lunes, 18 de diciembre de 2023

Qué Vi Este Otoño y No Me Dio Tiempo de Comentar

 


Lessons of Chemistry

Lo primero que vi apenas suscrita a Apple TV fue esta serie basada en el superventas de Bonnie Garmus . Para quienes no hayan leído la novela aquí les va una alerta, no es como Julia,  no es una historia sobre el placer de cocinar y comer. Se trata de la historia de Elizabeth Zott, una química que ha fracasado en su carrera debido a los obstáculos que el patriarcado le coloca al paso.





Tras la muerte del único hombre que la soporta, Elisabeth se convierte en una madre soltera que debe luchar para sacar adelante a su hija y su perro, hasta que un día le ofrecen conducir un programa de cocina en un canal local. Se convierte en una celebridad lo que le permite mostrar la conexión entre la cocina y la química y adoctrinar a las sometidas amas de casa del Los Ángeles de Los 50 sobre sus derechos y opciones.




Lo bueno es la actuación de Brie Larson como una heroína neurodivergente que combina la impavidez de Wednesday Addams con la de Mr. Spock (sin la magia de ambos); el vestuario,  y la comida que se ve muy rica. Lo malo es que es la serie es más mitutera que el libro. Le han metido cosas raras como obligar a Elizabeth a entrar en un concurso de belleza, o que el perro provoque la muerte de Calvin, el amante de la protagonista. Han cambiado también el personaje de Harriet que de una señora blanca y madurona, ha pasado a convertirse en una joven afroamericana militante y profesional.




Laberinto de Paz



Hacía tiempo que andaba a la zaga de esta miniserie suiza y fue un lujo encontrarla en Chaiflicks. Muy bien actuada, bellísima tanto en vestuario como en esos paisajes de Johana Spiry que ocultan un siniestro secreto. Se sabe que los suizos, más allá de su neutralidad, mostraron cierta cercanía especialmente en los negocioscon la Alemania nazi. Lo que no se sabe es que esas conexiones perduraron después de la guerra.

La historia inicia a fines del ‘45 y gira en torno a Klara, una joven de buena familia que descubre que sus padres tuvieron conexiones con empresarios del Tercer Reich antes y durante la Segunda Guerra Mundial y que cesadas las hostilidades siguen amparando a criminales de guerra. Mas pavoroso para la recién casada Klara es ver como su idealista esposo cae en las redes de los arácnidos fascistas solo para sacar adelante la empresa familiar.



El detonador de todas las verdades incomodas, es Egon, el cuñado de Klara, un oficial del ejército suizo que se pasó la guerra en la frontera francosuiza obligado a regresar judíos a los nazis. Presa de remordimientos, Egon acepta un trabajo rastreando criminales buscados por Los Aliados y descubre que existen dentro de su nueva familia.

Paralelo a esta trama, tenemos el trabajo de Marta de maestra dentro de un centro que hospeda adolescentes sobrevivientes de campos de concentración. Aunque el tema recuerda a The Windermere Children y a La Guerra e Finita, aquí adopta un cariz más siniestro. Vemos como los niños caen en un terreno hostil fomentado por los aldeanos y las autoridades escolares. La serie nos muestra como carecen tanto de implementos escolares como de terapia de apoyo y de una mínima comprensión a lo que han vivido. Es Klara quien rompe ese muro de discriminación y prejuicios acercándose a Herschel, el líder de los chicos, pero ambos jóvenes llevan su amistad al terreno romántico con trágicos resultados.



Ultima Temporada de Billions



No pretendo incitarlos a que la vean, aunque las siete temporadas están disponibles en Paramount y Showtime y se trata de una serie tipo Sucesión más profunda y más cercana a la realidad de como los poderosos billonarios manejan nuestro mundo. Lo que quiero es reseñar para sus fans la última temporada, sea para comentarla con quienes ya la vieron o para aconsejar verla porque ha sido imperdible.

