Iba a hacer un
especial sobre la moda del period drama,
pero con series dedicadas al tema como “The Collection” y otras que se enfocan
en un personaje que cambia de ropa en cada escena (Victoria, The Crown), se me
iba a hacer interminable. Por eso lo resumí en un vistazo a los vestidos de
novia más llamativos del drama de época del 2017.
Isabel II (The Crown)
En mis años de
periodista, tuve muchas veces ocasión de escribir sobre este traje. Como ejemplo, cada
vez que había que hacer algún álbum sobre novias reales o vestidos icónicos. Lo
más comentado siempre ha sido en como en una era de austeridad se pudo
conseguir algo tan deslumbrante. Aquí no se hizo trampa. La reina ahorró sus
cupones de racionamiento para poder adquirir la suficiente tela para el
vestido.
A pesar de que,
en un gesto de delirante patriotismo, las británicas de todas las clases le donaron
sus cupones para tela, la princesa se los regresó con sendas notas de
agradecimiento. Era ilegal transferir cupones. Debido a eso, el gobierno le
aumentó la cuota a la novia real con 200 cupones extras. Solo así se consiguió
la suficiente seda china para un traje cuya recreación para “The Crown” ha
costado 30 mil libras esterlinas.
Todo el crédito
va para Norman Hartnell, modisto de la Familia Real, quien se las arregló para
crear un vestido de líneas clásicas, de corte princesa con una falda levemente acampanada.
El detalle está en el bordado. 10 mil perlas importadas de Norteamérica fueron
incorporadas al traje simulando lilas, capullos de rosa y azahar, y jazmines.
350 modistas se encargaron de confeccionarlo. Tanto los bordados del vestido,
como del velo de cuatro metros de largo, fueron inspirados por la “Primavera”
de Botticelli.
Como fue una boda
otoñal, el vestido tenía mangas largas y un escote, en forma de corazón y no
muy pronunciado, que la futura reina rellenó con un collar de perlas. Claire
Foy, bajita como Su Majestad, también se encaramó en réplica de las sandalias
forradas en satén que Edward Rayne diseñó para la futura soberana con hebillas
de plata engarzadas en perlas.
Claire Foy declaró
que la réplica pesaba una tonelada y que se admira de como Isabel pudo caminar
con tanta dignidad cargando semejante peso. Agréguenle la famosa tiara de
diamantes que le prestó la Reina Madre y que se partió ese día antes de la
princesa salir para la Abadía de Westminster. Hubo que llamar de urgencia a un
joyero para que la reparara, pero el mayor percance fue la desaparición del
bouquet.
Réplica del segundo ramo de orquídeas |
Tal como en la
vida real, “The Crown” nos muestra a Isabel entrando y saliendo de la iglesia
portando un gigantesco bouquet confeccionado con tres variedades de orquídeas
cultivadas en invernaderos ingleses. Pero en la foto oficial de los novios y su
entourage, la reina tiene las manos vacías.
Recién me entero de que en algún momento del banquete ¡alguien le escamoteó las
flores a la novia!
Por suerte, la
madre de Isabel había impuesto una costumbre, que han seguido las novias de la
realeza hasta hoy, de depositar las flores en la Tumba del Soldado Desconocido.
Imagínense el bochorno si Isabel hubiera tenido que lanzar un ramillete que avadaba
extraviado. Un mes más tarde, y en medio de la luna de miel, los novios
volvieron a ponerse su “uniforme”, y el florista, Mr. Martin Longman, fabricó
un nuevo ramo para sacarse fotos oficiales.
Reina Victoria (Victoria)
Ausente la
preocupación por austeridades de la post guerra, la boda de la tatarabuela de Isabel
fue mucho más aparatosa. Sobre todo, porque no se trataba de una princesita
heredera sino de una reina de facto.
La Pequeña Vicky, como en todo lo suyo, impuso su voluntad, gustos e instauró
modas. Por ejemplo, el asociar el color blanco con las novias. Hasta entonces,
las chicas pobres se casaban con su mejor vestido, de preferencia oscuro, y las
aristócratas se envolvían en telas y encajes dorados como muestra de alcurnia.
Retrato de la época representando las bodas reales |
El vestido de Victoria,
siguiendo las normas costureras de la época, consiste en dos piezas, un canesú
y una falda abombada. El material elegido fue un satén color crema totalmente
cubierto por encaje de Devon, conocido como “Honiton”.
