Me cansé, me
jarté, ya no espero más a Netflix. Sobre todo, cuando ya hace un mes que la
Cuarta Temporada puede verse hasta en Chile. He notado que mis Gatos Seriefilos
andan desenterrando viejas notas de la serie, por lo que me fui a uno de esos sitios
legales —pero donde hay que ser cuidadosos— y que solo pueden accederse online para
verme el primer episodio. Esta es mi opinión sobre esa entrega.
Gereon en el
País de los Nazis
Comenzamos con el
Dr. Schmidt en su laboratorio torturando a su hermano. Gereon está metido en
una bañera mientras Schmidt le aplica electroshocks, le suministra drogas y le endilga una
cantilena de que lo está preparando para ser un super hombre que prevalezca en
la gran lucha que se avecina. Ya parece
El Maestre Qyburn creando a Sir Robert Strong, hasta parece Anton Lesser en 1899. No sé
ustedes, pero este cuento del Científico Loco ya aburre.
Por suerte cortan
esa escena con los créditos. Pasamos a Charlotte en una disquería comprando un
disco para Gereon con quien se encuentra en el elevador de La Fortaleza Roja.
Ahí descubrimos que estamos en el 31 de diciembre de 1931. Ha pasado un año
desde el fin de la Tercera Temporada y no sabemos cuánto ha avanzado este par
desde el beso intercambiado en el cumpleaños de Herr Graff. Charlotte regala el
disco al inspector y conciertan una cita para la Noche Vieja. Una cita que ya
trae obstáculos.
El Buda ha decido
que la Inspectora Ritter, o Fraulein
Charlotte, como la llama, sea la primera en montar guardia en 1931. Debe
quedarse toda la noche en la comisaria en la pésima compañía del pesado Boehm. ¿Hey cómo es que Bohm sigue ahí? La última vez
que lo vimos había secuestrado a la Bolsa de Berlín a punta de pistola. Deben
estar muy necesitados en la policía alemana, pero Boehm no es lo peor del rubro.
Vemos al Inspector Rath concertando otra cita con la policía uniformada. Parece que la S. A. quiere celebrar a su manera la Noche Vieja y tras previo arreglo, la policía no intervendrá. Esta es la primera gran sorpresa de la noche. Gereon Rath es miembro de la S. A. y lo vemos de uniforme confiándole a su superior Stenne que está un poco nervioso ya que es la primera vez que hará pública su afiliación a ese grupo paramilitar.
Vale recordar que
la S.A. liderada por Ernst Rohm (el único en Alemania que podía tutear al
Fuhrer), fue la primera avanzada militar
del Partido Nazi. El surgimiento de las SS de Heinrich Himmler creo una
rivalidad que se zanjó en 1934, cuando Hitler dio carta blanca a las SS de
acabar con Rohm y su gente en lo que se conoce como La Noche de los Cuchillos Largos.
Faltan más de tres años para eso y en este momento la S. A. quiere despedir el
1930 a su manera: asaltando las tiendas judías (y a sus dueños) en la exclusiva
Ku’Damm.
A Stenne le recuerdan que esta fiestecita no está
sancionada ni por el jefe Rohm ni por el Fuhrer. Stenne responde despectivo que
no le hace caso “ni a austriacos ni a maricas” y parte con sus secuaces a hacer
lo único que saben hacer: dar palos y
romper escaparates.
Zafiros y
Cohetes
Al otro lado de
la ciudad, en el Grunewald, en el palacete de los Nyssen, Alfred y Helga se preparan
para ser los anfitriones de una fiesta a la que está invitada Le Tout Berlín. Ahí está Heinrich Bruning, el nuevo canciller de la República de Weimar.
Ahí está el General McFarland que no sé por qué razón viste uniforme
estadounidense cuando el verdadero McFarland era ataché militar de la Embajada
de Su Majestad Jorge V.
Ahí llega Anne
Marie Nyssen, que ahora parece invitada en su propia casa, escoltada por el
(¿fiel? ) abogado Wegener. Madre Nyssen no puede ni ver a Helga y más cuando ve
que del pescuezo de la amante de su hijo pende un inmenso zafiro, el “Rothschild
Azul”. Anne Marie exige a su hijo que le quite “a esa persona esa joya
:robada”. Nyssen se ríe y la acusa de
estar celosa.
Otro invitado es Gunther
Wendt que parece que sigue siendo importante en la sociedad berlinesa y en la
policía. Nyssen se le acerca y le cuchichea que ahora se dedica a construir
cohetes. Wendt no le hace caso. Ha visto algo más explosivo. Malú Seeger
aparece vestida de smoking y sin trenzas que parece que se las cortaron a
hachazos. Wendt la invita bailar . Al verlos dando brincos en la pista, Anne
Marie comenta burlona que Wendt no es el primer bobo que enloquece por una
jovencita.
