lunes, 31 de enero de 2022

“Nunca lo Nuevo…”: The Gilded Age, 01x01

 


Me preguntaba cómo traducirían The Gilded Age. El titulo exacto de este intento de Lord Julien Fellowes de crear una Downton Abbey a la americana debería ser “La Edad Dorada”. Hay quien dice que esa sería la traducción de Golden Age. No, Golden” es “de oro”. “Dorada” en cambio indica la ilusión de una capa de barniz, porque el periodo de tiempo entre 1870 y 1900 se caracterizó tanto por falsas ilusiones de riqueza como por un código de valores falsos. Un mundo que chocó con la tradicional aristocracia estadounidense con moral y fortunas sólidas,  y acabó por vencerla. Ese es el tema detrás de esta fábula sobre un par de jovencitas (una blanca y otra afroamericana)  que llegan a una Nueva York sumida en un conflicto entre lo viejo y lo nuevo.

No Todo lo que Brilla es Oro

“The Gilded Age” es un término acuñado por el famoso Mark Twain que,  en su novela de ese nombre (1873),  se refiere a la época en que vive como una aparente Edad de Oro pero que bajo la pintura dorada esconde corrupción y codicia. En la década que antecedió a la Guerra de Secesión, la Unión Americana se amplió en territorio gracias a lo arrebatado a México y a exploraciones en el centro y noreste del país. Para poblar esos territorios se necesitaban colonos a los que había que transportar,  al igual que a los millares que iban hacia el Oeste afectados por la Fiebre del Oro de California.

Para ese transporte se tendieron líneas de ferrocarril, a la par que se exterminaba o sometía a los pueblos autóctonos que vivían en las tierra necesarias para los rieles. Muchos hombres blancos hicieron fortuna en la construcción de trenes al igual que en la minería tanto de oro y otros metales preciosos,  como la del carbón necesario para empujar los trenes. La Guerra Civil contribuyó a un desarrollo de la industria y la construcción de nuevas fábricas en el Norte. Para 1865, el final del conflicto vio un país unido, pero en expansión,  donde había fuentes ilimitadas de trabajo y posibilidades de enriquecerse. Ese fue el comienzo del Sueño Americano.



Los hombres que manejaban los trenes, las minas, los capitanes de industria y los especuladores de Wall Street no pertenecían a la antigua aristocracia colonial . La mayoría eran inmigrantes de Irlanda, Escocia hasta de Alemania. Por eso no tenían ni límites ni escrúpulos. La historia los ha apodado “Robber Barons” en alusión a los señores feudales alemanes que vivían del bandidaje. The Gilded Age nos va a presentar a este tipo de nuevos ricos y su agrio recibimiento por parte de la alta y vetusta aristocracia neoyorquina.

Las nuevas de la movilidad social y el fácil acceso al enriquecimiento de la sociedad estadounidense hicieron a muchos europeos inmigrar a America. El resultado fue que las ciudades se expandieron para recibir a estos nuevos ciudadanos, pero también se crearon barriadas donde vivían hacinados los inmigrantes y sus hijos. Aunque era cierto que trabajo no escaseaba, las condiciones laborales y los sueldos eran paupérrimos. Por eso esta Edad Dorada, es recordada como un momento de agitación obrera, huelgas y la creación de sindicatos.



No solo los inmigrantes y obreros eran menospreciados. El final de la Reconstrucción del Sur en 1870 acabó con las esperanzas de crear en esa región una sólida clase media profesional de color . El nuevo Sur miraba con rencor a los ex esclavos que ahora buscaban igualdad y educación. Eso llevó a la imposición de las infames leyes de Jim Crow. Grandes segmentos de la población negra se trasladaron al Norte o al Oeste de la nación.

El libreto original de The Gilded Age tenía como protagonista a Marian Brooks, hija de un general Confederado, que viaja del Sur a Nueva York en compañía de su criada negra. Por suerte obviaron este controversial escenario. Ahora Marian (Louisa Jacobson, la menor de las hijas de Meryl Streep)  es hija de un general de la Unión, viene de Pennsylvania y Peggy Scott  (Denee Benton) es su amiga quien viene a Manhattan a probar suerte en el mundo de las letras.



Marion, huérfana sin fortuna,  pasa a formar parte de la familia de un par de aristocráticas tías solteronas espantadas ante el aluvión de nuevos ricos que han venido a perturbar su tradicional estilo de vida. ¿Existieron personas como Las Brook? ¿O familias con apellidos aristocráticos de origen holandés como el van Rhijn que orgullosamente porta la Tía Agnes (Christine Baranski)?

La más antigua aristocracia neoyorquina se remonta a esos contrabandistas piratas que estafaron a los indios iroqueses dándoles a cambio de la Gran Manzana un puñado de collares de cuentas y botellas de whisky. De ellos descienden nombres respetadísimos como los van Deusen, los van Buren que dieron un presidente a la nación,  Los Schuyler, Los Stuyvesant y Los Roosevelt.

La importancia de tener ancestros del país de los tulipanes fue rescatada por esa enciclopedia de la clase alta neoyorquina,  La Edad de la Inocencia de Edith Wharton donde tanto Archers como Mingotts y Welland se inclinan ante la autoridad de los van der Luyden. Y en esa respetuosa imitación de Wharton, Gossip Girl (la única e inigualable) no es coincidencia que la rebelde IT Girl se llame van der Woodsen.

                     Los Archer buscan el consejo de los influyentes van der Luyden
                                        Serena van der Woodsen.

