A lo mejor viste
el filme original de Sir Michael Caine, a lo mejor leíste la novela de Len
Deighton o simplemente te gustan los cuentos de espionaje en La Guerra Fría.
Por todo eso te recomiendo la nueva versión de The Ipcress File que está
exhibiendo desde mayo el servicio de streaming de AMC (AMC+ ) y que también
puede verse por Sundance.
La Antitesis
de James Bond
Confieso no haber
leído el libro.Deighton fue reconocido
como maestro del género del espionaje. Un autor que se tambaleaba entre el
estilo místico cínico de Graham Greene y el amargado marxismo de John Le Carré,
pero lo que leído y oído suena aburrido. Respecto del filme original, hoy de
culto y que impulsó al autor a crear toda una saga de su espía-a-la-fuerza,
tampoco me acuerdo mucho. En resumen, llego virgen a esta nueva entrega y quedo
encantada.
No muchos saben
que la novela de Len Deighton , escrita en forma de un reporte oficial , no da
el nombre del protagonista. Creo que solo una vez le llaman ‘Harry”. Eso
presentó un problema para los adaptadores del bestseller quienes no solo se
quedaron con el nombre de Harry, le
añadieron el apellido “Palmer”. El autor entonces se apropió del nombre para
crearle más aventuras a un personaje que Sir Michael Caine inmortalizaría en el
cine.
Otro problema que
solucionaron los escritores, W. H.
Canaway y James Donan, fue la poca
información que tenían sobre este espía sin causa. Lo que construyeron fue tan fascinante
que en 1966 la asociación de Autores de Misterio de América (Mystery Writers
Guild) les otorgó un premio por el mejor guion del año.
Lo que Canaway y
Donan hicieron fue conservar lo mejor de Deighton, un protagonista que era la
antítesis del sofisticado James Bond. Un hombre de clase trabajadora, ex cabo
del ejército, convicto por contrabando. En suma, un antihéroe. Pocos saben que
el fastidio de Deighton por la Franquicia Bond nacía de haber sido expulsado
del equipo del Dr. No donde laboraba como guionista.
En base de
magníficos diálogos entre Harry y su handler, el Mayor Dalby (el siempre
insuperable Tom Hollander), nos tragamos toda la biografía del protagonista, a
quien conocemos, no ya camino a su
aventura, ni siendo reclutado. Lo encontramos antes, en Berlín, como integrante del ejército de una
ocupación que ya va por los veinte años. Algo que le viene bien a Harry que ha
hecho amistad con la fauna local, tanteado el terreno, y abierto un negocio.
Para entender
como Harry de alumno brillante pasó a ser contrabandista, hay que conocer sus orígenes, totalmente proletarios.
Dalby examina verbalmente el sorpresivo ascenso de la progenie de un estibador.
Alumno aventajado, Harry Palmer recibe una beca para estudiar en el Royal
College de donde se licencia con honores en matemáticas, ¿pero ¿qué puede hacer
un chico sin recursos con ese título? Es la época de La Guerra de Corea. A
Harry lo atrapa el ejército y lo envían, recién casado,al Lejano Oriente.
Harry destaca en
el campo de batalla. Su heroico desempeño le amerita condecoraciones, tal vez
un ingreso en la clase de oficiales, pero los orígenes humildes del Cabo Palmer
lo dejan en eso, nada más que cabo.
Harry retorna a Inglaterra para descubrir que ha perdido un hijo y el amor de
su Deborah. Decide quedarse en el mundo militar, pero no a hacer carrera. Mas
bien para joder a un sistema que ya arruinó su vida, pero un día la policía
militar descubre su negocio...
Se le condena a
ocho años, una condena excesiva que Palmer explica como “no le caí bien al juez”.
Lo encierran en la prisión de Colchester donde los trabajos forzados alcanzan
el nivel de tortura. Un vuelco de suerte hace que Dalby visite al Cabo Palmer
con una propuesta interesante que puede volverlo un hombre libre.
Estamos en 1962,
plena Guerra Fría. En Berlín, un importante matemático, el Profesor Dawson, experto en la creación de bombas de neutrones,
ha sido secuestrado, se cree que por agentes
soviéticos. Se cree que fueron ayudados por un peligroso criminal conocido por
el nombre de “Hausmartin”. Este maleante, en el pasado trabajó en sociedad con
Harry.
Los Chicos de Dalby
La idea es enviar
a Palmer a contactar a Hausmartin, convencerlo con el soborno apropiado de rescatar
al científico y llevar a este de regreso a su patria. La pregunta es quién es
el Mayor Dalby , para quién trabaja y en nombre de quién hace sus ofertas. La
respuesta la tenemos al comienzo del capítulo, antes de presentarse en la
prisión a brindarle té y simpatía a Harry Palmer.
Dalby trabaja
para una diminuta y muy misteriosa asociación que responde directa y nada más
que al Primer Ministro. Como les explica a un comité investigador—cuya
obsesión es la burocracia burlada— la creación de esta agencia fantasma
obedece a una necesidad de superar los canales burocráticos que entorpecen la
comunicación de MI5 y MI6 con Downing Street.
Un detalle de la
visión satírica de Deighton son todos estos enredos de oficina que manipulan a
los servicios de inteligencia y que nacen de la obsesión de los investigadores
con las pensiones. Antes de Harry partir a su excursión en Berlín, lo hacen
firmar un contrato de varias páginas que estipula la pensión que recibirá si
sobrevive. Los investigadores insisten en saber cuántos agentes maneja Dalby
para poder constatar cuantas pensiones van a tramitar.
Lo cierto es que
el Mayor no tiene agentes solo oficinistas como Chico, el taquígrafo, Alice una ex agente de la S.O.E
y Jean Courtney que parece ser una multiusos. Este personaje que fue inventado para
el filme aquí se ha expandido hasta adquirir características de coprotagonista.
Yo había oído hablar de Lucy Boynton en Bohemian Rhapsody y otras películas
y no me ha defraudado en este rol de “rubia de hielo “tan de moda en la época.
Hija de familia,
refinada y distante, Jean guarda secretos. Sus padres la creen trabajando para
la BBC, su prometido cree que la hará feliz llevándola a Nueva York para
enjaularla en un piso del Upper East Side, pero los mayores secretos los guarda
en su empleo bajo esa coraza congelada que Harry pretende penetrar.
Una razón para
contratar al convicto es que es dispensable y desconocido. Nadie le ha de echar
de menos. Como le explica el Primer Ministro al Mayor Dalby, lo imperativo es
que los americanos no se enteren de lo que puede haber sido secuestro o defección
de parte del Profesor Dawson. No pueden contar con ayuda estadounidense porque
el Pentágono está harto de los servicios de inteligencia británicos que tienen
espías soviéticos en cada oficina.
Aun así, Dalby envía
a su rubia-trofeo a entrevistarse con un agente de la CIA que proveerá
protección a la operación en Berlín. El agente resulta ser Paul Maddox que
sorprendentemente es un hombre de color. “Sí, soy negro” es su respuesta/disculpa
al rostro de sorpresa de Jane. La inclusión de Fox—tal como el expandir al
personaje de Jane— ha sido una estrategia excelente porque se trata
de un personaje misteriosos y a ratos, villano. Tal vez lo de Jane y Maddox sea
parte de la cuota woke exigida, pero demuestra que se puede hacer con eficacia
y sutileza.
