lunes, 14 de febrero de 2022

Face the Music: The Gilded Age 1x03

 


El personaje de Marian se me está volviendo tan antipático, que he tenido que ver este episodio una segunda vez para poder concentrarme en él. Peggy es humillada por negros y blancos. Marian consigue novio y tía Ada pierde un pretendiente. Los Knickerboker le aserruchan el piso a George y este se defiende como gato de espaldas. Todos están al borde de la ruina y no se valen suplicas porque a los Russell (y a Oscar) también se les hunde el Titanic. Tuvimos un muerto,  dos escenas de cama y a Carrie Coon en camisón transparente.  Lord Fellowes, ¡qué atrevido!

Antes que todo, algunas cosas. La secretaria de George Russell es Zuzanna Szadkowski. ¡Siii, Dorota vuelve al Upper East Side, aunque un siglo y algo atrás!



Secreto de la Semana: ¡Donde va Watson, valet de George, por las tardes?

Factor GWTW: sigue la asociación de Bertha con Scarlett O'Hara. Ahora resulta que La Russell es de County Kerry. Gerald O'Hara venía de County Meath. 

Personaje Real de la Semana: Clara Barton

 Aurora Fane invita a las Brook a una charla de Clara Barton. Vale explicar quién era esta dama. Tal como predicen en la serie, la Señora Barton se convertiría en la fundadora y primera presidenta de la Cruz Roja estadounidense en ese año de 1882, durante la administración de Chester Arthur.



Para entonces, Clara ya era famosísima por haber creado el primer equipo de enfermería femenina durante la Guerra de Secesión. A ese equipo fue que se unió Louisa May Alcott,  a pesar de que por ser soltera y de menos de 40 años no calificaba. .

Además, Ms. Barton creó el primer sistema de rastreo de soldados perdidos, ayudando a las familias norteñas en esos momentos de zozobra. inclusive descubrió el paradero de muchos prisioneros de guerra. Clara Barton no solo participó en la Guerra Civil, sirvió a la Duquesa de Baden creando un equipo similar para la atención de heridos alemanes durante la Guerra Franco-Prusiana. En su vejez volvería a servir esta vez en la Guerra de Cuba. Entretanto pondría su Cruz Roja a socorrer a víctimas de catástrofes naturales y seria instrumental en la creación de una carrera de enfermería profesional.

Esta mujer que sufría de timidez crónica, y que ante de ser enfermera la combatió siendo maestra y trabajando para La Oficina de Patentes, logró lo imposible. Por eso es uno de los pocos iconos feministas realmente dignos de admiración. Traje esto a colación para que vean que su presencia no era meramente para que Ada se encontrase con un pretendiente del pasado.

                                       La verdadera Clara Barton

La Cándida Gladys y su Madre Desalmada

Tengo la impresión de que The Gilded Age está mal editada, o que le están cortando escenas. No hay otra explicación para el desorden en el arco de Gladys. La semana pasada apareció en Central Park contándole a Marian de su primer encuentro con Oscar. Tanto ese encuentro como la entrada de Oscar a la Casa Russell eran momentos claves y no se molestaron en filmarlos.



Ayer, pasó lo mismo con la visita clandestina de Miss Russell a su amiguito Archie Baldwin. George vuelve a decirle a su mujer que presente a su hija en sociedad y la libere del yugo de la institutriz, Miss Grant. Bertha insiste en que Miss Grant solo sigue sus órdenes. Aparentemente no.

Vimos a la pequeña Gladys chantajear a la institutriz (quien parece tenerle afición al bar Russell) para que la escolte hasta la Calle 35 a visitar a Archie Baldwin. Asumimos que es un antiguo amigo de Gladys, pero no un pretendiente. Óscar (que ahora está comiendo de gorra en la casa de los Russell a cada rato) le dice a Gladys que Archie es hijo de su madrina pero que “es un poco joven” para ella (¿?)

