martes, 2 de mayo de 2023

Bandas sonoras anacrónicas: Una falla del drama de época contemporáneo

 


Desde principios de siglo que he estado rezongando en contra de un fenómeno del Milenio, la musicalización que no corresponde a la época de la historia que acompaña. No me refiero únicamente a música de fondo sino también a la inclusión de canciones pop en épocas en que no se conocían ni ese estilo ni esos instrumentos. Últimamente he estado escuchando quejas que son ecos de las mías sobre series como SAS Rogue Heroes y Lidia Poet. Como eso no ocurre en el cine (ejemplos recientes de buenas bandas sonoras son The Fabelmans y Babylon ), creo que es hora de definir, criticar y repudiar el anacronismo musical que afecta al drama de época televisivo.

La Triste Saga del Anacronismo en Period Dramas

Por “anacronismos” en este caso me refiero a poner música en un drama de época que pertenece a épocas posteriores. A comienzos de siglo,  cuando noté este fenómeno en filmes y series de época,  lo adjudiqué a pereza e ignorancia. Hoy sé que es algo hecho a propósito e incluso celebrado.  Lo entiendo, hay personas de treinta o menos años que no conocen ni entienden el concepto de música retro, nostálgica o simplemente “antigua”, a menos que sean estudiosos de esa disciplina.

El anacronismo musical se manifiesta de dos maneras: en determinada época se escuchan en la radio o cantan los personajes canciones que corresponden a décadas o siglos futuros.  También está el colocar como música de fondo ritmos modernos sean rap, technopop , reggaetón, etc.. Inclusive puede ser anacrónico que toquen música folclórica improcedente. O sea, imagínense una cueca o una cumbia en un peplo o drama medieval .



Una banda sonora adecuada crea ambiente a la par que permite conocer y apreciar los sonidos del pasado. Un soundtrack inadecuado demuestra ignorancia ya que presenta una visión falsa del ayer, fake news en vez de historia. Desde los días de Sir Walter Scott que se ha discutido sobre la necesidad de la licencia literaria en un marco de ficción histórica, pero la literatura choca con la ficción audiovisual en el hecho de que esta última pone a los sentidos a trabajar. Eso exige mayor historicidad o atmosfera de época que permita al espectador entrar en el relato y experimentar lo que los personajes viven o su modo de pensar.

Las dos zonas de conflicto en el period drama fílmico han sido la música y la moda. Desde el cine mudo que los personajes lucen ropa o peinados anacrónicos. Piensen en el cabello hasta el hombro de Vivián Leigh en lo que el viento se llevó, o el pixie de Liza Minelli en Cabaret. Ni hablar de las películas de la Gran Guerra hechas en Los 30 en la que las actrices vestían a la moda de La Depresión no de 1914. Yo misma he visto películas sobre la Segunda Guerra Mundial en que la heroína usa minifaldas.



Eso acabó en 1972 con El Padrino que combinaba una esmeradísima evolución de la moda de dos décadas con un score musical finísimo, una fusión de estilo tradicional de música siciliana con música de Los 40. Desde ese momento hasta este siglo se consideró una virtud en un filme de época el ser fidedigno tanto en el vestuario como en la música del tiempo que se recreaba.



Cuando se oyen críticas sobre el mal uso del soundtrack, los encargados nos salen con excusas patéticas, desde que “los chicos de hoy no verían estas series si tuviesen música añeja” a que intentar recuperar un contexto del pasado perpetuaría un espíritu retrogrado y patriarcal. Esto último ni merece respuesta, pero lo primero es totalmente falso. Los jóvenes (y los viejos) que se internan en el drama de época van con ánimo proustiano, en búsqueda de un tiempo perdido, lejano y exótico. Para eso no necesitan oír o escuchar lo disponible en I-Tunes.