Entretanto, Harry
Palmer ha conseguido lo que deseaba, ir a Berlín, recobrar la llave que ocultó
en su antiguo piso, y abrir el locker
donde ocultó un maletín con sus ahorros, pero no puede huir. Dalby,
desconfiado, lo vigila, detiene e
incauta la maleta. “Eres bueno Harry, pero no tanto como yo. Todavía no…”
Harry se ve
obligado a ir al “Otro Berlín”, entrevistarse con Hausmartin para ir en busca
del científico, pero un escuadrón paramilitar irrumpe en el encuentro y ejecuta
a todos los presentes incluyendo a Dawson. Al menos eso creen Dalby y Jean que
esperan a Palmer al otro lado del muro. En realidad, Harry ha sobrevivido y lo
vemos en un autobús cargando los restos de una taza que el supuesto profesor
tuvo en sus manos y que puede atestiguar que las huellas digitales del muerto
no corresponden a las del vivo.
Sir Palmer y
Lady Jane
Tres páginas para
contar lo que pasó en un episodio de una hora confirma que se trata de una
serie de mucha acción .Harry pasa cien
peligros y muchas veces salva el día y, de paso, a la humanidad. Es un héroe total
disfrazado de antihéroe. Dalby se da cuenta de que, si Palmer ha regresado a
traerles la prueba de que Dawson vive, no es solo para acortar su sentencia sino porque
existe en el convicto un sentido del deber que supera sus intereses personales.
En Harry Palmer,
entre guionista y Joe, han creado un héroe digno del milenio. Está lleno de
recursos y conocimientos que exceden al genio matemático que se supone es. Su
labor delictiva es vista por muchos como un triunfo logístico que ha hecho de Palmer
un ente legendario. Hasta los rusos conocen su nombre como alguien que era
capaz de conseguir lo imposible para ellos: caviar Beluga.
Palmer es además
caballeroso hasta para darle el divorcio a su mujer. ¡Si hasta el nuevo marido
lo trata con respeto! Cuando Harry menciona la muerte de su hijo a Jean se le
nota triste y sabemos que le gustan los niños y es cariñoso con ellos, como con
el hijo de su cómplice.
La sinergia
Harry-Jean se desarrolla con gran sensibilidad y sutileza. La rubia, que confiesa hacer sido odiada en la escuela
por altanera, deja atrás su desprecio clasista al descubrir que su compañero es
capaz de salvarle la vida, prepararle Huevos Benedictine para el desayuno y que
posee una rara cualidad, sabe guardar
silencio cuando debe. Compararlo con el noviecito de Jean que al descubrir que
ella no trabaja para la BBC se pone un poquito violento, magnifica las virtudes
proletarias de Sir Harry Palmer.
Jean y Harry emprenderán
aventuras juntos desde interrogar a misteriosos personajes vinculados con el
secuestro (o no tan secuestro) de Dawson hasta viajes que los llevarán del
Oriente Medio a la Polinesia. En el camino irán encontrando bandidos, policías
corruptos, ex agentes de la CIA y muchos peligros como los que encierra el
archivo del título.
Tenemos ejemplos
de sensibilidades modernas que no fastidian y convencen. Harry odia las armas,
ha jurado no volver a matar a nadie desde su experiencia bélica. Cuando se ve
obligado a hacerlo se echa a llorar al ver en el bolsillo del muerto la fotografía
de las hijas. Siendo prisionero de guerra de los japoneses, Dalby fue testigo
del ataque nuclear a Nagasaki. Ha jurado luchar en contra de las bombas. Hasta
Maddox tiene sus razones para hacer lo que hará, culpa a Kennedy por el fracaso
de Bahía de Cochinos, en la cual participó el afroamericano.
Contenido Violento
y Gory: Tiroteos, una
ejecución paramilitar, atentados de bombas, pero nada muy sangriento. Lo más
Gory, el lavado de cerebro que le hacen los chinos a Harry Palmer.
Contenido
sexual: Parejas en la cama,
pero no hay desnudos.
Contenido Feminista: El
personaje de Jean es un ejemplo de la mujer de la época que no quiere
conformarse con un rol establecido. Aunque se manda un par de quejas Me Too, no
nos olvidamos de que es una blanquita privilegiada. Mas me impresiona que tenga
direcciones de abortistas en el bolso, que sepa montar una Vespa, y que se sienta más cómoda manejando armas que
el Cabo Palmer, héroe de guerra.
Factor
Diversidad: Maddox es
afroamericano. En sus viajes, Harry y
Jean encontraran árabes, chinos y polinésicos. Un testigo que sabe dónde está Dawson
es arrestado por conductas homosexuales.
En abril, HBO
trajo un núcleo de series de la Europa Oriental. Entre ellas mi primera serie húngara.
No es de época, pero situar la trama en Budapest en 1985, un par de años antes
que la caída del Muro de Berlín ya la traslada a la Edad de las Tinieblas de un
estado policía, con represiones de libertad y delatores en cada esquina, muchos
de ellos extorsionados por el régimen. Aunque no muy apegada a la historia
real, es una fábula sobre la degradación humana bajo un gobierno totalitario, y bien pudo pasar.
Lo que más me
impresionó de El Informante (la voy a llamar Besugo para no
confundirla con la serie checa del mimo nombre) es un lugar común en historias
que tienen lugar en la órbita comunista durante la Guerra Fría. Como justamente
estoy viendo otras series que tocan el tema, aprovecho de explorar y comparar
los leitmotivs que reaparecen en Besugo.
La delación no es
única del mundo comunista, pero cuando es acompañada de chantajes, se vuelve una actividad idónea en estados
policía y regímenes totalitarios. Hay gente que delata para salvar su vida, a
su familia o parejas; hay otros que lo hacen por creerlo su deber patriótico; y
los hay que lo hacen por dinero o maldad gratuita.
Durante la Segunda
Guerra Mundial, Henri-George Clouzot comenzó su carrera en el cine francés con
la perturbadora El cuervo, una crónica de un pueblecito done el hobby
común era espiar y delatar a sus vecinos. Los alemanes estaban encantados, veían
el filme como una muestra de la corrupción gala que sin siquiera un poquito de
presión, ayudaba al invasor acusando a su propia gente.
Aunque todo
cuerpo de policía tiene sus soplones e informantes, no entran en esa dinámica
dos elementos que caracterizan a la delación bajo gobiernos totalitarios: la corrupción
de los funcionarios que obligan a alguien a espiar a sus amigos y conocidos, y la cruel coacción que ejercen sobre un chivato
al que amenazan, pero no protegen, tal
como ocurre en Besugo.
Así se
Construye un Delator
Geri Demeter es
un joven provinciano que va a estudiar en la gran ciudad. Aunque la trama tiene
lugar en 1985, Geri se ve más cercano en look y vestuario a los chicos de Happy
Days que a los que conocerá en Budapest. Esto ayuda a crear una imagen de un
protagonista tímido y poco mundano.
Para cuando Geri
sube al tren ya sabemos algo de él, que es introvertido, teme a los conflictos,
es hijo de un mecánico, viene de una familia bien avenida, y tiene un hermano
menor asmático al que quiere mucho. Agreguémosle que la gran contribución de
Geri al mundo ha sido ser campeón de ajedrez, pero las autoridades comunistas destruyeron
su carrera.
Geri se despide de su familia
El viaje de Geri
es interrumpido por dos agentes de la policía que lo arrastran hasta un vagón
donde conocerá al Coronel Imre Kiss. Este repelente individuo le comenta a Geri
que compartirá programa de estudios (economía) y hospedaje con Stolz Szava.
Resulta que Szava, que fue compañero de Geri
en la primaria, ahora es el líder de un
grupo disidente que tiene mucho arraigo entre el estudiantado.