Ya para el Siglo XVIII, el conglomerado holandés se había ampliado gracias a elementos anglos venidos del continente o descendiente de los pasajeros del Mayflower. Así tenemos a los Fish,  a Los Livingstone (de los que descienden Las Brook) y, por supuesto a los reyes de la alta sociedad neoyorquina (que entonces era solo Manhattan, los otros condados eran un puñado de granjas y granjeros) Los Astor. Ya vimos a Caroline y sus hijas aparecer en The Gilded Age.



Entre Lo Pasado y el Presente

Parte importante del argumento, y así se lo hacen saber a Marian desde su llegada, es que la sociedad neoyorquina está bajo asedio de una parva de nuevos ricos como Los Russel que han tenido el descaro de comprar una mansión vecina a la de Agnes y Ada (Cynthia Nixon). George Russel (Morgan Spector) es insufriblemente millonario. Pero como dice Agnes,  “No nos movemos en los mismos círculos”.

En la vida real, la llegada de los Carnegie, los Morgan y, sobre todo, los Vanderbilt , representó una crisis social para el Old Money. irónicamente, los Vanderbilt,  a pesar de su apellido,  no eran aristócratas. Su tatarabuelo habría llegado casi en calidad de esclavo a Nueva Ámsterdam. El famoso Cornelius era hijo de un capitán de barcaza (ferry) de Staten Island. El padre del Comodoro era hijo de un humilde campesino holandés llegado a comienzos del siglo XIX. Su hijo, se hizo a la mar (de ahí su apodo “comodoro”)  y construyó una fortuna en transporte marítimo y ferrocarriles. Aun así, ni él ni sus 13 hijos eran admitidos entre Los Knickerbocker, que así se llamaban las grandes familias neoyorquinas.



Otra ironía, es que estos Knickerbokers (o “400”) eran liderados por Caroline Astor, pero los Astor venían de un pedigrí tan modesto como los Vanderbilt. El primer Astor fue un granjero suizo que vino a hacerse la America. Ese primer Astor ( y sus hijos)  se enriqueció comprándoles pieles a los indios del noreste del Pacifico. Tal vez porque sus negocios tenían lugar en espacios exótico (también contrabandeaban opio de China) o porque hicieron fortuna medio siglo antes que los Vanderbilt, que los Astor pasaban por Old Money.

La historia del jet set neoyorquino está intrínsicamente ligada a este producto que,  sin tener los grandes méritos de “Downton Abbey”,  representa un desafío que Lord Fellowes ha enfrentado con valor y sensatez. No tendremos Highclare Castle, y el Central Park con CGI parecía una acuarela infantil, pero se han buscado buenos escenarios en Newport, Nassau County y en la ciudad de Troy en Upstate New York.

Los interiores son fantásticos y si algo sé un poco son de casonas de la Edad Dorada. He visitado un par en Nueva York (ciudad y estado) y veo que en la serie han conseguido el efecto deseado, incluyendo ese elefante blanco que los “pobres ricos” Russell han confeccionado y que lleva el sello de Stanford White. Es a una brownstone en la 61 con la Quinta Avenida (lo que hoy se considera Upper East Side, territorio de Gossip Girl)  adonde llega Marian Brooks.

                          Bertha y su arquitecto fetiche

Las Excelentes Aventuras de Marian y Peggy

Comenzamos la serie con una Marian enlutada en Pennsylvania oyendo de boca de su abogado, Mr. Rikers (Thomas Coquerel) que su padre, el General Brooks (Marian es la única que lo llama así) la ha dejado en la ruina. El solicito abogado, ni siquiera quiere cobrar, ya que Marian solo tiene $30 en el mundo (como 300 de los dólares de ahora. Lo que pagaría entonces tres meses de renta en el barrio peor de Manhattan). La aconseja buscar refugio con las hermanas de su padre en Nueva York.



Marian les escribe a las tías, que no se llevaban con el difunto Henry, y tiene la suerte de que la carta la reciba la solterona Tía Ada quien inmediatamente le envía a la sobrina pasaje de tren y ferry hasta Manhattan. Rikers lleva a Marian hasta la estación de tren.



Miss Brooks que ya ha notado que el abogado (que es joven y guapo) la pretende, corta las cosa por lo sano. Exige que no le escriba y le pide que la deje esperando el tren sola. Irónicamente la neoyorquina victoriana y la de hoy le tenían el mismo terror a los machos hetero. La de hoy cree que van a violarla, la de la Era Dorada sentía que dejar a un cortejante que no le interesaba mosquease cerca la comprometía y ponía en una situación en que estaría obligada a aceptar su galanteos.

Aunque admiro y respeto la actitud de Marian, me parece que pecó de incauta al preferir quedarse sola en un sitio público cuando es obvio que no sabe cuidarse. Deja sus maletas y su bolso a un lado. Hay una trifulca entre un par de borrachos. Empujan a Marian que cae encima de una chica de color que también espera el tren,  y le rompe el vestido.



Cuando Marian se levanta descubre que le han robado el bolso con su dinero y sus pasajes. Se pone a gimotear.  Peggy, la chica negra,  se apiada y le paga el viaje. Solo que, Peggy puede ofrecerle a su nueva conocida, un pasaje en la incómoda tercera clase. Al llegar a Manhattan, a Marian la espera el carruaje de sus tías. Insiste en darle a Peggy un aventón hasta el ferry de Brooklyn  (no había puente todavía) y cuando descubre que está cerrado por el mal tiempo, insiste en llevarla a la Mansión van Rhijn a cobrar su deuda y a pasar la noche

Hora es de hablar de las tías de Marian. A esta le molestará que las hermanas de su padre tengan tan mal recuerdo del General Brook. Será la dulce Ada quien informe a su sobrina que, tras la temprana muerte de sus padres, las hermanas quedaron bajo el amparo de Henry quien se gastó toda la herencia y propiedades de los Brooks dejándolas en la calle (más o menos lo que ha hecho con Marian).



