lunes, 11 de junio de 2018

Patrick Melrose y la Dinámica Cronológica del Period Piece



Hace cinco semanas que estoy enganchadísima de “Patrick Melrose”, pero cada vez que intento escribir algo sobre ella, me aqueja una parálisis. El tema es tan fuerte y sobrecogedor, casi tanto como la actuación de Benedict Cumberbatch. Finalmente encontré una manera de acercarme, enfocándome en su calificaciones para ser drama de época. Lo es,  puesto que “Patrick Melrose” tiene lugar en el pasado remoto de los 60; en la nostalgia  de la Nueva York de los 80;  e incluso en una visión retrospectiva de los 90,  poblada de alusiones culturales de esa época,  y hasta de la presencia de un personaje histórico, la Princesa Margarita.

La serie está basada en el quinteto de novelas que Edward St. Aubyn publicó entre 1992 y el 2012. Yo no había oído hablar nunca ni del quinteto ni de su autor que es considerado como un literato serio. Debo admitir que la prosa es prolija y,  a ratos,  lirica. El hecho de que la historia sea febrilmente autobiográfica hace  más doloroso el contenido.

Antes que todo, aviso, no soy una Cumberbitch (así se autodenominan las fans de BC). Hasta hace poco consideraba al pobre Benedict un poquito repelente. Aunque sigo sin verle el sex-appeal (parece una zarigüeya sin mentón) le he tomado cariño gracias a esta serie,  como si fuera mi hermano perdido,  y creo que solo Sir Laurence Olivier lo ha superado en el ámbito actoral.

Entonces no me pregunten que me llevó a ver la serie de Showtime, donde cada capítulo corresponde a una novela. Sabía muy poco de la trama. Vi  el tráiler que es muy ambiguo, no da una idea real del argumento,  y leí en un pie de página algo como “millonario autodestructivo debido al abuso paterno” y  “aristócrata decadente dominado por las drogas” . No con esas palabras exactas, pero como diría el Chapulín “ ya me entiendes ”. Sonaba a “ Arthur”  y con esa idea me tragué el primer episodio.

Acabé mareada, agotada y con ganas de gritarle al personaje “¡pequeña mierda  engreída!” como lo hace el personaje de Alison Williams.  Desde la primera escena en que el protagonista atacado de risa (acaba de inyectarse heroína)  recibe,  por llamada trasatlántica,  la noticia de la muerte de su padre, hasta el final cuando telefonea a su mejor amigo para decirle que quiere rehabilitarse,  que presenciamos el torbellino de vivir dependiendo de drogas, el horror de no poder acceder a ellas, y lo difícil que es para el drogadicto comportarse como un ciudadano normal en un entorno normal.

El primer episodio sigue a Patrick  de 22 años, por una Nueva York de 1982. Curiosamente, yo que me pasé  ese año en Nueva York,  alternando como siempre entre Manhattan y Queens,  no la vi muy reconocible. Me di cuenta de la época por el vestido de Allison Williams, recordando que yo tuve cuatro parecidos, en distintos tonos pastel.

También el hecho de que nadie carga celular, ni tablet, ni BlackBerry ni laptop, ni siquiera esos relojes que ahora tienen Whatsapp, hace sentir que estamos en eras añejas. Lo que hoy en día se podría hacer desde la tina de baño o del restaurant de la esquina, Patrick debe hacerlo atraves de esos teléfonos públicos de entonces que eran como máquinas tragaperras,  manejados por monedas que nunca los satisfacían, que jamás te daban cambio, y que a cada rato escupían un mensaje robótico exigiendo,  cual Moloc,  más monedas conque alimentar su insaciable apetito.

Para Patrick Melrose el teléfono es indispensable. Ha llegado a Manhattan al sepelio del padre, sin drogas en la valija. Eso es una tragedia y lo vemos desesperado conducir transacciones con traficantes de mala catadura debajo de puentes en Central Park, en departamentuchos de la Décima Avenida,  mientras se las arregla para no ser acuchillado en un callejón del bajo Manhattan . Todo en pos de la heroína, de la cocaína, de los Quaaludes, que yo nunca me enteré de que existían (¿que eran? ¿Píldoras, supositorios?).

 Como nunca pasé de fumar un pito de yerba,  y eso en mi adolescencia, nunca he sentido mucha consideración o algo más que una lástima despectiva por el adicto. Mi gran adicción han sido los chongos y ver como este hombre malgastaba su fortuna, su tiempo,  su juventud,  en vivir una pesadilla, me pareció  un desperdicio total.

1982 fue un año especial en mi vida. Tenía 22años, me las arreglé para sacar notas sobresalientes, para publicar un par de poemas y comenzar a planificar mi graduación y mi futuro posgrado. Mis incesantes dietas me dejaron en 60 kilos, me compré un vestuario espectacular, y dejé a un lado mi chongo con Emmanuel, para enamorarme de un profesor de carne y hueso. ¿Como puedo empatizar con este hombre que deambula por un verano candente envuelto en un abrigo londinense;  que si come es a lo Gargantúa, zampándose todo sin apreciar nada;  que es mal educado, sarcástico y despectivo cuando él es  despreciable?

En medio de su frenética búsqueda de drogas, Patrick se las arregla para asistir al velorio  equivocado, para rescatar las cenizas de su padre y cargar la urna en una bolsa de supermercado en sus subsecuentes aventuras como una cena en un restaurante griego, con la amiga de una de las muchas mujeres que el drogadicto ha dejado en Londres. Será ella, un ser totalmente opuesto a Patrick, que note que él no necesita compañía. La tiene a su lado, en la urna.

Es ahí donde notamos la constante presencia de David Melrose. Interpretado por un Hugo Weaving,  que parece realmente un elfo maligno,  David es el centro  de las pesadillas de su hijo. Patrick que  vive en una dialogo constante consigo mismo, no puede evitar que la voz paterna interrumpa su cháchara,  aterrorizándolo.

Es ese terror el que explica la autodestrucción de Patrick Melrose. El necesita huir de su padre que aun muerto lo persigue. Se siente su presencia en el breve intercambio telefónico con su madre que está cuidando huérfanos en el Sudán, completamente ajena a la tragedia de su único hijo, y en la reunión de Patrick con Anna (Indira”Ellaria”Varna), amiga de su madre, que sobre martinis le pide disculpas por no haberlo ayudado en su infancia.

Donde finalmente tenemos una clara señal de la perversión de Melrose senior es en una reunión que Patrick tiene en Manhattan con su padrino Nicholas Pratt (Pip Torrens) quien también fue el mejor amigo del difunto. Con cierta socarronería , Patrick evoca una anécdota que su padre una vez contara a una concurrencia que incluía a Nicholas, sobre un episodio de la vida militar de David Melrose en la India del Raj.

Según Melrose, la razón que lo llevaría a estudiar medicina fue ver a un compañero sufrir de los efectos de la hidrofobia. El meollo del cuento es que Melrose mató al afligido porque lo tenían harto sus gritos. Aún ese cuento no logra explicarnos por que Patrick es  hostigado por reminiscencias traumáticas que lo llevan a drogarse,  a intentar saltar por una ventana del hotel,  y a romper la cubierta de loza del inodoro en un esfuerzo por destruir la urna de su padre.

Acabado de ver el primer capítulo, me fui a la Wikipedia a develar el misterio. Descubrí que tanto Patrick,  como su creador Edward St.  Aubyn,  fueron sexualmente abusados por sus progenitores. Yo me creía familiarizada  con la mayoría de las formas en que el abuso y negligencia paternas se manifiestan. Gracias al cielo, el abuso sexual no forma parte de mis recuerdos. Precisamente por ajena,  es que la experiencia se me hace aberrante y no solo comprendo el trauma de Patrick, me sorprende que siga vivo.
Edward St. Aubyn a los tres años, edad en que comenzó a ser abusado por su padre.

