Le tengo terror a
los documentales modernos principalmente los de Netflix, pero me ganó la
curiosidad. ¿Por qué motivo Netflix se interesaba en un príncipe derrocado del
que poco saben sus suscriptores? ¿Por qué es la nuera de la Princesa Carolina
de Mónaco quien dirige el documental ? ¿Para qué resucitar un crimen ocurrido
hace tanto tiempo? Me he zampado los tres episodios de The King Who Never
Was y creo haber encontrado una respuesta. Entremedio he chocado cara cara
con un rufián disfrazado de príncipe heredero, un hampón que se esconde tras su
sangre azul , y con las extrañas fuerzas que amparan sus delitos.
De todas las
casas reales europeas no reinantes , la Casa de Saboya es la menos comentada o
conocida en el mundo mediático. No sabía que su nueva representante, una Zeta
que reina ya en Instagram, ha atraído la
atención de las revistas del corazón. Yo había dejado de interesarme en el
padre y abuelo de La Princesa Victoria porque uno es un malandrín y el otro un
buen inútil. Debido a eso me perdí sus fascinantes disputas dinásticas que han convertido
a Victoria en la heredera de la casa real más antigua de Europa.
No es eso lo que aborda
el documental. Básicamente el centro de la trama es uno de los muchos crímenes
cometidos por Víctor Manuel, Príncipe de Nápoles, hijo único varón de Humberto
II, el último rey de Italia. Los tres episodios nos cuentan una triste historia
cuya gran víctima fue Dirk Hamer, un adolescente alemán cuyo único error fue
estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Su asesino se salvó de la
cárcel, no gracias a su título, puesto
que fue juzgado y liberado en territorio francés (donde ocurrió el crimen) en
una época en que no tenía permiso de retornar a su patria.
Auge y Caída
de Los Saboya
La miniserie se
demora poco en contarnos quien es Víctor Manuel, a pesar de que hay bastantes entrevistas
antiguas y algunas recientes en las que el anciano de rostro complacido hace muecas
dementes a la cámara. Voy a tratar de rellenar rápido el vacío con biografía e
historia que no abarca la serie
Fundada por
Umberto Biancamanni en el Siglo XIII, La Casa de Saboya es la dinastía más
antigua de Europa. A pesar de que por siglos fue solo un pequeño principado
entre Italia, Suiza y el Sur de Francia, ha jugado una parte importantísima en
la historia europea. Sobre todo, en lo que se refiere a aportar reinas
consortes a Francia, España, Portugal y otros principados de la península
italiana. Hasta una de sus ramas, Los
Saboya-Aosta, dan por breve tiempo un
rey a España, Amadeo I en el Siglo XIX.
En el Siglo XIX,
cuando los Saboya son reyes de Cerdeña-—y gozan de una cierta aura progresista— Víctor
Manuel II apoya la empresa de Garibaldi de unificar a Italia, pasando a ser el
rey del nuevo país. Su hijo Humberto es asesinado por un anarquista y el reino
cae en manos de su hijo Víctor Manuel III , un individuo de tamaño e intelecto
menguados. De su matrimonio por amor con Yelena de Montenegro, nacen tres hijas
y un solo varón Humberto II.
Como se sabe , La
Corona Italiana apoya la subida del poder del Duce, su guerra en Etiopía, su
intervención em España y su acercamiento a Alemania que lleva a la
promulgación de las infames Leyes Raciales. El próximo paso es entrar en un conflicto
mundial. Estos hechos no afectan grandemente a La Familia Real.
Para 1940, Los
Saboya se sienten seguros en el trono. Las hijas se han casado por amor.
Yolanda con el Conde Calvi di Bergolo, Giovanna ha picado más alto y ahora es Reina
de Bulgaria. Mafalda se ha casado con un príncipe de Hesse, muy cercano a
círculos hitlerianos. Philipp incluso es un oficial honorario de las SS. La
hija más pequeña, Maria, se ha casado
con un príncipe de la Casa de Borbón Parma.
