Hemos hablado ya
de Maria Bolena, de su historia verdadera y de lo que la ficción ha hecho con ella,
principalmente Philippa Gregory y las adaptaciones de The Other Boleyn Girl,
pero nos hemos quedado con lo más importante. Catalina Carey la hija que quizás
tuvo Maria con Enrique VIII. Hablemos de ella y de Lettice Knollys
y sus hijas Penélope Rich y Dorotea Percy, hija y nietas de Catalina respectivamente. Y como en
ellas se cumplría el karma de Los Bolena.
El 17 de mayo de
1536, Lord Rochford, Jorge Bolena, subía al cadalso. Su hermana y reina, Ana,
lo seguiría dos días más tarde. Tras ella quedaba su única hija, Isabel. En febrero de 1542, Lady Jane Rochford, viuda
de Jorge era decapitada. No había tenido hijos. El 15 de enero de 1555, Isabel
Tudor-Bolena era coronada reina de Inglaterra. Tenia 25 años, todo indicaba que
podría fundar una dinastía. Sin embargo, Isabel nunca se casó. Se ha hablado de
que tuvo hijos “por detrás de la puerta”, pero a su fallecimiento, no tenía más
heredero que un primo lejano en Escocia. Con su muerte en 1603, se acaba la
estirpe de los Tudor, pero no la de los Bolena.
De los cuatro
hijos que tuvo Maria Bolena, dos llegaron a la madurez. Su hija Catalina, sin
saberlo fundaría una dinastía de la cual descenderían famosos e infames
personajes de la historia inglesa (como Sir Alan Lascelles. Ya salió la monotemática).
Sin embargo, ni
Hirst ni Mantel han prestado atención a esos hijos al reconstruir la historia
de Maria Bolena. En “Los Tudor” hay un momento en el que Ana, ya reina de Inglaterra
le dice a Maria: “Hermana, tenemos que conseguirte otro marido”, eso es todo.
En Wolf Hall, Cromwell medita en que a
William Carey esposo de Maria, se lo llevó la misma plaga de sweating
sickness, que se llevó a su mujer., Liz Cromwell. Luego relata que se ha dicho
que Maria está embarazada del rey, pero nadie sabe que ocurrió con ese hijo. Es
Philippa Gregory quien nos ha hablado sobre los hijos de María. ¿Pero
existieron en realidad?
En 1522, dos años
después de haberse casado con Sir William Carey (y en una época en que toda la
corte sabia de su relación con el rey), Maria da a luz a una hija, Catalina.
Cuatro años más tarde, la seguirá un varón, Enrique. Para entonces el rey anda
cazando a otra Bolena. En The Other
Boleyn Girl, Philippa Gregory incluye ambos hijos que serán la adoración de
la madre, pero también su lado flaco. La novela asume que ambos son hijos del
rey. En la versión de la BBC, con Natasha McHelhon como Ana y Jodi Mhai como
Maria, solo Enrique es hijo de su tocayo. Catalina será la hija que Maria
tenga, luego de ser abandonada, cuando regrese junto a William Carey. De esa
manera se trastocan las fechas de nacimiento de los niños.
En “La Otra Reina”
o “Hermanas Bolena”, (los títulos en castellano de la adaptación fílmica) Maria
tiene un hijo del rey y no hay mención de Catalina. Se entienden estos cambios
en luz de que, para incrementar la diferencia de las hermanas, un mérito de Maria
es que si puede darle herederos a la corona. En la novela de Gregory, la
Familia Bolena y Ana chantajean a Maria para que cumpla sus órdenes, amenazándola
con alejarla de sus hijos. Ana llega al cúmulo de la maldad cuando “adopta” al
pequeño Enrique. De esa manera puede presionar al rey. Enrique no solo se casa
con la mujer que desea, además ya adquiere un heredero, un hijo de su sangre,
sin ningún escándalo. Por suerte, eso no ocurrió en la vida real.
Los historiadores
han debatido mucho la paternidad de los pequeños Carey. A pesar de que, en su día,
a espalda de Enrique y Catalina, se les llamaba “bastardos reales” el hecho de
no haber sido reconocidos pone en duda su parentesco con el rey. Enrique ya
había reconocido a otro bastardo, Enrique, Duque de Richmond al que había
tenido con Bessie Blount.