Lo que Ada se guarda es que el General se gastó su fortuna y la de sus hermanas en francachelas y mujeres de dudosa reputación.  Agnes tuvo como una única salida aceptar la propuesta de matrimonio de van Rhijn lo que le permitió encargarse de Ada y darle “la dulce tranquilidad de ser una solterona”.  Fue un matrimonio difícil. Como explica Ada a Marian, su cuñado “no era un hombre con el que te gustaría estar a solas”.



Agnes acepta recibir a Peggy bajo su techo, siempre y cuando le de la dirección de sus padres en Brooklyn por si algo ocurre, ya que la joven está ahora bajo su responsabilidad. Me parece algo muy sensato (es lo que hubiera hecho cualquier mamá de mi época) y espero no se construya algún tipo de racismo en las interpretaciones de los críticos. Aunque ya han notado microagresiones por todos lados.



Sin embargo, las tías quedan encantadas al saber que Peggy se ha graduado de una escuela para niñas de color de la cual el difunto padre fue benefactor. Agnes se admira ante la fina caligrafía de Miss Scott. Ella está teniendo problemas con falta de tiempo para atender su correspondencia y contrata los servicios de Peggy como secretaria privada. Eso sí,  insiste en que debe comunicarles su paradero a sus padres. Para entonces es obvio que Peggy no desea volver a vivir con sus padres.

Peggy manda recado a su madre y se entrevistan en un café para afroamericanos. Aunque el lugar se ve discreto y hasta casi elegante, Mrs. Scott ( Audra McDonald) lo mira con desprecio. Le ha traído a su hija ropa y algún dinero. Insiste en que Peggy debe volver al hogar y hacer las paces con el padre. Por la conversación dedujimos que el Señor Scott impidió un romance de su hija y Peggy no lo ha perdonado. Tampoco perdona Peggy que su padre ningunee sus aspiraciones de tener una carrera literaria.



Peggy entonces se instala en la Brownstone de las Brooke. Algo que me agrada es que ni Peggy ni la serie se muestran incomodos conque la secretaria coma con el servicio o que duerma en un cuarto para mucamas (privado y bastante decente).  Es lo que se hubiera hecho aun si ella fuese blanca.

Como le explica a Marian, Peggy es bien recibida por el escuadrón de sirvientes “con un par de excepciones”. Se refiere a la doncella de Agnes, una especie de Miss O’Brien y la pinche de cocina, una inmigrante irlandesa que cree que los afroamericanos,  que ahora son libres,  van a quitarles empleos a los inmigrantes (hoy la situación es en reversa).  Peggy se convierte en la cómplice de las escapadas de Marian (“mi compinche conspiradora” la apoda la Niña Brooks) como cuando esta decide ser la única de la familia en aceptar la invitación a una velada con los Russell. Hora es de hablar de esta infamosa familia.

                          Los de Abajo en la Mansión van Rhijn

Los Infames Russel

Un motivo de ira para Agnes es que al lado de su mansión han estado construyendo otra más grande y lujosa. Aparte del bullicio, le molesta a Mrs. Van Rhijn que sus nuevos vecinos sean los parvenú Russell. George Russell es el epitome del Robber Baron. Ha hecho una fortuna en ferrocarriles y otros medios. Su modus operandi es a base de someter o desbancar rivales vía soborno o chantaje. Es este arte laboral,  basado en la intimidación,  que funciona en contra de su mujer, Bertha Russel, (Carrie Coon)  y sus sueños de trepadora social.



Para cumplir esos sueños, Bertha se hace construir un palacete diseñado por el joven (y entonces desconocido) Stamford White (John Sanders) . Se va a Europa y desvalija palacios(incluyendo el castillo de Lafayette) de muebles, pinturas y chucherías con las que decora su casa. Encarga la confección de un vestuario tan ostentoso como el que Peggy Mitchell inventa para Scarlett después de su boda con Rhett Butler.



La diferencia es que Scarlett fue criada para ser una dama y ahora actúa como nueva rica.  Bertha es una arribista que quiere ser una gran dama. Para eso contrata una doncella, Miss Turner (Kelly Curran), que conoce todos los trucos y reglas de la alta sociedad. Esta doncella era su peor enemigo. Desprecia a Bertha e intenta quitarle el marido.

                                   Miss Turner, la Nemesis de Bertha

Cuando no está acumulando objetos, Bertha trata a sus hijos como objetos. Esta Mama Tigre caucásica dice hacerlo todo por el bien de su prole . Su hijo mayor, Larry (Harry Richardson, el hermano de Demelza Poldark) se ha librado de ella en sus años en Harvard. Ahora,  acabados sus estudios,  llega al palacete a descubrir que su madre tiene a su hermanita Gladys(Taissa Farmiga)  semi prisionera en un estado de niñez perpetua, a pesar de que la despierta jovencita ya tiene 17 años.



La sociedad Knickerboker toma dos acritudes hacia Los Russel. Una es la de Agnes de ignorarlos olímpicamente. Otra es la de prestar atención a los más jóvenes. Larry es invitado a un fin de semana en la mansión de Mamie Fish en Newport donde conoce a Oscar van Rhijn (Blake Ritson el George de Kent de la nueva versión de Upstairs Downstairs), único hijo de Agnes; y a Carrie Astor hija de la reina de la sociedad neoyorquina. Larry también conocerá accidentalmente a Marian cuando rescata a Pumpkin , el perrito de la Tía Ada.