David Nicholls,  quien ha adaptado el quinteto de St. Aubyn, ha hecho un trabajo muy diestro. Son textos difíciles llenos de personajes que aparecen un segundo, de voces diferentes  y de una cacofonía de perspectivas. Nicholls se las ha arreglado para conservar lo primordial , a la vez que hace cambios pertinentes y eficaces. El mayor ha sido comenzar con el segundo libro para dejar ya a un Patrick adulto super bien presentado y reconocible a la audiencia. Solo así puede  desaparecer en el segundo episodio y ser reemplazado por el pequeño Sebastián Maltz quien dará vida al protagonista en su infancia.

El segundo episodio abre con Patrick luchando por dejar las drogas. A través del capítulo veremos su ordalía de necesidad, dolor y degradación , casi atado a una cama,  siendo atendido por su fiel amigo Johnny ( Prasanna Puwanarajah) y por Julia (Jessica Raine). Otra sagaz movida de Nicholls ha sido convertir a Laura y Julia en un solo personaje, una especie de femme fatale omnipresente en la vida del joven Melrose. Solo tendremos atisbos fugaces a la trágica rehabilitación de Patrick. La acción principal tiene lugar en el verano de 1968, cuando Patrick,  de ocho años,  pasa la temporada junto a sus padres en la villa provenzal que es propiedad de su madre.

Este es el primer detalle importante sobre  el diabólico David Melrose, un hombre que ha fracasado como militar, médico y musico y que encuentra ahora en su rol de padre y esposo,  una manera de ejercer su autoridad y desahogar su sevicia. Un detalle que nunca olvida es que todo lo que le rodea le pertenece a su mujer Eleanor (Jennifer Jason Leigh), una millonaria estadounidense quien lo “compro”. A pesar de que Eleanor es guapa, refinada y más joven que él, David no le perdona su dinero y ha buscado(y logrado)  a lo largo de su matrimonio  subyugar a su esposa física y emocionalmente.

Aunque hablaré más de Eleanor en un post dedicado a las mujeres de esta serie,  baste decir que vive en un estupor provocado por alcohol y tranquilizantes. Una de las grandes dudas de las novelas es el motivo por el que Eleanor ha permitido que su marido la destruya empujándola a un mundo de ofuscación e inoperancia. La otra es su incapacidad para entender que la indolencia que exhibe hacia su único hijo la hace cómplice de los delitos de su marido.

La acción tiene lugar en un día y una noche en que la villa se prepara para recibir invitados y celebrar una cena formal. Los invitados son los vecinos de los Melrose, el distinguido historiador Sir Víctor Einsen (James Fleet) y su pareja americana, Anna. También se espera la llegada de Nicholas Pratt y su última adquisición, una jovencísima amante llamada Bridget Watson-Scott (Holiday Grainger).

Eleanor está encargada de ir a recoger a sus huéspedes del aeropuerto, Anna la acompaña. Patrick también quiere ir, pero su madre lo obliga a quedarse, a portarse bien y  a  “ser bueno” con el padre. Acto seguido, Eleanor arrastra a Anna hasta la taberna del pueblo , bebe y come a destajo y luego insiste en ir a un parque de diversiones. Es solo cuando se da cuenta del paso del tiempo, que Eleanor entra en pánico temiendo la reacción de su marido al ver que no ha cumplido su encargo.

Mientras Eleanor satisface apetitos básicos, David se pasea por la casa y por el día,  en un pijama raído, bebiendo, tocando el piano,  espantando a la sirvienta, y renovando fuerzas para la noche. Tras un día agitado,  llega a la mesa listo para abusar de  su audiencia.  Ofende a Víctor, humilla a su esposa, y agrede a Bridget metiéndole un cuchillo bajo la falda durante la cena. Pero su mayor hazaña ese día ha consistido  en maltratar a su hijoverbal, física y emocionalmente culminando en una violación de facto en la propia cama de David.

En un esfuerzo por proteger al pequeño actor nadie del elenco ni de la producción le comunicó nunca de que se trataba el “castigo” que se le infligía al personaje, por lo que no hay ningún detalle gráfico que nos de pistas de lo que ocurre. Sin embargo, para el adulto (y lo confirma el personaje de Benedict Cumberbatch en el tercer episodio) es evidente lo ocurrido y Maltz consigue expresar tal terror, angustia y confusión que sufrimos con él.

Es una gran ironía que la tragedia de Patrick, la autodestrucción a la que lo lleva el trauma, y el duro camino de la rehabilitación ocurran en un marco de lujo y privilegio. Es casi imposible pensar que alguien tan favorecido pueda sufrir.

Los amigos del period piece sabemos que rango y fortuna no son escudos para evitar desdichas dickensianas. En “Downton Abbey” vimos el sufrimiento de Edith por ocultar su condición de madre soltera, pero a la vez tratar de mantener a su hija junto a ella. Y si hablamos de abuso infantil, hemos oído a la Reina Victoria llorar por su infancia disfuncional  y vimos al Príncipe Carlos ser torturado en Gordonstoun, en  “The Crown”. Pero esto es tan brutal, repugnante y vil que uno se pregunta qué tipo de padre puede cometer tal acto y qué madre puede ignorarlo. Tal como St. Aubyn ha dicho de su propia madre, es evidente que Eleanor es consciente de que el maltrato de David hacia el niño ha sobrepasado los estándares  “disciplinarios” que su marido abraza.

En el libro , David no solo se muestra complacido con lo hecho a Patrick. Lo  ve como  parte de la educación espartana con la que quiere prepararlo para el mundo exterior. Además se siente molesto de no poder compartir con nadie lo hecho que considera que no es mas de lo que Patrick sufrirá en su escuela. Estas consideraciones del Dr. Melrose, dignas del Marqués de Sade,  nacen de esa tradición  aristocrática inglesa que obligó por cientos de años a los hijos varones a sufrir desinterés y abuso de parte de sus padres,  para luego refinar esos excesos “educativos” en escuelas que parecían prisiones.

En las novelas, Patrick  menciona que su padre tuvo una relación horrorosa con su abuelo y que sufrió abuso sexual en su escuela, ¿pero es esa una excusa?  ¿Es esa la excusa de Eleanor que es americana? Pareciera que todos los que rodean a David, sin admitir que se trate de un pedófilo, están de acuerdo en que aunque duro,  está haciendo lo correcto al querer imprimir en su hijo firmeza de carácter. ¿No suena parecido a las excusas que el Príncipe Felipe esgrime para enviar a Carlos a Gordonstoun,  en “The Crown”?

¿En qué momento de la historia cambiaron los métodos de educación de las clases altas británicas? Ahora entendemos el afán de Carlos y Diana de Gales de darle otro tipo de crianza a sus hijos. La misma Bridget,  que eventualmente se convertirá en condesa, llegado el momento rescatará a su hija para impedirle ser parte de un mundo caduco y dañino.

Es importante enfatizar que la tragedia de Patrick tiene lugar en los 60s, la misma década que vio a Carlos ser torturado en Gordonstoun. Pero fue en esa misma década en que  comenzaron a promoverse ideas nuevas sobre la crianza infantil, las relaciones de padres e hijos, el rechazo a los castigos corporales y la necesidad de una educación escolar mas abierta y liberal. Por eso el abuso de Patrick es visto como un resabio de un pasado tiránico y sombrío. El presente es representado por Anna y sus ideas modernas sobre como criar los niños y sus intentos por liberar a Patrick y a Eleanor de David.