Geri se despide de su libertad
La idea es que Geri
se haga amigo de Stolz e informe a Kuss de los planes del díscolo líder. Si no
lo hace, Kiss impedirá que su hermanito reciba una indispensable medicina para
el asma. Apenas se apea del tren, Geri llama a su padre. El aterrorizado
mecánico aconseja a su hijo obedecer en todo a sus superiores y no volver a
hablar del tema en un teléfono público. Al salir de la cabina telefónica, Geri
se tropieza con una guapa jovencita. Se trata de Kata, hija del famoso escritor
Josta Szabo , y pareja de Stolzl.
Josta y Kiss
fueron en su juventud grandes amigos. Mientras que Kiss ascendía en el Partido,
a Josta lo expulsaban por haber escrito algo que disgustó al régimen. Tenemos
un flashback a cuando las hijas de ambos eran pequeñas. Josta se queja de que,
debido a su caída en desgracia, solo se le permite publicar libros infantiles.
Kiss le aconseja escribir algo que guste al Partido. Aparentemente Josta le
hizo caso, puesto que cuando lo vemos en 1985 es un escritor reconocido, ha
ganado el premio nacional de literatura, vive en un holgado departamento, y tiene a su hija en la universidad.
En cambio, Kiss
está comprimido en un pisito miserable donde se la pasa peleando con su mujer y
una hija que de día está a punto de ser expulsada de la escuela pública por
andarse besando con muchachos, y en la
noche canta en un barucho. Kiss cree que con un apartamento más grande su vida
cambiará. Toda esta desubicada faramalla es para volver a caerle en gracia a
las autoridades y conseguir un mejor sitio para vivir. Kiss comete varios errores,
el primero es trabajar al margen de sus superiores, el segundo reclutar a
alguien tan ingenuo y poco ocurrente como lo es Geri.
Kiss se enfrenta al desprecio de su hija
Geri, El
Improvisador
El chico no sabe
ni dónde empezar la misión que le han encomendado, pero corre con suerte. Su
compañero de cuarto es Matte, el gran proveedor de la universidad. Hijo del
capitán de una barcaza del Danubio, tiene a su alcance productos de Occidente
imposibles de conseguir en Hungría. Matte está a cargo de traer cervezas para
una de las fiestas de Stolzl y lleva a su compañero de cuarto a ella.
En la fiesta, Geri
reconoce a Kata y se acerca a sonsacarla. A la chica no le gustan los
preguntones y menos los desconocidos. Alerta a Barnabas, un ex astro de futbol
amateur que ahora se ha convertido en mano derecha y guardaespaldas de Szava. Barna
expulsa violentamente a Geri de la reunión.
Desesperado por
salvar a su hermanito, Geri toma medidas extremas.Comienza a seguir a Stolzl y descubre que ha mandado
imprimir cientos de panfletos anti-gobierno que él y sus secuaces planean
lanzar por las ventanas desde diferentes puntos de la universidad. Geri alerta
a Kiss quien se frota las manos ya viéndose dueño de un gran piso.
Kiss atrapado en su miseria
Solo que Geri
sufre un súbito ataque de conciencia y cuando ve llegar las patrullas de
policía avisa a Stolzl y a Kata. Los tres son arrestados. No solo Kiss pierde
la oportunidad de un nuevo domicilio, se convierte en el hazmerreír de sus
colegas. Va a la cárcel y golpea a Geri. Este se defiende diciendo que ahora ha
conseguido la confianza del grupo, pero se equivoca. La intuitiva Kata cree que
hay un espía dentro de su organización y Barna desconfía del “nuevo”.
Kiss proporciona
a su “topo” una grabadora propia. Una Supraphon imposible de conseguir en Hungría.
A pesar de que la torpe instalación de Geri provoca una caída del implemento,
logra grabar conversaciones peligrosa del grupo en un bar. Para convencer a Stolzl
de su adhesión, les cuenta que su sueño fue competir en el extranjero, pero el
gobierno se lo impidió. Stolzl le cree, y Kata, que está enojada con el líder, también se le
acerca a Geri. Solo Barna sigue sospechando.
Geri todavía es descuidado
e inexperto. Se pone a escuchar la grabación en su dormitorio, entra Matte con su
pareja de turno. Se extasía ante la grabadora que ni su padre tiene. Geri dice
que se la ganó en una competencia internacional de ajedrez y ofrece vendérsela a
su compañero de cuarto a cambio de medicamentos para su hermano.
Matte se lleva a
su compañera y a su grabadora al cuarto de Barna. Este llega y los encuentra
teniendo sexo en su cama. Enfurecido, golpea a Matte y descubre la grabadora. Matte
le cuenta donde la consiguió y Barna cae en que el nuevo es un mentiroso.
Avisado, Stolz se lleva al sospechoso a un descampado donde, tras expulsarlo del grupo, lo abandona. Cuando Geri repara el auto de su
líder (el taxi del hermano de Barna) y le confiesa la historia de su hermano,
Szava lo vuelve a admitir en su organización.
Stolz confía su máximo
proyecto a Geri. Planea hacer un gran festival campestre donde vendrán a dar
charlas poetas disidentes, sobrevivientes de la Revolución del 56, y otros que experimentaron tortura. La idea es
exponer a la gente a otra visión y descubrir entre ellos a elementos útiles. Se
ha dado cuenta de las dotes de observación de Geri y lo quiere para que detecte
esos elementos.
Budapest 1985
Me sorprendió
saber que Besugo ha sido comisionada especialmente por HBO. Lo que tal
vez explique su calidad estética, su escenografía de interiores, su buen uso de
cámara.La visión dela universidad nos encandila tal como le ocurre
a Geri. Es como entrar en otro mundo.
Contrasta el
aspecto provinciano del joven delator con la larga melena de Stolz o el look semi
punk de Matte. Vemos esta aura cosmopolita en el vestuario de la chicas,
combinación de modas teenagers de filme de John Hughes con toques de Cyndi Lauper
y Madonna. También en la música que escuchan y los filmes (todo contrabandeado
por Matte)que ven.
Matte es el mejor
ejemplo del nene ochentero trasladado a una sociedad represiva. No sabemos qué
es lo que prima en él, ganar dinero, consumir lo Occidental o satisfacer su
libido. Ya parece escapado de la saga Porky’s. Y, sin embargo, sabemos
que no vive en una sociedad normal, que los ojos del Gran Hermano Comunista
rondan por todos lados. (noten el cuarto-bodega de Matte en este video)
En Besugo
vemos un comité comunista de estudiantes liderado por Andal, cuyo vestuario y
corte de cabello son diametralmente opuestos a los de quienes persiguen. Me ha
recordado el Konmosol que dominaba la vida universitaria en la USSR
postestalinista de La Reina Roja y que determinaba hasta como debían
vestirse las “camaradas”. Lo interesante de Besugo, que tiene lugar tres décadas más tarde, es que ya no se les hace caso, incluso se
intenta aislarlos. Cuando Andal invita a bailar a Judith, rápidamente una amiga
le hace saber a la chica quien es su compañero y ella lo planta en medio de la
pista.
Jovenes comunistas cantan a coro en una excursión campestre
El Deporte
como Escalera Social
Otro detalle que
reaparece en series parecidas es la hipocresía de un régimen que asegura ser igualitario,
pero siempre alberga una elite sea de funcionarios privilegiados o artistas y sobre
todo deportistas. Geri, sencillo, apocado y sin grandes ambiciones, nunca pensó que podría haber llegado alto como
ajedrecista, pero si lo supo Barna quien casi llegó a ser parte de esa elite al
ser la estrella de la selección de futbol nacional. Un jugador contrario lo
acusó de faul. La acusación era falsa, pero el acusador, hijo de alguien
prominente en el partido, consiguió destruir la carrera futbolística de Barna empujándolo
hacia las huestes de Stolz Szava.
