Elegí de toda la
ficción sobre la Revolución Francesa esta, que hoy llamaríamos, franquicia de
la Baronesa Orczy, por ser una de las obras más populares sobre el tema y que
ha trascendido la literatura popular para pasar al cine y la televisión. Aparte
de crear tropos literarios, es un fiel retrato del Terror y de sus fallas.
La
Baronesa-Escritora
Emma “Emmuska” Orczy
nació en el imperio Austro-húngaro. Su padre el Barón Orczy era un patrón de la
música clásica, su madre pertenecía la antigua nobleza magyar. Los Orczy eran
millonarios, dueños de tierras y fábricas, pero las violentas revueltas que
azotaron Hungría durante el Siglo XIX, hicieron que la familia se exiliase
primero en Bruselas y luego en Paris, donde Emmuska estudió música.
Finalmente, la
familia se instaló en Inglaterra, La joven baronesa estudió arte y en una
escuela de pintura conoció a Henry Montague Barstow con quien se casaría en
1897. Aunque fue un matrimonio feliz, en sus inicios les faltaba el dinero. Para
ayudar a mantener su casa y a su hijito John Montague, Emmuska comenzó a trabajar como ilustradora y
editora para pasar a escribir cuentos cortos que publicaba en revistas. Eligió un
género poco común para una mujer, el relato de misterio. De hecho, en 1910, la
Baronesa Orczy crearía a la primera mujer detective de ficción con “Lady Molly
of Scotland Yard”.
En 1905, se les
ocurrió a Emmuska y a su esposo dramatizar un cuento de ella para ponerlo en
escena. Esta pieza sería el inicio de una franquicia que gira sobre él
enigmático Pimpinela Escarlata, un inglés que se dedica a rescatar aristócratas
condenados a la guillotina. La obra fue un exitazo y estuvo cuatro años en
cartelera.
Fue entonces que la
Baronesa concibió la idea de extender el cuento y convertirlo en una serie de
novelas que alcanzarían, con la llegada del cine, el nivel de franquicia. Para
crear a Sir Percy Blakeney, Emmuska se inspiró en El Caballero de la Casa Roja―un
personaje real― quien también enviaba mensajes secretos a María Antonieta
escondidos en una flor, y en convencionalismos de otras obras sobre la Revolución.
La Baronesa Orczy
era una mujer conservadora que creía en un sistema monárquico, militarista e
imperialista. El advenimiento de la Unión Soviética la haría intensamente anticomunista.
La saga de Pimpinela Escarlata, escrita entre 1905 y 1940, refleja los valores
de la autora, su rechazo por la Revolución y por quienes la sirven.
Nace el Héroe
de Dos Caras
Su protagonista,
Sir Percy, es un aristócrata, cercano al Príncipe de Gales. Su círculo de
ayudantes incluye nobles ingleses que no solo rescatan a sus congéneres
franceses, también, en El Dorado, intentan salvar al pequeño Delfín. En suma,
desprecian la República, creen en monarquías parlamentarias, y consideran a los
revolucionarios una turba de individuos violentos y sanguinarios.
La Baronesa escribiría
más aventuras de Sir Percy y también de sus seguidores en la liga de rescatistas.
Llegó incluso a escribir precuelas sobre un antepasado de Sir Percy que también
sería héroe justiciero en días de Cromwell.
Gran parte del
éxito de los libros tenía que ver con algo que era novedad entonces: el héroe
con doble identidad. Por primera vez el público se encontraba ante un individuo
débil, fatuo, frívolo, casi afeminado y más
preocupado de su vestuario que de las realidades del mundo. Solo el lector sabía
que esa personalidad era una máscara para esconder al arriesgado y justiciero
salvador de vidas.
Sin Pimpinela Escarlata no existirían los héroes de comic como Clark Kent, Bruce Wayne y Peter Parker cuyas naturalezas grises e inocuas desaparecen una vez que se ponen la capa y máscara de Superman, Batman y El Hombre Araña. Quien es definitivamente un emulo de Sir Percy es Don Diego de La Vega, alias El Zorro. Fue esta fórmula la que convertiría a Emmuska en millonaria. Se compró una villa en Mónaco donde pasó la Segunda Guerra Mundial y donde murió su esposo.