Temprano, Gladys pidió ayuda a su padre para invitar a Archie a cenar. Ahora George lo trae a colación y Bertha se indigna. En su mesa solo se sentará quien ella invite. A solas, Mrs. Russell reprocha a su marido el tomar decisiones respecto a su hija. Ella tiene planes para Gladys, que no abarcan ni a Archie ni a Oscar.



Déjenme adivinar. Estamos en 1882. Hace ocho años que, al casarse con Lord Randolph Churchill, Jennie Jerome inauguró La Era de las Princesas del Dólar. Una ironía es que Leonard Jerome era un Robber Barón fracasado (era especulador en Wall Street) y nunca pudo ingresar en la alta sociedad neoyorquina. Tuvo que llevar a sus hijas a Europa para conseguirlos marido y la dote de Jennie fue mucho menor que la que pagarían otros por el privilegio de tener hijas emparentada con la nobleza europea.

                                           Jennie Jerome, Lady Randolph Churchill

Siendo que Bertha está basada en Ava Vanderbilt y George en Jay Gould y ambos tuvieron hijas que se compraron títulos aristocráticos (Consuelo Vanderbilt, Duquesa de Marlborough, y Anna Gould,  Condesa de Castellane, luego Duquesa de Sagan) no es de sorprender que esas sean las ambiciones de la mercenaria Mrs. Russell.

                                Famoso retrato de Singer Sargent de los Duques de Marlborough con sus hijos.

“Deja que lo Demás También Hablen”

Mi teoría sobre la edición de la serie es corroborada por esta nota en Insider en la que Louisa habla de cómo filmaron muchas escenas de Tom y Marian que nunca llegaron a la pantalla. Una que me hubiese gustado ver fue cuando las posesiones de Marian acabaron rematadas.

Esto explica la abrupta propuesta de matrimonio de Tom   que ha propiciado toda una teoría de conspiración entre los Gilded fans de que el abogaducho mintió sobre la herencia Brooks y planea quedarse con ella tras casarse con Marian.



De todos modos, el que Marian no le diese con el bolso en la cabeza a Tom por su impertinencia es que tiene la tozudez Brooks. Lo hace por llevarle la contraria a tía Agnes. Por una vez Mrs. Van Rhijn metió la pata. No se le puede impedir a una mula que vea a un hombre,  con eso, la está lanzando a los brazos del Licenciado Raikes.

Aun así, Marian no tiene excusa para lo que Gato Desmond llamó “ingratitud”. Si yo fuera Agnes casaría a esta borrica con Raikes y la sacaría de mi vista y de mi vida para siempre. Pero parece que el afán casamentero es una característica Brooks y Agnes quiere que su sobrina sea más feliz que lo que ella fue.Por otro lado, Marian es una impertinente y ya muchos en el publico nos damos cuenta de que habla y habla y no se sabe ni de que ni como tiene opiniones tan formadas si ha vivido enterrada en el campo.

Me sorprendió mucho encontrar en Slate una opinión parecida a la mía. Anna Nordberg compara a Marian con heroínas de Edith Wharton: Ellen Olenska y Lily Bart. Todas quieren empujar los limites sociales que son un corse que las asfixia. La diferencia es que las Chicas Wharton (como Blair Waldorf) conocen los peligros de hacerlo. Su rebeldía es más sutil. En cambio, Marian es imprudente sin razón y no paga consecuencias. Al no verla en peligro, solo podemos notar su torpeza y tal vez un modernismo que me hace pensar que es la nueva encarnación del Dr. Who.

                                      Michelle Pfeiffer como Ellen Olenska
                                               Gillian Anderson como Lily Bart

El capítulo inicia con las Brook en casa de Aurora Fane escuchando una charla de Clara Barton. Es un preludio a otra recaudación de fondo. Marian-—incapaz de ponerse en el lugar de otros insiste en incluir a Bertha y a Mr. Chamberlain. No se da cuenta que, aunque merecida,  la humillación del bazar ha creado una enemistad eterna entre ambos bandos.



Por fin descubrimos el misterio de Mrs. Chamberlain. Hay que recordar que es era victoria y que los Knickerboker son descendientes de los puritanos para entender lo escandaloso de haber isdo la querida del mrido y haber temido un hijo fuera del matrimonio. Recordemos lo que tuvo que pasar Lady Edith y en los Años 20.