Esta obsesión de
destacar en el deporte como una forma de movilidad social adquiere toques siniestros
en dos series alemanas. Weissensee fue todo un éxito en Alemania
llegando hasta cuatro temporadas y cubriendo la última década del comunismo
germano del Este. Apodada “la telenovela de la Stasi”, la serie sigue las
pautas del culebrón más añejo con malentendidos, secretos, interferencia
familiar y hasta el robo de una bebé.
La variedad es
que el típico romance joven rico-niña pobre aquí se reinventa con los amores
entre Martin, hijo de Hans Kupfer, alto funcionario de la policía secreta y Julia
Hausmann, hija de una cantante disidente. El gran villano de esta saga es Falk
Kupfer que, como Imre Kiss, se mueve no por ideologías sino por ambición y
oportunismo. Así Falk llega a desplazar a su padre en la Stasi, atrayendo la atención
positiva de sus superiores con su motivación implacable y total falta de
escrúpulos.
Martin y Julia
Falk Kupfer, el intocable
En la Segunda
Temporada, le llega el escarmiento a Falk cuando su único hijo, un campeón
olímpico de gimnasia , colapsa con una extraña enfermedad que está acabando con
sus órganos vitales. La diálisis casi lo mata. Hans Kupfer cree que se trata de
una droga que se rumora les administran a los atletas. Tan secreto es el
experimento que el cobarde Falk no se atreve a investigar temeroso de las
consecuencias que pueda tener sobre su carrera. Es su padre quien descubre que
la droga y la diálisis son incompatibles.
Mas sórdida es la
historia de la pequeña Clara en El Mismo Cielo. Esta historia que tiene
lugar en la Alemania del Este en 1974 se centra en Lars, un “agente Romeo” entrenado
por el estado para seducir mujeres para sonsacarles información. Lars es
enviado a Berlín Occidental en su primera misión, pero la trama se enfoca
también en la familia que dejó atrás, entre ellos su primita Clara.
Una excelente
nadadora, Clara puede integrar el equipo olímpico, una posibilidad que entusiasma
a su ambiciosa madre que ya se ve gozando de insospechados privilegios. Algo
sospechoso es que el entrenador convoca a los padres de las nadadoras y los
hace recitar, como si fuesen nenes de
primaria, que no interferirán en su
trabajo.
Clara quiere ser campeona olimpica de natación
Lo próximo que vemos
es a este individuo haciendo que sus alumnas se traguen unas pildoritas azules
que no serán Viagra, pero ciertamente contienen hormonas. En unas semanas, el vello corporal comienza a crecerle a Clara
que pronto tiene una espalda y una pancita peluditas como las de un osito de
peluche.
Su horrorizada madre ve la metamórfosis de su hija
Al lado de este
horror de filme de licántropos, hasta parece más sana la agonía de Klavda de Los
Optimistas, la serie rusa que nos mostró que para ser deportista elite en
la Unión Soviética había que acostarse con el coach. Al menos en la vida real,
la famosa Nadia Comaneci tuvo que acostarse con el hijo del dictador de Rumania.
El Alto Precio
de Huir
Si vemos que el
ingreso a las elites rojas tiene un precio tan alto, se entiende que haya tanta
disidencia entre los jóvenes y tanta añoranza por el mundo del otro lado de la Cortina
de Hierro. Su revolución comienza con un sueño de huida. En Besugo, Stolz
confiesa a Geri que su sueño es ir a Austria a reunirse con el hermano que logró
cruzar la frontera.
Tan conscientes de lo peligrosa que era esa
rebeldía,que las autoridades comunistas
castigaban duramente la defección al Occidente. Recordemos que, en Bohema, Milos Havel es condenado a ocho años de cárcel
por haber intentado huir a Alemania. En cambio, el hombre que lo ayudó recibió
cadena perpetua.
En Weissensee,
Julia Hausmann atrae la atención de la Stasi cuando planea huir al otro lado de
Berlín. Los túneles y redes secretas de excavadores que ayudan a ese peligroso
cruce del muro es un tema que hemos visto en series de otros países desde la
española Dime quien soy hasta la comedia negra de NetflixMuñeca Rusa.
Julia es detenida por la policia. Lo próximo será la Stasi
En The Same
Sky, la red que cava un túnel con la tenacidad de osos hormigueros, está compuesta por gente vulnerable, miembros
de la comunidad LGBTQ. Como explica Axel, maestro de biología y tío de Clara, a su nuevo
amante, el inglés Duncan, la supuesta tolerancia del socialismo germano es un
mito. No se persigue a los homosexuales,ni se les encarcela, pero son vistos con sospecha y vigilados
constantemente. Un paso en falso explica Axel, “ý acabamos en el manicomio”.
Axel se prepara para ayudar a cavar el tunel de la libertad.
Duncan ha venido
al “otro Berlín” a ofrecer tours para
los turistas libres. Como si los alemanes del Este fueran animales dignos de
ser exhibidos. Solo que Duncan también ha notado el apetito de los ciudadanos
socialistas por los productos occidentales. Algo que el Matte de Besugo
explotará en Budapest once años más tarde mercadeando lo occidental sean videos,
tangas o música.
La música juega
un rol en el listado de actividades subversivas de las autoridades soviética. Por
algo en Besugo, Judith encuentra respiro a la estrechez y aislamiento de ser
hija de policía, cantando música rock en
un tugurio. En Weissensee la música es vista como enemiga del estado. En
la primera temporada, el tena principal
es “silenciar” a la famosa Dunja Hausmann que insiste en cantar temas
prohibidos sea en tours por Occidente o en el funeral de su hija. Al final de la
temporada, la policía hace una redada en
una fiesta punk clandestina y arresta a los festejantes acusándolos de ser reaccionarios
por escuchar esa música anárquica.
Pero el mayor
ejemplo de la guerra soviética en contra de la música lo vemos en el triste
pero bello filme checo Rytmus v Patach o Notas de Libertad o The Sound of
Freedom (está en Eurochannel y en
IMDB). Inspirado en un relato de Josef
Skovercky , cuenta la historia semiautobiográfica de Danny, un joven musico
integrante de una orquesta de swing en la Praga de 1950. Esta orquesta atrae la
atención de los funcionarios de la recién comunista Checoeslovaquia quienes los
califican de capitalistas y occidentalistas. La razón es que muchos de los
integrantes vienen de familias burguesas.
La policía
secreta ataca al miembro más débil. La cantante Marcela Razumovska, hija de un
conde, ha quedado atrapada junto a su hermano en un país comunista mientras que
sus padres han logrado llegar a Viena. Por intentar seguirlos, el hermano ha
cometido el imperdonable crimen de querer huir del paraíso comunista y acaba en
trabajos forzados en una mina de carbón. Marcela es manipulada con la amenaza
de aumentar el tormento del hermano y la promesa de liberarlo si colabora. Así
se la convierte en una informante.
Chantajeando a
los más Débiles
Ese es un patrón
que vemos repetirse en estas fábulas: personas vulnerables que son torturadas mentalmente
por funcionarios corruptos, ambiciosos e implacables que explotan sus puntos débiles.
”¿Acaso no sois humanos? ”gime Marcela a sus verdugos. “Somos comunistas,
Condesa” es la simple respuesta.