                         Mamie Fish obliga Larry y a Carrie a jugar croquet

Existe un tercer segmento de la alta sociedad que le encuentra utilidad al dinero de Bertha. La clase alta neoyorquina fue famosa en el siglo XIX por su filantropía. Berta es invitada a “colaborar” en un evento recaudador de fondos para el entrenamiento de huerfanitas. Marian,  que está desperada por hacer algo útil recibe permiso de Agnes para acompañar a Ada al evento. Ahí son presentadas a Bertha y Gladys. Todas las damas son amables con Las Russell, mucho más que con la misteriosa Mrs. Chamberlain, que parece ser una paria social.

  Gladys consigue que su madre la lleve a un evento de caridad
                           La misteriosa Mrs. Chamberlain

Bertha, Vestida,  Alborotada y Abandonada

También las presentes expresan admiración por el palacete Russell y curiosidad por conocerlo. Malinterpretando esa curiosidad, Bertha lanza una soiree invitando a Le Tout New York, encargando a su chef francés una cena para alimentar un pueblo, y poniéndose el más extravagante de sus vestidos. Todo para quedar como novia de pueblo, vestida y alborotada, y abandonada. Apenas aparecen cinco invitados. Cuatro de ellos, incluyendo a Marian que ha venido a escondidas de sus tías, escapan furtivamente. Nadie quiere ser asociado con Los Russell. Solo Stamford White permanece hasta el final.

            Marian parece un cosplay de La Bella y la Bestia
    A Bertha no le gustaran los crisantemos, pero se los puso todos en el vestido.

Bertha esta desolada al pasar algo que era un leitmotiv de las novelas sobre la Gilded Age. El no aceptar una invitaciónMrs. Astor la arroja al fuego era un modo de Cut Down (cortar socialmente, el equivalente a nuestro moderno “cancelar”)  que podía afectar hasta nuevos ricos como el esposo de la Mrs. Parkington de Louis Bromfield, o a viejos miembros del clan Knickerboker como la Mrs. Mingott de La Edad de la Inocencia.

¡Qué salón tan grante y tan vacio!
                       Esto es lo que hizo Mrs. Astor con la invitación de Bertha

Marian se da cuenta que nunca va a congeniar ni con la tía Agnes ni con sus reglas. Eso la pone en un aprieto porque ha aceptado de su parienta un precioso guardarropa y una pequeña mesada. Marian no entiende que todo eso es una inversión. Así se lo explica Agnes a su hijo Oscar. La idea es casar a Marian rápido,  y casarla bien. No es un acto mercenario. Es lo que las madres querían para sus hijas entonces. Es lo que quiere Mrs. Astor para todas sus hijas. Para 1882, las tres mayores ya estaban casadas. Ahora le tocaba el turno a Carrie. Es lo que espera, pero en menor escala, la Señora Brooks para Peggy y es definitivamente lo que espera Bertha para Gladys.

Oscar viene de visita (vive en lo que se conocía como ‘digs”, un piso de soltero) a su madre y trae el primer pretendiente para Marian, un tal Adams (bisnieto de John Quincy Adams). A pesar de que Marian es cordial, Adams es tan cortante como lo fue ella con el abogadito.






Al final descubrimos el motivo: ¡Adams es amante de Oscar!  OHHHHH! Y este quiere ir a meterse en casa de los Russel, pero Bertha no lo invitó porque ni sabe que existe. Me temo que la urgencia de George por ir a meterse en esa casa es porque quiere una esposa con “nuevo dinero”, léase la pequeña Gladys.

Me detengo para dar mi critica de la serie. Subjetivamente: ¡Me encantooo! Como dijo algún critico es una combinación de Bridgerton y Gossip Girl. Es Edith Wharton,  más light y con más humor, pero no deja de ser profunda. Me encanta el milieu, me encanta esa guerra entre Knickerbokers y Robber Barons. Las actuaciones de las tres mujeres maduras son impresionantes, obvio que por eso sus historias interesan más,  y que son las verdaderas protagonistas.



Me gusta mucho el personaje de Peggy. Quiero saber más de ella, sobre todo de esa clase media de afroamericanos de la Gilded Age de la que se sabe tan poco. Marian no se me hace tan interesante y Louisa Jacobson es guapa, pero no es Mammy Meryl. Cuando habla parece que no moviera los labios.

                       Lo que le falta de experiencia actoral lo compensa con el vestuario.

La escenografía y el manejo de cámaras es impecable, el vestuario muy de la época. Con clara diferencia entre los trajes de las tías y los de Marian y Gladys a las que visten con tonos pastel. El vestuario de Bertha merece nota aparte porque es un estudio de extravagancia y vulgaridad.




A ver si el próximo episodio, donde esperamos más de Peggy y los criados, me deja tan satisfecha como este. Para los que la vieron. ¿Qué les gustó? ¿Que no les pareció? ¿Quiénes son sus personajes favoritos?

Contenido Violento y Gore: Una pelea en la estación de tren que sirve para desvalijar a Marian.

Contenido Sexual: Besos gays entre George y Adams

Contenido Feminista: Aunque la serie quiere que nos enfoquemos en la lucha de Marian y Peggy que creen que por estar en Nueva York (You are a New Yorker)  van a ser independientes y lograr sus sueños, el verdadero contenido feminista es como las esposasla casta más oprimida y sumisa del mundo patriarcalejercen el poder social en las clases altas.



Factor Diversidad: Vimos a Peggy Scott ser obligada a subirse al final al tren solo por el color de piel. Vimos el desprecio de dos criadas que la miraron con menos respeto que sus patronas. Pero también vemos una chica instruida, bien vestida y con una madre que tiene los mismos anhelos y prejuicios que cualquier señora blanca. Y me gustó mucho el café (y los pastelitos) para afroamericanos. La diversidad sexual, por supuesto, la ponen Oscar y su novio Adams.