Nuevamente, Marian parece salida de la cabina de Tardis. Primero no entiende cuando tía Ada usa el eufemismo bíblico “conocer” para referirse a las relaciones sexuales, y luego dice “eso pasó hace mucho tiempo”. ¿ Y si Mrs. Chamberlain acabase de purgar cárcel por ser asesina, diría lo mismo?  Creo que Marian solo se escucha a sí misma y tiene una necesidad compulsiva de contrariar a sus mayores.

En la charla de Clara Barton, Ada se encuentra con alguien del pasado, Cornelius Eckhart III. Marian, sin conocer la historia de este par se pone en onda casamentera más pesada que la Emma de Jane Austen. No importa, porque a la tía Agnes no le parece que deban renovar su amistad con alguien a quien conocieron en su juventud.




Como la imprudente Marian ya ha invitado a Cornelius,  este se presenta en la mansión van Rhijn a tomar el te. Por suerte Marian esta con Raikes (desde que su tía le prohibió recibirlo, se la pasa con él). Agnes manda a su hermana a ver si parió la marrana, y con dos palabras saca a Cornelius de sus vidas. Eckhard ha estado fuera del país por casi medio siglo,  por eso no se ha enterado de que las Brooks perdieron su fortuna. Ada estará soltera pero no tiene dote así que si el Honorable Cornelius Eckhart III pretende encontrar una esposa rica que busque en otro lado.

El decrepito Romeo acaloradamente niega tener malas intenciones, pero Agnes lo interrumpe. Le recuerda que si su padre le prohibió la entrada a su casa no fue porque Cornelius fuese pobre. Se la prohibió al saber que Eckhardt andaba por los bares alardeando que se iba a casar con una chica rica que iba a mantenerlo. Abochornado, el viejillo apenas alcanza a despedirse de Ada y huye como si lo persiguiese el COVID encarnado.



Agnes conmovida le dice a su hermana que elija el menú y se asegure de escoger sus platillos favoritos (los de Ada). “Quiero consentirte” dice. Ada ni comprende ni sospecha que su hermana lleva años protegiéndola de una humillación que le hubiese roto el corazón.

Entretanto, Marian acompaña a Peggy a su cita con su abogado. Tom Raikes parece poseído, abandona a su cliente como un guante en la antesala e insiste en hablar con Marian a solas. ¡Yo me busco otro abogado! Raikes quiere que Marian se encuentre con él en un hotel . Eso era un escándalo en ese entonces. Hasta la aventada Marian pone peros a ese encuentro y Tom le sale con que no hay que hacer caso a ‘reglas mezquinas”. No parece él y esto ha despertado todo tipo de teorías en Los Gilded Fans.



Marian finalmente acepta reunirse con el Licenciado enfrente de la mano huacha de la Estatua de la Libertad . Hay toda una historia de porque la estatua está en Paris y la mano en Nueva York, pero dejemos que Raikes se la cuente a Marian. Lo importante es que cuando Marian vuelve a recoger a Peggy,  ¡la niña Brooks se ha comprometida en matrimonio!



Me gustaría que Marian se casase rápido y dejase de molestar, de hacer perder tiempo y dinero a sus tías y que comenzase a vivir en el mundo real, e dejase de abogar por Rusel&Chamberlain y dejase de opinar sobre cosas que ignora. Durante un almuerzo con la creme de la creme se pone a defender a J.P. Morgan, Rockefeller y su pandilla. ¿Sabe quiénes son?

Marian, estas defendiendo a Robber Barons cuyo monopolio impidió el crecimiento de la nación hasta que el Knickerboker Teddy Roosevelt le puso un paralé.   La paciencia de Tía Ada se agotó y llegó a amonestar a su sobrina “deja que los demás también hablen”.

Si Marian quisiese luchar por la justicia debería enfrentarse a editores como el que humilló a Peggy, pero lo que le pasa a su amiga tiene poca importancia en alguien que parece sufre del Síndrome Desafiante Opositor.