Para los que nunca la hayan visto, en chiquito, es una retrato del conflicto épico entre Bobby Axelrod (Damian Lewis),  un hombre que de la nada construyó un imperio billonario,  y Chuck Rhoades (Paul Giamatti),  el fiscal general que buscaba poner tras las rejas a los millonarios que se creían impunes a la ley.



El conflicto se agudizó debido a que en el medio quedó Wendy, esposa de Chuck y empleada de Axe, quien siempre se sintió atraída por su patrón y terminó divorciándose del fiscal. Esta pugna que tomó cuatro temporadas culminó de la manera más sorpresiva. La entrada de Mike Prince,  otro self-made billonario que logró lo que nadie pudo; derrotar a Bobby. Este tuvo que huir del país convertido en un prófugo de la ley, perdiendo casi todos sus bienes, incluyendo la empresa,  que quedaron en manos de Prince.



Creyéndolo un hombre mejor que Axelrod, los empleados de este, con Wendy a la cabeza,  se fueron a trabajar para Prince. Chuck perdió el norte, acabó en la cárcel desprestigiado,  e impedido de poder trabajar como abogado.



Todo esto cambia al final de la Sexta Temporada cuando Prince decide postularse a la presidencia de los Estados Unidos. Es ahí que Wendy descubre que detrás de la fachada filantrópica y honesta de su patrón hay un megalomaníaco peligroso. Serán las maniobras de Prince en la Septima Temporada las que llevarán a Wendy a aliarse con dos antiguos empleados de Axe, la no binario Taylor y el desenfrenado Wagner.



Juntos viajarán a Londres a entrevistarse con Bobby para convencerlo de ayudarlos a detener a Prince y sus sucios manejos. Se llega al punto de que Wendy acude a su ex marido. ¿Será posible que dos enemigos a muerte como Chuck Rhoades y Bobby Axelrod puedan unirse para derrotar a un enemigo común?  Esa es la sorprendente y fascinante premisa con la que se cierra magistralmente esta serie.

Fellow Travelers



La adaptación de la novela (que no he leído) de Thomas Mallon me ha gustado más que otras adaptaciones literarias de este otoño. Trascendiendo las escenas de sexo grafico gay, hay una historia bien construida de un romance entre dos hombres involucrados en la escena política de Washington que abarca varias décadas desde La Era de McCarthy hasta la Era del Sida.




Los protagonistas caen bien, hasta inspiran compasión sobre todo Tim que es quien recibe los peores golpes. Es un documento interesante sobre la historia LGTB de este país que a la vez proporciona información sobre un marco histórico general, así que la recomiendo. Fellow Travelers está disponible en Paramount + y Showtime.



Shababnikim



Hacia un rato que estaba buscando este sitcom israelí que en inglés se llama The New Black y lo encontré en Chaiflicks. Aparte de ser una sátira sobre las yeshivás y los estudiantes del Talmud,  es también un mordaz retrato de las relaciones entre el Israel seglar (en particular el ejercito) y la comunidad Haredi,  al describir las travesuras y desventuras de cuatro aspirantes a rabinos, muy diferentes entre sí.

Debido a que se trata de una yeshivá elite,  los alumnos, aunque veintiañeros tienen las ocupaciones y preocupaciones de los chicos de Gossip Girl. Se perpetúa la imagen que tiene el mundo seglar israelí de que estos ,antes centros de sabiduría y espiritualidad  ahora solo son una guarida para escapar del servicio militar obligatorio.

Ese es un tema de la serie donde nos centramos en la vida de Avinoam , el hijo de un importante político, loco por las compras, arrogante, pero ingenuo, que sueña con un mundo en el que pueda ser religioso y moderno (léase “mundano”). Algo imposible y que lo lleva a sostener romances con chicas alejadas de la religión que no lo toman muy en serio.