En Besugo
vemos como Kiss, por conseguir un mejor apartamento, crea un plan lateral,
fuera de sus deberes normales, para atrapar a Szava y a su organización. Para
eso utiliza a un amateur sin entrenamiento. Demuestra eso la desesperación y
estupidez del policía puesto que todo lo que le importa de Geri es que tiene un
hermanito asmático, un punto débil que explotar.
Si he usado el
nombre de “Besugo” es para no confundirla con El Informante (Herec)
, serie checa (está en Eurochannel y en Freevie/IMDB) que nos muestra las
razones que convierten a Standa Lanik en informante de la policía secreta en la
Praga de 1953. Standa y su hermana Anezka son parias sociales, no tienen
derecho a estudiar y para ellos solo existen los trabajos más bajos. La causa
de su desdicha es casi absurda. Hijos de un alemán de las Sudeten que murió
peleando en el Africa Korps, su madre
fue violada por un SS. Vecinas envidiosas esparcieron el rumor de que su
atacante era en realidad su amante. La mujer fue arrestada, acusada de colaboracionismo. murió en la
cárcel y sus hijos serán, por eso, estigmatizados para siempre en una sociedad
que no perdona.
Standa cree
encontrar una liberación en el trabajo de delator que lo convierte en cebo
sexual para atrapar a un catedrático gay, pero se lleva una sorpresa cuando
acude a sus jefes en busca de ayuda. Anezka ha sido violada por su casero que
tiene buen puesto en el Partido. Los policías lo consideran intocable y le
dicen a Standa que no se crea que por trabajar para ellos es uno de ellos, y
que puede compartir sus privilegios.
La oda al culto
de la delación la pone Weissensee donde Falk Hupfner hace carrera en la Stasi
produciendo lo más necesario en un estado policial: denunciantes. La obsesión
de Falk es Dunja Hausmann cuya voz—muy admirada en Occidente— es
considerada un arma en contra de la Alemania “democrática”. En la primera temporada, vemos una lucha del policía para doblegar a la
cantante. Alcoholizada y suicida, Dunja sucumbe cuando su hija es arrestada. Tras
la muerte de Julia, la Hausmann es un guiñapo humano al que ni la Stasi quiere
tocar.
Falk no tiene escrúpulos.
En tres temporadas lo vemos secuestrar una bebé, provocar la muerte de Julia,
hacer golpear a un niño invalido y empujar a su propia esposa a convertirse en
espía. Ya solo falta que patee un perro.Su hipocresía y cinismo alcanzan su máximo nivel en su labor de extorsionar
y torturar a todos los cómplices y posibles informantes. Consigue que la jefa
de Julia la delate amenazándola con quitarle a sus hijos. ¿Qué crimen ha
cometido la pobre mujer por el cual arriesga ir presa? Asistir a una fiesta
punk.
Sin embargo, Falk
no es único en su familia. A pesar de que Hans Kupfner está desilusionado con
su país y la Stasi, él también recurre al chantaje o se convierte en delator
cuando le conviene. Para evitar que su hijo menor, el idealista Martin, sea castigado,
Hans amenaza al superior de Martin con
hacer público que tiene una “casa chica”.
Cuando Hans , que
ha sido degradado y reducido a dar clases, va en busca de información sobre las
drogas que le suministraron a su nieto, su descarado superior le pregunta “¿Y
qué tienes para mí? “ Ahí Hans debe entregarle al mejor de sus alumnos. Para
saber el paradero de su nieta, Hans no titubeará en chantajear a Falk quien,
acercándose el fin de la Era Comunista se ve extorsionado por colegas
envidiosos, superiores cobardes, y hasta
por la CIA.
La Familia Kupfner: el rostro humano de la Stasi
Una curiosidad de
algunas de estas series es que no llegamos realmente a sentir mucha lástima por
las víctimas del chantaje. Dunja Hausmann es arrogante, cobarde y siempre culpa
a los demás (principalmente a su hija) de sus desdichas. La pobre Julia es
torpe e impulsiva, y tanto Martin como Vera pecan de ingenuos, Aunque vienen de
una familia de Stasis, nunca se esperan
las trampas, la injusticia y la represión que experimentarán ellos y la gente
que aman.
Al inicio de Besugo,
Geri es demasiado timorato, demasiando introvertido para caer bien, pero es un
encanto comparado con el controlador, prepotente y muy machista Szava Stolz. El
descubrir que no es idealismo lo que lo motiva sino la búsqueda de inmortalidad
no lo hace buena persona. Pero Geri también descubrirá que el hermano por el
que se ha sacrificado se ha vuelto un adolescente indolente e insolente.
Lo más
extraordinario de A Besugo y que la hace diferente a otras series
parecidas es que no es un himno de libertad, no es una promesa de que la caída
del comunismo traerá felicidad para todos. No sabemos quiénes tomarán las
riendas. No vemos nada preparado para ese momento. La organización juvenil que
Szava lidera es inmadura e ingenua. Sus miembros tienen una visión bucólica del
campo y su gente que creen es mejor que la corrupción urbana y saben más de
cantar viejas canciones folclóricas— que invocan un rancio nacionalismo—que de
crear leyes para cambiar la sociedad. Al final huelen un poco a Blut und
Boden y al gobierno de Orban.
Aunque A
Besugo es la primera de sus producciones húngaras, HBO ha dejado todo en
manos magyares y eso le da un sello distintivo, menos occidental y libre de
prejuicios woke. Visualmente,en términos de exteriores, lo único que
impresiona son las vistas de la llanura húngara. Todo lo demás es un reflejo de
una sociedad que gustaría ser más rica y más occidental y más consumista, pero
se queda en mediocre, inacabada y estropeada con edificios feos y mal tenidos.
Las actuaciones son buenas, pero los actores se ven muy viejos para representar
universitarios y tampoco corresponden a estándares de belleza de Hollywood con
la excepción de Julia Szasz (Kata).
No voy a dar
spoilers, pero el final es interesantísimo. Los revolucionarios se dividirán
entre los que sigan corrientes medioambientalistas (como ocurre en Weissensee
) que parece que fue la mejor avenida para derrocar al comunismo; otros juran
lealtad a USA y Occidente; y otros
simplemente sobreviven balanceándose como surfistas en una ola esperando llegar
a la orilla sin ahogarse.
¿En ese caso qué
hacemos con el tema del informante?¿Debemos
admirar al Besugo puesto que Geri ha madurado, desarrollado mecanismos de
defensa y adquirido autorrespeto gracias a su sórdido empleo? ¿Debemos desearle
un castigo a él y a otros que vemos en otras series, obligados a arriesgar vida y convicciones para
proteger a terceros?Creo que la
respuesta se la da Geri a Kata: “La
libertad es magnífica, pero no a costa de los que amas”. En un mundo
totalitario todo pasa a ser cuestión de prioridades.
Me ha sido fácil
amar a los personajes de la serie porque sé poco de la historia reciente de Hungría.
Aun después de leer las quejas de personas que vivieron esa era y militaron en la
oposición, yo puedo verla como una fábula. Dicen que la recreación de la
atmosfera es casi impecable. Yo recuerdo esa ropa Ochentera como esa falda de mezclilla de Kata
que usé por casi tres años, muy útil para combinarla con todo tipo de prendas y
ocasión.