¡Bienvenida a La Discriminación Editorial!

Entre tanto desmadre de Marian y amenazas de bancarrota para Russell y Enemigos, las desventuras de Peggy casi pasaron desapercibidas. Grave, porque son muy ilustrativas de como la discriminación alcanza hasta el arte.

Miss Scott recibe una carta del Christian Advocate. Les ha gustado su prosa. Quieren conocerla. Quieren publicarla. En eso llega el primer aguafiestas, El Señor Scott, padre de Peggy. La generosidad de Bannister no se extiende a meter extraños en la cocina y los Scott se van a discutir sus problemas familiares deambulando arriba y debajo de la Sexta en un costado de Central Park.

Mr. Scott dice que perdona Peggy su todavía misteriosa falta y quiere que vuelva casa, o al menos que venga celebrar el cumpleaños de su madre. Peggy trata de convencerlo que está bien y feliz donde esta. Tiene un empleo y pronto publicaran sus historias. Mr. Scott le hace notar que a)  su gran empleo la tiene durmiendo en un cuarto de servicio y b) ninguna publicación ‘blanca” le permitirá hacer carrera. Hay pocas afroamericanas publicadas y ninguna es autovalente económicamente. (cuando yo comencé a publicar,  y no hablo de en-línea, por cada nota de una página recibía $11, y eso en 1999.)



Hay un mini incidente que se convierte en eso por la interpretación de las reseñadores. Los Scott han comenzado una discusión. Aunque no gritan, se les ve acalorados, y están separados, cada uno en un borde de la acera. En resumen, están bloqueando la pasada. Una pareja blanca se detiene (obvio porque no puede pasar) y los Scott se hacen a un lado. El derecho del transeúnte es circular, nadie debe (a menos que haya una razón de fuerza mayor ) impedírselo.  Eso se aplica a blancos,  negros, y los de color rosa mexicano.

Sin embargo, tanto Los Ángeles Times como Go Fug Yourself han dicho que fue un acto de racismo. Yaaa, solo los perros y los gatos (y los gamberros) impiden el derecho de pasada. Y eso que dijo de “para por el ladito” terminas cayendo de la vereda y arrollado por un carro. En el caso de esa pareja hubiesen o sido pateados por caballos o rodado en boñiga.

Hoy en día si yo interrumpo la pasada me darían empujones y palabrotas y si se me ocurre cruzar porque dos afroamericanos están teniendo una discusión doméstica,  sería considerado racista. Mi gesto sería una evidencia de mi fragilidad blanca de que le tengo miedo a los negros. Así que faux wokes dejen de buscarle la quinta pata al gato y enfóquense en lo que realmente fue racista en este episodio.

Cuando Peggy llega a su entrevista con The Christian Advócate se encuentra con que no esperaban una chica negra. Aunque es bonita, bien vestida y huele bien, en el  lobby, un individuo no desea sentarse con ella. Para mayor ignominia, el editor la recibe al final del día esperando se aburra y se marche. Peggy tiene la energía de la Gaviota de Café y hace antesala muy discreta.



Finalmente es recibida con una microagresión:  “¿fue usted quien escribió estos cuentos?”(a mi me han hecho esa pregunta. Los editores son los reyes de la descortesía). Cuando Peggy asegura ser la autora, el editor se vuelve más amable. El material es soberbio. muere por publicarlo, pero, pero…bajo dos condiciones.

La primera es que los personajes de color necesitan un whitewash (Me dio risa, porque hoy vemos lo contrario).  La segunda es que firme un documento en el que se compromete a no revelar nunca que es la autora de esta obra. O sea, habrá dos Peggy Scott, y la de piel oscura nunca será reconocida como escritora.

Peggy merece mi admiración,  no solo por negarse a firmar y ceder sus derechos,  sino por su urbanidad.  Es un caso patente de racimo,¿ pero porque las escritoras de cualquier color podemos identificarnos con ella? Hoy en día para publicar cualquier cosa, se exigen cláusulas de confidencialidad, cesión de derechos de autor, cambios de nombre, etc.. La industria editorial sigue siendo enemiga de quienes les dan trabajo.