Leslie Howard:
Pimpinela en Pantalla
Antes de su fallecimiento,
La Baronesa alcanzó a ver a su héroe navegar por la pantalla de plata. Las
primeras adaptaciones de Pimpinela Escarlata fueron en el cine silente,
pero la más recordada y reconocida es la de 1934. Es un producto de los Korda,
y Alexander Korda lo usó como vehículo para resaltar la belleza eurasiana de su
protegida (más adelante, esposa) Merle Oberon en el rol de Lady Marguerite Blakeney.
El rol principal recayó
en Leslie Howard quien ya se había hecho de un nombre en el cine de Hollywood.
La producción es majestuosa, típica de Los Korda. No se había implantado
todavía el cine a colores, pero aun en blanco y negro se nota que es una
producción de lujo. Muchas tomas de exteriores y de edificios reales, interiores
amplios, de techos altos, mobiliario elegante y vestuario adecuado.
El problema es la
dirección que todavía debe mucho al cine mudo. Tiene diálogos y posturas
estáticas, exceso de close ups, y es un poco lenta. Comenzamos con unos
ejercicios militares en el patio de un palacio. Algo innecesario, de ahí vemos
que son observados por el Príncipe de Gales quien comenta con un amigo la
terrible situación de Francia donde están guillotinando a todo el mundo. Se
lamenta que Inglaterra no puede hacer nada por ayudarlos, para luego pasar al
tema del misterioso Pimpinela Escarlata que si anda rescatando nobles (los
“aristos”) encarcelados. Solo se sabe de este héroe que es inglés y de noble
cuna.
Pasamos a Francia,
una vieja detiene su carretela ante una banda de sans-culottes. Cuando intentan
ver que lleva en el vehículo, la vieja les alerta de que lleva apestados. Los
soldados se retiran. Más adelante, en el camino, la vieja se quita la peluca. Es
Sir Percy, los apestados son la Condesa de Fontenay y su hija y los soldados
que llegan son La Liga del Pimpinela Escarlata. Así nos presentan al héroe.
Ya en Inglaterra vemos a Sir Percy jugar a ser el bufón de la corte, mostrarse displicente con el pintor Romney, y tratar con burlona indiferencia a su esposa. Recién me enteré que el futuro Ashley Wilkes y la futura Lady Korda fueron amantes durante el rodaje de esta película, eso se manifiesta en la química, aun cuando distanciados, que emiten los protagonistas.
De Francia, llega
a Londres, Armand de St. Just, hermano de Marguerite. Se sorprende al ver que
la pareja no se lleva bien. A solas, su cuñado le explica las razones. No ha
dejado de amar a Marguerite, pero el día de su boda descubrió que ella delató
al Marqués de St. Cyr. Cuando la enfrentó, Lady Blakeney aceptó su culpa, pero
no ofreció motivos para explicar por qué envió a toda La Familia St. Cyr a la
guillotina.
Armand se marcha
de regreso a París, pero de allá llega otro invitado. Chauvelin (Raymond
Massey) es un miembro del Comité de Salud Pública, él fue quien arrestó a Los
St. Cyr y considera a Marguerite su cómplice. Robespierre lo ha nombrado
agregado de la embajada francesa en Londres. La idea es que Chauvelin se
infiltre en la alta sociedad inglesa y descubra la identidad del elusivo
Pimpinela.
Antes de partir,
Chauvelin hace arrestar a Armand. En Londres se presenta ante Marguerite y le
exige que lo ayude a encontrar a Pimpinela a menos que quiera que su hermano
pierda la cabeza. La desesperada Marguerite recurre a su marido y le cuenta su verdadera
historia.
Cuando
era joven tuvo un romance con el hijo de St. Cyr. Para separarlos, el Marqués
la envió a una prisión para prostitutas. Años después, ya llegada la Revolución
y convertida en actriz, Marguerite descubrió un complot entre St. Cyr y el Barón
de Batz, un diplomático austriaco, para rescatar a la Familia Real. Sé lo hizo
saber a Chauvelin sin imaginarse que toda la familia St. Cyr seria ejecutada. Aunque
Percy comprende a su esposa, le dice que no puede hacer nada por ella. El rescate
de Armand queda en manos de Pimpinela Escarlata. Si quieren saber el resto,
esta con subtítulos en castellano en MAX.
