He leído que en
esta temporada se tratará de poner la historia llena de drama de Peggy como
contrapeso a la frivolidad del “mundo blanco” de la alta sociedad neoyorquina. En
esta segunda entrega “Some sort of Trick?” hasta Miss Scott cae en lo soso e inconsecuente. Lo único que
salva es el regreso de Turner.
Romances
¿El “primo”
Dashiell podría ser el gran amor de Miss Brooks? Lo cierto es que la rubia le hace muchas
caras amables al viudo. Hasta la pequeña Frances—dicen que tiene 14 años,
pero parece tener 10—le parece bien que su maestra sea su madrastra.
Ohhh, ese gusto
de comenzar una historia y cortarla de cuajo en menos de dos capítulos. Oscar le
escribe a George pidiendo la mano de su hija. Mr. Russell le da un largo
discurso a Gladys de que no debe buscar en el matrimonio una vía de escape de
su madre y que debe casarse por amor.
Aunque todo eso
es verdad, George está siendo hipócrita. El ya destruyó el primer sueño de amor
de su hija y ya le prometió a Bertha que no interferiría en sus planes matrimoniales
para Gladys. Me hace gracia que los recappers sean tan olvidadizos que se
conmuevan con este aspecto paternal de quien es tiburón en los negocios y
mandilón con su mujer.
Luego, George se
da el gusto de barrer el piso(¡homófobo!)
con el pobre Oscar que viene en busca de una respuesta a la oficina
Russell. Después que ha lanzado al joven
van Rhijn al bote de la basura, George se prepara para sobornar al líder de sus
insurrectos obreros.
Marian se va a Newport
y se lleva a Oscar (¿de chaperona?). Aurora intenta emparejar a su prima con un
tal Morgan que se emborracha y hace medio oso, pero Primo Dashiell rescata a la
doncella. Oscar hizo amistad con una tal Maud que es huérfana (aunque se rumora
que es hija de Jay Gould) y millonaria. Un pajarito me contó que parece que es lesbiana
así que pueden tener su matrimonio pantalla. ¿Pero qué pasa con los planes de
Oscar de ser papá? No había inseminación artificial entonces.
¿Se convertirá Oscar en yerno de Jay Gould?
El Reverendo Forte va a tomar té con Ada y ya es obvio que ella no lo mira como feligresa. Él le hace muchas carantoñas a Pumpkin, pero el Spaniel no está convencido.
¿Oye Pumpkin, me quieres de padrastro?Pasarlo bien
significa meter al joven Russell entre las sábanas, lo que al aspirante a
arquitecto no le molesta. Bertha, siempre tan directa confronta a su hijo
cuando este llega de madrugada y a medio vestir. Larry, con mucho desparpajo, admite estarse comiendo
a su patrona, pero es preferible a meterse con una prostituta.
Tanta
conversación de sexo hace que Bertha se ponga cachonda y se lleve al marido
para una sesión a la paraguaya en el invernadero de su mansión. Hay que variar
el paisaje, eso es siempre tan erótico.
Conflictos,
Conflictos.
Esta serie es muy
poco dinámica. Bertha sigue tocando el bombo con su ópera. Armstrong sigue
siendo tan odiosa como siempre con Peggy y eso que Agnes se lo prohibió so pena
de despedirla. ¿A mí que me importa la vianda de Marian, la alarma del reloj de
Jack, o los remiendos de Armstrong?
Ward da una
fiesta y en medio presenta a los Russell con los Millonarios Winterton. La
sorpresa es mayúscula cuando Bertha y George reconocen a Mrs. Winterton. ¡Se
trata de nuestra querida Turner! Nunca vimos a Bertha tan desolada, tan muda.
Es que vaya sorpresa.
Vestuario
Si no fuese por la
sorpresiva (aunque siempre me imaginé que volvería así) reaparición de la
doncella-ahora dama-de-sociedad, este capítulo seria la nada misma y la sosería
ha contagiado al guardarropas.