 

13 comentarios:

  1. Watched it! First of all, I immediately loved the crazy lavish sets, everything is so clean and glitzy, the costumes were nice too, but I despised the natural lighting which made it difficult to watch in many scenes. I deeply despised when they don't use freakin spotlights, it is film, not reality, eff off with candles and window light. I want glamour and shine, not murky shadows.

    It had dynamics and kept me focused till the end. We shall see if it will continue to do so. I liked the boys in the cast, especially Blake Ritson and his gay best friend and their hot romance :) Cockquerel and Richardson were lovely too. I positively hated Meryl's talentless daughter who is not a lead actress material, zero charisma, even ugly a bit with that face and mouth. It is obvious he wanted Meryl to play Van Rhijn widow, she refused, and he got her daughter to play the niece and horrible Baranski as the widow herself. Baranski is so terrible, they gave her so many great lines and she did not use a single one, her acting is so flat it is depressing. Imagine some really good actress in that role! What a playground for a good actress that role is and yet she does nothing with it. Horrid, horrid, horrid.
    I do like the character of lady Russell, but would like to see some warmth in her. Her husband is also a bad casting if you ask me.
    I did not mind the black character Peggy, but only if they don't make her a lead character. I don't care about her, nor the actress that plays her. We know why she is there and I don't mind her too much, but she isn't overly interesting nor visually captivating.
    Cinematography is also very lovely, really nice camera work and shots. But the lighting ruins it oftentimes.

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    1. Deeply despise it, not discouraged, Geez, I hate spell correct.

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    2. Thanks for being the first to come and share this great production.
      Totally with you in the lighting subject. Never approved this realism-inducing darkness. There are some series, like Band of Brothers and Das Boot where the dimness wouldn’t let me appreciate the beauty of the actors.
      Ohhh but I did like Baranski. I was hoping she wouldn’t replay her role of Cruel Intentions and Thank Heavens she didn’t. I, of course would rather see Meryl in that role, but I guess she didn’t consider Lord Fellowes woke enough.
      Louisa is not bad looking, and love her outfits, but she is neither a good actress, nor is her character very riveting.
      Surprisingly, I love Peggy and I’m heavily invested in her story and character. It is not common when it comes to Afro-Americans in contemporary series. But then His Lordship is a genius. He did careful research and surrounded himself with intelligent collaborators.
      Morgan Spector looks too Jewish (and he is only half) to play a WASP Robber Baron (he is based on Jay Gould the steel magnate from Pittsburgh).
      Alas I did not find any character attractive, barring George Russel (precisely LOL because he looks Jewish)
      I love Carrie Coon as Bertha but can’t stomach her character. I don’t know why everybody takes her side against the Knickerbockers. I understand Agnes and love Ada, but Bertha is a capitalist leech and bitch, she is also a vulgar social climber and an oppressive mother to boot. Hope Turner gets George.
      My spell corrector has just scolded me for using the word “BITCH”. On top of idiotic, the machine is a hypocrite.

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    3. Blasted machines and programmes, they positively hate us and will one day take over the world!
      Remember how old School Hollywood historical epics were lighted like thousands suns? It was all glitzy and glamorous and they used strong spotlight even when scenes were done within dark castles. I want that time back, I freakin hate lack of light and murkiness. I remember the first season of Marco Polo, they spent $100 million to make it and then left the khan's palace all in darkness, like you literally could not see anything most of the season. Why the hell would you waste that amount of money and that leave it all invisible? I also don't like it when they go too historical in costumes and hairdos, I prefer it glamorous there as well. Matt Damon looked ridiculous in The Last Duel because they gave him a stupid medieval haircut. That one was also dark and awful.
      Hope the second episode of Gilded Age won't disappoint us and hope we see a catfight in it LOL

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    4. They already have Snif Snif. Ohhh how does this old cat misses the old Hollywood: technicolor, light, epic costume, no silly woke imposition. I just saw The Last Duel. Sir Ridley has bowed down to current idiocies. Forget Damon’s haircut. What about Jodi in sackcloth? She’s a lady of high standing! Besides, it follows a new tradition in period films. I saw it in The Courier and Munich, and I’m told the same happens in the overrated Power of the Dog. A first hour of Nothing, dullness to induce sleep. We have to wait for a rape to get things moving.
      Series are another story. TGA first episode was shock of the new and the old, and second episode was even better. Let’s wait until next week to discuss it (I usually watch something twice or thrice before forming an opinion and writing about it), but we did get a fight, except that it was a tomcat who stepped in the ring.