Yo me adhiero a
la teoría de que Enrique nunca quiso reconocer a los hijos de Maria, para no
causar más escándalo. Casarse con Ana era una cosa. Casarse con la tía de sus
hijos iba en contra de la moral cristiana de la época. Otra teoría es que Ana
no hubiese permitido la existencia de hijos que amenazaran la herencia de su Isabel.
Se ha dicho que fueron los Bolena los que envenenaron al Duque de Richmond.
Entonces, los hijos de Maria, sobre todo el varoncito, hubiesen estado en similar peligro.
Por otro lado,
tenemos esta nueva teoría sobre la enfermedad genética del obeso rey que podría
explicar esa extraña ecuación donde muchas compañeras de cama solo produjeron
cuatro hijos que llegaron a la edad adulta. Según los propulsores de la teoría,
la sangre de Enrique contenía el antígeno Kell que le permitía solo un hijo sano
por mujer. Si esta opinión fuese cierta chocaría con los hijos que Maria supuestamente
aportó a la dinastía Tudor.
Todo esto me ha
hecho concordar con Alison Weír de que solo Catalina, la mayor de los Niños
Carey, fue hija de Enrique. Tal como Bessie Blount, Maria pudo tener hijos con
otros hombres y eso explicaría la buena salud de su segundo hijo, Enrique, Barón
de Hundson. Catalina, siendo hembra, no representaba amenaza para Isabel, quien
de hecho siempre la trató como una hermana.
Se han creado
leyendas de que Catalina estaba muy unida a su tía y que incluso la acompañó a
la Torre de Londres y estuvo con Ana hasta su ejecución. Ciertamente la novela
de Gregory hace eco de esa leyenda, pero no hay tal. Como tampoco esa
improbabilísima escena final del filme, donde Maria suplica al rey por la vida
de Ana, tiene un último y lloroso encuentro con su hermana en la Torre y tras
la ejecución, se marcha de la corte llevándose a …¡Isabel!
La realidad es que,
tras su segunda y escandalosa boda, Maria fue expulsada de la corte y no
regresaría a ella nunca más. En el libro Wolf Hall, Maria acabada de enviudar
está desperada por volver a casarse. Por un lado, le teme a un matrimonio que
le imponga su odiosa familia, por otro sabe que la única manera de librarse de
su imperiosa hermana es buscándose un marido que “asuste” a su familia. Mientras
Anne intenta arreglar un matrimonio entre Maria y Richard sobrino de
Tomasito, Maria se lanza la cacería de
un Cromwell mayor.
Aunque Mantel hace que el protagonista de su
novela sea todo un Casanova, Maria le agrada y casi cae en sus redes en la
visita a Caláis. Pero los interrumpe un tal William Stafford. Aparentemente
tenia cita con Maria. Cromwell decide seguir sus sueños románticos con Jane Seymour
(“tan pequeñita, tan flaquita, tan sin gracia”). Maria y Stafford se casan. Existe una escena
que no se incluyó en “Wolf Hall” donde vemos a Maria empacar furiosa tras ser
expulsada de la corte. No hay mención de embarazo.
En cambio, en
“Los Tudor” vemos a Maria llegar de sopetón a visitar a su familia. Su avanzado
estado de embarazo y su noticia de que se ha casado cogen por sorpresa al padre
y a Ana. Pero lo que los ofende de sobremanera, es que Maria se haya casado con
un humilde soldado.
Mucho se ha
hablado de que Stafford era inferior a Maria. ¡Philippa Gregory lo convierte en
un mozo de cuadras! En realidad, William era hijo de Sir Henry Stafford un acaudalado caballero rural, pero al no ser primogénito,
y haber escogido la carrera de las armas, William no tenia muchas esperanzas de
hacer fortuna.
En la vida real, Maria
y William enfrentaron muchas penurias. Tantas que Maria se vio obligada a
mendigar ayuda de Cromwell. Existe una escena sobre ese encuentro filmada para
“los Tudors” aunque no se la incluyó en la serie. Agradezcámosle al Gatito George
Llerena Torrico por mostrármela. Ni Jorge ni, Tomás Bolena levantaron un dedo por
la hermana. Solo Ana se conmovió y envió dinero y objetos valiosos a la pareja
que terminó viviendo en una de las propiedades Bolena.
En The Other Boleyn Girl, la relación entre
Maria y William ocupa un lugar preponderante en la trama. Incluso tienen una
hija Ana. En el filme, Stafford (interpretado por un jovencísimo Eddie
Redmayne) aparece como escondido en un rincón del palacio y le ofrece
sorpresivamente matrimonio a Maria. Cuando La Otra Bolena decide huir
secuestrando a Isabel, acepta la propuesta de matrimonio d
el soldado.