Como la Nostalgia Nos Llevó a Apreciar a Música del Pasado

En términos de cultura popular, el Estados Unidos del siglo XX , habitó una zona de nostalgia. Los filmes de La Depresión evocaban la Belle Epoque (o Gilded Age) que fue épocas de abundancia. El Hollywood de Los 60 se volcó hacia el liberalismo de los Locos Veinte. Yo tuve la suerte de vivir en Los Nostálgicos 70 cuya cultura de masas volvía los ojos a Los 30 y 40. Algo que se vislumbraba en el cine y la televisión que vivieron toda una onda de period pieces y también en la música puesto que muchas orquestas sobrevivientes de La Era Big Band tuvieron un renacimiento.

Pero la fascinación de los jóvenes setenteros era con la primera era del Rock n Roll y del Twist. Llegaban ahí gracias a filmes como la American Graffiti de Spielberg, la exitosa serie de televisión Happy Days y,  por supuesto,  la obra teatral Grease, cuya versión fílmica cerraría la década en que los jóvenes bailaban el rock. Yo recuerdo a mi hermano y sus amigos comprando y comentando los discos de Chubby Checker, Chuck Berry y Bill Haley y sus Cometas, todo gracias al cine. Esas platicas ayudaban a crear un vínculo con nuestra madre que era roquera de corazón,  y de jovencita había ganado un concurso de rock and roll.



Paralela a esa fascinación con los días de Elvis, existía un deslumbramiento por la moda y música de los 30 y 40 ( Swing y Big Band).  He hablado en otro blog sobre la influencia de esta ola nostálgica en el cine y de ahí al vestuario, pero más que un fad se vivió un renacimiento de muchas cosas. Entre ellas se reconoció a quienes había formado parte del Hollywood, Broadway y radio de ese entonces. En Los 70 no solo estuvieron activos actores tan diferentes como Henry Fonda,  Burt Lancaster y Fred Astaire, pero además recibieron premios y nominaciones por su trabajo (tal como Don Ameche en Los 80).

Este renacimiento, unido a filmes y miniseries situados en los años de la Depresión y la Segunda Guerra Mundial,  repercutió en los gustos musicales. Las academias de baile volvieron a enseñar el foxtrot y el jitterbugh. Las orquestas de Artie Shaw, Woody Herman y otros volvieron a pisar los escenarios. En 1975 se inauguró en Iowa el Festival Anual de Glenn Miller, Benny Goodman grabó tres discos con compilaciones de sus grandes éxitos,  y uno el 81 de un concierto en vivo que vivo en Hamburgo.

El comienzo de Los 70 traería una fascinación con el rock and roll clásico, pero sus finales verían un revival del Swing. Series como Los Walton que tenía lugar durante La Depresión y la Segunda Guerra Mundial, el refrito de De Aquí a la Eternidad y miniseries cono El Ultimo Convertible traerían de regreso del baúl de la abuela los ritmos de Las Big Bands. Por algo Benny Goodman volvió a tener un concierto en el Carnegie Hall, por algo voces legendarias como la de ella Fitzgerald y Frank Sinatra siguieron relevantes.



No solo Los 40 nos han llegado gracias a soundtrack adecuados. A fines de Los 80, filmes hoy considerados clásicos como The Big Chill y series como China Beach pusieron de moda la música de Los 60. Tal como lo harían series icónicas de este siglo como Mad Men y Masters of Sex.



Musicalizando Siglos Pretéritos

¿Entonces cómo se explican aberraciones como la musicalización de Lidia Poet que acompaña una historia de fines del siglo XIX con rock alternativo que ni siquiera es italiano? ¿Como poder sentir la impotencia y arrojo de los comandos de SAS Rogue Heroes con esa música chirriante y estridente?



Las bandas sonoras anacrónicas funcionan en historias atemporales, fantásticas o donde no se sabe en qué tiempo o lugar ocurren. Por eso no me quejo de la musicalización de 1899 y aplaudí el versátil repertorio de Wednesday. Son el sonido adecuado para sátiras como JoJo Rabbit y The Great y  ucronías como Inglorious Basterds. ¿Es SAS Rogue Heroes ciencia ficción? ¿Es Lidia Poet una sátira?  En sus casos la música inadecuada caricaturiza la historia y la devalúa.