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  2. Hola, aquí Accolon. La vi y me gustó tanto que empecé a repetir Downton paralelamente, esta vez con mi hermano, que no la había visto.
    me parece que concuerdo con lo que dicen del personaje de Marian, es menos plano de lo que pensé, pero ya me tenía harto al comenzar. Tan fuera de la realidad, torpe y sin asunto. Mala actriz me parece. Ya cuando al final se escapa para ir a la fiesta y declara que se parece más a Mrs. Russell me gustó un poquito más, pero antes como que la detesté. Me agrada sí su reciente amistad con Peggy, y me gusta también cómo se tomó con naturalidad la llegada de Peggy, supongo que va conforme la época lo de decir que si puede esperar abajo mientras Marian pide permiso de alojamiento. Hubiera parecido falso y extraño que Marian la llevara arriba e impusiera su presencia siendo ella recién llegada también, pero creo que es lo que se hubiera hecho en otra serie.
    Me gustó Peggy de presencia, de vestuario, me gustaron los tonos otoñales de su ropa, y si bien es como bien pasiva, ya el que quisiera ser escritora me bastó para ganarse mi afecto.
    Baranski me gusta y Cynthia Nixon también en este papel (no tanto en And just like that). Son las típicas tías distintas entre sí que uno ve en todas partes, desde Cranford hasta algunos libros de L.M Montgomery.
    Mr Russell lo encontré adecuado y me gusta que le cause gracia su mujer y la aliente. Y aunque al principio Mrs. Russell no me gustó nada, justamente por la escena donde parece presionar a sus hijos, ya cuando estaba en cama muerta de rabia y resentida mirando un punto fijo y con la música in crescendo, me ganó. Espero que su personaje se desarrolle de una forma gloriosa. Supongo a su hija la mantiene criogenizada esperando que pase un poco el tiempo para casarla bien cuando sean aceptados, y espero la chica florezca como una princesa porque su personaje es bastante agradable.
    Creo que en Downton se veía igual esa desesperación por casar a las hijas por parte de Cora, la viuda y Rosamunde, pero era una sola familia, aquí hay varias y por eso se siente más fuerte, y están en una ciudad, mientras que la otra era puro campo.
    No me impresionaron los personajes gay, pero esperaré. Por ahora fue muy parecido al comienzo de Barrow en Downton, donde había beso y pelea y luego todo quedaba en nada. Veremos qué pasa.
    Vuelvo a Marian. Creo que está todo mal en este personaje, pero la comparan a su padre y no lo conocimos, tal vez él era igual de aguado y disperso. No esperaba una protagonista tan aburrida y sin asunto pero tal vez suavizaron el personaje para adecuarlo a las pocas dotes de la actriz. Se me hace familiar a algunas películas o series que veía en los 80 o 90 incluso 70 donde elegían modelos rubias altas y sin carisma, no sé si me explico. La cuestión es que ojalá su personaje mejore. Revisando Downton veo que Lady Edith, por ejemplo, tiene poco diálogo y más bien es un personaje presencial, y aún así lo hace mil veces mejor. La desarrollaron muy bien y se transformó en mi favorita. Ojalá suceda algo así, pero tengo poca esperanza, dado que Marian es la principal y de un principio debería haber destacado. Volviendo a Downton, recuerdo la primera escena de Mary cuando está de pie mirando al cartero desde la ventana y toca la campanilla y sea por su presencia, mirada o movimientos uno enseguida se interesaba.
    En fin, me agradó mucho, la seguiré viendo y espero dure hartas temporadas y el tiempo pase hasta por lo menos los 1890s.
    Me gusta como cada cierto tiempo incluyes a Scarlett en tus observaciones. Scarlett carecía de gusto en la nueva moda de los 1870s al parecer, recuerdo en el libro su azoramiento por no llevar crinolina, pero en el libro de Ripley la transforman en un monstruo de mal gusto al punto que ella pide consejo a su suegra y renuevan todos sus vestidos. Mrs. Russell con todas sus flores me hizo recordar a la Scarlett de Ripley, o la de la película en su escena de cena en New Orleans con un pájaro en el vestido a lo Carrie Bradshaw.
    Bueno eso por ahora, saludos.

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    1. Oh, me acordé de otra cosa. Mi hermano es fan de los premios Tony y conocía a todos los actores secundarios, mientras que yo no conocía a ninguno. Me faltó un poco de carisma de los actores de abajo, no recuerdo a ninguno, sólo a la doncella, cuyo personaje es mi favorito del staff.

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    2. Uff me has dado como para escribir hasta que comience el segundo episodio. Pero que rico ver un programa y poder compartirlo con los amigos, aun cuando no concordemos en todo.
      1. Downton Abbey y tema gay: buenísima idea la compararlas, aunque siempre teniendo en cuenta que son dos países con trayecto histórico diferente. En Inglaterra también tenían nuevos ricos. ¿Te acuerdas del primer novio de Mary (Ser Jora) que era un magnate periodístico y un truhan? La diferencia es que fue un fenómeno del siglo XX y nunca llegó a desbancar el poder de la aristocracia (eso lo hicieron la Segunda Guerra Mundial y el Partido Laborista). En USA en cambio, fueron ellos quienes construyeron la nación. Yo también me acordé del beso de Barrow y del Duque en el primer episodio. La diferencia es que Lord Fellowes decidió dedicarse a mostrar el sufrimiento de ser homosexual cuando se es pobre en un país donde es ilegal. Aquí en cambio, son dos ricachones poderosos así que creo que veremos mas estilo de vida gay y más cariñitos entre ambos.
      2. No sé, pero toda mi vida (Incluso ahora), con la excepción de cuando vivía sola, he tenido que pedir permiso para recibir o alojar amistades. Y cuando era joven y traía alguien sin avisar, MI Ma inmediatamente le decía “llama a tus padres, para que sepan dónde estás”. Así que me ha molestado que gente moderna diga que eso fue ‘Microagresión racista”” por parte de Agnes Lo mismo lo de su admiración por la caligrafía de Peggy. Sobre el no sentarla su mesa o acostarla en el cuarto de invitados. Marian no la ha presentado ni como su amiga, ni como u igual. La misma Marian no sabe si ella va a ser tratada como a una igual. Si nos acordamos de Downton Abbey, había mucha gente que sin ser empleados eran considerados inferiores. Los músico, y el doctor del pueblo. Si te acuerdas, cuando viene la cantante de ópera, ella canta en la sala, pero el servicio está separado de los señores y el doctor se sienta con ellos. El mismo Robert quería que Dame Nellie Melba, la mayor cantante de ópera de su época, ¡comiera en la cocina! El que Peggy era pasiva refleja no sumisión sino modales. No solo la están presentando con una persona de clase muy alta, además es una señora mayor y que le esta haciendo un favor y luego le ofrece un empleo. Con el tiempo yo me he dado cuenta de que es bueno apoyarse en los modales sobre todo cuando uno quiere cierta distancia. Sino se crea falsa intimidad y camaradería que acaba por morderte. Si yo voy a La Moneda hoy, capaz que le dé un palmazo en la espalda tu Presi y lo salude con un “¿Como estai, Alcachofo?”, pero porque él se ha creado esa imagen. En cambio, si me encuentro con la Dra. Bachelet, m trago la rabia, y la trataría de “usted” y de “presidenta”.
      3. Aunque hay mucha ,mucha ficción sobre la Gilded Age, yo como siempre me voy a apoyar en Edith Wharton (La Edad de la Inocencia y House of Mirth) y Scarlett, a pesar de que ella vive una década antes pero ya sabe lo que es tener nuevo dinero y moverse entre los Scallawags, , el otro tipo de Robber Baron, los norteños que bajaron a hacer fortuna a costa de la derrota del Sur. Siii, cuando vi a Bertha con esos florones, me acordé de “Scarlett” de la Ripley que cuando Rhett la reconoce en un baile le dice que es porque ella es la vestida más chillona y ornamentada del salón.
      CONTINUO