Leslie Howard:
Pimpinela en la Vida Real
El éxito de esta versión
traería otros filmes ingleses basados en la singular creación de la Baronesa
Orczy, tristemente ninguno tuvo mucho arrastre en taquilla. Diferente fue el
caso de Pimpernel Smith que Leslie Howard, produjo y dirigió y protagonizó
en 1941. Con mucha cautela para que Emmuska (entonces atrapada en Mónaco) no
los demandase, la trama sabe utilizar la imagen de Pimpinela Escarlata, para
construir la personalidad del Profesor Smith, un tímido y despistado arqueólogo
que a la cabeza de un equipo de alumnos viaja al Tercer Reich en vísperas de la
invasión de Polonia.
El propósito es
una investigación para explicar por qué Alemania es la cuna de la raza aria.
Con ese propósito, los nazis dan amplia libertad a Smith y sus estudiantes sin
sospechar que son un grupo de rescatistas que vienen a liberar prisioneros
políticos de campos de concentración.
Este filme encantó
a la audiencia británica y revivió el interés en este tipo de héroe justiciero.
Fue uno de los favoritos de Winston Churchill y creó un aura alrededor de
Leslie Howard y sus alter egos llegando a considerársele como la mejor arma de
la propaganda Britania. Se cree que fue la razón por la que la Luftwaffe derribó
el avión del actor sobre el Golfo de Vizcaya, provocando su muerte.
Pimpinela
Escarlata: Inspiración de Rescatistas
Es que la idea de
un héroe que salva víctimas de regímenes totalitarios estaba impulsando a
muchos “pimpinelas” en ese tiempo. Ya durante la Guerra Civil se conoció como
“The Spanish Pimpernel” al Capitán Edwin Christopher Lance, encargado de la Embajada
Británica en Madrid que socorrió y rescató a cientos de personas en peligro de
ser ejecutadas por el gobierno de la Republica.
Durante la
Segunda Guerra Mundial, el Reverendo Donald Caskie que desde la Francia de
Vichy propició la huida de miles de aviadores, soldados y marinos aliados fue
llamado “The Tartan Pimpernel”. Al heroico Varian Fry (olvídense de las
inmundas calumnias de Netflix en su Trasatlantic) que rescató artistas y
escritores de los nazis se le apodó El Pimpinela Americano.
A Monseñor Hugh O
‘Flaherty, otro rescatista que echaba mano de disfraces para socorrer, desde el
Vaticano, a prisioneros Aliados, judíos y resistentes en la Roma ocupada por
los Nazis se le conoció como “El Pimpinela del Vaticano”. La historia más
interesante se refiere a Pimpinela Smith que fue prohibida en Suecia por
temor a ofender a los Nazis. Aun así, La Familia Real sueca ofreció una
presentación privada para amistades selectas. Entre ellas se contaba a un joven
hombre de negocios, un poco playboy.
Pimpinela en
la Televisión
Aun acabada la
guerra, la obra de la Baronesa Orczy seguía siendo parte del mundo del
entretenimiento. David Niven daría vida a Sir Percy en The Elusive Pimpernel
(1948), la última vez que el cine se
interesase en el héroe. Ahora importaba su existencia en el universo
televisivo. Dos veces se dramatizaron las aventuras de Pimpinela Escarlata en
la pantalla chica británica y a fines de los 50, la ITV convirtió a Sir Percy
en el protagonista de su propia serie. Lo mismo haría la televisión noruega en
Los 60, pero para los Baby Boomers el mejor encuentro con el Pimpinela
Escarlata fue el telefilme de 1982, tan
largo que califica como miniserie limitada.
Clive Donner, uno
de los miembros de la New Wave británica, dirigiría estupendamente este relato
de capa y espada (SPOILER hay un duelo de esgrima al final que sigue siendo
icónico). Para encarnar a Sir Percy/Pimpinela se trajo a quien estaba arrasando
en la televisión británica. Desde su aparición, en smoking vomitando la ventana de Jeremy
Irons en la célebre Brideshead Revisited, que Anthony Andrews había
causado un impacto en la pantalla chica.