Hay casos más grotescos. Lena Dunham en su infame Catherine, Called Birdy incluye en su soundtrack un hit de los 60 “My Boyfriend is Back”. Claro, para una descerebrada, el poner en un escenario medieval un pop sesentero es lo adecuado. Total, ambas son de época ¿O no?



Habrá quien me recuerde que Grease, escrita por Jim Jacobs y Warren Casey, tenía una banda sonora totalmente artificial que no reflejaba exactamente los sonidos de la era del Rock. Es cierto, lo que pasa es que los temas sonaban poco contemporáneos. Incluso la balada que se escribió para la película, y que ameritó un Oscar a Dame Olivia Newton John, “Hopeleslly Devoted to You” suena más country que dIsco que era la música imperante de 1978. Ni hablar de la encantadora “Beauty School Drop-Out” que le canta a Frenchy, un Frankie Avalon, un poco avejentado, pero que todavía recuerda al ídolo de la canción que fue a fines de Los 50.



Algo más, en Grease (tal como en su precuela televisiva Rise of the Pink Ladies)  se usa como música de fondo temas de ese tiempo . Por ejemplo, la que oímos en el baile del prom, como “Hound Dog” y “Tears on my Pillow” . Recordemos que esa orquesta llamada ShaNaNa se hizo famosa en la vida real reflotando sonidos de la Era Rock como la maravillosa “Those Magic Changes”.



Resonancias del Lejano Oeste

Una excusa que esgrimirá más de uno es que el problema con sagas medievales o decimonónica como Lidia Poet es que presentan un problema al crearles trasfondos musicales. No tenemos acceso a música popular o esparcimiento de esos tiempos. Aunque sea cierto,  se puede construir un soundtrack que provoque un clima de época. Una razón por la cual dejé de ver Deadwood fue su musicalización “presentista”,  que en medio del Far West escuchásemos música country o a Bob Dylan o Bruce Springsteen le quitaba seriedad a la historia.

Por otro lado, uno de los muchos motivos que me hacen admirar las precuelas de Yellowstone es el cuidado que han tenido con la música de fondo. Los temas son épicos, sobre todo el que se oye en la escena inicial de 1883 con Elsa sobreviviendo un ataque de los indios en el que los acordes alcanzan ribetes wagnerianos. Para la serie Brian Tyler y Breton Vivian han compuesto el emotivo  tema principal.



Mas allá de composiciones hechas para el filme, hay otros sonidos que nos hacen sentir en el Lejano Oeste desde las tristes melodías folclóricas entonadas por los inmigrantes hasta las teclas de pianola que escuchan los parroquianos del “White Elephant” legendario bar (todavía existe) de Fort Worth.

Incluso, la producción ha convertido una Sonata de Beethoven tocada por Elsa en un piano abandonado en la pradera,   en epitafio lúgubre de los muchos que durante su interpretación se ahogan en el cruce de la caravana del Rio Brazos. Parte del aura de Elsa es que también sabe cantar y la oímos entonar de noche para tranquilizar a las reses,  la balada  “Beautiful Dreamer”. Compuesta por Stephen Foster, fue publicada póstumamente en 1864, pero hasta hoy es un estándar de la música estadounidense.







Muchos estadounidenses desconocen la historia de su propia música y ahí es donde el period drama entra en juego. Por ejemplo, cuando Elvis canta “Love me Tender” en su homónimo filme de la Guerra Civil, pocos saben que la letra es nueva, pero la música corresponde a “Aura Lee” una tonada popular de 1861.