Comencemos por el
obligado tema de los sombreros. A mi enseñaron que las enanas no podemos usar
sombreros grandes a menos que queramos parecer hongos tóxicos. En el caso de
Gladys…esos sombrerazos la hacen desaparecer aplastada por el peso de tanto
ornamento. En eta ocasión trae un picture hat al que le han aventado un ramo
de flores con papel y todo encima de un cojín celeste ¿y que idea s esa de ponerse sobre un traje
estampado una girnalda de flores en el escote. Ni que fuera un lei hawaiano..
Si la semana
pasada el color obligado era el verde, esta semana es el rojo combinado con
blanco. La ya mencionada Gladys lució para el match de tenis en Newport, un
vestido blanco con un patrón de pimpollos rojos. Su sombrero era una torre
color carmesí, con listones, cascadas de pimpollos y encima de todo lo que parecía
una planta de coral o quizás un manojo de zanahorias cortadas en juliana.
Rojo y blanco fue
el vestido que usó Susan Blane para conocer a los Russell. Roja la capota que Marian
lució en Newport y la Mujer Escarlata, Turner (¿Tiene nombre de pila?) lucio satén
rojo y blanco para su presentación en sociedad.
A Bertha le ha
dado por vestirse de blanco y azul y no son muy afortunados sus trajes. Si
quiere ir de bicolor que imite a su ‘nuera “que se ve elegante en blanco y
negro con pamela muy sencilla haciendo juego.
Para el baile de Ward, Bertha lució blanco y celeste como si fuera la selección argentina y esos rococo en la falda parece papel mural..
Más bonito fue el vestido blanco de muselina
que usó para recriminar a su hijo por enlodar su buen nombre con revolcones
indecentes. Como para reafirmar sus palabras. Mrs. Russell en virginal blanco
se fue a dar un revolcón “decente” con su marido.
Otro vestido
blanco , pero de organza fue el que Marian lució en Newport y que iba bien, por
una vez con su capota de amapolas. Hubiese sido uno de mis preferidos el traje
de baile que llevó a la fiesta McCallister, pero esas bandas doradas, y tanta orquídea, la hacían parecer árbol navideño.
Finalmente, quería
referirme a La Turner. No me gustó el vestido, pero no desentonaba. Preferí su
peinado, más armonioso que el Zigurat que usaba en la cabeza cuando vivía en el
sótano de la Mansión Russell. También se veía esta noche mejor, más joven.
Quizás porque estaba sonriendo y me gustó su joyería, discreta, pendientes de
perlas y un collar de montura antigua de plata con perlas, y algunos diamantes.
Bertha (¡pobrecilla!)
se puso dos gargantillas de perlas y un collar en el cual se prendió un
gigantesco medallón de diamantes. ¡Cómo los de vestuario saben recordarnos que
es una nueva rica de gustos chabacanos!
¿Cuál fue tu
vestido favorito de la noche?
Desde FB de Francisca Lis
ResponderEliminarPues a mi esta temporada, de momento, lo que más me destaca es que el vestuario es horrendo. Me recuerda a veces al de los bridgerton que me horroriza con los brilli brilli
Para Francisca Lis Quieres ver vestidos horrorosos? Trata de ver The Bucanneers en Apple tv, sAhi la ropa se parece a un disfraz dieciochesco uye intenté coser para una fiesta de disfraces cuando tenía yo once años. En The Gilded la Kasia se desboca en sus delirios imaginativos y cubre de oropeles trajes de calle y de adornos rococo los vestidos de baile, pero las zanahorias del sombrero de Gladys son sublimes.
EliminarDesde FB Andrés Paredes Sotomayor
ResponderEliminarYo empecé a ver la primera de nuevo porque no recordaba bien ni la terminé así es que ya me tragué mil spoilers 😆 Si puedo decir que esta vez la estoy disfrutando mucho más y no me molesta tanto el personaje de Marian como me molestó antes. También me gustó más la interacción de los sirvientes entre sí. Antes me parecía rara. Y bueno, los Russell son favoritos, pero también las tías y Peggy. Me apurare para ver la nueva temporada. Saludos ☺️
17 h
Para Andrés Paredes Sotomayor JeJe, pero tu no le temes a los spoilers. Yo aguanto a Marian solo cuando está con Oscar, de otro modo ni me va ni me viene. Aparte de Watson los sirvientes son ceros a la izquierda. Me interesan Gladys, Oscar, las disputas laborales de George y por supuesto que atado se traerá Turner. Quiero venganza!