Dov Lazar es el americano que representa la conflictiva relación de los judíos estadounidenses con Israel y viceversa. Paralelo a sus estudios rabínicos, está cursando la carrera de leyes y planea volverse a USA, una vez recibido de rabino para tomar el examen de barra que le permita ejercer la abogacía en Nueva York.Su gran problema es la arrogancia que lo mete en líos , lo hace perder la oportunidad de casarse con la millonaria Ruth, y lo pone en conflicto consigo mismo, con las autoridades y hasta con el ejército israelí en donde,  por ser americano, no está obligado a servir. Genial es ese encuentro que viene un soldado de Tzahal a rescatarlo  cuando Dov queda atrapado en un campo minado.




Meier Rafael Sebag representa un aspecto lamentable de la sociedad israelí y que ya vimos en la última temporada de Shtisel, el desprecio por los sefarditas del Norte de África. Viene de familia humilde y aunque inteligente,  no posee ni la devoción ni la seguridad de sus compañeros que lo han adoptado. Sin embargo, cuando se trata de expulsar a alguien de la yeshivá o de despreciarlo como esposo de una hija, él es el elegido. Como le explica el casamentero profesional, para la madre de una heredera ver a Meier en la sala es como ver al electricista, Aun así, el sefardita atrae el interés de la altiva y millonaria Ruth.




Por último, tenemos al ingenuo Gidaliah el único del grupo que realmente quiere ser rabino y está enamorado del judaísmo y de la Torá. Pero parece que Gidaliah sufre de TOC y su obsesiones se cifran en la castidad que debe mantener todo joven ortodoxo antes de su matrimonio. De manera jocosa,  a ratos conmovedora,  la serie muestra la tragedia de Gidaliah que le tiene un miedo (borderline misoginia) a las mujeres y que lo conduce a quemar afiches públicos que muestran modelos ligeras de ropa,  y a ser agresivo y soberbio con quienes pueden llegar a ser su futura esposa.



Su mentor, el Rabino Bloch lo pone a compartir espacio con los otros shababnikims (término peyorativo para un estudiante rabínico que esta punto de abandonar la vida ortodoxa) . Esto abre los ojos de Gidaliah a un mundo antes desconocido, pero también él será un recordatorio a sus nuevos amigos de la devoción y deberes que conlleva el vivir el judaísmo.



En este momento tan contradictorio en que por un lado Israel vuelve a ser demonizado y por otro los estudiantes rabínicos y los chicos Haredi se aglomeran para alistarse en un ejército que es su única posibilidad de sobrevivencia, ver The New Black ha sido refrescante y una buena base de datos para entender las divisiones de la sociedad israelí.

Bass Reeves



Aunque superé la etapa de cowboy friki que me dominó el verano pasado, no me iba a perder uno de los últimos esfuerzos de Taylor Sheridan. La historia del primer sheriff negro de los Estados Unidos es un relato impecable,, apoyado por la sobria actuación de David Oyetowolo que retrata a Reeves de sus días de esclavitud hasta convertirse en un representante de una ley de blanco que mucha veces es injusta con los hombres de color.

Aunque la serie sigue ese irritante prurito moderno de que en relato étnico los blancos son siempre villanos, hay personajes interesante como Sherrill Lynch (Dennis Quaid),  el alguacil endurecido que recomienda a Reeves y el legendario Juez Parker (Donald Sutherland. En una tierra en que, como la describe Lynch solo hay forajidos y no hay leyes, se entiende que lo pocos que impartan justicia lo hagan brutalmente, pero también sigue el modo de pensar presente de que quienes sufren más injusticia son los de color, sean indígenas o afroamericanos,  por ese motivo son más proclives a cometer actos criminales.



Sea verdad o no, se trata de un esquema segregacionista y maniqueo que no puedo compartir. ¿Se imaginan un relato de judíos donde todos los gentiles sean villanos? Nadie lo vería. Y recordemos que ya Meloncito Musk ha endorsado la idea de que los judíos no somos blancos.