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    3. 4. Bertha Russel. Me encanta el trabajo de Carrie Coone y admiro la energía y perseverancia de Bertha, pero me sorprende que hasta los mas woke de los espectadores creen que es “buena”. ¿Como? Miren como trata a la hija. Además, colabora con la política chancha del marido, vive de esos negocios que no solo aplastan a los ricos. Y esta tan fuera de la realidad como Marian. ¿Por qué cree que los Knickerboker van a hacer una excepción con su caso? ¿Por qué se cree tan superior? A eso se refiere su doncella cuando la mira con desprecio. Además, lo peor de los trepadores sociales es como pisotean y dejan atrás a parientes y amigos de verdad y ya vimos cuando dijo que ni a su hermana quería ver. A mi no me dio lástima, porque al final si tuvo visitas. Mas que las de la pobre Mrs. Mingott cuando hizo una cena en honor de la condesa Olenska y mas que las que recibieron Los Parkington. ¿A propósito, esta Mrs. Parkington en las obras de Bromfield que te regalé? Si mal no recuerdo Parkington indignado obliga a todos sus criados a darse un patache con las opíparas viandas que tenia para sus invitados. Échale una mirada.
      5. Las hijas casaderas de la aristocracia de la Edad Dorada son un capítulo trágico de la historia social de USA y tienen sus mártires. La más famosa fue Consuelo Vanderblt que cuenta en sus memorias como su madre la obligó, casi a rastras, a casarse con el Duque de Marlborough. Lo que pasa es que a menos que fuese muy pobre, y sin amparo, la mujer en ese entonces no trabajaba. Ya viste que lo más que podía aspirar una niña educada como Marian era ser institutriz. Así que toda madre quería que sus hijas se casasen con hombres buenos (léase que no les pegasen y tuviesen dinero para mantenerlas).
      6. Buen ojo el de tu hermano. Dicen que His Lordship buscó exclusivamente a gente con experiencia en las tablas. Por eso los jóvenes son donde más brilla el poco talento. O son ingleses, o gente nueva como Louisa Jacobson. Esta semana se une a la comparsa teatral, otro ganador de Tony, Nathan Lane.
      7. Los criados no son tan importantes como en DA, pero quizás fue porque Lord Julien quiso cubrir un territorio en su primer cap. Y va a dedicar otros a contarnos mas sobre el servicio. En la casa de los Russell, la más destacada es Turner y en la de Las Brook es la irlandesa, ambas por ser antagonistas. Los diarios irlandeses se han comido a Fellowes por poner a una de ellos como villana. Dijeron que al menos pusiese un poco de los motivos que existían para el conflicto irlandeses vs negros.
      8. Nuestro problema con Marián, es que para ser la protagonista sabemos 0 de ella. ¿Como vivía antes de la muerte del padre? ¿Qué edad tiene? ¿Por qué fue tan pesada con el abogado? Bueno, yo creo que ya es suficiente por hoy. A ver que opinamos de la entrega de esta noche. un abrazo hasta Punta Arenas.

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  3. Hola aquí Accolon
    Sí, tienes razón en muchos puntos que se me pasaron por alto. No vi la comparación de las historias gays según clases, la taché de REPETICIÓN inmediatamente y como que me molestó, pero porque fue como para chocar a los televidentes en las últimas escenas del capítulo, tal como se hizo en Downton. Sí espero que haya un desarrollo interesante, no necesariamente estilo Maurice con final feliz, pero más interesante.
    Cierto lo de Peggy, en ningún momento hay amistad, sólo varias situaciones incómodas entre dos desconocidas que se ayudaron y recién al final hay un acercamiento. Peggy me agrada y su madre estuvo bien, ahora falta saber qué pasó en su vida y con su padre.
    Mrs. Russell tampoco me da penita, me gustó simplemente verla furiosa y despechada, y también espero buenas situaciones de su personaje, sean bochornosas, felices o tristes. Marian me recuerda un poco a la Olenska de Wharton (y también algo a Isabel Archer), como que no se da cuenta de nada, pero no se sabe, y tampoco es claro su pasado ni su presente. Olenska me daba algo de rabia la verdad, con el tiempo preferí a May, y cuando joven a Olenska según mis ideas románticas de amores imposibles. La parte donde las invitaciones son sistemáticamente rechazadas me parecía mal, pero peor aún que ella no se diera cuenta hasta mucho más adelante. No hablo del traidor de Newland porque siempre me pareció un ser antipático que no se merecía a ninguna de las dos. Revisaré Mrs Parkington, creo que nunca la terminé, pero sí estaba en ese tomo. A ver qué sorpresa nos trae el segundo capítulo, saludos!!