 David Nicholls tuvo una excelente idea al trabajar tres épocas distintas y presentarlas como  parte del pasado. Por algo él ha adquirido fama con dramas de época como Grandes Esperanzas, Lejos del mundanal ruido y Tess de Los D’Ubervilles.  “Patrick Melrose” comienza en 1982 en un mundo que para los Millenials y pre-Millenials es nostalgia pura. Un mundo que no vivieron, pero que fue mejor y es representado,  no por Patrick que es un personaje fuera del tiempo que vive en una estratosfera propia de traumas y adicciones, sino por Marianne(Allison Williams). En un rol totalmente diferente a su famoso personaje de ‘Girls”,  Allison encarna todas las virtudes que en los 80s se denominaban wholesome,  Ese término difícil de traducir abraza los conceptos de espontáneo, inocente, y sano.

 Los 80s fueron, al menos aquí en Nueva York, la época en que se instauró la moda de la ‘vida sana”, el culto del ejercicio, la manía por cultivar nuestros propios vegetales, de llevar vidas simples, de no usar productos que se probaban en animales de laboratorio. Fue la época en que  comenzó el auge de la “Nueva Era”,  del medio-ambientalismo,  e incluso se abogó (debido al flagelo del SIDA y otras enfermedades venéreas) por una vida sexual mas organizada. Como representante de ese mundo, Marianne no bebe, no se droga y se niega a pasar la noche con un desconocido en el que inmediatamente  reconoce hábitos despreciables.

En el tercer episodio, Patrick, de treinta años, convertido en abogado y rehabilitado de sus adicciones,  asiste a una cena en el castillo de Sonny,  Conde de Gravesend, marido de Bridget. Es una cena que representa lo más deficiente del conservadurismo de la era tatcheriana. Donde el pasado en sus peores aspectos  sigue manifestándose en la invitada de honor.

 Interpretada por Dame Harriet Walter, la Princesa Margarita  se comporta como si fuera Enrique VIII, humillando embajadores y niñitas de siete años, esperando ser recibida y atendida como si fuese una diosa,  con gente como Nicholas Pratt rindiéndole pleitesía .Es el sabor amargo de esa cena que Bridget ofrece para celebrar el cumpleaños de su marido infiel, y también para homenajear a la momificada Margarita, lo que provoca que ella abandone su castillo y que Patrick por fin se atreva a confesar su dolorosa verdad a su amigo Johnny.

La ficción histórica moderna, escrita y audiovisual, utiliza sin reconocerlas,  estas tres etapas que van cambiando de nombre y rubro en cada década. La primera gran ola de interés del pasado en la cultura popular  se generó en el cine de los 30s. En plena Depresión, Hollywood volcó la mirada hacía lo que se llamaba los Gays 90s (gay=feliz,  no homosexual como se usa hoy) y la Belle Epoque, o lo que también se conoce como The Gilded Age cuando primaban valores familiares, había dinero y empleo, menos crimen y menos inseguridad.
Mae West en "Belle of the Nineties"(1934)

Aun así, también el Hollywood de entonces, se enfocó en La Gran Guerra,  conflicto que había afectado a todos los hogares estadounidenses fuese porque el espectador era un ex doughboy o su padre hubiese servido en Francia. Cinismo, amargura y mucho pacifismo tiñeron esas cintas que eran una visión retrospectiva y negativa de  ese pasado inmediato que no debía repetirse. Eso es lo que hoy llamamos “retro”.
Primera y más famosa versión (1930) de Sin Novedad en el Frente

Por último, en los 30s,  hubo un interés en filmes situados en un pasado histórico idealizado y admirado con filmes de clásicos como Mujercitas, y visiones elegiacas del Viejo Sur como” Jezabel” y” Lo que el viento se llevó”. Hasta los 90s, hubo una cierta idealización del pasado remoto aun en textos críticos como la adaptación de Scorsese de La Edad de la Inocencia de Edith Wharton. Solo en el Siglo 21, el mundo pretérito comenzó a verse como inhóspito, incivilizado e inhumano.
Bette Davis en "Jezebel"(1938)

En el segundo episodio de Patrick Melrose, tenemos este espectáculo del pasado como un espacio donde el pater familias puede abusar libremente de su familia y de sus huéspedes,  y gozar del dinero de la esposa sin condena social ni legal. Pero también hay cierto dejo de añoranza por una época en que se usaban esas botas acordonadas como las de Bridget y peinados como el de Eleanor;  donde vivir en Francia era más barato y tranquilo; y donde no había drogas tan peligrosas como las de ahora.

Lo mismo ocurre en el primer episodio. Los 80s son peligrosos nada mas que para gente traumatizada como Patrick que quieren vivir la vida loca, contraria a la idea eco culturista de Anne. Y en el tercer episodio, se vuelve a un mundo más cercano cuya moraleja es “no repetir”. El consejo es  que hay que   huir de esa gente y de esos estándares inconcebibles tal como lo hará Bridget.

Además de ser un muestrario del uso del pasado en un period piece, además del tour de forcé actoral de Benedict Cumberbatch, recomiendo “Patrick Melrose” por su gran elenco, por su virtudes estéticas y por una historia que se enmascara de comedia negra para poder enfrentar una tragedia injustificable.

jueves, 7 de junio de 2018

Derecho de Intimidad. La Otra Mirada: Capitulo Cuarto



Un capitulo con olor a sexo donde no se sabe que es más picante,  si el volante de Madame Bustamante o Teresa,  empeñada ahora en que sus alumnas disfruten el sexo tanto como ella. Después de practicar en el catre con el portugués, Teresa se manda una magnifica clase de educación sexual. Maria de Jesús convierte a Luisa en su confidente, pero la maestra descubre que el peligro que asecha a la niña lo tiene en casa.

Ha sido un capítulo enfocado totalmente en la sexualidad en todas sus formas desde lo didáctico hasta lo pornográfico. Y aunque tuvimos por primera vez escena de cama, no se puede acusar al capítulo de mal gusto , pero tampoco de erótico.

De cómo el Señor Peralta pasó a ser personaje clave
A ver,  algo que no tenga que ver con sexo. Teresa que sigue liada con el portugués,  le pregunta a Nildo si recuerda haber visto a Rafael Peralta senior en la fiesta. Si Nildo no se acuerda que la  soirée acabó en asesinato, menos recordará a los invitados  Dice que no conoce a Peralta Pere. ¿Y a que viene ahora que Peralta estuviera en la fiesta? ¿De donde supo Teresa? Me parece que este dato sacado de manga es para aumentar un misterio que anda por los suelos. Teresa llama la oficina del padre de los Peralta. Le dice a la secretaria que es una periodista portuguesa buscando datos sobre el viaje de  Peralta a Portugal. Pregunta si asistió a la fiesta de la Embajada española  . Un clic es la respuesta.

¿Quién espió a Angela?

También para apurar las cosas. Fue Teresa. Angela que ya anda paranoica,  lo descubre por todas las indirectas que (tal vez inocentemente) Teresa le lanza. Finalmente, Angela pregunta qué debe hacer para asegurar el silencio de la pelirroja. Teresa le asegura que jamás hablará, pero le advierte “estás en la cama equivocada’. Se refiere a David.

Manuelita y ese hijo que no ha de venir


Este es un capítulo dedicado a Manuelita. Comienza con un flashback a la noche en que Manuelita y Martin les anuncian a los padres de ella que han decidido casarse. Toda la alegría, ilusión y amor de la pareja se desvanece en la escena en el presente con Martin arriba de su mujer y Manuelita con los ojos fijos en la araña que pende del techo contando los minutos para que el deber conyugal termine.

Al final del capítulo, Manuelita le confiesa a su padre que Martin hacia un año que no la tocaba. La única razón por la que han resumido su intimidad es para buscar un hijo. Aquí hay algo raro. O Martin tiene otra o es gay. El caso es que al comienzo de la hora, Manuelita está entusiasmada con la idea de un bebé, pero a medida que transcurre el tiempo irá cambiando de opinión.