El único que no
ha tenido opción es Humberto. Las hijas como no pueden reinar—Los
Saboya tienen su Ley Sálica— pueden casarse con quien quieran. El
heredero debe desposar una princesa de sangre azul. Humberto es obligado a
casarse con Maria José de Bélgica. No es un matrimonio por amor ni lo será
nunca. La vox populi acusa al Príncipe del Piamonte de gustos ambidextros, de ser incapaz de consumar su matrimonio y de
necesitar de la inseminación artificial para encargar a los dos primeros de sus
cuatro hijos. Uno de ellos es Víctor Manuel.
Humberto, María José y sus hijos
En el primer
episodio, , Víctor lloriquea que nunca tuvo una buena relación con su padre,
que su madre le confesó que lo amaba mucho, pero que no sabía expresarlo. Es
parte de la imagen de victima que el príncipe truhan cultiva.
En 1943, el gobierno italiano y el pueblo, hartos de una guerra perdida desde el
comienzo, derrocan a Mussolini. El Rey está enterado y apoya la medida, pero se
demoran tanto en firmar un armisticio con los Aliados que los alemanes,
furiosos ante la traición de sus aliados, invaden la península. La Familia Real
y el Príncipe Humberto huye hacia el Sur, La Princesa del Piamonte y sus hijos
huyen a Suiza.
Quienes no se
salvan serán la Princesa Mafalda que muere en Buchenwald y los primos
Saboya-Aosta que son internados por los nazis en un campo en Austria. Estos detalles
son para que se sepa por que el pueblo italiano perdió confianza en su rey,
pero también para señalar que los Saboya-Aosta siempre han estado más cerca el
pueblo incluso compartiendo los horrores de esos casi dos años de brutal ocupación
alemana.
Conocedor de su
baja popularidad, el rey abdica a favor de Humberto. Maria José y sus hijos se reúnen con el nuevo
rey, pero se convoca un referendo que abuele la monarquía. Eso a pesar de que los
monárquicos ganan en votación a la Republica en Roma y el Sur, incluyendo a Sicilia. Siempre se ha hablado de fraude electoral y
hay factores que deben tenerse en cuenta. No votaron todas las provincias de Italia;
Togliatti impidió el retorno de soldados italianos presos en la Unión Soviética
por temor a que inclinasen la votación a favor de la monarquía, y algo a lo que
hace referencia el Príncipe de Venecia (nieto del último rey) en el documental,
hubo una discrepancia entre el número de votos y el de votantes. Se cree que
muchos votaron con documentos falsos.
Tanto detalle es
para dejar claro que no fue tan popular entre los italianos la idea de mandar a
paseo al rey. Consciente de esto, la
nueva constitución estipuló que los varones de La Casa de Saboya tenían prohibido
pisar Italia. El viejo Rey Víctor Manuel fallece en Egipto en 1948. Alimón,
Duque de Aosta y Rey de Croacia fallece en Buenos Aires, en 1948, de un infarto. Humberto, el Rey de Mayo, los sobrevivirá
viviendo con cierto lujo en la Riviera Portuguesa . Su mujer y sus hijos se
marchan a Suiza acabando de facto el matrimonio.
El Príncipe
que “¡Tuvo que Trabajar!
Víctor Manuel y
sus hermanas llevan una vida privilegiada gracias al dinero de sus abuelos
belgas. Ya entrado en la adolescencia, El Príncipe de Nápoles recibe una
mensualidad de su padre, pero lleva una vida típica de niño rico. Algo que
molesta a Humberto es la relación que su hijo inicia, en Los 60, con Marina Doria, campeona de esquí acuático,
rica heredera suiza, y guapísima. No son
esas las virtudes que la Casa de Saboya valora. Para acabar con esta situación,
el rey le quita la mensualidad a su hijo. Como dice Víctor Manuel “tuve que
trabajar”.