Victoria promovió
ampliamente este encaje como parte de su apoyo a los encajeros ingleses. Ordenó
que los ropones de bautizo de sus nueve hijos fuesen confeccionados con ese
encaje, y también los vestidos de novia de sus hijas. Las razones para usar un tono crema o blanco
fueron precisamente para resaltar el encaje. El blanco era un color difícil de
conseguir, por lo que solo una monarca podía aspirar a usarlo. Tan importante
fue la elección del color, que la reina prohibió que otras damas presentes
vistieran de blanco.
Jenna Coleman porta un ramo de lirios del valle y mirto. |
El famoso encaje
fue luego separado del vestido y reciclado para los atuendos que Victoria
usaría en los bautizos de sus hijos y la boda de su hija mayor. Al final, le
regaló el encaje a su hija menor, la Princesa Beatriz, quien lo usaría el día
de su matrimonio. Es por eso por lo que
la falda del vestido, originalmente hecha de encaje, ya no existe. A propósito,
Victoria ha sido retratada en su vestido de novia luciendo otro collar con la Orden
de la Liga. así se la representó en “La joven Victoria. Pero a diferencia de
Emily Blunt, Jenna Coleman no uso la icónica condecoración en la serie “Victoria”.
Emily Blunt como "Young Victoria" |
El velo de la
reina tenia una cola de cinco metros y medio, y le sirvió de mortaja, siendo
enterrada en el mismo. Complementó el vestido un par de chinelas sin taco,
hechas en satén. La reina lucía ese día un juego de collar y aretes de
brillantes turcos y un prendedor de zafiros, regalo del novio. Sin embargo,
Vicky no usó diadema prefiriendo en cambio una hermosa corona de azahares que
también se pondría de moda. Se pueden ver esos detalles en el retrato que Winterhalter
pintaría de la joven reina.
Noten el prendedor de aápiros en el retrato de Winterhalter |
El bouquet o posy estaba hecho de lirios del valle,
la flor favorita de Victoria. La reina incluyó el mirto para dar fragancia a su
ramo. Se plantó un arbusto de mirtos en el jardín del palacio, y desde entonces,
las novias de la realeza han llevado unas hojitas de la planta en sus
ramilletes. Kate Middleton fue la ultima en incluir mirto en su ramo. ¿Lo hará
Meghan?
Maria Estuardo (Reign)
Este fue un año
de novias reales en el drama de época. Después de Isabel y su tatarabuela Victoria,
tuvimos a la antepasada más deslumbrante de estas señoras: Maria Estuardo. No
hay noticia ni retrato de lo que vistió la Reina de los Escoceses cuando
contrajo segundas nupcias, pero no importa. “Reign” se encargó de inventarse
unas galas para Adelaide Kane. No fue la primera vez que la australiana iba al
altar en la serie. Ya en la primera temporada lució un vestido muy moderno, y
no solo por el color blanco, para casarse con el Delfín de Francia.
Es un vestido muy
bonito confeccionado en encaje sobre un strapless blanco. Recuerda un poco al
de la Duquesa de Cambridge, pero no tiene nada que ver con la moda renacentista.
Sobre todo, porque los de vestuario lo sacaron de la coleccion Primavera 2012 de
Monique Lhullier
Muy diferente fue
el segundo matrimonio de la reina en esa última temporada donde se intentó
empalmar la fantasía de “Reign” con la historia real. Para casarse con su primo Henry Darnley, Maria
lucio un traje hecho en encaje de oro, detalle que revelaba la alcurnia de la
novia y que seguía las líneas de la época. Un escote cuadrado, faldellín, y el
intento por crear la ilusión de un verdugado.
Realmente se necesitaba de un verdugado, cuyo nombre común en ese siglo era ‘guardainfante”, puesto que Maria tenía que esconder su embarazo de sus súbditos. En vez de diadema como usó la primera vez, la reina escogió una corona de hojas artificiales que sostuvo su velo.
Realmente se necesitaba de un verdugado, cuyo nombre común en ese siglo era ‘guardainfante”, puesto que Maria tenía que esconder su embarazo de sus súbditos. En vez de diadema como usó la primera vez, la reina escogió una corona de hojas artificiales que sostuvo su velo.