En la vida real
los Stafford tuvieron dos hijos, Ana y Eduardo. De la primera no se sabe nada,
Eduardo moriría dos años después que su madre. Maria murió relativamente joven,
a los 44 años. No alcanzó a ver el auge de su marido. En 1545, Enrique nombraba
a William caballero por sus logros en la guerra contra los escoceses. Dos años
más adelante, Sir William Stafford se convertía en miembro del parlamento. Los Bolena
se habían equivocado a despreciarlo.
Si bien Maria no
gozaría de los logros de su esposo, si podía sentirse orgullosa de su hija. En
1540 llegaba a las costas inglesas, Ana de Cleves quien seria la cuarta esposa
de Enrique VIII. Entre los caballeros que recibían a la nueva reina estaba sir
Francis Knollys, cortesano de impecable pedigrí y reconocida piedad en la nueva
religión que inspiraba a los ingleses. meses más tarde Sir Francis se casaba
con Catalina Carey quien era nombrada dama de la reina Ana.
El repudio de
Enrique de Ana de Cleves no afectó la
posición de Catalina quien pasó a ser dama de la nueva reina Catalina Howard.
La ejecución de esta pobre mujer dejó a Catalina desempleada, pero no fue una
gran desgracia. Sir Francis tenía tierras y propiedades. Su esposa se retiró a
ellas a cuidar de su imponente familia que llegaría a contar con catorce hijos
vivos, de los cuales doce alcanzarían la edad de matrimonio.
Maria Bolena
murió tranquila ya que sus hijos estaban bien colocados. Falleció en 1543 unos
meses antes del nacimiento de la más atrevida de sus nietas, la “infamosa” Leticia
Knollys. En 1550, la subida al trono de la católica Maria provocó el exilio de
los fanáticamente protestantes Knollys a Alemania. Desde Fráncfort, Catalina
comenzó a cartearse con su prima Isabel. La correspondencia las convirtió en grandes
amigas. Después de su coronación, la Reina Virgen nombró a su prima de 34 años
jefa de sus damas de recamara.
En los próximos
diez años, Catalina y su marido ascenderían en la corte. Isabel la distinguía
de una manera más que a una simple prima, incluso más que al hermano de
Catalina, Lord Hundson. Eso reafirma mi hipótesis (junto con el parecido de Catalina
con Enrique Octavo) que era medio hermana de Isabel.
Noten el parecido de Catalina Carey con Enrique VIII |
Catalina murió en
1569. Tuvo la alegría de ver que algunos de sus hijos seguían al padre al parlamento
(todos los hijos de Catalina llegarían a ser miembros del Parlamento) y de ver
que su segunda hija, entraba en la nobleza. Leticia Knollys era considerada una
de las mujeres mas guapas de la corte isabelina. La reina la había privilegiado
con un puesto entre sus damas. El matrimonio de Leticia con Walter Deveraux,
Conde de Essex era como un triunfo “profesional” para una chica de su tiempo y
estrato social.
Kelly MacDonald como Lettice en Elizabeth (Universal Pictures) |
Solo que Leticia
había salido tan coquetona como la abuela y la Tía Ana. Embarazada de su primer
hijo, provoco habladurías al flirtear
abiertamente con Lord Robert Dudley. Aparte de lo feo de ver a una mujer casada
coqueteando con otro, Dudley era
propiedad prohibida. El único y gran amor de la reina. Isabel se puso verde de
celos.
Anne Marie Duff y Tom Hardy como Isabel y Dudley en "La Reina Virgen": |
Cuanto más leo
sobre los Bolena, más noto la mano del destino. Un karma que lleva a la historia
a repetirse o que hace justicia con quien fue atropellada. Ana Bolena separó a
su hermana del Rey Enrique. Ahora la nieta de Maria, vengaría la afrenta a su
abuela en la hija de Ana. Poco después del nacimiento de su primer hijo varón, y aprovechando que su marido estaba en Irlanda,
Leticia inicio un romance clandestino con Dudley. Pronto los rumores eran
ensordecedores. Se hablo de que Dudley era el padre de los hijos menores de Leticia
e incluso que los amantes habían envenenado al Conde de Essex quien moriría de
disentería en 1576.