Lo contrata el
Conde Augusta, dueño de una compañía que
se especializa en vender armas y helicópteros. En Augusta quieren aprovechar
las conexiones del príncipe. Este no los defrauda, conecta a la firma con el
gobierno de Irán—Víctor Manuel es amigo personal del Shah— que
hace una compra millonaria de armas y otros pertrechos. Se rumora que de ahí
deriva la fortuna del Príncipe de Nápoles.
Otro rumor es que
Humberto, harto del comportamiento de su hijo, se ha entrevistado en secreto
con el Duque de Aosta. Se trata del bebecito que los nazis apresaron en 1943. Tras
su liberación, Amadeo y su madre, Irene de Grecia, han vivido en Suiza. Como la prohibición de
regresar a Italia no los alcanza, el Duque y su madre han rescatado una de las
granjas turinesas de la familia y vivido de sus productos. Amadeo es un hombre
formal. Es un oficial de la marina italiana y está casado con su prima segunda,
Claudia de Orleans con la que tiene tres
hijos. Por todos lados es material de rey, más que su primo Víctor Manuel.
El Príncipe de Nápoles
reacciona con ira ante los rumores de que su padre busca otro heredero. En 1969,
se autoproclama rey de Italia, así puede
otorgarle a Marina un título nobiliario que la haga digna de casarse con un
príncipe heredero. Al año siguiente, se
casan en Las Vegas por el civil. En 1971, viene la boda religiosa en la Catedral de la Consolata en Teherán. El Shah es el padrino y la novia luce un
camisero de Valentino. Parece que las cosas se arreglan entre el príncipe y su
padre, ya que un año después, Humberto
asiste al bautizo de su nieto, Manuel Filiberto.
Víctor Manuel, ahora esposo y padre, se calma. Se compra una propiedad en Cavallo en la
costa corsa. Algo que nos hace notar, aunque no lo diga, este documental es que
el Príncipe de Nápoles tiene una relación amor-odio con los italianos, pero extraña
un país que abandonó de pequeño. Tal vez por eso escogió veranear en un sitio
en Córcega donde se puede ver Cerdeña, parte de Italia y reino de los Saboya.
La Tragedia de
Cavallo
La tragedia, que
es el centro de este documental, ocurre en Cavallo en 1978. A un grupo de jóvenes
europeos que vacacionan en Cerdeña se les antoja ir de excursión a esa isla.
Capitaneados por el playboy Nicky Pende, el grupo incluye a Birgit Hamer,
modelo y ex Miss Alemania, que ha
iniciado una carrera en el cine. La escultural rubia viaja con su familia y su
padre solo le da permiso para ir a Cavallo con un grupo de desconocidos si la acompaña
su hermanito Dirk. Aunque a nadie le gusta cargar con hermanos menores, el
adolescente es tan simpático y tan buen deportista que el grupo lo adopta
inmediatamente.
Una vez en Cavallo,
tras pasear y cenar el grupo se lleva una desagradable sorpresa. Debido a los escollos
marinos la travesía entre Córcega y Cerdeña es desaconsejable de noche. Algunos
en el grupo encuentran alojo con amigos, pero otros deciden pernoctar en las
lanchas. Dirk y Nicky ocupan una. Encuentran en la bahía una balsa abandonada y
la usan para ir de las lanchas a tierra. Ese será su único y gran error.
La balsa pertenece
al pequeño Manuel Filiberto. Cuando se entera Víctor Manuel monta en colera, se
arma de un rifle y parte en busca de los ladrones. Según la declaración de
Nicky Pende (que nunca la ha cambiado en todos estos años), se despierta ante
los gritos e insultos de Víctor Manuel quien vocifera “¡italianos
de mierda!” El playboy se asoma y ve a un hombre armado. Asustado, se tiende en el suelo de la lancha y ahí siente
dos tiros que le pasan por la cabeza. Una de esas balas se incrusta en la
pierna de Dirk Hamer. Nicky solo atina a lanzarse sobre Víctor Manuel para desarmarlo
y ambos caen al mar.