Un error del matrimonio  es anunciarles a los padres de Manuelita que están buscando un niño. Eso es parte de la intimidad de la pareja, se habla solo si hay problemas para concebir y con esa suegra tan metiche, yo me andaría con cuidado. Obvio que Doña Manuela ve la oportunidad de beneficiarse. Le anuncia a su hija que si estás intentando embarazarse o si queda en estado, deberá abandonar el mando de la academia. Manuelita se sorprende. Si su madre se pasó todo el embarazo a cargo de la academia y más encima en aquel entonces estudiaba  (estudiaría qué? La preparación de las maestras me tiene muy intrigada, casi tanto como el verdadero propósito de la academia).

Doña Manuela comienza con su manipulación de piraña. Le suelta las mismas razones falsas que su raza usa para manipular a las hijas. Uff,  las conozco bien. “No cometas mis errores”; “Lo digo por tu bien”; “No todas las mujeres pueden hacer lo que yo”.  Manuelita ni está convencida ni le parece tan buena idea embarazarse. Es que Martin además de acercársele solo con fines reproductores, la ignora totalmente. Prefiere pasársela en el teléfono con el Viejo Peralta (ese señor ya está hasta en la sopa) con quien ha establecido lucrativos negocios.

Unos días más tarde, Martin se le aparece en el trabajo y se lleva a su esposa a pesar de que ella insiste en que tiene mucho que hacer. El juez se la lleva a casa donde la esperan regalos sorpresa, un vestido de coctel con accesorios y joyas. Manuelita encantada,  pregunta a qué viene tanto regalo.

Martin reconoce estarla presionando mucho con lo del embarazo. Trata de explicarle la ilusión que le da ser padre. Hasta a mí me conmovió. Se lleva a la mujer a cenar luego que Manuelita estrena sus regalos. Manuelita está que no cabe en si de felicidad, la cual se acaba al llegar al restaurante y encontrarse que van a cenar.. ¡con Los Peralta!

Para colmo se dividen como si fueran judíos jasídicos. Los hombres se van a una mesa a discutir sus negocios y a Manuelita la encajan en otra con unas viejas encopetadas . No tienen de que hablar, no por Manuelita carezca de conversación, es que las otras cacarean sobre frivolidades, mientras la directora rumia sobre todo el trabajo que dejó abandonado para ir a convertirse en Betty Draper, pero Manuelita está muy por encima del estereotipo de esposa-trofeo y eso que el  viejo cochino Peralta  le echa miradas libidinosas.

Para cuando la pareja regresa al hogar, Manuelita está al borde de las lágrimas. Se niega a hacer el amor con su marido que no entiende lo cerdo que ha sido. Cuando su mujer le pide que hablen de lo ocurrido, se hace el loco y se va a hablar con Peralta (¡serán novios?).  Manuelita toma una decisión. Va donde su padre y le pide una receta de “Yasol”. Yo no sé si Don Pascual es médico o farmacéutico, pero se niega porque es peligroso. Su hija tiene que explicarle con pelos y señales el ruinoso estado de su matrimonio y como no es aconsejable traer un niño al mundo en esas condiciones.

Lo que no me quedó claro fue si Manuelita quiere un anticonceptivo o quiere algo para abortar porque ya se atrasó. Yasol no existe y es un alias de Lysol, un producto de limpieza que todavía puedes encontrar en el mercado. Lo acabo de usar para desinfectar la tina de baño. Inventado como antiséptico en Alemania en 1889, a partir de la epidemia de gripe española se convirtió en un desinfectante reconocido en todo el mundo.  Para la década de los 20s, la firma  que lo mercadeaba creó una ducha vaginal como un implemento de higiene femenina. Pronto las mujeres lo usaron como anticonceptivo e incluso para eliminar fetos no deseados.

Aun antes de la Gran Guerra se había descubierto que estas duchas eran dañinas ya que provocaban quemaduras interiores, pero Lysol siguió en venta. Tal vez esa sea la razón por la cual el padre de Manuelita no quiera recetárselo. Sin embargo, antes del Lysol, las mujeres recurrían a duchas vaginales para evitar embarazos. Vimos a Gina McKee usarlas en “The Forsyth Saga ”al igual que a Mary McDonald en “Boardwalk Empire”.  La realidad es que es un método bastante falible, e incómodo.

 Hasta los 60s, las duchas vaginales se tenían que aplicar con un aparato muy complicado que en mi casa se conocía como “La Pera” y que había que desinfectar y tratar con cuidado porque era mitad caucho, mitad vidrio. Lo extraño es que Manuelita no usa la “pera” sino que empapa una toalla con la que se limpia  exteriormente sus partes pudendas o se introduce en el canal vaginal, lo que seria muy peligroso y conducente a infecciones letales.

Todo es culpa de Arturo
Conoceremos en este capitulo a Arturo, el cartero, personaje humilde pero portador de cartas candentes. A Roberta le llega una foto, la que le tomaron en la fiesta del cortijo. Nada escandaloso, un muslo, portaligas, falda arremangada, parece starlet del cine italiano de los 50s. Bueno, supongo que para la época.. Aunque, esperen, a juzgar por las cosas que hablan y hacen estas niñas, no debería ser tan escabrosa la fotito.

Roberta decide ir a hablar con Rafita. Va donde sus amigas y les pide que la acompañen. Candela se ríe. ¿De cuándo que Roberta necesita de carabinas?  Flavia y Margarita se ofrecen a acompañar su compañera. Ambas con la intención de encontrarse con Tomás Peralta.

Las chicas muy acicaladas encuentran a Rafita y su Manada en la ribera del rio, todos en traje de baño. Yo me imagino que para las jovencitas deben verse muy sexis, a mi me parece una pandilla de lagartijas. Rafita se lleva a Roberta a hablar a un costado; para darle celos a Flavia, Tomasito se lleva a pasear a Margarita. Un mequetrefe se acerca a Flavia y le suelta un “¿has venido buscando lo que tus amigas?” Esta es la respuesta que recibe.

¿ Pero en serio,  qué tipo de gañanes rodean a estos Peralta?  No sé, no se parecen a los héroes galdosiano, o los de Unamuno o Blasco. Y el Marqués de Bradomín sería un tenorio, pero era más fino.

Rafita le jura a Roberta que nada tiene que ver con las fotos. El fotógrafo fue Tomás y Rafita va a investigar para saber quién le envió la foto. Para esta reseña yo volví a ver este cap., después de ver el sexto donde Roberta finalmente admite haber sido violentada por el novio. Tengo que admirar la contención de Roberta al pararse enfrente de su atacante y casi me dan arcadas la actitud de Rafita que siente que todo es tan normal.

Las Lecciones de Madame Bustamante
Arturito no solo trae fotos comprometedoras sino que también le llega a la ingenua Maria Jesús, ¡un manual de sexo! Bueno, ni tanto , se trata de una gacetilla con el sugestivo nombre de La Hora Picante de Madame Bustamante. No se crean que se trata de Penthouse  o Playboy, ni se le acerca a Interviú . Lo más cercano era una revistilla de los 60s que mi padre compraba en el estanquillo llamada  El Pingüino. Aunque cada tres páginas mostraba fotos de señoritas ligeras de ropa  (nunca sin ropa) el contenido era más caricaturas bastante inocentes (como las de Alaraco o Toribio, El Náufrago) y chistes de doble sentido. En mi infancia yo se las escamoteaba a mi padre, más para reírme con los chistes (aunque la mitad no los entendía).



Para Luisa que descubre a las niñas leyendo el pasquín, esto es un escándalo y aprovecha de requisar otros números que les han llegado a otras alumnas. Cuando se las interroga, las chicas responden que leen “para aprender” A Manuelita se le ocurre que la mejor manera de ayudar al alumnado es enseñándoles lo que quieren saber y le encomienda a Luisa, como maestra de ciencias, que se encargué de la clase de educación sexual.