EliminarBertha needs to destroy that ghastly kuguar who has her fugly paws on Larry! Also I defo did not need to see that hoe that wanted to get into her husband's bed back in the show, those are two such horrible new storylines.
ResponderEliminarI am still hating all the darkness in the show and all the fugly fake plastic flowers on their hats and gowns are making me nauseated.
At the time, hat flowers were either fresh or made of cloth. Obviously, they would have not been plastic. We knew Turner would be back, but the way they are treating the story (like all subplots this season) tells me that she won’t stand a second round with Bertha.
EliminarAlthough I find Larry +Cougar extremely insipid, I don’t think Bertha should get into that ring. She’s already waging war on two fronts. My experience with interfering mothers shows that fighting Larry would make her even more unsympathetic and would alienate her from her son. And he has already stood up to her.
But her children are so ungrateful,both her dreary daughter who should be thanking Gods for having such a diva for a mother and Larry who suddenly turns stupid and reckless. They are becoming even more ungrateful than that wench from across the street. I also do not care at all about the storylines with the staff. Who cares about the plebs, give us more Russell royalty. Also Peggy tires me so much, I fall asleep whenever she is on the screen. They should have just given Larry a black boyfriend and pushed the agenda in such a delicious way.... Oscar is also becoming boring, seems his mojo was with that gay lover of his, now he is just desperate. Plus Blake Ritson is about the same age methinks as the actor who plays Mister Russell and he is asking for his daughters hand, puhlease..... That annoying guy that chased Marianne around the tennis court was also super annoying and not fun at all. You think they will marry her off to that widower cousin of theirs?
EliminarNow Gattocito, don’t shoot the messenger. I despise the way the storyline goes, but this is the way this season has been concocted: Peggy is the heroine, we have to empathize with her, all others are parasites, she’s the only one that is worthy, etc. By hardworking I don’t mean she’s toiling in the fields, but neither is she looking for a husband or sitting at home waiting for her father to croak so she can inherit his drugstore. She’s moved from her comfort zone to live dangerously while holding two jobs and trying to overcome bereavement.
EliminarShe’s set as comparison to the white characters who are either parasites or like the servants, parasite’s coconspirators. Remember your Marxism, The Left has always perceived domestics as leeches to be held in contempt and distrust. The only ones that deserve admiration in this story (according to scriptwriters) are Peggy, perhaps her boss, and those union members who stand up against George. Peggy sees herself as an icon, a role model for other young Black women. She’ll say as much to her mother in episode three.
This brings us to Bertha. For your sake I’ve tried to like her and this year she’s much nicer. I felt sorry for her being humiliated and betrayed in the last episode. But again, in this Marxist/woke blueprint that shapes American shows, she is a parasite, living off her husband’s blood money, therefore she is complicit of his exploitation and thievery. This frame of mind, that has twisted Lord Fellowes’ arm, is what truly differentiates Downton from The Gilded Age.
I may like Bertha when she’s fighting for a new opera, or when she is trying to crush Turner, but I hate her when it comes to mothering. She reminds me of several people I have met and who have hurt me and others. And now explain to me why should her children be grateful to her? Why would anybody want to have a diva for a mother? And why would anybody want to have a mother like Bertha? It’s like wishing for Mommie Dearest.
I like Oscar because I have met men in his quandary. Remember, I come from a time and a place where same-gender attraction was a crime (just like in The Gilded Age). Yes, Oscar is supposed to be in his early 30s, but in those days, there was no age taboo. In fact, it never bothered Gladys.
I do hope and pray they marry Marian to her (much older) cousin so we can get rid of her, but I heard it through the grapevine…SPOILER ALERT that neither Aunt Ada not Marian gets married or engaged at the end of this season.
The Duke of Buckingham, aside from being another object of contention between Bertha and Turner, is obviously the son-in-law that Bertha is looking for.