Potente fue la respuesta de Miss Scott cuando el Señor Carlton le dijo que había un par de hombre que morirían por estar en el lugar de ella. “Es que nunca estarán en mi lugar” dijo la secretaria. Obvio, ¿cómo van a estarlo si son blancos y varones?

Lo que nos lleva a observar el espectro de la discriminación editorial. Hoy todos conocemos (y hemos leído) a Alice Walker, Maya Angelou y Toni Morrison. ¿Pero en qué momento la afroamericana pudo publicar poniendo su foto en la solapa del libro? ¿En qué momento, en America comenzamos a interesarnos en lo que ella quería contarnos?

Antes de Amy Tan qué escritora asiática se hizo famosa en lo que conocemos como mainstream literature. ¿Antes de que Nicolasa Mohr y Sandra Cizneros pavimentaran el camino para las escritoras latinas que escribían en inglés, hubo alguna otra? Hace una semana el New York Times hablaba de un proyecto que buscaba revivir novelas en yiddish escritas por mujeres antes de la Gran Guerra. ¿Por qué escribían en yiddish? ¿Acaso como a Peggy no las publicaban en revistas “blancas? ¿Acaso le exigían cambiar de temas y nombres? ¿Acaso les pedían que se cortaran la nariz?

Pero incluso la mujer blanca tuvo problemas, debido a su género, para publicar en el siglo XIX. En Europa debian cobijarse bajo seudónimos masculinos (George Sand, George Elliot, Fernán Caballero) o publicar con el nombre de sus marido (Mrs. Henry Woods, el caso Colette). La discriminación contra la escritora toma muchas formas.

Los Náufragos y Los Ahogados

Los Knickerboker le hacen una tremenda zancadilla a George Russell. Nos gustaría creer que es en venganza por el bazar, pero en realidad es porque son unos ambiciosos arrogantes. Compraron acciones Russell, esparcieron el rumor de la posible construcción de una nueva estación, las acciones subieron, y se llenaron los bolsillos.

¿Qué hacen ahora? Esparcen el rumor de que no pasaran la ley que permite construir la estación. Las acciones caen y los ricachones especulan con la caída. George está indignado y horrorizado. Solo ve una estrategia posible, comprar todas las acciones e impedir que caigan. Le pide permiso a su mujer porque tendrá que invertir gran parte de su fortuna. La repuesta de Bertha es brillante: “hicimos una fortuna, podemos levantar otra”. George se excita y pide permiso para pasar la noche con su mujer.



A pesar de que la movida de George es temeraria, provoca pánico entre los inversionistas. Morris obliga a Anne a visitar a Bertha y pedir disculpas. Anne lo hace tan mal, que antes que Bertha,  yo ya estoy llamando a Church para que saque a la visita a la calle.

Otro preocupado es Oscar van Rhijn. En la cama, le cuenta a John que Gladys “es perfecta “ A) Es millonaria B) Tan ingenua que nunca sospechara la orientación sexual de su marido y C) Es “simpática”(Léase, Oscar cree poder tener coito hetero con ella). John no parece muy convencido ni contento.



No importa, la inminente perdida de fortuna de George Russell coarta los planes del gay cazafortunas. Aun así, la Pandilla Knickerboker desesperada va en masa a implorar a Russell que deje de comprar acciones. Le prometen que pasaran la ley y en un gesto dramático, Patrick Morris se arrodilla y suplica. George está muy incómodo, pero yo entiendo su negativa. Ellos le tendieron una sucia trampa. ¿Por qué va a creerles ahora? Lo han puesto en una situación precaria, en el medio del océano, aferrado, junto con su familia, a un salvavidas. Si estira el brazo para socorrer a Morris, todos los Russell se ahogarán.



George debe velar por los suyos, pero comete un error. Anuncia a la comitiva de pedigüeños que se niega a ayudarlos como venganza por los vejámenes cometidos en contra de su esposa. Está declaración puede volverse en contra de él.