Mientras Tío
Gereon marca con tiza los escaparates que la SA debe destrozar, su sobrino
Moritz y sus amiguitos de la Hitlerjugend se han encaramado a la azotea del
edificio más alto de la zona, una tienda de departamentos (Tietze, pero en
realidad fue la Wertheim) y han colgado un estandarte con consignas antijudías.
Los SA corean esas consignas, pero también gritan: “devuélvanos nuestra ciudad”,
“queremos empleo”, ”queremos comer”.
La policía está amodorrada
esperando pase el tiempo convenido cuando reciben un sonido de alarma de la
tienda. Un dúo de ladrones de tiendas a los que quieren echarle el guante se ha
aparecido justamente en el edificio donde están los HItlerjugend parten para
allá. Resulta que los ladrones son Toni Ritter y Benny, su novio. La parejita
pasa de la juguetería a la dulcería donde se atiborran de bombones y champaña; luego van a la joyería y antes de irse pasan
por la sección abrigos y Benny envuelve a su amiguita en un tapado de lana
verde .
Llega la
autoridad, pero antes que todo saquea la joyería. Son corruptos en todos los
sentidos. Toni y Benny suben a la azotea donde se encuentran con los HItlerjugend.
Moritz intenta huir con Toni, pero ella regresa en busca de Benny y alcanza a
ser testigo de cómo un policía desvalija a su novio del botín y lo arroja al vacío.
Por fin , la
comisaria de Charlotte recibe una llamada de que están robando una tienda y que
hay un cadáver. La Inspectora Ritter parte para allá en compañía de Bohm quien
acepta el cuento de que el ladrón “se resbalo”:. Charlotte está tomando
fotografías cuando ve a su hermana en la multitud.
Toni huye y se interna
en el otro lado de la Ku’damm donde los S.A. siguen divirtiéndose. Charlotte
corre tras Toni llamándola, pero esta corre más rápido. un S. A .empuja a Fraulein
Ritter y la derriba. La mujer policía lo reconoce. Es Gereon Rath.
En el baile de
los Nyssen, Wendt ve interrumpido su romance con Fraulein Seeger cuando su
asistente le avisa de los disturbios. Wendt alcanza a llegar al sitio de los
hechos justo cuando un cohete cruza el cielo. Lo ha enviado Nyssen como parte
de la cúspide de la noche.
Una Noche de
Oro
El anfitrión se
aparece ante sus invitados ataviado en un frac de lamé dorado en el que parece Liberace
imitando a Sir Elton John o viceversa, anuncia que Helga y él se han casado,
que va a lanzar uno de sus cohetes y tras un discurso nacionalista sobre la
grandeza de Alemania, que será el primer
hombre en la luna. ¿Ya quiere ser Jeff Bezos, millonario y astronauta?
Por suerte no
todos son anuncios de orates, Nyssen baja el podio para darle paso a un Max
Raabe envejecido que entona el himno de la noche, la misma canción que
Charlotte compró en la disquería Ün Dia de Oro”.
Cortamos a una
escena inconexa pero que describirá un tema importante esta temporada. En un
restaurant de Berlín, un gánster de pelo cano y ojos vidriosos celebra el fin
de año en compañía de sus molls. Entra un desfile de gánsteres menores
que le dejan sobres con sus contribuciones. Entre ellos venos a Weintraub, pero
no al Armenio.
Wendt no se anda
en chiquitas, hace que arresten a Stenne y a toda su plana mayor incluyendo al
Inspector Rath. Pasaran una triste Noche Vieja en la cárcel. Otra triste es
Charlotte que bebe en el bar que regenta el individuo con cara de roedor que
duerme en su cama de día. “¿Te dejaron plantada?” pregunta. Ella asiente con la
cabeza.
Me cuesta
recordar que toda la primera temporada shipeé a Charlotte y Gereon a rabiar,
pero tres temporadas más tarde se han vuelto tan torpes y repetitivos que no
hay química entre ellos. Les ganan Los Nyssen y eso es bochornoso, pero si voy
a shipear a alguien es a …
Llega Malú a una
casa que no parece la suya a pesar de que el ama de llaves la reconoce. La
chica entra a la sala donde la espera Wendt en bata de levantarse y nada más. Malú
se despoja de su ropaje masculino y se le encarama encima. Tal como Gereon
puede estar de agente encubierto en la SA, la hija del General Seeger puede
estar actuando bajo órdenes de los comunistas, pero se ve sospechosamente
contenta con lo que hace.