Aquí les va otra anécdota que tiene que ver con un documental. Hoy considerado el mejor documentalista de Estados Unidos, Ken Burns saltó a la fama en 1990 con su The Civil War. Todos, aun los poco amigos de los documentales, quedamos impresionados por la cantidad de material (sobre todo fotográfico) e información sobre un tema que nos era presentado de una manera bastante objetiva y dándonos un sabor de esa época.

Parte de ese sabor era el tema principal, un emotivo y elegiaco instrumental llamado “The Ashokan Farewell”. Por mucho tiempo se creyó que este bellísimo vals pertenecía al repertorio de Los 1860s. La gran sorpresa fue saber que había sido compuesta en 1982 por un chico judío del Bronx llamado Jay Unger.



Gatsby en La Era del Rap

Para hacerme entender mejor voy a pasar a un par de comparaciones. ¿Porque la versión de El Gran Gatsby de 1974 es superior a la de este siglo? Ambas tienen un reparto de lujo con buenas actuaciones. Sin embargo, a la versión 2013 le falta atmosfera de época. La de Bobby Redford se destaca por su apego a los diálogos escritos por Scott Fitzgerald, por ser firmada a toda luz en mansiones de grandes millonarios de la vida real, por su vestuario elegante sobre todo el de Mia Farrow que parecía el de un hada hecho de gasas en tonos pastel.



La guinda del pastel-filme era la banda sonora. Nelson Riddle tomó una canción de Irving Berlin (¿“What Will I Do?”) y le hizo arreglos de la cual sacó numerosas variaciones desde una grabación contemporánea de Bill Atherton hasta el vals que bailan Daisy y Gatsby , disfrazados con modas de 1917,  en un esfuerzo por recuperar su pasado. Aun así, el soundtrack contiene otros temas de moda de Los 20 como “Ain’t We Have Fun”y “When You and I Were Seventeen”.



Comparen eso con la versión Di Caprio, oscura, sombría en escenarios falsos creados por CGI (“inspirados” en la arquitectura de la época).  El vestuario es grotesco. El espíritu de la ropa “liberada” de Los Locos 20 era un rechazo a las curvas femeninas, a figuras rollizas de matronas fértiles que solo servían para parir hijos. Se trataba de una liberación de corses y otras prendas que hacían a la mujer prisionera de guardarropa y estereotipos. La nueva ropa interior favorecía una silueta “plana”   andrógina. Pues a la diseñadora del filme se le ocurrió hacer lo contrario. ropa ceñida que enfatizase busto, escotes sobre pechos turgentes, ect. Ayyy. Pero peor les quedó el soundtrack

Desde el ridículo y anacrónico tema principal de Lana del Rey hasta música de fondo a cargo de las voces de Beyonce, Jay Z y Kanye West, la banda sonora caricaturizaba una historia que tiene lugar en 1922, pero donde se baila (al son del rap) el Charleston, danza inventada en 1928. Con razón este filme fue un fracaso.


Recreando el Jazz de Los Locos 20

En la última década, Los 20 han sido un trasfondo elegido por muchos period pieces y la mayoría han sabido bregar con la musicalización de manera coherente y fidedigna a la época que retratan. En Babylon Berlin Tom Twyker y Achim von Borries solicitaron del legendario Bryan Ferry que crease una banda sonora. Para ella se adaptaron oldies de Ferry que, aunque no son exactamente sonidos de la época logran transmitir un sentido del pasado. Alternando con esa musicalización especialmente compuesta para la serie, hay canciones que podían escucharse en la radio berlinesa a fines de Los 20 y comienzos de Los 30.



A partir de su Tercera Temporada Downton Abbey entró de lleno en el mundo de las Young Bright Things como se llamaba la juventud (adinerada, por supuesto) de la posguerra, cuyo estilo de vida hedonístico y liberal es ejemplarizado por Lady Rose, una sobrina de los Crawley que viene a vivir con ellos en la Abadía. Rose es la encargada de mostrarnos el mundo desenfrenado de lo Night Clubs y es quien trae el jazz a Downton Abbey con gran escándalo de su familia. Además, el personaje de Lily James tiene un affaire con un músico negro. No llegan al altar ( al final se casa con un judío) pero ese episodio ayuda a hacernos conocer el tipo de sonidos que acompañaban a la década.