Patrick Morris vuelve a su hogar. En una escena que me hizo llorar, se despide de su esposa, le agradece la hermosa familia que le ha dado. Sube a su cuarto y se vuela los sesos. Los ignorantes e insensibles han dicho que es cobarde de un rico huirle a la falta de dinero. La ruina entonces no era solo económica. Todavía un deudor iba preso. Morris se suicida para evitar la cárcel. sS familia heredara la deuda, posiblemente embarguen sus posesione, pero no irán a presidio como le ocurriría el deudor mayor.



Contenido Violento y Gory: Un suicidio

Contenido Sexual: Por fin, Los Russell se ponen activos. George pide permiso para pasar la noche con su mujer y ella le da la venia como si fuera una emperatriz romana. Oscar y John muestran más carne. No es que quisiera ver a los Russell sudorosos y bufando, pero es que me tienen harta los fans que dicen que son sexy y que derrapan poder erótico. ¿Donde? Ni un besito, ni un cariñito. Mas sexis fueron las escenas de cama de la última temporada de Shtisel.



Contenido Feminista: Aparte de Clara Barton, esta fue una serie de mujeres aplastadas por prejuicios o por otras mujeres.

Factor Diversidad: La pobre Peggy y su encontrón con el racismo editorial. Oscar y John en la cama discutiendo las dinámicas de la época para que los queer pudieran vivir en paz.

NOTA FINAL: Encontré esta esxcelente reseña en español. Quiero darle crédito no solo por las capturas sino tambien por sus acertadas y muy cómicas observaciones.




8 comentarios:

  1. I do not know what the lawyer sees in Marianne, he could do so much better especially as he is such a nice person. I love the actor Thomas Cocquerel, he was great in In Like Flynn.
    And so nice of Agnes to protect Ada from that moneygrabber, and also so sad for Ada herself.
    Why did we see Berthas tities and not Agnes, Ada, Marianne (not that anyone would want to see those LOOL)? Do you think it is humiliating for an actress to be asked to reveal her tits why the others do not have to? Like Carrie who never showed hers in Sex and the City but all other girls had to. I did love seeing John and Oscar naked, they are very hot together even though I do not like Oscar at all. In my mind John should marry Mariannes lawyer LOOL

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    1. Remember the conspiracy theory about the lawyer. The Brook Sisters bonding was a touching moment, but I fear we have not seen the last of Eckhart the III. They’ll probably show he is a self-made millionaire and will come back for Ada.
      They are selling Bertha as a hot piece, a sexual being, and then it was a sexual moment. Baranski, on the other hand, plays a woman in her sixties, totally asexual. Wait, we may see Louisa’s boobs yet.
      I like Oscar, I don’t like his motives tough.
      I saw Tom Cocquerel in Anzac Girls, he was rather boorish there.
      About actresses and nudity (and mind you, I don’t consider nipples through sheer gowns nudity), the way things are nowadays, I don’t think a director could force an actor to undress unless it is voluntary. I’m talking in English speaking films and television. There are actresses that love being on the buff (Carice van Houten, for example).

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    2. They have just renewed the series for the second season today :)

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    3. Great news! Tonight's was the best episode so far.

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  2. Estuvo muy bueno este capítulo!
    Peggy es absolutamente genial al enfrentar dignamente los obstáculos que era evidente que aparecerían. No solo por ser de raza negra, también por ser mujer, como tú dices.
    Yo sigo apoyando a los Russell, me dio risa cuando los otros les suplicaron luego de jugarles chueco todo el tiempo y de humillar a Bertha. Pero encuentro que George fue demasiado lejos y ahora después del suicido de Mr. Morris va haber más conflictos aún.
    Estoy de acuerdo en que Marian se vuelve cargante y sí, es media miss Bunter (que personaje más antipático). Sería interesante que el abogado tuviera su propia jugadam porque como pareja ambos son muy aburridos jajajaj
    Agnes me sigue encantando, qué bueno que echó al pretendiente chanta. Ella no duda en proteger a su hermana.
    Es cierto lo de Gladys, no tenemos suficientes escenas de ella. Será interesante ver cómo evoluciona.
    Lo bueno de esta época es que en series y películas tenemos personajes femeninos fuertes y mejor construidos que hace diez años atrás (aquí Marian sería la excepción ejejje)
    ¿Qué te parece la pareja joven de sirvientes? Creo que no hablaste sobre ellos.
    Gracias por hablarnos de Clara Barton, muy interesante su historia.