Taylor Sheridan capturó mi imaginación con el buen cuidado retrato del paisaje del Oeste en sus sagas de la Familia Dutton. De Bass Reeves yo esperaba algo similar,  teniendo en cuenta que Cristina Alexandra Vourtos sigue a cargo . Lamentablemente la calidad del streaming de Paramount+ no estuvo a la altura.




Se está abusando del lente desenfocado que deja el trasfondo en una nebulosa y parece que el paisaje de Arkansas (y yo que creía que se trataba de un espacio pantanoso) se ve más árido y menos majestuoso que la Montana de otras obras de Sheridan. Para colmo los dos primero episodios se veían desencajados como si hubiesen sido filmados en video y luego regrabados. Por suerte tal problema se soluciona a partir de la tercera entrega

The Kennedy Incident

Ya había dado por perdida la batalla por ver la Segunda Temporada de Madame K, cuando en Tubi encontré este filme estoniano con subtítulos. Aparentemente la Segunda Temporada,  que cubre el último año de la invasión soviética de los Países Bálticos y la llegada de los alemanes, se ha caracterizado por introducir personajes de la vida real que interactúan con las pupilas el selecto burdel de Madame Kukk. Entre ellos hay celebridades autóctonas como el campeón de hockey Pasalasu (primer amor de Renate) y el músico Raymond Valgre, pero también extranjeras como el novelista Graham Green y nada menos que JFK.



Cuando John Fitzgerald Kennedy llegó a la Casa Blanca, circuló una leyenda urbana en Estonia que acrecentó la fama de mujeriego del nuevo presidente. En 1939, cuando su padre era embajador en la Corte de St. James, Jack decidió visitar la Unión Soviética. A sus veinte años tenía conciencia de que se acercaba una guerra y quería conocer los países que se verían involucrados en ella. Camino a Moscú, JFK hizo una parada en Tallinn. De acuerdo con los rumores, durante esos días, Jack tuvo amores con una prostituta la que dejó embarazada.

Mart Sanders incluyó este chisme en su novela Zorras (Listid) que sirve de base para la serie Madame K. En la segunda temporada, que en inglés se llama Women’s War, se dedican dos episodios a un flashback de Monika,  la más cínica y patriota de las prostitutas del gallinero de Brigitte Kukk.  Estos episodios fueron eventualmente convertidos en un filme que se presentó en USA bajo el nombre de The Kennedy Incident.



Ganadora del Premio a Mejor Película en el Festival de Cine de Santa Fe y de premios similares en festivales turcos y suecos, la película inicia en diciembre de 1941 en un tren en una zona boscosa de Estonia. Adentro vemos a cuatro de las pupilas: Monika, Linda, Renate y Vivian. Es el final del primer año de la Ocupación Soviética y las muchachas van a pasar las fiestas con sus familias en el campo.

En el vagón entra una joven madre y su bebé. Monika la reconoce, es Maali, la amiga que una vez la traicionó. Monika rememora un momento de gran felicidad cuando en el verano de 1939,  conoció y se enamoró de un joven estadounidense con el que solo tuvo un día de felicidad antes de descubrir que su amiga se lo había quitado.



Madame Kukk recibe una llamada de su amiga, Irena Wiley, esposa del embajador estadounidense en Estonia. Está con un joven e importante americano y necesita de dos chicas guapas bilingües y que no parezcan prostitutas. Brigitte tiene un problema, sus pupilas están en cama debido a una intoxicación estomacal. Solo le queda Monika. Esta recuerda a su amiga Maali, que estudió en Inglaterra. A Maali se le acabó la beca y debió volver a Talinn donde se gana la vida como camarera, dependienta de tienda y hasta modelo. Ahora se hace llamar “Claudette”.



La rubia y la pelirroja tienen un rapport inmediato con John (“llámenme, Jack”)  Kennedy. Pasan un día juntos y acaban en la playa. Cuando Claudette debe regresar a su empleo queda la pareja sola y terminan haciendo el amor. Monika, siempre romántica,  se enamora y comienza a planear un futuro con Jack sin reparar en su pasado. Esa madrugada lo deja en el hotel. Aunque no quiere que sepa donde trabaja, le deja su teléfono.