El mejor trabajo de musicalización de un period drama, lo veo en mi serie favorita (solo superada por Das Boot que también tiene un excelente soundtrack) Badehotellet. En esta serie danesa la producción ha creado una repertorio de instrumentales para música de fondo encabezados por un tema de introducción que sigue las pautas de la época con muchos instrumentos de viento y estilo jazzy. Este mismo tema,  en las últimas temporadas que tienen lugar en Los 40,  se vuelve más lento y más swinging.



Para equilibrar todas estas melodías que pueden denotar influencia de piezas de la época como “I’m Confessing that I Love You” y el “Sing, Sing, Sing de Benny Goodman, tenemos el relleno vocal proporcionado porjens  Jacob  Yychsen. En el rol del temperamental actor Edward Weyse, Jens deleita a los huéspedes del hotel con una canción por noche de estadía. Su repertorio que, como descube una Wehrmacht desolada, solo abarca baladas en inglés, cubre hits de la vida real desde “Yes Sir,That’s my Baby” hasta  “It’s Been a Long Long Time”. En la séptima temporada entona esta melancólica canción danesa que refleja el espíritu del hotel y el de sus huéspedes ante el cambio existencial de vivir bajo la bota nazi.




No puedo terminar de hablar de musicalizaciones correctas de dramas de época televisivos sin mencionar Boardwalk Empire. A pesar de la disonante cortina,  con esos chirridos tan feos y modernos,  tanto la música de fondo como las canciones de época son perfectas correspondiendo a lo que se esperaba. No solo oímos canciones e instrumentales de los Locos 20 como “After You Get What You Want” de la inmortal Sophie Tucker. También el equipo de producción de Scorsese, Tim van Zant y Mark Walhberg se encargó de contratar a músicos de jazz contemporáneos como Regina Spektor y Vince Giordano para grabar estándares musicales de los 20 y 30 que hacen más creíble la reconstrucción de la Atlantic City, setting de esta saga de gánsteres.



El irreprensible Steven Knight

Curiosamente, Peaky Blinders,  que desfachatadamente ha copiado a Boardwalk,  no eligió ese camino. Para Steven Knight la atmosfera de época nunca ha sido una prioridad y eso se nota desde el hecho de que los verdaderos Peaky Blinders eran una pandilla victoriana hasta manipular la historia inglesa del periodo de entre guerras. Yo dejé de ver PB porque no soportaba al protagonista, pero durante tres temporadas (y un poco de la cuarta) noté anacronismos en vestuario y musicalización.



La ironía es que esta banda sonora que ya en la primera temporada mostraba un completo olvido de atmosfera y época incluyendo canciones de David Bowie y Black Sabbath, fue un gancho para atraer a gente que no gusta del drama de época. Otras temporadas han seguido este trend de sonidos metaleros para trasfondo. Esta es una característica de la obra de Steven Knight al que le importan un bledo los convencionalismos del period piece y lo demuestra en S.A.S. Rogue Heroes que sin embargo ha recibido reproches por su banda sonora a la par de convertirse en favorita de los fans de Peaky Blinders.


No soy quién para criticar los gustos de los fans, pero como fanática de drama histórico puedo elevar una queja sobre Rogue Heroes. A diferencia de PB, se trata de un subgénero dentro del period piece, la ficción bélica,  en particular la relacionada con la Segunda Guerra Mundial que tiene su propio arsenal musical. Además, está narrando hechos reales que ocurrieron a personajes históricos, por lo tanto , tal como se ha preocupado de emplear uniformes y armamentos de 1942 y vestir al personaje de Sophie Boutella con modas de los 40, también existe la obligación de tener una soundtrack adecuado en vez de estridencias anacrónicas.