Yo usé mucha de la ropa que se ve en la serie
Malena y una falda como la de Kata, verano 1984
Por otro lado, aunque
visualizo la historia como ocurriendo en un país inventado, con conciencia que
la oposición húngara comenzó a fines de los 80 y que no tuvo realmente lideres,
la sigo por el tema del delator y de su dilema moral y como este personaje
surge bajo determinado regímenes políticos. Los expertos se han quejado de que
es inconcebible ese reclutamiento de Geri puesto que no sigue el protocolo
oficial del gobierno de Kadar en lo que se refiere a los informantes.
Lo que olvidan es
que Imre Kiss es un fracasado que opera movido por la desesperación para no ser
aplastado por su propia mediocridad. Eso lo lleva a una maniobra personal que
no sigue reglas formales y que como todo en el Coronel Kiss devendrá en un
fiasco. Cree que acosando y aterrorizando a Geri (tal como él funciona en medio
de su propio terror de ser acosado por sus superiores) logrará su empeño. No
actúa de manera racional. Es un bruto.
Los críticos han
dicho que Geri pudo rehusarse. No lo creo, la personalidad retraída del
campesinito, su desorientación en un mundo desconocido y el haberse ya tenido
ya que doblegar ante el régimen al renunciar a un premio seguro de ajedrez, lo predestinaban a trabajar para Kiss. La
guinda del pastel fue el consejo del padre de obedecer en todo a la autoridad.
Que Geri sobreviva, aprenda y eventualmente maneje la operación es en crédito a
su inteligencia y conocimiento de estrategias de ajedrez que lo llevan a saltar
al tablero político. Como le dice Kata al final, todos los buenos consejos que le dio a Szava
funcionaron a favor del movimiento.
Contenido
Violento o Gory: Palizas
de la policía y en una pelea, Geri cierra la boca de un bravucón incrustándole
un anzuelo en la mejilla. Hay una escena de torturas en el capítulo final
Contenido Sexual: Muchas escenas de cama, pero no hay desnudos,
con la excepción de Geri en la ducha y es de espaldas.
Contenido
Feminista: Szava es un
machista total. Trata con igual desdén a sus enemigos, subalternos y a Kata.
Dice públicamente que no cree que las mujeres deban gobernar. En el debate
público sobre las fallas del capitalismo vs las fallas del comunismo, Stolz vence
a la comunista Adele Horvath para luego meterse en su cama. Sin embargo, al
final vemos como Adele, Kata y hasta Judith, demuestran ser más patriotas y buscar maneras más
viables que la violencia para crear una Hungría mejor.
Adele y Szava, rivales en el estrado
Pronto serán compañeros de cama
Factor
Diversidad: En un
flashback, vemos a Imre chantajeando y reclutando un sacerdote homosexual.
Aparte de eso no hay otras expresiones de diversidad en este relato.
Tres factores
sobre esta serie parecen interesar a los críticos: la sorpresa de descubrir que
hubo nazis marchando a la luz del día en Londres en los Sesenta; las
similitudes que parecen encontrarle con la escena política estadounidense (?) y
lo fidedigna de la atmosfera de la Inglaterra del 1962. Como esto último es
totalmente falso, habría que ver cuánto hay en Ridley Road que
corresponda a realidades históricas .
Hace unos años,
Jo Bloom oyó por vez primera hablar del “62”, un grupo de autodefensa judío (parecido
al JDL de mi época) que había combatido el brote del fascismo británico de los
60. Este descubrimiento cristalizó en Ridley Road, su novela del 2014. La historia de una peluquera, hija de un
periodista de Manchester, que decide
infiltrarse en un grupo neonazi de la época capturó la imaginación de la
productora Sarah Solemeini que por siete años intentó convencer a la BBC de
adaptar la novela de Bloom.
Se entiende la
negativa, la BBC llevaba más de una
década proponiendo historias en la que los judíos— sobre todo los sionistas— eran
representados negativamente como en la infame McMafia. Pero hace dos años,
en medio de la crisis del Brexit, se les
ocurrió que tal vez (y comparándola con el auge de la derecha en USA) se podía
utilizar la novela como un reflejo de lo que estaba pasando al otro lado del Atlántico.
La Peluquera
de Manchester
Sarah Solomeini
adapta la novela haciéndole cambios. Viviane Epstein ya no es la sofisticada
peluquera que abandona Manchester para buscar fortuna en Londres. Solomeini,
cuyo padre era un judío ortodoxo, convierte a la protagonista en la hija de una
familia tradicional judía, le rebaja la edad y la hace más virginal e ingenua.
El padre ya no es periodista sino sastre. La madre es un ama de casa típica, de
esas que no aguantan una manchita en los muebles. Con los Epstein vive ahora la
prima Roza, sobreviviente de Auschwitz.
La Prima Rosa trauatizada por lo que vivió en Auschwitz
Mientras espera a
casarse, Viviane se enamora de Jack Morris, ayudante de su padre. Cuando Jack
desaparece, la desilusionada Viviane acepta comprometerse con Jeremy Klein cuyo
padre es dueño del edificio donde el padre de la peluquera tiene su sastrería.
Jack regresa y
vuelve a marcharse. Viviane, animada por la prima Roza, huye de su casa y se
marcha a Londres en busca del hombre que ama. Su única pista es una dirección
en Ridley Road. Ahí la recibe un joven sarcástico que le dice que Jack ya se ha
conseguido otra chica. La desolada muchacha ignora que ha hablado con su primo,
hijo de Sol Malinowski, hermano de su madre.
Sol fue expulsado
de su familia debido a su mala vida y estadía en la cárcel, pero ahora lidera
un grupo de judíos que intenta defenderse de los ataques de grupos fascistas
que pululan por Londres, sobre todo en el East End. Jack es parte de ese grupo
y ha conseguido infiltrarse en el movimiento neonazi liderado por Colin Jordan.
Todo esto lo
sabrá más adelante Viviane. Entretanto encuentra un cuarto en la casa de la conservadora
Mrs. Jones , una viuda que, por reveses
económicos, debe dar alojamiento a una
extraña. Viviane también consigue empleo
en la peluquería de Barbara donde hace amistad con Stevie, el hijo de su patrona.
Stevie es un estudiante universitario muy consciente (su padre no era blanco)
de que el racismo y el miedo a los inmigrantes están haciendo virar a la
política del Reino Unido hacia el fascismo.
Stevie y Viviane
Viviane, que
oculta sus orígenes judíos y que (siguiendo el consejo de la prima Rosa) dice
apellidarse “Evans”, se niega a ingresar
en las uniones de estudiantes a las que pertenece Stevie y que intentan obstaculizar
las maniobras de los nazistas. Un día, en la calle, ella asiste a una de las manifestaciones del
grupo de Jordan y reconoce a Jack como uno de los que enarbola la bandera británica
y grita “¡Qué perezca Judea!” Alrededor de Viviane se ha arremolinado gente
contraria a los fascistas. Hay un enfrentamiento, llega la policía que golpe a los protestantes
sin tocar a los nazis. Se nota de qué lado están.
Poco después, Viviane
es “secuestrada” por su tío que la lleva con Jack quien le explica su situación
. Le pide que lo olvide. Su trabajo es muy importante para la protección de la
comunidad judía. Viviane lo entiende. Se prepara a retornar a Manchester, pero
ocurre una desgracia.
En compañía de
unos nazis que incendian una yeshivá llena de pequeños talmudistas, Jack es
herido y desaparece. A Viviane se le ocurre que ella puede infiltrarse en el
grupo y descubrir el paradero de Jack. Bajo el alias de “Jane Carpenter” y
enarbolando un “Perish Judah!”como tarjeta de presentación, Viviane/Jane llega
hasta el mismísimo “Fuhrer ”Colin Jordan.