Teresa no consigue de las maestras la actitud que esperaba y menos cuando aboga por el amor libre y como debe ser practicado por las colegialas. Molesta se va a buscar a Nildo. Aunque le dice que quiere hablar “con alguien del Siglo 20”,  creo que la plática y la hojita de madame Bustamante la calentó y necesita un desahogo. Comienza contándole su teoría de que las niñas deben tener todo el sexo posible. Hasta Nildo pega un respingo. Teresa se enoja. Según ella,  el estudiantado de la academia está compuesto por chicas “preparadas” “desarrolladas” y listas “para disfrutar sus cuerpos”.

Teresa la calentura te secó la mollera. ¿Cómo van a estar preparadas  si hay de las que creen que se embarazan con besos? . Maria Jesús no sabe dónde queda el orgasmo; Margarita y Macarena tienen todavía cuerpos de niñas; Roberta lo hizo y no lo disfrutó. Y eso de disfrutar sus cuerpos suena a vibrador. Tal vez Teresa sea de revolcones, a lo mejor esas chicas quieren algo más romántico y duradero. Pero en mi juventud escuché tanta catedra feminista así dogmática y adoctrinadora. Solo en los 80s, el feminismo cambió el discurso.

Además, Teresa, linda, ¿con quién van estos pajaritos,  que no saben ni lavar sus calzones, a disfrutar sus cuerpos? ¿Con los patanes de la Pandilla Peralta?¿ Con Ramón?  Lo bueno es que de tanto hablar de sexo, acaba con la pareja donde ambos quieren, en el cuarto de pensión de Nildo. Ahí, Teresa comienza con las condiciones sacándose un condón del bolsillo. Nildo, como la mayoría de los hombres no  gustan de los gorritos, ofrece “coitus interruptus”, pero Teresa declara que sin condón no hay nada de nada.

Aunque aplaudo su precaución, me sonó raro eso de andar con condones  en el bolsillo. Lo normal de una mujer sexualmente activa de la época era usar pesarios, los que Lady Mary mandó a Anna a comprarle en “Downton Abbey”.  O los, diseñados por Marie Stopes, como el que carga Miss Phryne Fisher. Y aunque mi hermano y otros digan que un forro les hace a todos los penes, por algo los venden por talla. Teresa debería cargar más de uno en el bolsillo.

Realmente, no le envidio la tarea a Luisa. Más encima, Teresa se le instala en el salón de clases y le hace muecas desde un rincón. Luisa hace un par de dibujos en la pizarra que pretenden ilustrar la anatomía femenina y masculina. Si la hubieran pillado en mi escuela la hubieran suspendido por andar dibujando obscenidades. Fuera bromas, esta es una clase de ciencias.

 Las alumnas bostezan, Teresa se carcajea y la única interesada es la pobre Maria Jesús que se ha pasado como Hermione Granger, toda la clase con el brazo en alto. En total espíritu Snape, Luisa solo le permite hacer su pregunta cuando ya está empacando sus notas. “¿Dónde está el orgasmo?” pregunta la niña. ¿En el aparato femenino o el masculino?  Todas las alumnas se ríen, pero nadie responde. Es obvio que Luisa ha fracasado, pero su clase no fue muy diferente a las que tuve yo de educación sexual en mis últimos años de primaria. A Manuelita solo le queda una salida, que sea Teresa,  la experta,  quien adiestre a las niñas.

Teresa y el Sexo
Antes de dar catedra, Teresa decide ilustrar a sus colegas y para eso se va a buscar pornografía en serio. Obvio que ni aun el presentismo de la serie le permitirá conseguir el  material sola. Porque en ese entonces no había tiendas de videos porno, ni de juguetes sexuales, ni se vendían revistas para caballeros en los puestos de periódicos.

Será el pobre Ramon el que le consiga todo, incluso un proyector rudimentario. Sigo pensando que Ramón oculta algo. Ese tipo de material no se hacia para el campesinado, era caro (Teresa no miente cuando presenta una cinta porno diciendo que la comisionó el mismísimo rey). Así que o Ramón tiene amistades encopetadas o se las consiguió en algún prostíbulo de postín. También que un simple jardinero sepa manejar un proyector parece raro.

Teresa presenta su carga pornográfica a sus colegas que, como esperaba, están horrorizadas. Sobre una sábana, Teresa proyecta un filme muy casero y chapucero donde un cura le agarra las pechugas a una vieja gorda. La de pantalones les explica, algo que sigue ocurriendo hoy, que ese tipo de entretenimiento está hecho por hombres, para hombres y que por eso está enfocado desde una perspectiva masculina. Angela y Manuelita aseguran calurosamente que sus maridos no consumen esa basura.

Los Diálogos de la Vagina
Satisfecha y más calmada, Teresa se manda una magnifica clase que comienza con una ilustración de “El Origen del Mundo” de Courbet. Como las redes sociales andan tan delicadas con los desnudos últimamente, no voy a poner una foto. Googlenla y solo sepan que es un closeup de un pubis femenino. Yo creo que hoy en día lo más escandaloso es que la modelo, como toda mujer normal por muuuuchoooo tiempoooo, desconocía la utilidad de una depilación brasileña.

Cuando Teresa nota que tanto sus alumnas como las maestras (que hasta Manuelita vino a fisgonear) se ven azoradas les pregunta si alguna vez se han mirado sus partes en el espejo.



Ante la respuesta negativa la maestra va a su cuarto, pone el espejo en el piso y alinea las niñas. Cada una entrará sola, y a puertas cerradas de quitará la ropa interior y examinara el exterior de sus genitales.

La escena que sigue es tan tierna, tan simpática, tan de buen gusto, tan (estoy segura de que este adjetivo debe estar en la lista de lo políticamente incorrecto) tan “pura” que encanta.  Verles las caritas a las niñas, su sorpresa, sus risas, es todo tan inocente. Me encantó Margarita, tan seria, pegando brinquitos para verse mejor y hasta se olvidó sus calzones!

De regreso a la clase, las alumnas confiesan que aunque extraña, les ha gustado la experiencia. Teresa les recuerda que estarán juntas con sus vaginas por el resto de su vida. Acto seguido, en vez de dar una lección, Teresa les permite a las niñas expresar sus dudas y curiosidades. Hay pregunta esperadas y otras un poco extrañas, para niñas que nunca se han mirado la vagina parecen ser muy expertas en los clítoris y en la  masturbación femenina y masculina. Maria Jesús sigue sin enterarse dónde queda el orgasmo, pero cuando Roberta pregunta si una mujer siempre debe estar dispuesta hacer el amor, Teresa comienza a deducir lo que realmente ocurrió con Rafita.

 La maestra les dice a sus alumnas que sus cuerpos son solo de ellas y que deben entregarlos solo a quien y cuando quieran. Agrega que toda relacióon sexual debe ser enfrentada con sensatez y responsabilidad (precisamente lo que les falta a las niñas). Manuelita agrega lo importante que es la comunicación de la pareja y Luisa aboga por relaciones sólidas donde exista la confianza mutua. Todo está muy bien, pero me da pena, vieja anticuada que soy, que aun en marco de época se le tenga tanto miedo a la palabra “amor”.

Luisa llega a su casa y descubre que además de que Arcadito (que da arcadas) ha dejado el tiradero en el salón, ahora está “atendiendo” una amiguita en su cuarto. Aprovechándose de eso, Luisa se encierra en el suyo, pone espejos en el suelo y hace lo que sus alumnas.

Cuando ya ha guardado el espejo, llega su nene con la compañía. La chica está avergonzada, Arcadio que no conoce la vergüenza,  le pide a su madre dinero para mandar a la chica a casa en taxi. Luisa se lo da sin decir ni pio.