El que no entienda esto cae en la categoría designada por Arturo Pérez Reverte de “espectadores ignorantes, desinformados o sumisos a los patrones sociales de hoy”. En ese caso y sigo citando al genial escritor y observador social “el público no está preparado para encajar estos anacronismos… y acaba creyendo que la realidad histórica es aquella.”  Al final se impone un falso relato de lo que fue la realidad de nuestros antepasados. Es por eso por lo que algo que parece minucia como una banda sonora puede ser tan relevante tanto si se acerca o comprende la música de la época como si hace lo contrario.

¿Habías notado este anacronismo musical? ¿Te molesta? ¿Prefieres oír música moderna aun en escenarios done no corresponde? ¿O prefieres conocer la verdadera música que acompañó el tiempo que aparece en pantalla?

15 comentarios:

  1. Harlots had music which reminded me of the 70s punk rock, the ugliest British kind, and Britannia also had some heavy metal music for a Roman era series, highly disrupting and disgusting. This is why I adored the music in Gilded Age, it flowed so well with the scenes, gave it an upbeat, vivacious feel and was all together breathtakingly outstanding.
    I usually like when Trevor Morris does music, he did great in Tudors, but I did not like his work in Valhalla, there was no ominous, drums and horns feel of the Vikings in it.
    Did not Serpent Queen also have very brutal rock music? Effing idiots have to give modern feel to everything because these moronic new generations are too stupid to swallow anything coming from the era they were not born in.

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    1. Oh Dear, I'm having my ears perforated with electric drills laboring under my window, but it's the sweetest sound compared to the shrilling anachronistic music of Harlots and The S. Queen. When people say Öld geezers always complain about younger generation"I would like to remind them, that yes, we did complain, but we also knew how to pick things from previous generations that we liked like pop music. Millennials and Z know not that pleasure. The most they go for is 90s.

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    2. They think time begun with them LOL But we will not be listening to music much either with this strike that begun today. To put it in French / we are fecked big time. Work on most new shows begins now for Autumn season so with the strike of writers, which could last for months or longer, we could end up with nothing in the Fall or with the season postponed for January like it was during Covid. I just hope most of the announced period dramas have their scripts done already, but that is very optimistic a thought.

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    3. Having gone through similar strikes, I'm not panicking, but I also have a morbid curiosity to see how the strike will affect the arrogant platforms.

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    4. Well, Sarandos said Netflix has a strong stash of ready programmes, but when it comes to networks they will probably go for nonscripted programmes, which means a new revival of reality formats like it was ten years ago when all the biggest realities were born due to the strike. Night talk shows have gone dark as of last night and so will Saturday Night Live as they work with writers on a weekly basis. I imagine streamers can always buy foreign shows and even produce shows in UK (although British unions have told their writers not to work for Americans while the strike in USA is on) or they can simply delegate European studios and production houses. But broadcasters will be fecked big time. My sadness is due to sitcoms, they will die first and I need a sitcom a week to stay sane.

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    5. I apologize if I sound selfish and flippant, and it’s not that I don’t feel for you. In truth, I’m very out of touch with regular broadcasting. I haven’t followed a sitcom since I hit 40 and know nothing about realities or late-night talk shows. I wonder if that affects shows that my brother follows like john Oliver or Stephen Colbert. For sure the strike will affect SNL that he follows since he was a kid.
      I do hope, networks shop abroad, but where abroad? Now, we have complained so much about the latest state of scripts, calling them mediocre, amateurish, and incoherent that I am not with strikers this time. When your writing is at the level of sixth graders, then you have no right to demand a higher salary.

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    6. It will affect all scripted shows including those you mentioned that your brother likes. Today even the Canadian and Australian unions have called on their members not to work for Americans during the strike. This means that there will literally be no Autumn season. Now the streamers can save themselves by buying nonEnglish shows and producing them, but I do not know if they prepared themselves on time for this.