    Saludos!

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    1. Hola Reina Any,
      Espero leas esto antes del cap. 4 que coloca todo en su lugar y nos muestra que se necesita mas que un suicidio para parar a los Russell.
      Yo no creo que Marian esté enamorada y espero pronto tengamos otro pretendiente.
      Lord Fellowes siempre ha temido personajes femeninos fuertes, desde Gosford Park, incluso en Belgravia, las abuelas eran magnificas. lo que pasa es que aquí trabaja con personajes de color y con historia estadounidense, eso lo limita un poco, pero también da otra dimensión a la historia. En USA las mujeres (casadas) manejaban la sociedad, había más oportunidad de empleo y estudios para las chicas de clase media. Las mujeres heredaban (no como la pobre Lady Mary) y tenían más oportunidades de movilidad social.
      Me costó mucho hacer este resumen, dos semanas atareadas y un poco enferma, por eso dejé a Brígid fuera. El Jack me es tan aburrido, me gustaban mas los lacayos de Downton. Y aun antes de conocer la historia de Brigid, caché que había algo ahí, en su modo de empujar la mano de Jack. Pero, Any, yo de joven si salía con un gallo que no me gustaba y me ponía la pata encima, yo lo arañaba. No se porque tienen que hacernos pensar que solo un trauma del pasado impide a la chica dejarse manosear. tú has visto a Tom con Marian, le pidió matrimonio, pero solo le besa la mano.
      Yo creo que mi problema con la serie es que todavía no veo romance. No entre la gente joven. No hay un Mary-Matthew, ni un Anna-Bates. Y Los Russell no me parecen tan románticos como Cora y Robert.
      Clara Barton fue una mujer fascinante y que ilustra todo lo que una mujer podía lograr en Usa en el siglo XIX.

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  3. Ohh,aún no veo el capítulo 4.
    A mí también me gustaban más los sirvientes de Downton.
    Yo pensé en que Brigid podía tener una especie de trauma, o quizá sea lesbiana.
    Sí, la falta de romance se nota.

    Saludos!

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    1. Estuve pensando que vinculo hay entre DA y TGA y es lo Nuevo vs lo Viejo, pero funciona de manera muy diferente, porque son dos países y dos culturas muy distintos. A Lord Fellowes le fascina el tema del servicio doméstico, no solo porque es un lugar común de la ficción de época inglesa, pero además porque componían un grupo aparte en la sociedad inglesa. Ser sirviente no solo era mirado con desprecio o envidia (seguridad laboral) pero como un nicho social del cual sus miembros no podían escaparse. Esa es la razón por la que en DA si salen, Daisy se vuelve granjera, el SR. Moseley profesor, Branson se casa con la niña de la casa.
      En Usa ser empleado era un empleo más , un escalón para subir en la escala social no había estigma ni obligaciones. De hecho, muchos inmigrantes empezaban trabajando en el servicio doméstico (Como Bridget).
      Por eso, los sirvientes en TGA no pueden ocupar el lugar preponderante que cumplen en DA donde la trama giraba en torno a dos grupos, Los de Abajo y Las Niña Crawley. Aquí las tramas principales son Robber Barons vs Knickerboker , y Peggy Scott. No hay tiempo para desarrollar bien loque ocurre en la cocina. Muchas veces vemos a los criados de las Tías solo a través de los ojos de Peggy.
      Lo de Bridget y Jack lo sentí forzado. Era diferente en Downton porque había varios lacayos y doncellas entonces se producían diferentes dinámicas románticas. Además, este cabrito no es tan bonito como Barrows y co. Yo le encuentro cara de caricatura y entendí perfectamente que Bridget le pegara un manotazo.

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