hector left her to his sister who is worse Cerberus than Bertha. So, from shady fortune-hunter, Hector has become a dopey, henpecked brother. Hurry up watching the other episodes. I enjoy your comments even if I don't always agree with you.