      I will personally have no materials for Hollywood Spy if the strike continues, so that will affect your own life LOOOL although I did prepare myself on time and have foreign materials for about, let us say, ten days if I stretch it real hard, so you will be reading about French and European films and series from me, but how long can I last with that? We shall see what happens....
      I do support the strike, as a translator I am in the same pickle, we are also never employed regularly by publishers and have to live on contract work which is occassional and not promised per se. And nobody pays me benefits, pension nor health insurance.

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  2. Desde FB de Ana Estelwen
    Pero, entonces, ¿qué música le ponemos a una película medieval? Porque de aquella época no quedan partituras, aparte de algún canto gregoriano, ¿no?

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    1. Para Ana Estelwen Son dos cosas apartes, una es el trasfondo y otra lo que escucharían en alguna festividad o cantarían y tocarían en algun instrumento. La primera crea atmosfera y no necesita de música contemporaea a los eventos, pero tampoco debe sonar moderna. Juego de Tronos es un excelente ejemplo de ambas. nO puedo pensar en una banda sonora que me transporte en el tiempo como la creada para la serie y no había asomo ni de rock ni de hip hop. Por otro lado "Las lluvias de Castemere"suena totalmente medieval aunque haya sido escrita para la serie. Una respuesta puntual a tu pregunta, la música medieval y renacentista abarca mas que el canto gregoriano. Va desde baladas en gaelico hasta composiciones de trovadores. En YT hay varios ejemplos de musica medieval profana y si hay partituras aunque más se ha conservado gracias a la tradición oral.

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    2. De George Llerena Torrico desde FB
      En efecto. No se trata tanto de incorporar piezas estrictamente reales o canto gregoriano. De lo que se trata es ambientar las escenas con melodías que utilicen instrumentación del período que representan o repliquen ritmos de esa época, a la vez que ambientan los momentos tristes, trágicos o épicos. Ejemplo, la canción épica de Daenerys o las lluvias de Castamere, la música no es real pero el canto e instrumentación replican la época. El intro de los Borgia se vale de un canto en latín además de una guitarra española para llevarnos al renacimiento, sin ser una pieza real. En Vikingos usaron temas en danés y noruego para las escenas de batalla, pero el resto fue adecuadamente ambientado con una orquestación acorde a la época.
      Donde sí utilizaron partituras reales me parece que fue en los Tudor. Muchas de las melodías que bailan durante las fiestas en la corte son reales, así como algunos cantos que suenan en escenas religiosas. A lo que Lady Mary se refiere es a que no puedes hacer un biopic sobre Ana Bolena por ejemplo y poner un pop de Beyonce o música moderna, como hicieron recientemente en Netflix, porque te saca completamente del período que están retratando. Ese fue el peor y único pero que le encontré, ambientación bien, investigación correcta pero me ponen música de Britney, hip hop o rap y me arruinaron toda la experiencia
      Recuerdo que en Eva del Edén (serie sobre la conquista del Perú ambientada en el siglo XVI) usaron piezas de cancioneros españoles reales de la época como esta https://www.youtube.com/watch?v=VSTUqumflfI y la banda sonora les quedó maravillosa

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    3. Para George Eduardo Llerena Torrico Como esta Su Merced? Me acordé de Thomas Tallis tocando la vihuela. Trevor Norris estara siempre vinculado a grandes series epicas como Los Tudor, Los Borgia, y Vikingos. Una lástima que se le asocie también a una fabula totalmente anacrónica como fue Reign. Sin embargo, mi mayor desconcierto es cuando se hace un filme en algun momento del siglo 20, donde hay vinilos, grabaciones, programas de radio que nos cuentan como era la música popular de entonces y se la desprecia, para meter sonidos que no crean una atmosfera digna, ese es el problema de Steven Knight. A Perry Mason que tiene lugar en 1932 , Terence Blanchard le ha compuesto un soundtrack de jazz y blues cincuenteros que no concuerda con la música de Los 30. Lo divertido es que ponen hits de ese año como musica que se oye en la radio, pero la ponen muy bajita, como si tuvieran miedo que el público la escuchara y le gustara. Un abrazo.