Jesús Rima con Avestruz
Teresa se impresiona cuando Luisa la felicita sinceramente por la clase. En recompensa, cuando María Jesús viene en busca de consejo, Teresa se la pasa a Luisa. Aunque un poco incomoda, Maria Jesús le cuenta a Luisa que tiene un pretendiente. Madame Bustamante no es solo pródiga en educación sexual, también tiene una sección correo donde pueden contactarse jóvenes en busca de novia y viceversa. Así María Jesús ha conocido a un caballero, pero ahora él desea conocerla en persona. Luisa pregunta cuál es el problema.

A ver, una amiga  puso un ad en el Village Voice y consiguió un pretendiente. Primero se hablaron por teléfono, y en la primera cita, la acompañamos dos amigas. Solo luego de cerciorarnos que el individuo no era un psicópata o asaltante de caminos, la dejamos seguir sola. Eso, en los 80s. Hoy, todos los días escuchamos casos de mujeres estafadas,  o peor,  por individuos que conocen en Internet. Entiendo que Luisa quiera crear confianza con su alumna, pero yo hubiera puesto el grito en el cielo.

Maria Jesús teme que su galán se espante al verla. Luisa no entiende. “Me dicen la avestruz sin culo”dice la niña entre pucheros. Ósea, se burlan sus amigas (no son amigas obviamente) porque es alta y flaca. “Pero si eres preciosa” dice Luisa. Y es cierto la actriz tiene carita de Virgen de Murillo, y realmente parece como de catorce años.

Luisa le endilga un sermón sobre la belleza que yo recibí cien veces de parte de maestras y que a su vez repetí a mis alumnas,  A pesar de la sinceridad y buenas intenciones detrás de esas palabras, hoy como ayer, las mujeres condicionamos nuestra belleza a lo que ven los demás. Son los otros quienes nos definen como guapas o feas.

Luisa le dice a Maria Jesús que si el chico (¿y  si es un viejo verde?) se ha interesado en ella es porque reconoce la sensibilidad y dulzura de la joven, y eso es lo que importa. Maria Jesús confiesa que si lee a madame Bustamante es porque quiere ser “una buena amante” y así compensar su poco atractivo. Luisa le recuerda que en esa academia no crían esclavas y que Maria Jesús nunca debe hacer nada para complacer a un hombre (¿ni cocinarle una paella de vez en cuando?)

Me temo que aunque Luisa habla con cordura, muchas mujeres compensamos la falta de belleza, los kilos de más, las canas, etc. con estar como dicen los mexicanos “puestísimas”. Siempre dispuestas, siempre abiertas a la novedad, siempre aportando algo nuevo. Y uno los escucha: “Fulana esta siempre con ganas” “Zutana es una experta en la cama” o “Ella hace de todo”.  También hay hombres que les gusta ellos enseñar, y los que prefieren a la mujer callada e inmóvil, pero generalmente son de los que aplaudirían la decisión de Maria Jesús. Aunque yo creo que con esa edad, esa frescura  y ese candor, no necesita de más para ser deseable.

Con El Lobo Feroz en Casa
Luisa llega rendida a su casa, y encuentra a su desobligado hijo durmiendo la curda en el diván. Tiene una revista en las manos. Cuando Luisa se la retira sin que el angelito despierta, nota que se trata del manualito de Madame Bustamante. Lo que realmente la horroriza es que está abierta en el correo sentimental y que Arcadio ha puesto un círculo alrededor del mensaje de María Jesús. Luisa se da cuento que su hijo crápula y el pretendiente de María Jesús son la misma persona.

Sin saber qué hacer, la maestra decide incautar la correspondencia de “su nuera”. Debería incautar las de todas, porque mientras Maria Jesús se cree olvidada por su galán, sus compañeras reciben en el correo la foto descocada de Roberta.


El Vestido de la Noche
Todo lo que se puso Manuelita desde su traje de compromiso hasta el camisón me encantó. Pero mi tenida predilecta ha sido este dos piezas sobre una blusa campesina. Es algo que se podría usar hoy.


lunes, 4 de junio de 2018

Un Junio de Repeticiones y el Estado del Drama de Epoca en el 2018



Francamente, este ha sido un año deslucido en lo que respecta al drama de época: Aparte de “The Terror”, lo único salvable es la menospreciada serie española “La Otra Mirada” que estoy reseñando semanalmente. Este verano tampoco trae nada espectacular, por suerte la PBS va a estar este mes repitiendo algunas bellezas del pasado antiguo. De lo que si tenemos noticias es que la temporada 2018- 2019 se viene con saña a favor del period piece. Al menos  los frikis de ese género tendremos eso como aliciente.

Lo que Dejamos Atrás
No voy a detenerme mucho en este aspecto. Ya les he hablado del despreció que me inspiró la repelente versión de Mujercitas de la BBC. De “The Alienist”, ni siquiera me nació escribir algo. Definitivamente, una serie no hecha para Servidora. El ” Genius” de Ron Howard fue una parodia de la primera temporada, solo que el genio en el banquillo de los acusados esta vez fue Pablo Picasso.
 Se siguió la línea de la primera temporada con un reproche general a la vida y amores del padre del cubismo. No se dijeron mentiras aunque me cuesta creer que “Guernica” haya sido inspirada por una pelea entre las amantes del malagueño.

Aparte de “Patrick Melrose”, sobre cuyas maravillas les hablaré después de que la serie acabe este domingo, solo “The Terror” se salvó de la colección primaveral de period pieces. Un cuento pasmoso, alucinante, fascinante y espeluznante a la vez, donde el terror lo ponen el medio ambiente y las bajezas humanas que se desatan cuando un grupo de hombres se ven atrapados en un desierto ártico a merced de un monstruo que no es el famoso Tuunbaq sino la enfermedad, la locura, la incertidumbre y la lucha por el poder.
(AMC)

Espero muchos premios para tan magnifica serie. Mi único queja es que al intentar cambiar el argumento de la novela de Dan Simmons cayeron en un final tan descabellado que parecía escrito por Weiss&Benioff. De paso, escabecharon al único personaje femenino que,  de una shaman  sabia, mágica y enamorada,  pasó a ser una paria torpe que había descuidado al demonio que debía proteger. Ni siquiera le dejaron el consuelo de la familia que Simmons le otorgó a la Dama Silencio en su novela.

Reruns de junio
Las temporadas veraniegas suelen dedicarse,  en Estados Unidos,  a repeticiones por lo que PBS ha decidido irse por una revisión de dramas de época en los domingos del mes. El 3 de junio a las 9:00 (ET) tuvimos un “I Miss Downton Abbey”.  No soy la única en extrañar la serie de Julián Fellowes, y este especial cubrió una hora de los momentos más fantásticos vividos en la Abadía.

El domingo siguiente (10 de junio) habrá una reposición de Northanger Abbey, la versión de Felicity Jones, a las 8:00pm (ET). La sigue a las 9:35pm (ET) la primera parte de “Death Comes to Pemberly” Nunca he querido ver esta adaptación de misterio de época de P. D. James. Y eso que solo una veterana del género como fue la Baronesa James pudo conseguirse un bestseller sorpresa con esta narrativa de como el  infame Wickham interrumpe el country house weekend de sus cuñados Elizabeth (nee Bennett) y Percy Darcy.

 Para mi no es ninguna sorpresa el que Wickham sea acusado de asesinato, pero si lo es para Lydia, su alocada esposa. Por ayudar a su hermana, Lizzie deberá investigar y esclarecer la inocencia de Wickham.  Ver a Jenna Coleman  como Lydia y a Matthew Goode como Wickham es lo que más me atrae de esta miniserie del 2013. 