No solo encuentra
a Jack , que está convaleciente, en una de esas famosas casas de campo de los
nobles (y muy fascistas) ingleses, Viviane
descubre que ese sitio es usado para estrenar grupos paramilitares. Decide
quedarse , bajo su identidad encubierta, y a la par de cuidar a Jack descubrir
información que pasará a su tío. Es un trabajo arriesgado y lleno de inadvertidos
peligros que la llevarán hasta la cama de Jordán.
Una Serie
Desigual
La adaptación
tiene cuatro episodios, muy descentrados. A ratos la trama aburre, en otras
ofende nuestra inteligencia porque o los nazis son unos simplones o Viviane es
una consumada Mata Hari, algo que está lejos de ser. Su poder de convencimiento
es frágil y el modo en que sale librada de encontronazos con la verdad es
inconcebible.
Las actuaciones también
son desiguales. Tenemos a un Rory Kinnear que le quedó gustando el rol de nazi
que hizo en la desafortunadaCity of Angels, y ahora es Colin Jordán. Aunque es un magnífico
actor, su personaje no le exige mucho. Caso diferente es Eddie Marsan, todo un
agasajo, como el Tío Sol. Aunque en rol menor, un placer ver a Rita Tushingham—una de
las glorias del cine británico— como la casera de Viviane, una señora
venida menos que cae en el juego nazi/nacionalista de culpar sus reveses
económicos en judíos ricos (Jack Cohen de Tesco) e inmigrantes de color.
El Tío Sol y la Tía Nancy
Mrs. Jones
El rol de Viviane
ha caído en los brazos de la semi debutante Agnes O Casey. La irlandesita (bisnieta
del gran dramaturgo Sean O’ Casey) tiene experiencia en las tablas, pero no lo
ha hecho mal en su debut en televisión. En cambio, el resto del elenco deja
bastante que desear.
La filmación y la
escenografía son muy bastos, casi toscos. Me imagino que por la pandemia. El
rally en que Viviane reconoce a Jack/Peter Fox está compuesto por cuatro gatos,
un par portando banderas, subidos en una
fuente. Ya parecen el monumento a Iwo Jima. Con la excepción de la magnífica country
house, los interiores son estrechos, oscuros, lóbregos. La casa de Mrs.
Jones que van a derrumbar se ve tan maltrecha e insalubre que yo ya la hubiese
arrasado hace ratito.
Las Faldas
YaYa y una Moda Anacrónica
Para rellenar la
pobre escenografía, han echado mano a video clips y newsreels del Londres“de la época”. Gran problema, todas corresponden
a la segunda mitad de la década. Lo mismo ocurre con la moda. En 1963, a nadie
se le hubiese ocurrido salir con dobladillos arriba de la rodilla, por la
sencilla razón que Mary Quant no inventaría la minifalda sino hasta 1964.
Un mito es que la
miniskirt se impuso inmediatamente. Como nos muestran los desfiles de la
semana de la Moda Londinense de 1963 a 1966, es solo en este último año que la
mini se impone sobre faldas de largo Chanel. A mí me hicieron mi primer
minivestido el 67 y mi Mama solo subió la basta de sus faldas el 68.
Largo de faldas de 1963
Largo de faldas en 1964
Largo de faldas de 1965
¡Y a mostrar rodillas! 1966
El problema es
que series como Ridley Road se creyeron el cuento de “Las Ya Ya Girls”(Chicas
Yeyé), una especie de tribu urbana que el 61 aplicó a sus faldas un corte sobre
la rodilla, pero estaban muy lejos de los modelos que usa Viviane en la serie y
otros personajes en series sobre la época. Las faldas Ya Ya no pasaron de ser
una moda veraniega y nunca llegaron al nivel de microminis que usó Trixie en la
novena temporada de Call the Midwife.
Las Chicas YaYa
Anacrónicas minifaldas de Trixie en 1962
Mas allá de la
historia de la moda está la historia inglesa de ese periodo. Realmente si
existió Colin Jordán (aunque no tenía un hijo pequeño), si existió un grupo de
defensa judío, y los personajes de Sol y del Rabino Lehrer están basados en
personajes reales. El personaje se Eddie Marsan se inspiró en Wally Levy el
dueño de la firma más grande de taxis de Londres y Harry Bidney, un veterano de
guerra que lideró el ‘62. El Rabino Leslie Hardman, quien fue parte del batallón ingles que liberó
Bergen Belsen, fue la inspiración para
el Rabino Lehrer.
El error está en
dos aspectos. El primero ha sido poner a Jordán como único baluarte del
fascismo británico. Otro es hacer creer que el antisemitismo fascista nació en Los
Sesenta y que no estaba vinculado a los Camisas Negras de Sir Oswald Mosley que
vimos en Peaky Blinders.
Breve Historia
del Antisemitismo Inglés
Un triste hecho
es que Inglaterra siempre ha sido uno de los países más antisemitas de Europa. Los judíos entraron en la isla en la era
normanda. Desde el comienzo, tuvieron problemas con la población cristiana. Libelos
de sangre devinieron en masacres, los
reyes Plantagenet exprimieron a los judíos con impuestos y multas (recordemos
la situación de Rebeca y su padre en Ivanhoe). Todo culminó en una expulsión
general a fines del siglo XIII, una de las primeras de su tipo.
Matanza de los judíos de York
Fue Oliver Cromwell,
a mediados del Siglo XVVII, quien permitió el retorno de los judíos al Reino Unido.
La comunidad que judíos holandeses que se estableció en Londres estaba
compuesta por sefarditas de origen portugués y era pequeña. La comunidad creció
y comenzó a esparcirse por Gran Bretaña. A mediados de la Era Victoriana,
comenzaron a emanciparse y a adquirir derechos.
Empujados por los
pogromos zaristas, judíos de lo que hoy son Rusia, Ucrania y Polonia llegaron
como refugiados a Londres, a fines del Siglo XIX, donde se establecieron en la zona más pobre el
East End. Esta ola de inmigrantes askenazis provocaría un resurgimiento de antisemitismo
entre sus vecinos más pobres. Por ejemplo, cuando comenzaron a aparecer
prostitutas destripadas en Whitechapel, se creyó que el asesino serial era un
judío y muchos fueron atacados provocando que Jack El Destripador escribiese en
su famosa carta a Scotland Yard diciendo “I’m not a Yid”.
El sentimiento
antijudío seguiría creciendo en las primeras décadas hasta cristalizar en la Unión
de Fascistas Ingleses dirigida por Sir Oswald “Tom” Mosley y que vimos en Peaky
Blinders.Aunque esta organización
fue un espejo de las muchas organizaciones fascistas y antisemitas del continente,
la diferencia con ellas es que los judíos no se quedaron quietos y atacaron en
todos los frentes a los Camisas Negras de Mosley culminando en la famosa Batalla
de Cable Street (1936) en que lo judíos del East End les atizaron una paliza
los fascistas.
Durante la Segunda
Guerra Mundial, Mosley su esposa Diana y otros cabecillas del movimiento fueron
puestos a buen recaudo. Eso no significó que el sentimiento fascistoide desapareciese,
puesto que había alcanzado los niveles más altos ( tanto el Rey Eduardo VIII
como su hermano el Duque de Kent eran simpatizantes).
Acabada la
guerra, los vaivenes económicos y el sentimiento antijudío provocado por la
muerte de soldados británicos en los años finales del Mandato de Palestina
mantuvieron viva la judeofobia. Tan fuerte fue el antisemitismo que ya en los
50, veteranos judíos del ejercito
formaron el ‘43, que precedió al ’62.