Después de haber interpretado
a Sir Wilfred de Ivanhoe ese mismo año, Andrews estaba en su punto para dar
vida a otro héroe literario. Para su pareja se escogió a Jane Seymour, ya en camino de convertirse en la Reina de la
Miniseries. Curiosamente, el año anterior, Jane había ganado un Globo de Oro
por su trabajo en Al Este del Edén y Tony uno por su interpretación de Sebastián
Flyte en Brideshead Revisited. Fue una super buena elección. La química
entre ambos continuaría hasta 1988 cuando volvieron a ser pareja protagónica, él
cómo el Príncipe de Gales y ella como Mrs. Simpson, The Woman He Loved.
Otro acierto fue
el modo en que el actor fabricó su personaje. No le dio la elegante languidez
de Lord Sebastian, pero si el sarcasmo bullente y los modales exagerados de su
amigo Anthony Blanche La serie tuvo también el buen ojo de comenzarla antes del
matrimonio de Percy, lo que la hizo más interesante. En un viaje al Paris que
todavía no ha decapitado a su rey, Sir Percy rescata al joven Armand de St.
Just a quien apalean los esbirros del Marqués de St. Cyr.
En
agradecimiento, Armand presenta a Sir Percy con su hermana Marguerite de St.
Just, la actriz más famosa de la Comedie Franҫaise. Marguerite está en amores
con Chauvelin (Sir Ian McKellen, divertido ver a Gandalf hacer de villano), un
miembro de la policía y cercano a Robespierre. En el salón de Marguerite se reúnen
personas de todo tipo incluyendo el Barón de Batz, un diplomático austriaco. La
actriz intercepta una carta del Marqués de St. Cyr al Barón y descubre una
conspiración para rescatar al pequeño Delfín que es prisionero del siniestro
zapatero Simón.
Marguerite
muestra la carta a su amante, pero le pide que no haga nada ya que sabe el castigo
que espera a todos los St. Cyr. Chauvelin
rompe su promesa al saber que la actriz prefiere la compañía del petimetre
ingles antes que la suya. Sir Percy, que ha venido a Francia a rescatar a
“aristos” , aprovecha su cortejo para cumplir su misión. Aunque utiliza a Marguerite,
se enamora de ella y le pide matrimonio, pero el mismo día de su boda descubre
que la nueva Lady Blakeney ha sido culpable del ajusticiamiento de toda la
Familia St. Cyr.
La pobre
Marguerite, no entiende el cambio de su marido que desde la luna de miel es
frio y sarcástico al tratarla. En Francia, Armand consigue empleo con el Comité
de Salud Pública donde labora su ex cuñado Chauvelin. Se desata el Reino del
Terror. Armand comienza a desilusionarse con sus ideales. Robespierre (que por
alguna razón anda sin peluca) exige de Chauvelin que atrape a Pimpinela
Escarlata que sigue haciendo de las suyas.
Chauvelin arresta
a Armand, parte a Inglaterra y chantajea a Marguerite. La serie sigue las
pautas del libro, Marguerite y Chauvelin llegan a la misma conclusión: Percy es
Pimpinela. Chauvelin parte a Francia a arrestarlo y Marguerite lo sigue para
salvar el marido. La razón por la cual el filme es tan largo es porque juntaron
dos relatos de la colección. A partir de la llegada de Los Blakeney a suelo
galo, se involucran en un plan para rescatar al Delfín. Este plan es la trama
de Eldorado, otro relato de la serie de Pimpinela Escarlata.
¿Por Qué esta
Miniserie fue un Fracaso?
Para muchos fans
de la franquicia este telefilme sería el cierre de las adaptaciones de la obra
de La Baronesa Orczy, pero en 1999 a la BBC se le ocurrió versionarla en
formato de serie y no les fue bien. Estoy viéndola ahora en Tubi y no la
encuentro tan terrible, a pesar de que su elenco no es tan llamativo como en
las anteriores.
A mí me gusta
mucho Richard E. Grant, pero en roles cómicos y de villano. A pesar de que
destila un exquisito sarcasmo y sabe manejar sus escenas de acción, no es la
imagen que los lectores tenían del gallardo rescatista. Elizabeth Mc Govern se
ve un poco vieja y no tan glamorosa como otras actrices que encarnaron a
Marguerite St. Just. A lo mejor por eso no apareció en la segunda temporada. Quien
está soberbio es Martin Shaw como Chauvelin. El futuro Inspector George Gently es mi Chauvelin favorito.