Hasta ahora le he huido porque no aguanto a Anna Maxwell-Martin. Me parece infame verla en los zaparos de Lizzie Bennett, pero justamente porque hemos estado hablando de las casas señoriales, es que viene a colación este subgénero conocido como Country House Mysteries. La segunda parte de esta miniserie tendrá lugar en la misma noche a las 11:00pm (ET).

El domingo 17 alas 7:00 de la tarde llega la repetición de la segunda temporada de “Poldark” . La BBC ha dado entender que la cuarta temporada de las aventuras del Capitán Poldark debutarían en la televisión inglesa a fines de agosto. Es posible que la PBS repita la serie  en preparación a ese evento. A partir del domingo 24,  “Poldark”iria a las ocho de la noche, los domingos.



El 24 de junio a las 9:00 pm  iría el único estreno del verano,. La quinta temporada de “ Endeavor”  debutará en las pantallas estadounidenses esa noche. El joven Morse (Shaun Evans) enfrentará crisis en la fuerza policial  y perseguirá criminales en la Oxford de 1968.



Han visto algunas de estas series. ¿Las pueden recomendar?

Lo que podríamos ver este año
Aunque el verano se sienta repetitivo, las promesas en lo que concierne al period piece son abundantes. La BBC ya ha creado, al menos, dos Masterpiece que veremos antes de diciembre. El primero es la adaptación de la reconocida historia de Agatha Christie Ordeal by Innocence. Situada en esas casonas de campo que tanto nos gustan, esta es la historia de los infernales Argylle, Rachel (Anna Chancellor) y Leo (Bill Nighey) y de sus cinco hijos adoptivos, cual más horrible que el otro.

Cuando Rachel es asesinada, su hijo Philip es acusado del crimen y muere en prisión jurando ser inocente,. Lo malo es que el único hombre que puede probar su inocencia reaparece cinco años después que Philip murió, nada más que para perturbar a los Argylle. Con un reparto que incluye a Matthew Goode y a Eleanor “Demelza”Tomlinson, esta versión de la novela de 1958 trae como bono que expulsaron a un actor del elenco. 

Ed Westwick (Gossip Girl) quien diera vida a Jack Argylle, fue expulsado de la serie tras ser acusado de esos delitos sexuales que están dejando huecos en todos los elencos. Los productores se dieron el trabajo de  refilmar todas sus escenas con su reemplazo,  Christian Cooke.

Basada en el clásico del padre de la novela de detectives, Wilkie Collins, “Woman in White” no tiene actores controversiales, aunque yo convoco a Jessie Buckley a que se vaya a filmar  la segunda temporada de “Tabú”…Ya!

Esta es la historia de Laura Fairlie (Olivia Vinall) , ingenua heredera, robada por su marido (y su banda de compinches) y encerrada en un manicomio. Todo un ejemplo de brutalidad masculina que apelará a  Femillenials y Mituteras por igual. Los cambios incluyen que Marian Halcombe (Buckley) , hermanastra de Laura y más que dispuesta a rescatarla use pantalones puesto que el autor la describe como “masculina” y ya hemos visto que usar pantalones es señal de poder en la iconografía feminista de hoy. 

En su novela Collins muestra una curiosa relación entre Marian, la primera detective de la historia, y el repulsivo Conde Fosco, secuaz del cuñado. Hay un vínculo erótico entre ellos y Marian se siente atraída por el obeso mórbido criminal. Esa historia es inaceptable para los cánones estéticos del Siglo 21, así que a Fosco lo interpretara el esbelto Riccardo Scarmacio.

Me preguntó a qué aberraciones someterán los otros clásicos que la BBC ya anda preparando para fines del año y para el 2019. ¿En la nueva Tom Jones, Sophie Western montará motocicleta?  ¿En la nueva adaptación de El Jorobado de Notre Dame , Quasimodo no tendrá joroba? Al menos ya sabemos que Olivia Cooke en la última adaptación de La Feria de las Vanidades no lucirá una cabeza  rapada ni andará en leggins.
(BBC)

La Color blindness si será bien servida en “Los Miserables” donde David Oyelowo será Javert siempre acechando a Jean Valjean (Dominic West de “The Affaire”) . Lily Collins será Fantine y esta si tengo ganas de verla. Para mi Fantine es mas importante que su hija Cosette, y realmente representa el abuso y la opresión de la mujer en la Francia decimonónica y el estigma que arrastraba ser madre soltera. Olivia Coleman que todavía no se pone la tiara de Isabel II,  será Madame Tenardier y Josh O’Connor, muy de moda en estos días, será Marius.
Lily Collins como Fantine (BBC)

Lord Fellowes

Mejor aboquémonos a quien si sabe hacer dramas de época. Este año, Julian Fellowes estará mega ocupado. Ya la NBC ha anunciado que la serie de Su Señoría, “The Gilded Age” que pretende ser una “Downton Abbey” a la americana,  estrena en el 2019. Todavía no sabemos fecha, ni temporada, ni elenco. Además, este otoño comienza a filmarse la versión “Downton Abbey” para pantalla grande, proyecto en que Fellowes está involucrado.

Como si fuera poco, también Milord está planeando una miniserie sobre la historia del futbol soccer que tendrá como título “The Game”. Pero su proyecto más ambicioso es “Five Arrows”(Cinco Flechas) para Sky, la historia de la Familia Rotchild desde Mayer Amschel,  del Escudo Rojo (Roth Schild) en el Frankfurt dieciochesco,  hasta nuestros días. 

Aunque suene fascinante, me inspira un poco de recelo. No de Lord Fellowes un hombre siempre comedido y respetuoso, pero si de su socia productora la despampanante, pero para mí controversial, Jemima Khan. Vale recordar que solo se han hecho dos dramatizaciones de los banqueros: la excelente "La Casa de los Rotschild"de 1934 y la versión nazi y antisemita de Goebbels "Die Rotschild"."Cinco Flechas"puede seguir el ejemplo de una tal como de la otra.

La India Milenaria
La BBC va a estar volteando los ojos hacia el Oriente. No solo tendremos la adaptación de The Singapore Grip, también se está preparando “Beecham House”. Con directores, productores y actores hindúes estará situada en la India victoriana y cuenta las aventuras de un ex soldado de la East India Company  (los Tabú fabs sabemos que esa es una pésima referencia) quien intenta ocultar su pasado convirtiéndose en un mercader en Delhi.

Y en la India, pero en el montañoso Norte es que tendrá lugar la adaptación de una de mis novelas favoritas,  Black Narcissus de Rumer Godden. Estoy encantada de que se acuerden de Godden y precisamente de esta historia de una comunidad de monjas que luchan contra la cultura que las rodea,  y sus propios demonios,  en una villa en las laderas del Himalaya.

Para quien no haya visto la magnífica versión de Powell y Pressburger de 1947 con Deborah Kerr, esta es la historia de la Hermana Clodagh, una monja irlandesa,  que se ve convertida en líder de un grupo de religiosas enviadas a evangelizar una aldea nepalesa donde  los problemas las esperan en cada esquina. El nabab local les envía a su nieto y futuro heredero,  “El Generalito”, para que lo eduquen. 

Además de bañarse en perfume (el famoso Narciso Negro del título),  El Generalito atrae al convento a su joven amante, la bailarina Kanchi, que a pesar de ser una adolescente es muy abierta y liberal con sus ideas sexuales. Entre charlas con Kanchi, la soledad de la montaña,  y el perfume pasional, las monjas comienzan a alborotarse.

Mas encima, Clodagh (quien ha tomado el velo para huir de un mal,  pero apasionado,  amor) se las tiene que ver con Mr. Dean, el representante de la autoridad inglesa en la región. No solo Dean pone piedritas en el camino de la monja en lo que respecta a su labor misionera. En su provocativa virilidad trata a las religiosas,  a las que ve como meras mujeres,  con una insolencia casi erótica, lo que perturba mas a la comunidad. El conflicto aumenta cuando la Hermana Ruth, que ya trae problemas mentales, se encapricha con Dean y comienza a ver a la Hermana Clodagh como su rival.