En la declaración
que Víctor Manuel rinde a la policía al día siguiente, todavía muy agitado por los sucesos, se hace
responsable de lo ocurrido, aunque su versión difiera de la de Nicky. Según el príncipe,
solo se limitó a dar un tiro al aire, el segundo se escapó accidentalmente
cuando cayó al agua.
Entretanto, ha aparecido en la isla la madre de Dirk. Es médico
y exige el traslado de su hijo a Marsella donde tendrá mejor atención médica. Más
tarde, esto será esgrimido por los abogados del príncipe como circunstancia
atenuante. Es el traslado el que empeora la situación medica de Dirk cuya
pierna debe ser amputada.
Por seis meses el
chico permanecerá en semi coma siendo sometido a diversas intervenciones
quirúrgicas. Es un calvario para su familia y también para Victo Manuel que
permanece dos meses en la cárcel de Ajaccio. Durante todo ese tiempo la policía
no hace ninguna investigación ni interroga a otros testigos de lo ocurrido.
Finalmente, Dirk Hamer
muere y ante el horror de su familia, su asesino es dejado en libertad. Víctor
Manuel parte a Suiza declarando que está a disposición de la policía francesa. El
problema es que la policía francesa no está disponible. Nunca se abre un caso. Los
argumentos son débiles, ha pasado mucho tiempo, no es posible recrear la escena
del crimen, la bala extraída del fémur de la víctima esta tan maltratada que no
puede compararse con la del rifle del príncipe.
Todo este show
tiene nuevas víctimas, no solo los Hamer,
sino también Manuel Filiberto, que recordará ya adulto que de niño lo señalaban
por la calle diciendo “ahí va el hijo del asesino”. Es que la opinión pública hace lo que deberían
los tribunales, juzga al Príncipe de Nápoles. Los medios de comunicación atizan
el fuego. Algunos periodistas siguen investigando y más tarde confesarán haber
sido amenazados a través de cartas y llamadas anónimas.
El documental se
explaya en el calvario de los Hamer y sus intentos de buscar justicia. Por años,
la familia es sacudida por la muerte de la madre, el cáncer del padre al final
solo queda Birgit luchando por esclarecer las circunstancias que privaron de
vida a su hermano. Le tomará doce años encontrar un abogado que esté dispuesto
a abrir el caso y llevarlo a tribunales. Entretanto ocurrirán nuevos sucesos
que determinan la oscura personalidad de Víctor Manuel de Saboya.
A Víctor Manuel se le ha asociado con los manejos criminales del nefasto Licio Gelli y su logia masónica, conocida como P2. Cuando estalla el escándalo relacionado con la actividad delictiva de este individuo, (vinculado tanto a la estafa del Banco Ambrosiano como a La Masacre de Boloña) se encuentran en sus oficinas listas de los miembros de la logia. Entre ellos aparece el del Príncipe de Nápoles. Víctor Manuel reconoce ser masón y haber sido invitado por miembros a unirse a ellos “porque sería bueno para los negocios.
”.
¿Será cierto eso?
¿Serán las conexiones masónicas las que han permitido que el Príncipe de
Nápoles caiga parado en cada match que lo pone bajo escrutinio legal? El homicidio de Dirk Hamer no ha sido el único
problema que ha puesto a Víctor Manuel en la mira de las autoridades. Se ha
descubierto que parte de las armas que Agusta—vía el príncipe— había
vendido a Irán fueron desviadas a Libia y otros países del Medio Oriente que
estaban bajo boicot de los países occidentales. En 1995, andaba tratando de venderle tractores a Saddam Hussein. Nuevamente, Víctor Manuel se libra de algún
castigo penal. ¿Influencia masónica?