Madame K. sabiamente le recuerda a su pupila que hay dos peligros para los prostitutas:  “la sífilis y enamorarse”. Aunque el amor es posible en su profesión, la pareja debe conocer el pasado de la ramera de la que se ha enamorado. Monika insiste en que Jack tendrá la última palabra, pero Jack nunca la llama.



Una noche, ebria y desesperada, va al hotel donde se hospeda el joven Kennedy exige verlo. Ahí descubre que está con Claudette, también descubre que Jack está rodeado de espías nazis que la amenazan.

La segunda parte es la historia de Claudette, de como por necesidad aceptó ser reclutada por la Embajada Alemana para espiar al futuro presidente y recaudar información sobre los planes de USA de intervenir en caso de otra guerra europea. El trabajo le dejó un recuerdito: el pequeño Jack.




La última perspectiva que nos presenta la película es la de JFK borracho en una fiesta de Año Nuevo que rememora los eventos de ese verano en Tallinn y nos da una explicación de los hechos.



The Kennedy Incident es un muestrario de la delicada fabricación de la serie y su transformación en filme. Las actuaciones son magnificas principalmente la de Lisette Pomerantz que como Monika ganó un premio a Mejor Actriz en el Festival de Cine Europeo de Barcelona. La cinematografía es exquisita ,el tono azulado para escenas nocturnas o paisajes nevados contrasta con el rosáceo para las escenas en la playa.

El vestuario es impecable incluyendo el sombrero de Monika que pertenece a todas las pupilas, y que ella pierde en la playa como señal de su intento de librarse de su pasado. Buen trasfondo musical que incluye un par de temas de Mart Sanders, autor de la novela y creador de serie y filme. No les cuento más porque la pueden ver (con subtítulos en inglés) o en Tubi o gratis en YT



Ahora cuéntenme. ¿Cuántas de estas series vieron? ¿Cuántas quisieran ver?

7 comentarios:

  1. I am skipping Bass Reeves because for some reason David Oyetowolo makes me sick every time I see him. Not sure why exactly, there is something extremely unlikeable about him, I have the same sickening feeling when I see Sean Penn and Mark Wahlberg. It might have all started when in otherwise brilliant BBCs Les Miserables he gave the only terrible performance amongst all other outstandingly great performances from other actors. He was so wooden and lacking in charisma which everybody else in that series had. Cannot stand him from that day on.

    I do have to start two new series this week.

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    1. Aside from disliking Oyetowolo (I'm not crazy about him but I rather see him than Jonathan Majors or other Black actors that are there just because of their skin color), I think you wouln't go for Bass Reeves because you are not into Westerns or Black History.

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    2. Do you know whch series? Is one of them "The Lions of Sicily"?

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    3. I can start Lions if you are watching them too.
      I can reveal to you that I am currently actually translating a 700 pages long Western classic JUBILEE TRAIL which was once promoted as Gone with the Wind in Wild West LOL

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    4. Hope you enjoy it. I made a tatement based on the fact that you've never commented on my WEstern summer entries. Yes, I am watching Lions of Sicily

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    5. Watched the first episode last night it was very beautiful, especially the music, the only thing I hated was Guesepinna, that woman annoys the crap out of me, wish she died instead of the hardworking papa. Seems like it will be a nice series, productionwise much better than the garbage we watch from UK and USA. Hope it does not get boring as the episodes progress.

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    6. I had to stop in episode five because I’m watching so much and also because I’m running errands in the real world, but I promise to retake it after new Year. Meanwhile, let’s see, I like it except for the music. Rock and Laura Pausini in The Napoleonic Era? Giuseppina is a monster; she only mellows down at the end of episode five. Although there was plenty of CGI, they did find old alleys and exploited the Sicilian landscape. There is an evolution in fashion, and it has that atmosphere of closed down patriarchal society. I’m impressed. I didn’t expect Disney to do something of such quality.

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