En “The
Collection” lo más cercano a una protagonista fue Nina que comenzó la serie
como colegiala-costurera-mamá soltera y acabó como modelo estrella, con anillo
de compromiso en el bolsillo y con una idea en la mente de secuestrar a su hijo
de la familia que lo adoptó. En medio de la serie, Paul Sabine sacó a Nina del
taller y la convirtió en maniquí de su primera colección. Todo desfile que se
respete acaba en un vestido de novia y Maison Sabine cerró el suyo con una
creación magnífica.
Solo que la modelo
Catherine, envidiosa de Nina, expuso el vestido a la luz incendiaria de las
lamparas del fotógrafo Billy. ¡Tremenda catástrofe! Pero entró Super Claude
Sabine que no iba dejar que ni su diseño ni su protegida quedaran mal.
lOs guantes hasta el codo no borran la ausencia de mangas |
Tras una oportuna
reparación, Nina lució en la pasarela un vestido que pretendía representar el
espíritu de este New Look diseñado por Claude y mercadeado por su hermano Paul.
Viendo los vestidos de novia de Dior (inspiración de los Hermanos Sabine) de
ese tiempo, el modelo es un poco anacrónico.
Creacion de Dior del 48. Así el modisto veía las novias del New Look |
Aunque la falda
cumple con los requisitos de amplitud del estilo Dior, el resto del traje
parece de este siglo con ese diseño strapless.
Hasta fines de los 90’s los vestidos de novia
tenían mangas, aunque fueran tipo capa como el de Jackie Kennedy que se casó en
un verano caluroso.
Detalle que deja ver las mangas del vestido de Jackie |
La idea de un strapless para una boda obedeció a la
economía de fines del Siglo XX. Se esperaba que las novias modernas reciclaran
sus galas nupciales para poder lucirlas como vestido de fiesta en otra ocasión.
Igual es agradable ver hoy día, novias tan dispares como Natalie Portman, La
Duquesa de Cambridge e Ivanka Trump que regresan a la sobriedad de las mangas.
El regreso de las mangas: Nat, Ivanka y Kate |
Volviendo al
original vestido de Nina, además de no tener mangas ni breteles, hay un intento
de convertirlo en traje de calle, con un grueso cinturón con hebilla. En vez de
diadema de flores la novia usa un casquete que recuerda a los sombreros de día,
el único detalle que se parece al New Look original son las yardas y yardas de
tul que conforman el velo de novia.
Cuando yo era
joven (en los 70s) se puso de moda usar pieles para los tocados de novia
invernales, pero no sabia que la moda llevaba ya algunos años. Al menos eso es
lo que se deduce del vestido de novia de Barbara en el episodio final de la
Sexta Temporada que tiene lugar en 1962.
Se ha vuelto
costumbre en “Call the Midwife” terminar la temporada con una boda, o incluir
esta en el especial navideño. Este año le tocó el turno a la comadrona Barbara
y ahí vemos a las monjitas adornando el automóvil que llevará a la novia al
altar.
Fue una boda un
poco apresurada. Aunque el Reverendo Hereward y Barbara llevaban un tiempo
comprometidos, al padre de la novia le salió una plaza de misionero en África. Barbara
siempre había soñado que fuese su padre quien oficiase la ceremonia, por eso
adelantaron la boda. Con poco tiempo y dinero, Bárbara no pudo hacerse el
vestido, pero sus colegas de San Ramon Nonato hicieron una colecta para que se
comprase el traje que le gustara.
Barbara y su tocado especial |
Aunque las
compañeras de Barbara ayudaron a vestirla, el público solo vino a conocer el
vestido de novia cuando vimos a Barbara llegar ala iglesia envuelta en una capa
de terciopelo blanco-ribeteada de armiño. Parecía la Reina de las Nieves.
Antes de llegar
al altar, Bárbara se despojó de su capa y exhibió un vestido muy sencillo de
líneas clásicas y escote redondo. Siempre práctica, la novia lució el peinado
de todos los días que remató con una banda de encajes. El bouquet era de rosas
rojas que hacían juego con el clavel del ojal del novio.
Tras la boda, Tom
Hereward le tenía otra sorpresa a la novia. Cumplirle su sueño de un tiovivo
para ella sola. Para soportar el frio del exterior, la nueva Mrs. Hereward
volvió a ponerse la capa y podemos ver el detalle de su capucha.
¿Cuál de estas
novias crees que fue la más bonita?
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