Y finalizamos en
lo más curioso de la noche. Al son de la voz de Max Raabe, los invitados de los
Nyssen liderados por sus anfitriones bailan desenfrenadamente. Uno que no lo
hace es el más conspicuo, un viejito de cabello cano cubierto con un kipá. ¿Qué
hace un judío en una mansión llena de antisemitas? Solo sabemos que mira
indignado a Helga y a su dije de zafiros. Le pide a Wegener que lo lleve a un
teléfono. Ahí solicita una llamada trasatlántica que tendrá que pagar Nyssen.
Le responde
alguien que está en un rascacielos de Brooklyn con vistas a La Gran Manzana. El
viejito (se llama Jakub) se refiere a la voz al otro lado del Atlántico como “Avramu”
y le dice que la joya que le robaron a su familia está en Berlín. Wegener
escucha tras la puerta…
Contenido
Violento o Gory: La mitad
de la entrega estuvo ocupada por tropas de asalto nazis asaltando judíos y sus
tiendas. Un policía arroja a Benny desde los altos de una tienda.
Contenido Sexual
y Desnudos: Babylon
Berlin se está adecentado solo ese encuentro entre Wendt y Malu en que ella
muestra pechugas.
Contenido Feminista: No vi mujeres empoderadas. Anne Marie
Thyssen ha perdido negocio y familia. Helga no es más que una esposa trofeo.
Charlotte será inspectora, pero siguen tratándola como si fuese la mujer de la
limpieza. Toni creyó encontrar poder e identidad en el mundo de la delincuencia
y de milagro salió con vida. Mientras no
sepa cuál es el juego de Malú tampoco la veo muy empoderada.
Factor
Diversidad: judíos
apaleados, un judío en fiesta de antisemitas. Un compañerito de Moritz como que
anda muy cariñoso con el chico y uno de los gánsteres que trajeron contribución
era una mujer vestida de hombre.
NOTA HISTORICA:
Esta temporada está muy levemente inspirada en Goldstein, la cuarta
novela de la serie de Los Misterios de
Gereon Rath.
Walther Stennes
organizó una revuelta contra el alto mando del Partido Nazi cuya central estaba
en Múnich. Sus quejas iban desde que sus hombres ni eran bien pagados ni tenían
uniformes apropiados, hasta que la SA fuese dirigida por un notorio homosexual.
En uno de sus actos rebeldes, él y sus muchachos tomaron por asalto la tienda
de departamentos Wertheim, pero no fue en Año Nuevo. En la primavera del ’31,
Stennes había organizado un putsch que fracasó y fue expulsado del Partido.
Se le ordenó marchar al exilio. Stennes y su familia se instalaron en la China
donde se convirtió en consejero de Chiang-Kai-Chek. En 1949 retornó a Alemania
y tuvo el descaro de solicitar una compensación gubernamental por ser “Victima
del Nacional Socialismo”.
I am glad that you finally got it, I know how much you waited for it! I started Crossfire with Keeley Hawes this week and must admit it is very engaging. Toinette is still boring as hell, she just launched a war against DuBarrie in episode two and the king watched the two of them licky lick each other before that when she did not know Barrie was a hoe. Imagine kissing a hoe as a princess, god only knows where here lips have been before LOL Not that it bothers the king much....
ResponderEliminarI have to thank F. for showing me the Yellow Brick Road that leads to divicast. Anything that has English subtitles will eventually show up there. But’s sad to think that there is an abundance of period pieces out there that never gets subtitles.
EliminarLet’s see. Deborah Davis has made only two things in her life, The Favorite and MA. They share a common trait, the portrayal of monarchy as a vile institution where sovereigns are degenerates that sexually abuse of young women around them. Odd that Mrs. Davis, a devoted heterosexual matron, would choose lesbic games as part of the perverted game the monarchs play with their submissive subjects. But isn’t she then throwing a dark shadow over lesbic love?
I Think DD , who cares little about history is passing to Louis XV the bad habits of his cousin the Duke de Berry that during his regency was known to indulge in demanding sexual tableaux vivants. Few people know that the Sun King was suffering from severe depression at the time of meeting Du Barry who had been around the court only a short time before Toinette’s arrival. He dissolved his harem (which by the way it is a myth) after Madame de Pompadour’s death and had not indulged in affairs until he met Du Barry who was to be his last. Besides, for his time, he was quite old and infirm, just one woman to entertain him was enough.