Finalmente, en
1989, Birgit Hamer encuentra una abogado dispuesta a representar su caso. No
voy a entrar en detalles sobre este juicio ya que la serie lo hace mejor que
yo. En breve, solo se llama a un testigo de los hechos, Nicky Pende. En cambio,
los abogados de Saboya traen a veinte personas que ni habían estado en Cavallo,
pero informan lo noble, honesto, y buen
ciudadano que es Víctor Manuel. Me imagino el asombro en la cara de Birgit y de
su abogado.
La defensa cambia
la narrativa de los hechos. Poco después de lo ocurrido en Cavallo, guardacostas
(no policías) de la isla registran las lanchas. Uno dice haber encontrado un
arma que según él ha sido disparada recientemente. La policía francesa no le hace
caso, pero en el juicio, la defensa jura que su pobrecito defendido había cometido
el error de aparecerse en medio de una reyerta de chicos ricos que intercambiaban
balazos, uno de los cuales habría ultimado a Dirk Hamner. Las razones de tal
reyerta, por supuesto, nadie las conoce.
¿Qué pasa con la
declaración firmada de Víctor Manuel admitiendo su responsabilidad en los
hechos? ¡Sorpresa! Tal documento ha
desaparecido, tal como la estropeada bala que se extrajo de la pierna de la víctima.
Según los jueces, Su Alteza Real es
culpable de un solo pecado, portar un arma sin licencia. Lo condenan a seis
meses de presidio, el truhan no cumple ni uno.
En la próxima
entrada seguiremos la trayectoria criminal del Príncipe de Nápoles aun después
de su retorno a Italia. Veremos cómo su hijo sigue sus pasos tanto en elección
de esposa como en empleos poco dignos de la realeza. Hablaremos del poco
respaldo que tienen estos Saboya entre los monárquicos italianos, que se inclinan
hacia el Duque de Aosta; y escucharemos como Víctor Manuel levanta calumnias en
contra del rey Emérito Juan Carlos I. ¿Es esa la intención detrás de esta docuserie?
¿Utilizar a un individuo indigno del trono para elevar críticas y dudas en
contra de una institución como la monarquía?
Desde FB de Miroslav Basic Palkovic
ResponderEliminarWhat an entitled prick, excuse my French! Doesn't he have a very hot son? I know there is a tall and hot Savoy prince with blondish hair somewhere....
Para Miroslav Bašić Palković Gorgeous son, you'll get pictures in my next entry. More than entitlement, here we have a born delinquent.
EliminarDesde FB de Miroslav Basic Palkovic
EliminarI think his great granny was one of our princesses, Jelena of Savoy, but unlike her hubby, she was loved by the nation.
Para Miroslav Bašić Palković Princess Yelena of Montenegro (Petrovic) was the last great queen of Italy. Even after the Savoy fell out of favor, she was loved and revered. She was the grandmother of this scoundrel. Died of cancer in Egypt.
EliminarDesde FB de Miroslav Basic Palkovic
EliminarAnd I remember that she was very pretty which is highly unusual since Montenegrin women are usually fugly like Klingons, unlike their men who are probably the hottest in the world, tall, masculine and gorgeous like their most famous prince Petar Petrovic Njegos, who was also one of our most famous poets and writers.
Paa Miroslav Bašić Palković Now that I think of it, she was the Only Great Queen of Italy. When Vittorio E. II became king of a united Italy, he was already a widow. His son married an Italian cousin whose only claim to fame was that a pizza was named after her. Marie Jose of Belgium, the last queen, was a contradictory figure, we are still learning about her. Yelena was ostracized by the Italian Court because they thought she came from a primitive land. they nicknamed her “The shepherdess”, and mock the fact that her midget husband was much shorter than her. She put up with everything, supported only by the love her husband had for her, but she won the Italian people’s love. She got heavily engaged in humanitarian and charitable courses. Took medical courses to serve better as a nurse after the Messina earthquake and during the Great War. She donated her jewelry to create scholarships for orphan children. I hear the Vatican wants to beatify her.
EliminarShe was very beautiful, her daughters took after her and her son was very tall.