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  3. Juan Martinez Miguel desde FB
    Leo con muchísimo gusto esta entrada de su blog porque creo alguna vez haberle dicho que mi primer contacto con la música de los años veinte a cuarenta que tanto me gusta fue la banda sonora de El Aviador. Es un punto fuerte de Scorsese que me gusta ver en sus películas. Es parte de lo que acaba de redondear toda la inmersión, precisamente, en la época en que transcurre la acción. Es algo a lo que le doy mucho peso cuando veo alguna serie o película de época, y que me suele decepcionar por las tantas licencias con las que se encuentra uno.

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    1. Para Juan Martínez-Miguel Qué gusto tenerte aqui. Si te molesté (que te se ocupado) etiquetandote es porque sé lo que te importa la música antigua. Scorsese es un mago en todo, pero principalmente en el tema musical. fue lo unico que me gustó de The Irishman. Ni hablar de Goodfellas, todo un viaje por la música italoamericana y su influencia en estos cabarets de gansteres. Estoy viendo de nuevo Boardwalk, y a ratos solo me concentró en la música. Voy a ver que hace Don Martin con Killers of the Flower Moon.

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  4. Dsde FB de Maggie Sendra
    Como dice Ana Estelwen , realmente toda banda sonora de películas históricas y épicas serían anacrónicas, no me imagino el discurso de Wallace a ritmo de las gaitas en la edad media, sin embargo, sin Horner, la mitad de la película se nos perdería. Y a mi me gustaría una pieza de Zimmer o Shore para una supuesta película de la Odisea si alguna se hiciese. Seguramente, las sirenas no cantarian al son de estos, seguro, si seguimos el rigor histórico. Y además, el cine ha creado la música épica, que desde Ben-Hur, ha seguido en auge. Nadie se puede imaginar GOT sin su música y siendo rigurosos no sería posible en una supuesta edad media.
    Pero si entiendo el post del blog. El gran Gasby de Leonardo Dicaprio no le llega a los pies a la de Redford ( por mucho que le duela a sus fans), pero ya no es la música, es que todo en si, es anacronico, exagerado y frío, muy frío ( y muchas canciones de esa película me gustan mucho pero no para esa pelicula). Y un error garrafal es no tener en cuenta la influencia de la época y del Jazz que tuvo en la novela de S.F. Y ahora Netflix porque cree que va a enganchar a los jovencitos a la historia meten anacronismo en sus historias, buen ejemplo son Los Bridgerton, donde se mezcla la música de Beethoven con Coldplay.

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    1. Para Maggie Sendra Me siento un poco incomoda porque veo que todavía no se me entiende. No he hablado jamás de estricto rigor histórico en el trasfondo musical. hE hablado de que no se usen sonidos anacronicos como musica incidental. No me siento en el Turin decimononico escuchando rock alternativo en LIdia Poet Tal como no entenderia si aparecieran las sirenas de la Odisea marchando al son de un rap de Bad Bunny. No viste lo que le comenté a Ana sobre GOT, sobre su estupenda musicalización comp[uesta especialmente para la serie? GOT tuvo a Ed Sheeran de visita, pero que tal si Ed hubiese sacado una guitarra electrica en medio de un bosque de Invernalia? Te hubiese parecido bien? La musica incidental no necesita ser histórica, pero como digo hasta el cansancio, debe crear atmosfera. Que tal si en vez de un score de MIklos Rosza, Ben Hur hubiese tenido canciones de Elvis de telón de fondo musical? Y lo del Gran Gatsby de Di Caprio, fue un exceso de hubris cambiar la música y las modas de Los 20, y como sucede con el hubris los dioses los castigaron con un fracaso en taquilla.

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