Hecha en los
albores de un nuevo milenio, la serie sufre de la oscuridad brumosa que
afligirá al period piece del Siglo XXI. Sin embargo, la serie presenta
algunas novedades provechosas. Una es que inicia con el motivo por el que Los
St. Just odian a Los St. Cyr y que data de la muerte de sus padres. Otra es la
inclusión de una interesante villanita interpretada por Emilia Fox. Por último,
nos dan un espectáculo de la sociedad durante El Terror.
Yo creo que debe
existir, aunque aún no la haya encontrado, algún tratado sobre la vida social
en el Paris Revolucionario. Sé por ejemplo que había un tipo de tribu urbana de
adolescentes , hijos de personas guillotinadas, que al vivir en la orfandad se juntaron y crearon
una especie de contracultura. Una de sus costumbres era unas soirees “de luto” tipo “Bailes del fin del mundo” del1999, en
los que se bailaba (y me imagino harían otras cosas) desenfrenadamente para no
pensar en el mañana.
Esta serie nos
muestra uno, al igual que las modas. Las chicas de estos grupos estilaban lazos
alrededor del cuello de terciopelo negro indicando el lugar donde caería la cuchilla
de la máquina del D. Guillotin. Minette (Emilia Fox) luce un peinado a la victime.
Un corte de cabello que simulaba al que el verdugo imponía a las mujeres que
iban a ser guillotinadas.
Una lástima que
la serie no fuese un éxito, pero aparte de los protagonistas creo que el otro
problema fue que el tema puede haber incomodado a la progresía del Tercer
Milenio. Últimamente, Pimpinela Escarlata, sigue gustando en sociedades tradicionales
como el Japón donde el 2016 se la ha convertido en musical o medios tradicionales como la radio
donde James Purefoy (en 2017) prestó su voz para una versión radiofónica de la
saga de La Baronesa Orczy.
La pregunta
persiste: ¿ una obra tan famosa y exitosa puede ser adaptada de acuerdo a las
sensibilidades modernas? ¿Quisieran ver una nueva versión de Scarlet Pimpernel
en pantalla?
Jesus, McKellen was once so young? I thought he was born old, poor chap LOL I read Emushkas book a few years ago and thought it was fun in some parts a bit tedious in some others. I cannot for the life of me remember if I watched any of the adaptations, was not there one with Christopher Kazanova as well, or I am imagining stuff? I know that some ten years ago there was a plan for a $100 million series which has never come to pass later on.
ResponderEliminarI am watching Doll House, that garbage is so dull I sleep through more than a half of each episode. No story, no sex, no characters, boring actors....
Indeed, Sir Ian is in his eighties. We tend to forget he came out of the closet in 1988 when he was almost fifty. So, his early career was playing hetero men. In 1966 he was David Copperfield in BBC and in 1981 he played D.H. Lawrence un a film called “Priest of Love” that had a nude scene (but shown as a shadow on a wall) of naked Sir Ian with a huge erection. Years later, he confessed it was a prothesis.
EliminarYes, a boring book, I got it for my ninth birthday and couldn’t finished it. Oh Cazenove, don’t get me started on that dreamboat. No, he was not in a Pimpernel adaptation, perhaps you are confusing his role as Athos in The Female Musketeer.
Mm can’t think of making a story that denigrates the Revolution. So, Pimpernel will have to wait to another era
Doll House is like Singapre Grip, it should remain in a basement for rats to eat it
I first heard of McKellen when he got an Oscar for Gods and Monsters, never even knew about him before that, but such a deserving Oscar that was. He currently has a very young boyfriend, decided to go the Stephen Fry way LOL
EliminarI just googled Cazenove, it seems the poor chap died more than years ago, I was not even informed about it....
A well-earned Oscar, but he's done so many good performances. I loved his Richard III. Hey if I were 80+ I wouldn't want an octogenarian for a lover. Sweet Chris died of sepsis, very painful death.
EliminarDesde FB de Norah Frias Muñoz
ResponderEliminarAdore la versión de Lesley Howard.
Mi hija perdió la cabeza también con ella y con el protagonista..
No he visto esta.
Me gustaría verla.
Para Norah Frías-Muñoz La version de Leslie Howard está en MAX, la de Tony Andrews y Jane Seymour esta en Acorn con subtitulos y solo en inglés en YT, la miniserie no está en un lugar que se pueda acceder desde la Argentina, pero no es muy buena.
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