Dicen que la serie la adaptará Amanda Coe, conocida por arriesgarse con los period pieces y por sus dramas sexis. Como no he visto nada de esa señora, no puedo opinar. Creo que en estos tiempos, lo de ‘Sexi” se refiere a escenas lésbicas, lo que no me sorprendería en una comunidad solo compuesta por mujeres, pero mientras no emparejen a Ruth y a Clodagh, lo que restaría sentido al drama original, no tengo problemas.

Cuentos de Espías
Otro tema que estará de moda en el 2019 será la Guerra Fría o como se la percibió en Inglaterra. Ese es un tema que abarca la nueva versión de  Ordeal by Innocence, pero también este verano estará filmándose “Summer of Rockets” (Un Verano de Cohetes)  que es el proyecto que más me atrae.

 La acción tiene lugar en Londres,  1958. Samuel,  un emigrante judío-ruso inventa un aparato para ayudar a oír a los sordos. Esto atrae la atención de MI6 que se involucra en la vida familiar de Samuel e incluso la de sus amistades, sobre todo Los Shaw  (Keeley Hawes y mi querido Egberto,  Linus Roach) y Lord Wilmington (Timothy “Pettigrew” Spall).  Suena interesante, pero mi verdadero gancho es la idea de volver a ver a mi amado Capitán Flint. Después de la lesera de “Perdidos en el Espacio” volvemos a ver a mi Toby Stephens en una historia digna de él.

A propósito, Keeley Hawes anda super atareada. Después de completar la cuarta temporada de “Los Durrell en Corfú” y la primera de “Bodyguard”, estará en “Summer of Rockets” y también en otra historia de espionaje en la posguerra,  “Jerusalén”. Como si fuera poco, la atareada Miss Hawes también aparecerá en “Mrs. Wilson” que se espera sea el éxito de este otoño.

La actriz Ruth Wilson da vida a   su propia abuela Allison Wilson, una simple ama de casa en Londres de los 60s. Cuando Alec (Iain “Jorah”Glenn), su marido, fallece, Allison recibe la sorpresa de su vida. La visita de Dorothy (K. Hawes) quien le anuncia ser la verdadera “Mrs. Wilson”. Este descubrimiento lleva a Allison a un largo viaje de investigación (vía flashbacks) por la India de los 30s y la Inglaterra del Blitz,  encaminada a conocer la verdadera vida de su difunto marido.

Vampiros y Marcianos
Definitivamente la fantasía se ha tomado un descanso en esta época cediéndole el paso a la ciencia  ficción. Aun así, en medio de superhéroes de comics, todavía se hacen algunos cuentos fantásticos y en settings de época.

Esta primavera ha partido la filmación de la nueva versión deCarmilla. Financiada con dinero privado,  esta adaptación tratará de serle fiel al texto de Sheridan Le Fanu, conservando el trasfondo de la Austria dieciochesca y enfatizando el tema lésbico. Hanna Rae  de “Broadchurch” será la adolescente Laura y la actriz alemana Devrim Lignau será la vampira. Un toque original es que primero la vendieron como triangulo amoroso con la inclusión de Miss Fontaine (Jessica Raine),  la institutriz de Laura. Supuse que su inclusión seria para que Laura no quedase desparejada luego que Carmilla/Mircalla/Millarca pierda la cabeza literalmente.
Devrim Lignau es la nueva Carmilla

No pensaba verla. Este año he visto tanto romance lésbico que ya me siento culpable de cometer apropiación cultural. La gota que rebalso el vado fue “Vida” donde además conseguí otro calificativo (“whitina”) para mi lista de nombres que ya está superando la de Daenerys. Pero me he enterado de un par de cosas que hacen esta Carmilla  más llamativa e imperdible.

Lo primero es Tobias Menzies, que algunas de mis Gatitas chonguean. Después de mandarse una mega actuación en “The Terror”,  y en lo que lo esperamos como el Duque de Edimburgo en “The Crown”,  será un personaje que en IDBM simplemente llaman “doctor”, pero que los Carmillafans sabemos pueden ser dos personajes. El Dr. Spielsberg quien atiende a Laura en la enfermedad provocada por los ataques vampíricos, o puede ser el Dr. Hesselius, médico, detective y ocultista con quien se cartea Laura y que es quien resuelve el origen de la enfermedad de su corresponsal. O puede ser una combinación de ambos

Lo segundo es que el personaje de Laura tiene quince años. Supuestamente hay una ley que prohíbe mostrar niñas de menos de diecisiete teniendo relaciones sexuales consentidas en pantalla. Recuerden que esa fue la razón por la que subieron la edad al personaje de Daenerys en” Game of Thrones”. Así que prepárense para la controversia.

Menos controversial y más ciencia ficción,  podremos encontrar en la nueva versión de La Guerra de los Mundos de H.G. Welles. Situada en el marco original de la Inglaterra Edwardiana, Eleanor Tomlinson (otra que no descansa) y Rafe Spall serán Amy y George una pareja cuyos planes románticos serán interrumpidos por una invasión marciana.

¡Viva la Tudormania!
¿Tudormaniacos, realmente nos creíamos olvidados? Think again! No solo Saoirse Ronan debuta en el cine como Maria Estuardo este otoño, ya Emma Frost nos amenazó (con ella todo es amenaza) que oficialmente habrá secuela de “The White Princesss”. En Starz están ya organizándose para adaptar otras dos novelas de Doña Pippa Gregory: The Constant Princess y The King’s Curse. La serie se llamará “The Spanish Princess”. No tendremos a los mismos actores (que suerte). Lizzie será Alexandra Moen, Henry Tudor será Elliot Cowan y Angus Imrie y Ruarie O’Connor serán los hermanitos Arturo y Enrique, ahora conocido como Harry.


Stephanie Levi-John será Doña Lina de Cardones, dama de Catalina. Y aquí no hay color blindness. Realmente Doña Lina,  que era mora, tenia piel tan oscura que hubo que encontrarles otro nombre a ella y a otros africanos que formaban parte de lal sequito de la infanta española. Históricamente parecen ser los primeros africanos en establecerse en Inglaterra. San Tomasito Moro los llamó “etíopes” en sus escritos, pero el nombre que más pegó fue “blackamoors” (moros negros) y de ahí quedó la costumbre de llamar “negros” a los de tez muy morena.

Ahora me concentro en actores que conozco. Georgie Henley,  la que hacía de Lucy en “Las Crónicas de Narnia” pero más crecidita,  será Margaret Tudor, la que fue reina de Escocia. Nada que ver con Maria Tudor, Duquesa  de Suffolk, a la que le pusieron Margaret en “Los Tudor” porque así se le antojó a Michael Hirst.

A Mi Señora, la Madre del Rey la interpretará Dame Harriet Walter, que ha estado tan bien en “Patrick Melrose”; a mi adorada Beata Margarita Pole le dará vida Laura Carmichael, mejor conocida como Lady Edith Crawley o la Marquesa de Exham; y no nos preocupemos que Rosy de Palma no volverá a encarnar a Isabel la Católica. La madre de Catalina será interpretada por Alicia Borrachero, mi idolatrada Duquesa de la Victoria de “Tiempos de Guerra”.

Y ya sé, no me apuren… ¿ Quién será Doña Catita? Pues, la actriz es Charlotte Hope. ¿No les dice nada el nombre?  Miren esta foto.

No, sin desmayos, quitémosle el arco de las manos, alejémosla de jaurías y Malandrines, y Charlotte es bastante presentable. Así que yo muerta de ganas de ver esto.
¿Cuáles de estas series les parecen mas interesantes?