Sienna Guilroy interpretó a Lettice en "La Reina Virgen" |
Leticia guardó
las apariencias por dos años tras la muerte del marido. En 1578, y de madrugada,
en secreto, y sin permiso real, Leticia se casó con Dudley frustrando para
siempre los sueños de su tía Isabel. La encolerizada reina exilió de la corte a
los recién casados. Su odio los perseguiría por siempre. Solo tras la muerte de
Dudley, Isabel consentiría en recibir a la viuda. La razón es que, en su vejez,
la reina había encontrado otro amor, Roberto Devereux, Conde de Essex, el hijo
de Leticia.
Bette Davis y Errol Flynn en "Las vidas privadas de Isabel y Essex" |
Todos los que han
visto la versión fílmica de esta trágica historia saben que Essex fue torpe y
traidor. La Reina Virgen tuvo que mandarlo ajusticiar. Ese seria un gran golpe
para Leticia. Sobre todo, porque en la conspiración que le costaría la cabeza a
su hijo mayor, también perecería Sir Christopher Blount, el tercer (y mucha más
joven que ella) marido de la incorregible Leticia.
La caída en
desgracia de los Dudley afectaría la vida de las dos hijas mayores de Leticia. Penélope
la mayor , estaba semi comprometida con Sir Philip Sydney, el famoso poeta
isabelino. Sydney era el heredero de Dudley. El matrimonio del tío arruinó los
prospectos del poeta y desbarató su compromiso. Sydney le escribiría famosos
poemas a Lady Penélope, pero sus caminos estaban totalmente separados. A los 18
años, la bella Penélope fue obligada
(posiblemente por la reina) a casarse con Robert Rich, nieto del repelente Richard
Rich. El matrimonio tendría siete hijos, pero nunca se quisieron.
Lady Penelope Devereux |
Poco después del
nacimiento de su séptimo hijo, Lady Penélope inicio una relación con Lord Mountjoy
y tuvo de él cuatro hijos más. Rich, ahora Conde de Warwick, tuvo que aguantarse. Le tenia miedo a su cuñado
Essex que era el favorito de la reina. Solo después de la ejecución de Essex, Rich
se atrevió a arrastrar a su mujer a un juzgado de familia en donde ella se vio
obligada a confesar públicamente su adulterio. La corte les concedió a los Rich
el divorcio, pero le prohibió a Penélope casarse con su amante o que éste
legitimara a sus hijos. Tal como había hecho su bisabuela Maria Bolena, Penélope
optó por vivir una vida de vergüenza y pobreza al lado del hombre que amaba.
Penelope Rich |
Mejor suerte tuvo
su hermana Dorotea. Antes de que le arreglaran un matrimonio, Dorotea se fugó
con Sir John Perrot, el elegido de su corazón. La reina estaba lívida, no solo
Dorotea no había solicitado su permiso. Más encima se casaba con un enemigo de
su Majestad. Isabel le tenia tirria a Perrot porque éste siempre andaba
peleando con otro de sus favoritos, Sir Walter Raleigh. Perrot acabó en La
Torre de Londres y su mujer fue desterrada. Solo tras la muerte de Perrot,
Dorotea fue reintegrada a la corte y se le dio un puesto como dama de Isabel.
Lady Dorotea Devereux |
Gracias a la
estima que Isabel le tenia a su hermano, Dorotea pronto fue admitida en el
ciclo privado de la reina y tuvo acceso a buenos partidos. En 1594 se casó, con
beneplácito de Isabel, con el Conde de Northumberland. Nuevamente vemos la mano
del destino. Ana Bolena fue despreciada por los Northumberland y obligada a
divorciarse de Henry Percy. Ahora su sobrina nieta no tenía problemas en ser admitida en la Familia Percy.
Dorotea sería el
árbol del que brotarían nuevos y famosos
personajes históricos que ni se imaginan ustedes tenían los genes Bolena. Pero
no solo ella, también los descendientes de Enrique e Isabel Knollys, hijos de
Maria Bolena proveerían más mujeres escandalosas, cortesanos entrometidos y
salvadores de la patria, todos ellos portadores de sangre Bolena. De eso
hablaremos en mi entrada final sobre la fascinante y prolífica Maria Bolena
Me encanta la historia de los Bolena. Menuda estirpe. Gracias por compartir.
ResponderEliminarGracias por leer y responder. Hice la investigación para todos los Tudormaniacos como nosotros.
EliminarGracias por compartir !!!un abrazo cordial
ResponderEliminarTe devuelvo el abrazo triplicado. Gracias por pasar.
Eliminar