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    1. Uff, acabo de ver el segundo cap. No quiero hablar del todavía (aunque ya comencé a escribir la nota). Creo que esto lo hablamos en su día, somos de los que preferimos a May ante que Olenska, que le costaba asumir sus responsabilidades. Por ejemplo, como dice la madre de Archer, es admirable que su familia la reciba después de su escandalosa huida (a propósito, una de las hijas de Mrs. Astor hizo eso, pero al rverres. se fue a Europa con el amante), pero no puede obligar a la alta sociedad a recibirla. Por eso cuando la abuela de la Condesa ofrece una cena en honor de Ellen, nadie va. Entonces Archer, que ni es pariente de los Mingott todavía, va a ver a los van der Luyden que sienten que no es correcto afrentar a Mrs. Mingott y deciden ellos dar una fiesta en honor de Ellen (quien por supuesto llega atrasada) y así es aceptada en la sociedad.
      En Mrs. Parkington (yo me acuerdo de la película más) Walter Pidgeon es un nuevo rico que quiere comprar a la alta sociedad con sus millones conseguidos de las minas. Nadie va. El arma una pataleta, ordena a sus criados zamparse la comida. Su esposa (Greer Garson) le da tanta vergüenza que rueda por las escaleras y pierde un bebé, así como Scarlett.
      Saludos

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  4. Hola Male! Vi ayer el capítulo y me gustó harto! Me impresionaron mucho las actuaciones, el vestuario, los palacetes y la escenografía en general.
    Personajes: Me gustó mucho Peggy! También todas las señoras. Vi un comentario que Agnes sería la Violet de esta serie (yo no las compararía, es medio injusto, aunque las dos sean buenas). En general, no parece haber personajes buenos y malos (quizás con algunas excepciones) y eso me gusta. No he leído las críticas, pero me parece que el trato que recibió Peggy es bastante concordante a la época. Espero que no le toque recibir muchas humillaciones, aunque estoy segura de que va a suceder. Sí, lo de asombrarse con su caligrafía, es considerado una microagresión actualmente. Pero yo creo que en la serie se entiende, por la época también y el analfabetismo que había en las clases bajas (tanto de blancos, como negros).
    A mí me gustó Mrs. Russell y quiero que triunfe. Yo leí la Edad de la Inocencia y vi la película. Recordaba que había una famailia que iba a sufrir el mismo rechazo, pero creo que los invitados terminando asistiendo, ¿verdad? Encontré adorable a la hija, esperamos que tenga una buena trama.

    En general leí buenos comentarios en twitter, a la gente le ha gustado. Qué bueno que tú también la hayas disfrutado.

    Lo que espero: si es parecida a Downton, ojalá que tengamos personajes fuertes en el grupo de los sirvientes. Una mrs hughes, mr, carson, thomas, daisy, los bates, padmore y todos jajaj ¿sería mucho pedir? jeje

    Y ya que se supone que es el mismo universo, que nos presenten a Cora. Aunque debieron haber nombrado a los Levinson, ¿qué opinas?

    Saludos!

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    1. Uyyy que bueno encontrar algo que nos guste a las dos. Si, Lord Fellowes debe estar contento de trabajar para la HBO que no escatima en gastos y tiene mas dinero que la ITV que produjo Downton.
      También me pareció injusto que compararan a Agnes con Lady Violet. Supongo que quieren atraer a los Downties, pero esta serie presenta muchos matices, incluso comparaciones con éxitos modernos como Gossip Girl, Succession y Billions.
      Yo no sé quien tenia peor caligrafía, yo o mi mamá, y una vez tuvimos una chica mexicana trabajando acá que escribía mejor que las dos. Y yo le digo a mi ma es porque “en México tienen un mejor sistema educacional que el chileno”. ¿Es eso una microagresión? El mundo se cae a pedazos y la gente se preocupa por leseras. Si yo contara todas las micro y macro agresiones que he recibido en mi vida…
      Es que querer que triunfe Mrs. Russel es como querer que la UDI venza a RN. Solo ganan los ricos. Lo único bueno de los Russell es que dan empleos y son mecenas de Stanford White (una ironía es que no lo han cancelado porque su vida privada fue muy escandalosa. Por algo fue asesinado). Yo quiero que triunfe Peggy y Los Russel chicos, aunque con esos padres….
      Es que justo hablábamos con mi hermano, New York, America en 1882, era una tierra de oportunidades donde una mujer con el dinero y energía de Bertha podría haber hecho miles de cosas interesantes, no andar besándole la cola a unas viejas carcamanas.
      Lo de la Edad de la Inocencia, lo recordé arriba con Accolon, como le hicieron el feo a Mrs. Mingott y fueron los van der lUyden quienes arreglaron la situación.
      Me alegro de que se hable bien en Twitter, por Lord Fellowes y por nosotros. Ojalá haya segunda parte. Si D-s quiere, voy a hacer una notita por cada capítulo.
      Originalmente iba a ser la serie sobre Cora y como conoció a Robert, pero decidieron que no. La mamá de Cora se casó con un judío millonario, creo que, de Ohio, y cuando el murió se trasladó, con sus millones a NY, Ahí Cora conoció a Robert que andaba( como Oscar) en busca de una heredera millonaria, pero eso fue ya en los 1890s. Lord Fellowes encontró que el mejor material para la época estaba en 1880s. Y como que los Russel, que hasta donde sabemos son de Nueva York, iban a ser más fácil de insertar en la sociedad de Knickerbockers, que una viuda de un almacenero judío del Midwest. Besos

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