Lo que nos
muestra la serie no es un estallido inesperado nacido de la nada sino la
continuación de una antigua guerra en contra de los de origen hebreo. Hubo vario
grupos de extrema derecha que creían en supremacías blancas en Inglaterra en esta
etapa:Colin Jordán era el personaje más
pintoresco de esa fauna, por eso libro y serie han escogido darle un puesto más
importante de lo que mereció nunca.
Colin Jordan y Francoise Dior
Aunque ninguno de
estos grupos se acercó al gobierno vía las urnas, si provocaban miedo y desasosiego
en la población judía por su hábito de incendiar propiedades privadas y
edificios como sinagogas y escuelas, a la par de atacar individuos en la vía pública.
Hasta donde yo sé solo provocaron una muerte, lo del pequeño estudiante de yeshivá,
que muestra la serie. La policía lo consideró muerte accidental y no se preocupó
de investigar las causas del incendio, tal vez por pereza, negligencia o por
estar confabulados con los nazis.
Mucha gente, y de todas las clases, simpatizaban con los
nuevos nazis. Vimos a Viviane infiltrarse en la propiedad de un duque. En realidad,
fue el Marqués de Tavistock quien prestó su casa ancestral para el
entrenamiento de grupos paramilitares fascistas. Por otro lado, vemos a viudas
de clase media ser adoctrinadas en contra de los ricos judíos que le han
quitado su vivienda para construir una tienda de departamentos que dejará sin empleo
a los almaceneros de barrio.
Otra
particularidad de este brote fue que a la judeofobia se unió a la xenofobia. La
era post-colonialista había llenado al Reino Unido de refugiados de sus
posesiones de ultramar. Como ocurre siempre, había un miedo de que se apoderasen del mercado
laboral. La situación se volvió más fuerte a fines de la década como lo mostró
el episodio “Colores” de Endeavour donde vimos a neonazis lanzándole
ladrillos a niñitos hindúes.
Para ese entonces
Colin Jordan ya estaba preso (nuevamente) por lanzar mensajes conducentes al
odio racial. Lo que consiguieron los activistas contrarios a este resurgir del
nazismo fue la creación del Acta de Relaciones Raciales de 1965 que impedía el lenguaje
de odio. Aunque es cierto que Jordan tuvo su reunión con George Lincoln
Rockwell— el fundador del Partido Nazi estadounidense— y que llegó a ser nombrado
“Gran Fuhrer”, su poder para los 70 había menguado. Se había convertido en un
objeto de ridículo, decía que Adolf Hitler y no Jesús era el verdadero Mesías.
Ya con eso…El colmo fue cuando se le arrestó por robar ropa interior femenina
(no se sabe si para ponérsela él). Después de tan grotesco escándalo, se le
expulsó del movimiento
Curiosamente, la
serie no menciona a John Tyndall quien fuera el verdadero líder del Partido
Nacional Británico, y más tarde del Frente Nacional (en los 70). Tyndall también
fue la verdadera pareja de la Condesa de Caumont La Force. Jordan se casó con Françoise
solo para evitar que la expulsasen del país por ser una extranjera indeseable.
Tanto el libro como la serie se han tomado una licencia legitima de magnificar su
relación para añadir más poder a la historia.
John Tyndal
El fascismo de
los 60 nunca fue realmente una amenaza política Nunca tuvo siquiera el asomo de
poder ganar en las urnas como ocurriría en Austria. A fines de los 70, esta fea
corriente se integró a la cultura popular con el Movimiento Punk y devino en lo
que siempre debió ser , el Hooliganismo, que en el Cono Sur llamamos “barras
bravas”.
Todavía hay nazis
en Inglaterra—los hay en todas partes— pero el auge del antisemitismo
británico que en el 2021 alcanzó su punto máximo, proviene más de los Laboristas
y de la población islámica que de la extrema derecha. Incluso hay casos en que grupos neofascista se
han unido al radicalismo islámico.
A pesar de todo, estoy contenta de que hayan hecho Ridley
Road porque es refrescante ver que en suelo británico se pueden hacer
historia que den un rostro positivo a los judíos. Ya resultaba agotadora la
insistencia de la BBC de mostrar a los judíos o como asesinos israelíes o
criminales corruptos (McMafia, Peaky Blinders). Peor aún,
borrarlos de la historia como ocurre en Operación MIncemeat donde el
origen judío del Comandante Montagu, conocido por todos y reconocido
orgullosamente por él, no juega parte en nada de lo que hace el personaje de
Colin Firth.
Sin embargo, como
en The Crown, Julia u otras historias basadas en relatos reales y
cercanos a nosotros en el tiempo, el inventarse arcos en los que se basa una
trama provoca problemas de credibilidad que a la larga pueden resultar contraproducentes.
Por ejemplo, cuando Jordan le dice a Viviane “Uds. Son las eternas victimas
”repite un canard que hoy escuchamos desde las tribunas de derecha e izquierda,
pero principalmente de parte de otros grupos étnicos. El que ella no lo refute,
da poder a esa aseveración
Nota: Un detalle anacrónico
que me molestó fue el poner a Polonia como uno de los países cuya gente
subvencionaba el movimiento de Jordan. Es imposible que hubiese simpatizantes
nazis enviando dinero a Inglaterra desde un estado policía comunista. Esa afirmación
es parte de esa visión negativa que la Europa Occidental tiene del estado
polaco, donde califican patriotismo y catolicismo como “fascismo”. Ahora que
hemos visto la valentía y diligencia con la que los polacos están respondiendo
a una guerra que los toca de cerca , tal vez Occidente comience a comprender la
cultura y geopolítica que han hecho de esa nación una víctima y una heroína en más
de un momento histórico
Contenido
Violento: Pelea
callejeras, un incendio intencional que cobra la vida de un niño, Peter le da
una paliza a un nazi, algo que nos pone
contentos porque sabemos que la ‘víctima” ha puesto un ojo en compota a la esposa
embarazada. Un angustioso ataque a una sinagoga por parte de la avanzada nazi.
El episodio final tiene a Viviane recibiendo cachetadas, pescozones y patadas
de parte de nazis.
Contenido
Sexual: Una muy discreta
escena de sexo entre Jordan y Viviane. Mención especial a ser la serie que por
fin destruye el grotesco mito de que los judíos tenemos sexo a través de una sábana
agujereada.
Contenido Feminista: No lo hay realmente, a pesar de tener
una heroína un poco torpe, pero valerosa. También la serie muestra el despertar
de la mamá de Viviane que deja su crisálida de ama de casa obsesionada con la limpieza,
y comienza a ver más allá de su
horizonte tanto los problemas políticos que amenazan a su gente como las
medidas que miembros de su familia están tomando para defenderse
Factor
Diversidad: Para no
convertir todo esto en un asunto entre nazis y judíos se ha creado un personaje
de color, Stevie, para mostrar no solo
el miedo y repugnancia que provocan los nuevos inmigrantes entre los fascistas,
sino la repugnancia que sienten los nazis por los productos de uniones hibridas
como lo es el hijo de Barbara.
Encontré genuino
en que, en el intercambio entre Sol y Stevie en la cárcel, el primero lo llamó
“half-caste”(mulato) y el otro le dijo “Yid”(termino despectivo para los judíos).
También me gustó cuando Stevie le dijo a la Tía Nancy “No somos iguales (negros
y judíos), pero estamos peleando la misma batalla”. Por algo se empieza.
Esta serie puede verse en USA en Amazon Prime y en Thirteenth Passport y en America Latina (y creo Epaña) por Diney Plus.